Tip:
Highlight text to annotate it
X
—Señor Mas, una pregunta, por favor.
—Señor Mas, ¿es verdad que una Cataluña independiente quedará fuera de la Unión Europea?
—Mire, los tratados de la Unión Europea no dicen nada sobre la escisión de un territorio. Keep calm an be water, my friend.
Gracias, gracias. —Dicen que nos quedaremos fuera del euro.
—Sí, hombre, y fuera del sistema métrico decimal.
—¡Ocurrente! —Gracias.
Mire, eso no puede pasar de ninguna manera porque Cataluña tiene un peso económico importantísimo dentro de Europa.
No solo los catalanes miramos la pela, ¿eh? —Ya, pero el comisario francés de Mercado Interior ha dicho...
—¿El comisario francés hace esto?
¿Qué tenemos aquí? Toma, maja, disfrútala y escribe que nos quedamos en Europa.
Muchas gracias a todos por su interés y que tengan un buen día. Ah, y recuerden, por si no nos volvemos a ver: buenos días, buenas tardes y buenas noches.
¡Chicos!
¡Nos echan de Europa!
—¡No puede ser, no puede ser, no puede ser! ¡No!
Artur, pero no llevabas una semana diciendo... —¡Es mentira, es mentira, es mentira! ¡Nos echarán!
!Llegará el Apocalipsis! —Qué pena, ahora que ya se había acabado la crisis...
—Os doy permiso para reventar escaparates y robar televisores. —¡Ah, yo dirigiré la represión policial!
Ay, mierda, que ya no soy conseller de Interior. —¡Artur!
¿Quieres que nos encerremos juntos en un búnker esperando abrazados a que pase todo?
—¡Compañeros!
Lo único que podemos hacer ahora
es esperar a que se imponga la razón.
¡Soy europeo!
¿Es que Cataluña no es Europa, quizás?
¿No tenemos el euro, el Tratado de Schengen?
¿O aquella bandera tan fea de las estrellitas colgando en todas partes?
Si Merkel aprieta, ¿no recortamos?
Cuando hay que votar la Constitución Europea, ¿no nos la suda como a todo el mundo?
Cuando llegan las ayudas, ¿no vamos a pillar cacho?
Y cuando celebran Eurovisión...
¿No lo sufrimos?
—¡Bravo, presidente! —¡Muy bien, muy bien!
—Escuchad, genial la magnífica idea de instalar esta plataforma en mi despacho porque, cuando cito a Shakespeare, es brillante.
¿Y qué haremos ahora? —¡No lo sé!
Oye, Artur, lo que no entiendo es por qué la diplomacia europea ha cambiado de opinión.