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'Un llamado a la angustia'
Abran sus Biblias en el primer capítulo de Nehemías por favor.
Y, por favor, déjenlo abierto ahí, pues llegaremos ahí durante el transcurso de mi mensaje esta noche.
Necesito ayuda. Tendría dificultades para predicar esto, si lo hiciera de mi propia carne, el predicar este mensaje tan fuerte.
Ha habido tiempos en los que he ido al Señor, durante los meses pasados, diciendo: 'Señor, permíteme dar un mensaje alegre'.
Pero, no puedo.
Tal vez Dios me esté hablando a mí, quizás no sea para ud.
Pero, este es un llamado a la angustia.
'Señor, si no me ayudas, no podré hacer esto, no podré.
Señor, ya estoy viejo para los juegos y las tonterías.
Estoy cansado de la retórica sin significado, simplemente retórica, que nunca cambia las cosas.
Señor, sólo ayúdeme, ayúdeme'.
Amigos, estoy cansado de escuchar acerca de avivamientos, estoy cansado de oír hablar acerca de 'despertares',
del derramamiento del Espíritu Santo en los últimos días. He escuchado esta retórica por cerca de 50 años.
Es sólo retórica, sin valor eterno.
Estoy cansado de oír a la gente de la Iglesia que habla de que quiere que sus seres queridos no salvos sean salvos,
estoy cansado de que la gente diga que está preocupada de sus problemas matrimoniales, cuando son sólo palabras, retórica.
Ya no quiero oír más sobre lo inmoral que se ha puesto Estados Unidos,
de cómo nuestra sociedad ya no está con Dios, de la corrupción de nuestros negocios.
Estoy cansado de oír de cómo el Islam ha tomado el control y que los cristianos están perdiendo su poder.
De lo muerta que está la Iglesia porque eso también es retórica, vacía.
Además de nuestros congresos de 'como lograr algo' y que no logran nada:
de cómo sobrevivir, de cómo construir una iglesia más grande, de cómo alcanzar a los perdidos,
de cómo mejorar las habilidades de nuestra gente, y de cómo impactar al mundo en esta era de la computación...
Y veo el escenario religioso de hoy y todo lo que veo es invención de ministerios de hombres y de la carne.
La mayoría sin poder, pues no tienen impacto en el mundo.
Veo más al mundo que viene a la iglesia e impacta más a la iglesia, de lo que la iglesia impacta al mundo.
Veo a la música tomando el control de la casa de Dios, veo al entretenimiento tomando el control de la casa de Dios.
Hay una obsesión con el entretenimiento en la casa de Dios. Y hay un odio a la corrección, hay un odio a la reprensión, ya nadie quiere escuchar más de esto.
Dime, ¿cuántas iglesias has visitado últimamente donde sabes, cuando entras, y el Espíritu Santo es tan poderoso
que cada uno de tus pecados quedan expuestos delante de tu rostro, la amorosa gracia de Dios?
¿Cuándo fue la última vez que fuiste a la iglesia y los jóvenes estaban bajo tal convicción
porque el pueblo de Dios ha estado sobre sus rostros, y hay tal preocupación y tal agonía,
que los jóvenes caen sobre sus rostros clamando a Dios porque un espíritu de convicción ha sido enviado desde el Cielo y está sobre ellos?
¿En cuántas iglesias has estado últimamente donde has escuchado una Palabra que arde en tu corazón y sabes que viene del Cielo,
y sabes que viene del corazón de Dios? Espero que la escuches aquí.
¿Qué es lo que ha pasado con la agonía en la casa de Dios?
¿Qué pasó con la agonía en el ministerio? Es una palabra que ya no se escucha en esta era mimada, ya no la escuchas.
Angustia significa un profundo dolor y aflicción.
Las emociones son tan conmovidas que se vuelven dolorosas, es un dolor tan agudo y profundo por tu propia condición o la condición alrededor tuyo.
Angustia, dolor profundo, profunda tristeza, agonía en el corazón de Dios.
Nos hemos aferrado a nuestra retórica religiosa y a nuestros discursos sobre avivamientos, pero nos hemos vuelto tan pasivos.
Nuestros llamados 'despertares' son tan cortos y duran tan poco tiempo.
