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Lo siento, Kate.
Desde que Meghan Markle se unió a la familia real británica cuando se casó con el Príncipe
Harry, sus atuendos han sido una de las cosas que más se ha hablado. Descontando las veces
que ha roto el protocolo real al mostrar los hombros, siempre luce maravillosa.
Y en estos meses ha demostrado que, por lejos, es la que más sentido de la moda tiene en
la realeza británica. Aquí 13 veces en que lo prueba.
1. Su segundo vestido de novia. Era un Stella McCartney que usó para la recepción de la
boda.
2. El Givenchy que usó durante el aniversario 100 de las fuerzas aéreas reales. Givenchy
es una de las marcas favoritas de Meghan Markle.
3. Rompiendo las tradiciones en el Desfile del Estandarte. Durante su primer Desfile
del Estandarte usó un Carolina Herrera que mostró los hombros -y rompió las reglas
de la realeza de paso-.
4. El vestido de mezclilla. Otro Carolina Herrera, una de sus marcas favoritas.
5. Inspirada en Audrey Hepburn. La musa de Givenchy era Audrey Hepburn, así que cada
vez que un vestido de la marca es imposible no pensar en la actriz clásica.
6. El vestido-abrigo. Lo usó durante una exhibición en honor a Nelson Mandela a la
que fue junto al Príncipe Harry.
7. Durante el bautizo del Príncipe Louis. Un vestido de Ralph Lauren.
8. En el cumpleaños 70 del Príncipe Carlos. ¿Esto cuenta como mostrar los hombros, como
es una transferencia?
9. El error durante su primer torneo de Wimbledon como parte de la realeza. Aunque se veía
fabulosa, cometió el error de ir con un sombrero algo que las mujeres de la realeza casi siempre
tienen que traer, pero que justo en esta ocasión no es necesario.
10. Y Givenchy otra vez. Durante su viaje exprés a Irlanda, Meghan volvió a lucir
Givenchy.
11. Otro más en Irlanda. Aunque esta vez, fue un diseño de Roland Mouret.
12. Su color más encendido. Usualmente usa colores más opacos, pero se lució con este
Brandon Maxwell que usó en un evento de la Commonwealth.
13. Y finalmente, Dublín. Posiblemente, sus mejores looks fueron en Irlanda. Este es un
Emilia Wickstead que usó en la recepción de la embajada británica en Dublin. Tan inminente
parece ser el anuncio de compromiso entre Harry de Inglaterra y Meghan Markle que la
actriz ya conoce formalmente a la abuela de la criatura, ni más ni menos que Isabel II
de Inglaterra. Si bien no ha sido confirmado, parece ser que el encuentro tuvo lugar hace
unas semanas en el Palacio de Buckingham (aunque hay fuentes que afirman que ya se habían
visto a principios de septiembre en Balmoral).Este precoz acercamiento es fundamental ya que
según la ley británica la reina tiene derecho de veto sobre los matrimonios de los miembros
de la familia real mejor posicionados en la sucesión al trono para preservar la monarquía
y Enrique es quinto en esta línea por detrás de su padre, hermano y sobrinos Jorge y Carlota.
Kate y Guillermo llevaban ya cinco años saliendo cuando el primogénito del príncipe Carlos
se animó a presentarle a su novia a la monarca más longeva de la historia.Fue en mayo de
2008 aprovechando la boda de Peter Phillips y Autumn Kelly y se saludaron prácticamente
de refilón tal y como confirmó en su momento la propia duquesa de Cambridge en una entrevista.
2. De vivir 'en pecado' al altar
Según la prensa británica, en cuanto acabe el rodaje de la octava temporada de Suits
a finales del mes que viene en Toronto, Meghan Markle dejará definitivamente la serie para
tasladarse a Londres junto al príncipe Enrique, con el que se habría comprometido de manera
íntima, personal y profundamente romántica durante un viaje a Botsuana el pasado verano,
justo antes de publicarse la primera entrevista en la que ella misma confirmaba su relación.
Kate Middleton ***ó mucho más que ella en dejar su trabajo en la empresa familiar.
De hecho no renunció a su puesto hasta solo unos meses antes de su boda celebrada en abril
de 2011. Hasta ese momento estuvo viviendo con su hermana Pippa en la casa que ambas
compartían con su otro hermano James en la capital británica. 2. Influencer antes que
royal
Meghan tiene casi dos millones de seguidores en Instagram (y eso que no publica nada desde
abril de 2017), lo que la coloca directamente en la categoría de influencer. Ciñéndonos
a un aspecto puramente de moda, Markle ya ha hecho de su primer look oficial todo un
superventas. Hablamos del informal estilismo escogido para su primera aparición en público
junto a Enrique de Inglaterra a propósito de los Juegos Invictus. Un conjunto a base
de camisa de Misha Nonoo, vaqueros de Mother, bolso de Everlane, gafas de sol de Finlay
& Co y zapatos de Sarah Flint. Cada una de estas prendas y accesorios se agotaron a las
pocas horas de difundirse.
La Duquesa de Cambride hizo lo propio en su momento a propósito del vestido de Issa con
el que se anunció públicamente su compromiso con Guillermo de Inglaterra. Ahora bien, el
por aquel entonces bautizado como "Efecto Middleton" acabó convirtiéndose en un caramelo
envenenado para Daniella Helayel, su diseñadora, ya que la estructura de su pequeña empresa
no pudo asimilar semejante repercusión y poco después de aquello murió de éxito
y tuvo que cerrar la firma.
4. Gurú healthy
Hasta que su romance con el príncipe Harry no se hizo público, Meghan Markle compaginaba
su carrera de actriz con la de bloguera. Y es que Markle es la fundadora y editora de
The Tig, una web de estilo de vida en la que lo mismo hablaba de viajes que daba consejos
sobre moda, belleza, salud y bienestar, algo así como en la línea del goop de Gwyneth
Paltrow. Un proyecto al que le dio carpetazo la pasada primavera a través de una emocionante
carta con la que se despedía de sus lectores y colaboradores.
5. Y también diseñadora…
Meghan se alió en su momento con la cadena de ropa canadiense Reitmans. ¿Cómo? Diseñando
una colección cápsula de básicos para el día a día que se comercializó bajo su nombre.
Una primera incursión bastante fallida en el negocio de la moda visto que el grueso
de esta colaboración acabó en la sección de saldos de la web de la marca al poco tiempo
de lanzarse.