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Hola, me alegro de estéis aquí. Yo soy Erdem, tengo 38 años, vengo de Alemania, soy turco, sureño, vivo en esta ciudad, a la que me trajo el amor, desde hace 13 años. El amor terminó, pero el amor a la ciudad se ha mantenido e incluso ha aumentado. Mi día perfecto comienza en el Phil, en la Gumpendorferstrasse 10, tomando un café expreso.
Además de 5.000 calorías en forma de tarta de chocolate. Me encanta este dulce.
Y mi día perfecto prosigue realizando en primer lugar una visita al mercado Naschmarkt, al que os invito a que me acompañéis para podéroslo enseñar. Venid conmigo.
Josef, ¿qué tal?
¿Qué tal tú?
En este momento nos encontramos en el Naschmarkt de Viena, en una de mis tiendas preferidas, una tienda india de comestibles finos, en la que trabaja Josef y en la que hay samosas, un producto alabado de forma exagerada. Pero a mí me gusta y me encanta cómo lo prepara. ¿Qué estás leyendo ahora?
Estoy leyendo „Let us C#“
Está leyendo „Let us C#“.
Como otro poco, las recomiendo y a continuación sigo mi marcha. Cuídate.
Gracias, que pases un buen día, adiós
Me llevo también una cerveza Ginger.
Bueno, ahora llegamos a los puestos de verduras que se encuentran en la parte alta del Naschmarkt. En ellos podemos ver las mejores frutas y verduras, así como frutos exóticos. Nos detenemos en este puesto, que es mi puesto preferido.
Parece que se trata de productos austríacos. Se lavan además al momento, por lo que se pueden comer sin esperar más.
Das war der Wiener Naschmarkt. Ein Besuch lohnt sich auf jeden Fall. Und jetzt hab ich etwas Hunger bekommen und ich möchte ein Gulasch essen. Eines Hemos estado en el Naschmarkt vienés, cuya visita merece siempre la pena. Ahora tengo un poco de hambre y me gustaría comer gulasch. En Steman se sirve uno de los mejores de la ciudad, así que nos iremos hacia allí.
A la derecha, detrás de mí, se encuentra el cine Apolo, uno de los mayores del centro de la ciudad. Y a la izquierda, también detrás de mí, la Haus des Meeres en una antigua torre antiaérea de la segunda guerra mundial.
Y este es el Café Jelinek, en la Otto-Bauer-Gasse.
Es también muy hermoso. Pero lo que queremos es comer gulasch y concretamente aquí en Steman.
Está muy bueno.
Ha sido estupendo el poder degustar el gulasch en el restaurante Steman en la calle Otto-Bauer-Gasse 7. Lo recomendamos encarecidamente. ¿Y qué es lo que no se debe hacer con el estómago lleno? Bañ***. Esto es precisamente lo que haremos ahora.
Esta es, dicho sea de paso, la Mariahilfer-Strasse, una de las calles comerciales más importantes de Viena, en la que se puede disfrutar yendo de tiendas, pues se puede encontrar todo lo que uno quiera. Continuamos recorriendo la calle.
La Mariahilfer-Strasse es bastante larga, tal y como podéis apreciar.
A la izquierda se puede ver el Volkstheater, uno de los numerosos teatros de la ciudad. Un poco más adelante se encuentra el Burgtheater.
Nuestra idea era la de ir a nadar, pero en el recorrido que estoy realizando hay algo que no puedo dejar de enseñaros. Acompañadme.
Se trata concretamente del Dachboden del 25hours Hotel, Lerchenfelderstrasse 1 – 3, con una hermosa decoración. En él podemos ver a gente relajada, pero por lo que realmente me encanta venir hasta aquí, es algo que os mostraré enseguida.
Una vista increíble. La vista panorámica de Viena
Me encanta venir a este lugar porque desde aquí arriba se puede contemplar la ciudad y disfrutar de una visión general de todos los grandes monumentos, empezando por la Karlkirche, detrás de museo de Historia Natural y del museo de Historia del Arte, y siguiendo con la catedral de San Esteban, el Ayuntamiento, hasta alcanzar con la vista incluso el monasterio de Klosterneuburg.
Y ahora deberíamos ir definitivamente a nadar.
Aunque parezca mentira, encontramos también un templo griego en el centro de Viena, con lo que a mí me gusta, como turco, todo lo griego. Lo han pintado recientemente.
Contemplamos una vez más el Volksgarten. Bellísimo. Quién no ha visto alguna vez la serie Rex, un policía diferente. Una de cada dos escenas se rueda aquí.
Y Rex salta siempre por encima de esos bancos de ahí detrás.
El perro
Bueno, ya hemos llegado a la Schwedenplatz, la frontera entre el primero y el segundo distrito, directamente pegada al canal del Danubio. Ahora iremos por fin a bañarnos en el barco-piscina.
Bueno, aquí es donde quería llegar con vosotros, para nadar en el barco-piscina, y por fin lo hemos conseguido.
Necesitaba refrescarme de este modo. El barco con piscina, que se encuentra en el canal del Danubio, en el centro de la ciudad, garantiza el agua más fresca de todas las piscinas de Viena. Aquí se puede disfrutar también tomando un café y comiendo bien. Abajo, en el Holy Moly se come muy bien. El canal del Danubio es por lo general una zona muy cool para ir a pasear por las tardes y sentarse junto al canal. Detrás se encuentran el Motto junto al río, el Tel Aviv Beach, el Adria, y detrás del todo el Flex, uno de los primeros clubs de Viena. Detrás de nosotros se encuentra el chiringuito Herrman; todo ello limita con el primer distrito y como el lugar donde nos encontramos forma parte del mismo, iremos ahora al Loos Bar, en el que tomaremos una última copa para terminar bien el día. ¿De acuerdo?
Estas esculturas son, por lo demás, de Franz West. Justo enfrente del Stadtpark.
Y lo que me encanta del primer distrito, en el que ahora nos encontramos, es la posibilidad de descubrir constantemente callejuelas nuevas o algún nuevo local increíble. Oswald & Kalb.
Esta es la Stephansplatz, detrás de mí se puede ver la catedral de San Esteban; ahora intentaremos abrirnos paso a través de la multitud para llegar al Loos Bar. Venid conmigo.
Lo conseguimos. Hemos llegado al Loos Bar. Nos sentamos dentro y me pido una pequeña bebida
Hemos llegado por fin al Loos Bar que se encuentra en el primer distrito. La dirección es Kärntner Durchgang 10, y se trata de un local muy cool, cuya existencia era incluso desconocida para mí hasta hace poco tiempo. El interior es de Adolf Loos, un arquitecto austríaco. Considero que el local no mide más de 2 m², y su especialidad es el Espresso-Martini-Shot. Lo bebo a vuestra salud y si venís a Viena, os recomiendo que os lleguéis hasta este local. No podéis dejar de visitar el Loos Bar. Es todo tan pequeño que nos encontraremos y acabaremos conociéndonos definitivamente.