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La Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad
la Universidad de Alcalá de Henares y el recinto histórico de la ciudad.
Este reconocimiento no sólo se debe al patrimonio histórico y artístico que atesora la ciudad complutense,
sino también a la importante aportación que hizo a la cultura universal.
La universidad de Alcalá de Henares es una de las más antiguas de Europa.
Fundada en 1499, convirtió a la ciudad en el centro intelectual de la España de los siglos XVI y XVII.
Calderón de la Barca, Francisco de Quevedo, Mateo Alemán, Antonio de Nebrija,
Lope de Vega o San Juan de la Cruz son grandes personajes de la lengua y la literatura española
que aparecen vinculados, bien como estudiantes, bien como profesores, a la universidad y a la ciudad.
El paraninfo es el corazón de la universidad.
Aquí se examinaban los alumnos y ahora se utiliza para actos solemnes.
Al pasear por sus calles se pueden ver nidos de cigüeñas en casi todas las torres de la ciudad.
La calle más importante del casco antiguo es la calle Mayor.
Miguel de Cervantes, autor de El Quijote, nació en esta calle en 1547.
Alcalá de Henares es la primera ciudad universitaria planificada en la Edad Moderna
y sirvió de modelo para la creación de algunas universidades americanas.
Durante el s. XVI se construyeron en torno a la sede de la universidad
otros edificios universitarios y monasterios.
Salamanca es una ciudad monumental, hermosa y bien cuidada,
con un rico patrimonio histórico y artístico.
La Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad la ciudad vieja de Salamanca.
Al caminar por cualquiera de sus calles se pueden encontrar iglesias,
conventos,
colegios universitarios,
palacios
y dos catedrales.
Gran parte de la vida de Salamanca gira en torno a la universidad y sus alumnos,
que le dan a la ciudad un ambiente especial.
Sus calles y plazas están muy animadas por sus miles de estudiantes españoles y extranjeros.
Podemos decir que la Plaza Mayor es la plaza más bella de España.
De estilo barroco, fue construida durante el s. XVIII.
Vecinos, turistas y universitarios utilizan la Plaza Mayor como lugar de paseo, encuentro,
tertulia y descanso.
La silueta de las catedrales domina el cielo salmantino.
La Catedral Nueva, de estilo gótico y barroco, fue construida entre los siglos XVI y XVIII
al lado de la Catedral Vieja.
Ambas forman un conjunto histórico artístico único.
En Salamanca es característico el color rojizo de la piedra de los edificios.
Se pueden admirar numerosas fachadas de estilo plateresco,
es decir, llenas de adornos y elemento decorativos.
Salamanca posee una de las universidades más antiguas de Europa, fundada en 1218.
La universidad es uno de los edificios más importantes de Salamanca y una obra de arte renacentista.
La joya del edificio es la fachada plateresca realizada con piedra rojiza.
La tradición manda que cuando uno contempla la fachada,
debe encontrar entre todos los elementos decorativos,
una pequeña rana ubicada encima de una calavera.
El romántico huerto de Calixto y Melibea, los protagonistas de La Celestina,
es un pequeño parque situado cerca de las catedrales.
Muchos enamorados se prometen amor eterno colocando un candado en el pozo.
Cuando uno pasea por las calles del centro histórico, tiene la sensación de estar paseando
por un auténtico museo al aire libre.