Tip:
Highlight text to annotate it
X
¿Es posible demostrar a Dios con la observación y la lógica?
Hay personas que creen que sí y personas que creen que no.
En el primer grupo se encuentran muchos de los apologistas de Dios
mientras que por el otro lado están los pensadores ateos,
así como creyentes que prefieren basar su
concepción del mundo en la fe y no en la razón.
Para estos creyentes pretender usar la razón para probar a Dios
es una herejía pues supone pretender abarcar a Dios con la mente humana.
Santo Tomás de Aquino, si bien ofrece sus propias pruebas de
la existencia de Dios, critica a San Anselmo con su
argumento ontológico que pretende demostrar a Dios
usando únicamente la lógica.
Varios pensadores teístas han querido mejorar el argumento de San Anselmo y
una de las versiones más utilizadas hoy en día es el argumento ontológico
modal de Alvin Plantinga, el cual se basa en el sistema
axiomático 5 de la lógica modal.
¿Es posible demostrar a Dios con la observación y la lógica?
Partiré de la formulación de San Anselmo, escrita en lenguaje moderno.
Si cometo un error en la formulación espero que entiendan que es un error de
buena fe y no que quiero introducir un hombre de paja para refutar.
Anselmo de Canterbury nos dice que:
1. Es una verdad conceptual que Dios es un ser
del que nada más grande puede ser imaginado.
2. Dios existe como una idea en la mente.
3. Un ser que existe como una idea en la mente y existe en la realidad
es, en iguales condiciones, más grande que un ser que
existe sólo como una idea en la mente.
4. Así, si Dios existe sólo como una idea, entonces
podemos imaginar algo que es más grande que Dios.
5. Pero no podemos imaginar algo que es más grande que Dios.
6. Por lo tanto, Dios existe.
Aquí puedo ver dos tipos de reacciones entre las personas
que no somos expertas en lógica y retórica:
suena convincente o no suena convincente.
En gran medida qué tan convincente suena el argumento
parte de nuestros presupuestos y por ende son estos presupuestos,
más que la retórica, la que nos ayuda a concluir
si Dios existe o no; o a concluir si el argumento
de San Anselmo es concluyente o no.
Cuando la validez de un argumento parece depender de los presupuestos
lo más probable es que estemos frente a una falacia formal
de petitio principii o petición de principio,
una de cuyas formas más conocidas es el argumento circular.
He usado y seguiré usando el término retórica, en el sentido
más amplio, como el arte de convencer utilizando argumentos lógicos.
A veces se utiliza el término como el arte de engañar o
confundir utilizando sofismas;
pero esta es apenas una parte del sentido más amplio.
Un buen argumento, una retórica bien fundada,
es aquella que no usa falacias formales o informales y es convincente.
Sin embargo, la retórica no es la realidad.
Un buen argumento no es aquel cuya conclusión sea verdadera.
Una conclusión puede ser una proposición ajustada a la realidad
y el argumento ser falaz, o un argumento puede ser consistente
a partir de unas premisas (un buen argumento),
pero no estar ajustado a la realidad (generalmente
porque una premisa no está ajustada a la realidad).
El argumento de San Anselmo pide el principio (falacia formal)
y no define convincentemente a Dios (falacia informal).
No entraré a rebatirlo porque de eso se han encargado ya
muchas personas, incluyendo los mismos apologistas
que han querido mejorar el argumento ontológico:
sólo se mejora un argumento si se reconoce como falaz.
Enuncio entonces el principio ontológico modal
de Alvin Plantinga, el cual se basa en la lógica modal y,
particualmente, en el quinto sistema de axiomas de la lógica
modal, o S5. El argumento que sigue es el siguiente:
1. Un ser tiene máxima excelencia en un mundo posible W si y sólo si
es omnipotente, omnisciente y omnibenevolente en W;
(una definición) y
2. Un ser tiene máxima grandeza si tiene máxima excelencia
en todo mundo posible. (otra definición)
3. Es posible que un ser tenga máxima grandeza.
(esto es una premisa)
4. Por lo tanto, posiblemente, es necesariamente verdadero
que exista un ser con máxima excelencia.
5. Por lo tanto, es necesariamente verdadero
que exista un ser con máxima excelencia.
6. Por lo tanto existe el ser de máxima excelencia.
Dado que se define Dios como el ser de máxima grandeza,
se concluye entonces que Dios existe.
La primera vez que vi una versión del argumento ontológico modal
(sin las explicaciones axiomáticas y sin partir de un conocimiento de
qué es lógica modal) tuve más o menos la misma reacción
que con el argumento de San Anselmo: no es convincente,
sólo que usa una retórica más enredada para hacerlo más difícil de rebatir.
La mayoría de ataques al argumento de Plantinga son similares
a los rebatimientos contra el argumento de San Anselmo.
La mayoría de los defensores del argumento modal critican estos
ataques indicando el desconocimiento de la lógica modal.
Mi impresión es que Plantinga no mejora substancialmente el argumento
de San Anselmo sino que lo viste de un traje más sofisticado.
Hay tres elementos que planteo frente al argumento ontológico modal
de Alvin Plantinga: 1. La premisa (3) es debatible.
2. La conclusión (5) parte de un axioma.
3. La retórica no es la realidad.
He visto varios intentos de probar y rebatir que la máxima excelencia,
tal cual se define aquí, es posible en este mundo.
