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Premio Cinta Roja 2012, discurso de bienvenida
Damas y caballeros, cada movimiento empieza en la base.
El Premio Cinta Roja honra a aquellxs que más merecen ser honradxs,
el impacto de organizaciones movilizando gente en comunidades siempre desafía nuestras expectativas.
Cada persona que tiene acceso a educación sobre VIH o se le acompaña a ver a un doctor para que se sienta segurx
de acceder al servicio médico o que se le apoya para tener un embarazo saludable, hace una diferencia.
Cada vez que una persona joven viviendo con VIH habla en contra del estigma y la discriminación
nuestro mundo mejora.
Como dije al inicio de esta conferencia,
que este es el mejor de los tiempos y el peor de los tiempos, como dijo Dickens.
Pero nos enfocaremos más en lo mejor de los tiempos hoy porque yo personalmente creo que
este Premio Cinta Roja es un momento para simplemente darnos esperanza.
Son personas al nivel de base, personas que han estado luchando y creando una dinámica social
la cual nos ayudará a continuar logrando el cambio.
Puedo decir que hoy en día si tenemos a ocho millones de personas en tratamiento,
si hemos sido capaces de romper la trayectoria de esta epidemia
es porque algunas veces esa gente fue invisible.
Esas personas que estaban trabajando al nivel de la comunidad
generando la interface entre lxs proveedorxs de servicios y la comunidad
asegurándose de que la creación de la demanda estuviera presente
y realmente quiero que les aplaudan y reconozcan.
En la categoría Prevención Entre y Por Personas Que Usan Drogas,
nuestra primera ganadora es la Asociación Afraye Sabz, de Irán.
Pasamos a nuestra segunda ganadora en esta categoría Espolea, México.
Estamos muy honradxs por recibir este premio, y a nombre de Afraye Sabz,
y todo el equipo de Espolea, me gustaría reconocer
primero, las muchas organizaciones de base que están trabajando
para proveer los servicios a las personas que los necesitan,
y las varias organizaciones aliadas que han ayudado a abrir la puerta
a las personas jóvenes para participar en las decisiones que afectan nuestras vidas,
organizaciones a través de las cuales somos capaces de hacer nuestro trabajo y llegar a más gente
y tomadorxs de decisiones que han ayudado a establecer un entorno propicio
para nosotrxs entregar resultados.
Todavía hay mucho por hacer. Y reconocemos que el ser lxs beneficiarixs de este premio,
es un gran recordatorio de la gran cantidad de trabajo que todavía es necesario hacer cuando se trata de VIH
y personas que usan drogas, particularmente personas jóvenes.
Hasta ahora hemos sido capaces de crecer nuestros esfuerzos para hacer sensibilización y abogacía
para proveer información e intentar trabajar conjuntamente con otrxs aliadxs alrededor de políticas
y programas para una respuesta más efectiva al VIH en el área de uso de drogas.
Hemos logrado participar en establecer un marco de trabajo operativo
incluyendo redes de personas, y particularmente personas viviendo con VIH
y organizaciones que también trabajan con estos temas importantes.
Pero, sigue habiendo muchos desafíos, entre los cuales priorizamos:
Movilizar para asegurar que los servicios de reducción de daños que salvan vidas
sean accesibles para las personas que los necesitan;
incluyendo personas jóvenes que usan drogas, y considerando el uso no inyectable de drogas, incluyendo drogas estimulantes.
Abogar para crear un entorno de apoyo y la voluntad política para promover la reducción de daños.
Movilizar recursos financieros y financiamiento para organizaciones que trabajan en reducción de daños
y política de drogas para lograr consistencia en el trabajo que llevamos a cabo.
Incrementar la conciencia de las vulnerabilidad añadidas que las mujeres y especialmente las mujeres jóvenes
tienen que enfrentar cuando se involucran en el uso de drogas.
Una vez más, nos gustaría agradecer a la familia de las Naciones Unidas, especialmente ONUSIDA, y todxs lxs socixs
detrás del Premio Cinta Roja y me gustaría volver a expresar cuan honrados estamos con el
ya que lo vemos como un gran indicador que nos alienta a continuar nuestros esfuerzos
y seguir caminando hacia esta meta común con la esperanza de que podamos fomentar más cambios.
Así que, muchas gracias.