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Tan pronto como se entra en la casa, lo que realmente se pone en un jardín.
Se convierte en un remanso de paz.
Nos olvidamos justo detrás de la ciudad, y terminamos como en casa.
Los Troisgros es uno de los más casas institucionales en Francia, es un 3 estrellas por 41 años.
La cocina, me caí en él desde que era pequeña, ya que soy el hijo de Pierre Troisgros.
Yo me crié en esta casa donde estamos.
Volví en serio en el negocio a los 16 años, la escuela de hostelería en Grenoble por 3 años.
Entonces comenzó una gira mundial. He trabajado en Girardet, Taillevent, Roger Verge, Alain Chapel.
Tuve un viaje que finalmente volví a Roanoke en 1983, cuando por casualidad mi tío Juan murió.
Quería ayudar a mi padre. El éxito del proyecto se convirtió en emocionante.
La Maison Troisgros tiene sus raíces en el paisaje Roannais desde 1930.
Esta región tiene una riqueza ecológica. Los peces del Loira, ranas,
cangrejos para los amantes, recogiendo setas en la próxima temporada.
Creo que el amor realmente Roannais de comer bien, y aprecia Roannais productos de calidad suprema.
Mi cocina se basa en las emociones, descubrimientos, no puedo hacer durante mis viajes
o cuando se lee en las reuniones, dar un paseo por un paisaje.
Mi sangre se mezclaba con mi madre italiana.
Esto se refleja en algunos de mis platos o mi manera, tal vez suficiente para cocinar simple y claro.
Es casi el trabajo de las mujeres. La corteza es ligeramente ácido, tiene un encanto particular, casi un poco más exóticos, como una luz que se dará a conocer en el plato.
La cocina está en constante renovación, la reflexión constante.
Eso es maravilloso. en la cocina, el descubrimiento más reciente es maravilloso.
Así que para descubrir, que es el resultado de una pasión, un trabajo de investigación.
Se trata de un trabajo conjunto, se avanza lentamente, y se encontró a veces.
Pero nunca la comida deja de sorprenderme es una historia de nunca acabar.