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Yo estaba en el tercer grado la primera vez que realmente empecé
a pensar acerca de la primera gran decisión
importante en mi vida.
En la escuela, me decían que dos amebas llegaron a un
charco de lodo hace dos millones de años, y yo
era el resultado.
Y tengo que decirte, yo no soy muy astuto.
Mirando a mi alrededor a los otros niños, y pienso, hombre,
no me gusta el sonido de eso.
No es bueno.
Toda mi vida fue prácticamente planeada para mí desde que estaba
en la secundaria, porque pensaba que iba
a jugar deportes profesionalmente.
Y entonces llegué al tercer año en la universidad y
me di cuenta de que-
miré a este cuerpo, y podía saltar sólo tan alto,
y podía correr sólo tan rápido. Y yo dije, esto
no va a suceder.
Y así, oh, bueno, ¿qué puedo hacer?
Soy un–
termine la carrera de Educación Física.
Eso es bailes de salón y balonmano.
¿Para qué te prepara eso para ejercer en la vida?
Empecé a pensar en ello y me dije,
bueno, me encantan los deportes.
Así que supongo que seré entrenador.
Y, realmente, de verdad, pensé que iba a pasar
probablemente el resto de mi vida en alguna secundaria, o
en alguna preparatoria siendo el coach y entrenando de niños.
Y yo estaba emocionado por eso.
Según seguí mi idea de ser entrenador, tuve la oportunidad de empezar
en San Diego State.
Entrené con Don Coryell y John Madden,
y personas como esas.
Y luego pude moverme a diferentes universidades.
Y entonces finalmente tomé el último paso y tuve el privilegio
de convertirme en el Entrenador Principal de los Redskins
de Washington con un gran propietario, grandes aficionados, grandes jugadores.
Tuve un poco de sentimientos de culpa sobre el fútbol americano, y
y el estar en el fútbol, y el entrenar, sabes.
Pero después, cuanto más pensaba en eso, creo
que Dios nos crea, y entonces Él quiere que hagamos grandes cosas
aquí en la Tierra.
Y creo que, Él dice que no quiere que vivamos
una vida, Él quiere que vivamos una vida abundante.
Creo que muchas veces, Dios probablemente, él está arriba
y Él como que mira hacia abajo pensando ¿te imaginas?
Yo lo cree a él.
Él opera así.
Hice ese tipo de jugador de fútbol.
Y ciertamente lo veo de la misma manera en lo que concierne el entrenamiento.
Mi vida no fue un accidente.
Creo que Dios me estaba preparando.
Definitivamente puedo decirte esto, yo no me merecía nada de esto.
Yo estaba-
Estaba siendo bendecido por el Señor.
Y yo soy una de esas personas muy ordinarias que Dios ha
permitido disfrutar de algunas de las cosas más emocionantes en la vida.
Soy Joe Gibbs.
Y Yo Soy Segundo.