Un ejemplo es la paradoja de la omnipotencia:
“¿Puede un dios omnipotente crear una piedra que ni el mismo pueda mover?”
o la existencia de la maldad frente a los tres omni;
así como justificaciones o soluciones a estos argumentos.
Por ahora diré que es un concepto debatible y no expondré
los argumentos de mi posición. Pero al agregar la necesidad
como parte de la definición de máxima grandeza,
en cierta forma se está pidiendo el principio.
Admitir la necesidad como característica retórica
implica que la lógica modal está siendo utilizada como
sustento de la lógica modal lo que nos lleva a la paradoja de
un sistema axiomático que se sustenta a si mismo.
Cuando el geómetra griego Euclides formuló su tratado
de geometría Los elementos, estableció la existencia
de tres tipos de verdades:
los axiomas que son verdades autoevidentes,
los postulados que no se pueden demostrar pero que son verdad, y
los teoremas que son demostrados a partir de los axiomas,
postulados y teoremas previamente probados.
En Los elementos Euclides formuló los axiomas y postulados
de la geometría, pero uno de los postulados, el quinto
postulado, fue objeto de debate hasta que en el siglo XIX
Bernhard Riemann demostró que se puede negar el quinto postulado
y obtener una geometría internamente consistente.
Las observaciones que hemos hecho del universo
nos muestran que el espacio no es euclidiano.
La geometría euclidiana, si bien es muy útil en
la ciencia y la ingeniería, tiene un alcance
limitado si queremos describir la totalidad de
la realidad conocida que es el universo observable.
En el entendimiento moderno dentro de las ciencias formales,
como la matemática y la lógica, un sistema de axiomas
(el término postulado ha caído en desuso)
es consistente si no tiene contradicciones internas y
si ningún axioma se puede inferir de los demás axiomas.
Si se niega un axioma se tiene otro sistema de axiomas coherente
(si no, entonces el axioma negado no era independiente y
queda demostrado al absurdo como un teorema).
Un teorema es verdadero sólo dentro de un sistema de axiomas.
Ese mismo teorema puede ser falso o inconcluso
dentro de otro sistema de axiomas.
La lógica modal con S5 es consistente, pero
no por ello es la única lógica posible.
Un teorema de S5 dice que si algo puede ser necesariamente verdadero
(es necesariamente verdad en un mundo posible)
entonces es necesariamente verdadero
(es verdad en todo mundo posible).
Si niego el axioma de relación de accesibilidad euclidea de S5 seguiré
con un sistema coherente de lógica modal, pero ya no podré probar a Dios.
La geometría euclidiana es útil.
Para la mayor parte de la experiencia humana la geometría que Euclides
describió en el siglo III antes de Cristo es suficiente,
y muchas geometrías no euclídeas pueden describirse en términos
de la geometría euclidiana reemplazando términos como
plano por superficie esférica y recta por círculo mayor.
La casi totalidad de la ingeniería y la ciencia aplicada moderna
se basta de la geometría euclidiana y la mecánica de Newton.
Pero la geometría euclidiana y la mecánica de Newton
fallan para describir la mecánica cuántica o la
teoría de la relatividad. Al salir de la escala
de la experiencia humana, lo que para Euclides fueron
verdades autoevidentes dejan de ser ciertas.
Podemos validar un sistema de pensamiento
como las matemáticas o las leyes de la física
por su utilidad y lo mismo sucede con la retórica.
La lógica modal con S5 puede ser útil.
¿Qué significa que una lógica sea útil?
Una lógica es útil si, partiendo de unas premisas “verdaderas” se
puede inferir una conclusión “verdadera”,
pero por verdadero, de acuerdo a la epistemología
actual de la ciencia, se entiende que es algo
con carácter predictivo que no se ha probado falso todavía.
Pero un planteamiento retórico que usa una lógica consistente
y que nos lleve a una conclusión con base en unas premisas,
no nos demuestra que la conclusión sea verdadera:
nos muestra que la conclusión está correctamente inferida.
Aceptando la lógica modal con la propiedad euclídea y aceptando
la premisa de la posibilidad de un ser de grandeza suprema
(y aceptando que al incluir necesidad en la definición es válido),
el argumento ontológico modal de Plantinga no demuestra a Dios sino
que hace depender a Dios de una premisa sin carácter predictivo.
Alvin Plantinga no ofrece un planteamiento lógico nuevo
y consistente para probar a Dios.
Básicamente da un ropaje sofisticado llamado lógica modal,
al argumento de San Anselmo el cual diluye en la premisa:
definir la grandeza máxima como existente
(o como de existencia necesaria) como una característica posible.
Ahora: refutar un argumento no implica refutar su conclusión.
Yo no puedo afirmar que Dios no existe porque la lógica de Anselmo
de Cantermbury o la lógica de Alvin Plantinga sean falaces.
Sólo afirmo que la inferencia no es buena.
Pero mi refutación parte de ciertos principios,
de ciertos presupuestos de mi parte.
Parte de definir la verdad bajo la epistemología científica actual:
proposiciones con capacidad predictiva que no han sido demostradas falsas.
Si tu concepción de la verdad es diferente,
entonces mi refutación no será convincente.
Pero eso será tema para otro video.