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Bob, en Grand Junction, Colorado.
- ¿Hola? - Hola, Bob.
Quedan unos cinco minutos.
Hola, en primer lugar, me alegra poder llamarlos porque siento que estoy hablando con celebridades.
Pero lo que quiero decir es que soy un ex-musulmán,
y recientemente me volví ateo, hace unas tres o cuatro semanas diría yo,
¿Dónde vives?
Este no es mi nombre real. Estoy en Colorado, pero no es mi ciudad real.
pero tengo que mantenerlo discreto por razones obvias, porque...
- ¿Puedes al menos decirnos el país? - Está en Colorado.
- Estoy en Colorado. - No, acaba de decir que no está realmente...
Oh, está bien. No importa.
- Pero no estoy en Grand Junction. - Está bien. Adelante.
- Pero sí estás en Colorado. - Tengo que...
Tengo que mantenerlo discreto porque, básicamente como dejé el islam,
por ley islámica, en esa cultura si alguien lo descubre, obligatoriamente...
está obligado a matarme.
- Okay. - Porque ahora soy un apóstata.
Pero en fin, quería decirles que era un devoto musulmán practicante, por unos tres o cuatro años,
con una gran barba y todo,
pero, y antes de eso, era un musulmán normal, no era muy religioso,
salía mucho a fiestas y hacía todo lo que hacen los jóvenes de veinte y tantos,
Pero cuando me metí a fondo al islam,
y lo vi todo y hablé con estudiosos, discutiendo de filosofía y todo eso,
y la lógica que ellos me daban, para un ateo no tiene ningún sentido,
¿saben? como, ¿de qué estás hablando?, pero en ese momento no me atreví a cuestionarlos,
me quedaba sentado y callado, pero me quedaba con esas preguntas, al pasar los años.
Y cuando me mudé de vuelta a EEUU, dejé de rezar y todo,
y comencé a pensar racionalmente, pensé en todas estas cosas,
y la mayor razón que me hizo dejar el islam, fueron las dudas de mi niñez.
Cuando era niño mi abuela me contaba la historia del profeta Salomón,
y cómo controlaba a los djinns, y andaba volando, o lo que sea...
Incluso cuando niño decía, "Bueno, si esto es verdad, ¿por qué no sucede ahora?"
Digo, ¿los milagros dejaron de ocurrir después del profeta Mahoma, o algo así?
Así que esas preguntas volvieron a mí,
y.. ya saben...
Y me volví ateo, me casé, mi esposa es americana, y ella fue convertida.
Así que me sinceré con ella, le hablé de esto,
y ella me dijo "¿sabes?, yo también tengo dudas",
- ella no estaba de acuerdo con... - Oh, qué historia tan feliz.
con el control, en la casa el hombre lo controla todo,
ella usaba la burka sobre su rostro, lo hacía todo, éramos musulmanes muy estrictos.
Y ahora ambos somos ateos.
Bien.
La ACA también tiene ex-musulmanes, por lo que me están informando.
- Pero estás en Colorado, así que... - Sí.
Pero... me alegro que te haya salido todo bien,
pero ¿de verdad conoces a alguien que crees que sería capaz
de ejecutar una sentencia de muerte sobre ti si les dijeras?
Sólo por curiosidad.
Bueno, tengo que decirles que originalmente soy de Pakistan,
y me convertí en un musulmán muy estricto allá.
Aunque viví un tiempo allá, nunca había pensado en todo esto antes.
Pero tuve una especie de experiencia religiosa, de repente cambié, desperté una mañana,
en Ramadán, en nuestro mes sagrado, y me convertí en un musulmán serio,
y mi familia enloqueció, porque son muy liberales, como ellos dicen, son "musulmanes culturales",
sólo hacen las cosas más comunes, y en realidad no les importa la religión.
Pero fui entrenado por musulmanes serios. Son gente muy agradable.
- Pero... - Pero quieren matarte.
Puede ser. Digo...
Digo, tengo miedo de que si les digo, pueden conocer gente, que sean como musulmanes locos,
y ellos podrían decir, "bueno, vamos a buscar a este tipo, que ahora es un enemigo del islam,
así que hay que eliminarlo."
Y les dije a mis mejores amigos, y no tienen problema con eso.
Así que les dije a dos de mis primos, que ahora me sacaron de sus vidas.
Le dije a una amiga, ella me dijo "¿Para eso te dieron a luz tus padres, para que te volvieras un apóstata?"
Me reí de eso, pero... como sea...
Sí, eso es exactamente lo que ellos tenían en mente.
- Sí. - Oh, no, se nos acaba el tiempo.
Por lo menos es una buena forma de eliminar de tu vida a la gente que de todos modos no son amigos de verdad.
Sí, tal vez tengas razón. Pero me alegro de que mis mejores amigos sigan conmigo.
Pero... tenemos... se acabó el programa.
¿Quieres quedarte unos minutos después del corte?
- Claro. Esperaré. - Bien.
Ya volvemos. Gracias por llamar, ese fue el programa, todos, nos vemos la próxima semana.