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Cada vez que usas un producto de Google, te conectas a uno de nuestros centros de datos, repartidos por todo el mundo.
Veamos cómo son por dentro y cómo funcionan.
Los empleados de Google trabajan aquí, manteniendo el centro de datos en funcionamiento las 24 horas.
La sala de redes es la primera parada de la planta del centro de datos. Este equipo redirige
las solicitudes a los servidores adecuados de la sala siguiente. Estos ordenadores también permiten que nuestros centros
de datos de todo el mundo se comuniquen entre sí.
En la planta del servidor, unos potentes ordenadores se ocupan de todo, desde gestionar billones de búsquedas
hasta alojar los vídeos de YouTube o proteger tu correo electrónico de virus.
Hemos diseñado estos servidores de forma personalizada para que sean compactos y energéticamente eficientes.
Para garantizar que puedas acceder a tus datos siempre que lo necesites, almacenamos todos los datos
en al menos dos servidores.
Además, guardamos otra copia de los datos más importantes en cintas digitales.
Si un disco duro se rompe, borramos todo su contenido y, como medida de seguridad adicional,
lo destruimos con un destructor de discos duros.
Los equipos de nuestros centros de datos están funcionando en todo momento. Torres de refrigeración como estas introducen
agua para enfriarlos y mantenerlos en funcionamiento. Cuando el agua se calienta, se extrae
y se evapora.
Ahora que has echado un vistazo, date un paseo por dentro.
Explora un centro de datos de Google con Street View.