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El tiempo pasa pero los recuerdos quedan.
Regresar a La Ronda me hace volver a mi juventud.
Aquí, el tiempo parece haberse detenido desde hace ya algún tiempo.
Vio nacer a tantos artistas.
Aquí reina un ambiente bohemio que se queda impregnado dentro de cada uno.
Comienza en la Calle Paseo de la 24 de Mayo, atravesando en Puente de la Paz
y termina en el Puente de Los Gallinazos o Puente Nuevo.
En pleno centro histórico, este patrimonio es un vestigio de la colonia.
Su arquitectura lo refleja a través de sus casas blancas, sus balcones, sus techos de dintel y sus paredes barrigonas.
Hoy en día, existen muchos sitios de entretenimiento:
se puede ir a los restaurante,
ver a músicos en directo, ir al karaoke
Su dinámica mantiene las tradiciones con las tiendas artesanales y los restaurantes de comida típica.
Con un poco de alcohol para mantener el calor.
Y como olvidar las empanadas como las empanadas de morocho
Empanas de viento gigantescas!
De postre no hay nada mejor que la espumilla y los incomparables dulces de Quito
"Su historia"
Durante la época preincaica llevaba otro nombre:
Uyaguangayacu que significaba "El Río de las Gallinazos"
Estaba situada en una quebrada que no fue rellenada hasta la mitad del siglo pasado
Durante la época de la Colonia, se cambio su nombre a Ronda en honor a las rondas españolas
Primero destinada a obreros y artesanos al comienza de la época republicana
se convirtió en un punto de interés para los artistas y poetas en el siglo 20.
Recuerdo que el sombrerero Luis López decía:
"Si Quito es el rostro de Dios, entonces La Ronda es su sonrisa"
Estaba habitada de gente simple, como el cantante Don Carlos Guerra, un hombre humilde pero elegante
Siempre llevaba puesto un sombrero y un largo abrigo
Sor Gordillo, el doctor Wander, Don Pedrito y la familia Polanco también vivía aquí
Cada casita escondía la historia de una familia diferente
Y cómo olvidarse de Taita Pendejadas!
Llevaba siempre consigo una caja repleta de mercancía inútil Vendía de todo
He aquí la única hojalatería que queda en el barrio
Humberto Silva se ha vuelto famoso gracias a su tienda
"El corazón bohemio del centro histórico"
Compositores, poetas y escritores solían reunirse en antiguas casas de la Ronda como El Murcielagario
De ahí, nacen célebres escritores como Jorge Carrera Andrade y Hugo Alemán
La tradición poética se mantiene hasta nuestros días
Uno de los compositores que más recuerdo fue Huberto Santacruz, su hijo me recibió
El tiempo pasa pero La Ronda queda.