Y cuando vienen esos pequeños 'despertares' que vienen de la mano de Dios, duran tan poco, pues comenzamos prometiéndole a Dios:
'Nunca volveremos a nuestra pasividad', pero no pasa mucho tiempo, semanas o meses en que hemos retrocedido aún más en nuestra pasividad que cuando comenzamos.
Lo digo por experiencia, y decimos: 'Esta vez, Dios tócame de por vida, ya nunca más volveré a ser el mismo'.
Y es como los fuegos de artificio, mucho ***, mucho ruido, pero después muere.
Toda verdadera pasión nace de la agonía. Toda verdadera pasión por Cristo nace del bautismo en angustia.
Si buscas en la Escritura, encontrarás que cuando Dios estaba determinado a arreglar una situación en ruinas,
Él buscaba a un hombre de oración y lo sumergía en las aguas de la angustia, y le compartía su propia agonía.
¿Para qué? Cuando Dios veía lo que acontecía en su iglesia, en su pueblo, encontraba a un hombre de oración y literalmente lo tomaba y lo bautizaba en agonía.
Lo puedes ver en el libro de Nehemías, Jerusalén estaba en ruinas.
Este era el centro de interés de Dios en la tierra durante esa época.
La ciudad santa estaba en ruinas y llena de iniquidades, se habían casado con paganos, habían esclavizado a los de su mismo pueblo, pues esclavizaban a los más pobres.
La casa de Dios estaba contaminada con inmundicias, pues el Sumo sacerdote tenía relación con Tobías, un pagano reprochable.
¿Cómo es que Dios va a arreglar esto?, ¿cómo va a restaurar de las ruinas?, ¿cómo lo va a hacer?, ¿qué va a hacer?
Puede ver que nosotros enfrentamos una situación similar hoy, excepto que la de este tiempo es peor.
Un tiempo en el que el hombre, según la profecía de Jesús, el hombre va a ir de mal en peor y eso está sucediendo.
La iglesia está corrompida por la pedofilia, abusos de niños, incesto, adulterio.
Una nación que se derrumba moralmente pues está contaminada con la inmundicia de la pornografía que es una blasfemia para todo el mundo.
Y ahora con el CON Film Festival, según NY Times, hay una nueva película que está a punto de llegar a Estados Unidos
donde niños de 13 y 14 años tienen relaciones sexuales innombrables con adultos y dice que es lo más importante del festival y que ha sobrepasado todas las expectativas.
Y el CON Film Festival con esto supera toda la basura de todos los tiempos.
Y Estados Unidos está listo para esto.
La ruina y el caos moral están corrompiendo también en la casa de Dios.
¿Cómo se puede explicar que cada vez más cristianos va a casa y ven HBO, un programa que nunca he visto porque no tengo TV,
pero lo leí en el periódico de hoy del NY Times, un programa llamado 'Los sopranos'.
Esta es una banda de mafiosos que asesina, mata y tortura, sexo gratuito, engaño, mentiras, mafia.
Y tenemos a millones de cristianos en Estados Unidos que se reúnen y hablan del próximo capítulo y están adictos a esto, adictos.
Algunos que me escuchan ahora, es su programa favorito.
No se rían, esto es de vida o muerte.
¿Has venido esta noche, has levantado las manos, cantaste y has pasado un buen momento, y sabes que estás viendo esa basura?
Yo creo en el amor de Dios. Yo predico sobre la misericordia, la gracia, el amor del pacto, y creo en predicar sobre la bondad y los sufrimientos de Cristo,
pero las multitudes de hoy están siendo saturadas con los mensajes de 'todo está bien'.
Tenemos al pueblo de Dios que ahora está convirtiendo la gracia de Dios en lascivia.
Nos hemos convertido como los hijos de Israel que decían las palabras correctas, pero he aquí lo que Dios dijo:
'He oído las palabras de este pueblo, han hablado bien, pero si hubiese en ellos disposición de corazón,
si me temieran y guardaran mis mandamientos para estar en paz con ellos y con sus hijos para siempre'.
Tienen las palabras correctas, cantan las canciones correctas, pero sus corazones no están bien.
Nehemías cap. 1, vers. 1:
'Las palabras de Nehemías, hijo de Hacalías. Y acaeció en el mes de Quisleu, en el año veinte, estando yo en Susa, capital del reino,
que vino Hanani, uno de mis hermanos, él y ciertos varones de Judá, y les pregunté por los judíos que habían escapado, que habían quedado de la cautividad, y por Jerusalén.
Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.
Y fue que, cuando yo oí estas palabras, me senté y lloré, y me enluté por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos'.
He aquí la Palabra, vemos a una delegación que viene de la arruinada ciudad de Jerusalén, vienen a Nehemías y le dijeron:
'Jerusalén fue destruida, sus murallas fueron derribadas, las ruinas están sobre las ruinas'.
Yo creo que estos hombres eran hombres de Dios, buenos hombres, pero no tenían ninguna idea de cómo Dios iba a solucionar esta situación, de cómo iba a traer la restauración.
No tenían ninguna idea de lo que Dios iba a hacer. Lo único que podían ver era ruina, quebrantamiento, desolación, desesperanza.
Vers. 4: 'Y fue que, cuando yo oí estas palabras, me senté y lloré, y me enluté por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos'.
Puedes ver que Dios encuentra a un hombre de oración y lo bautiza dentro de las aguas de la angustia, este hombre fue llevado dentro de la angustia.
En el vers. 6: ' para oír la oración de tu siervo, que yo hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos;
y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí , yo y la casa de mi padre hemos pecado'.
Amigos, mírenme, Nehemías no era un predicador, era un hombre de carrera (profesional), era el copero del rey.
Estaba en comodidad, estaba en la realeza, tenía una buena situación por así decirlo. Pero este era un hombre de oración.
Y Dios encontró a un hombre que no sólo sería un flash de emociones, no sólo tendría un estallido de preocupación y luego lo dejaría morir.
Él dijo: 'No, lloré, me quebranté e hice duelo, y ayuné, y luego comencé orar día y noche'.
Se dolió y se lamentó.
¿Cómo es que los hermanos, cómo es que ninguno de estos hombres, que probablemente eran hombres de Dios, por qué es que luego que se le dio el gobierno a Ananías...?
¿Por qué no tuvieron una respuesta?, ¿por qué Dios no los usó en la restauración?, ¿por qué no tenían una palabra?
Porque no tenían ninguna señal de angustia, ningún llanto, ninguna palabra de oración, todo está en ruinas, eso era lo que ellos veían.
¿Te importa algo hoy, realmente te importa algo? ¿Que la Jerusalén celestial de Dios, la iglesia, está ahora casada con el mundo?, ¿que hay una frialdad que está barriendo la tierra?
Hay tanta gente que conozco, que eran mis amigos, y que han ido uno por uno, esposos y esposas cayendo en la pasividad.
Van a las iglesias donde pueden encontrar unos mensajes suaves, ya no quieren escuchar nada acerca de la ira o de la corrección.
Algunos de mis amigos más cercanos, los veo saliéndose del camino.
¿Esto realmente despierta tu interés?
Más que esto, ¿nos interesa la Jerusalén de nuestros propios corazones?
La señal de ruina es cuando se va drenando lentamente el poder espiritual y la pasión, la ceguera ante la tibieza, la ceguera ante la mezcla que se está infiltrando.
Ud. puede ver que cuando llega la ceguera espiritual muy pocos la reconocen, es lo último que reconoce un hijo de Dios.
Si yo como pastor, te conociera personalmente y estuviera observando tu vida, y como pastor de la iglesia me acercara a tí y te dijera:
'Te amo, pero tengo que decirte la verdad, has cambiado, ya no eres el de antes, algo del mundo te ha cautivado el corazón,
no sé si es la TV, no sé que es, pero tiene tu corazón y veo cambios en tí...'.
No veo en tí el quebrantamiento, no veo la compasión que antes tenías con tu familia, ya no te preocupas por tus seres queridos no salvos, ¡has cambiado!
Poco a poco algo a ido pasando contigo. ¿Has ido a ponerte en tus rodillas cuando has visto que la ruina ha aparecido delante de tus propios ojos?
Y te digo la verdad: has ido perdiendo la unción de Dios y ya no alabas ni cantas como lo hacen las vidas santificadas por el pacto del Señor en el corazón.
Y la verdad es esta y honestamente hay muchos y muchos que han cambiado
Y ellos no lo saben.
Perdiste las fuerzas para luchar, y puedes ver esto en el libro de Josué, que es un libro donde se manifiestan muchos errores.
Porque ellos perdieron el corazón y por eso perdieron la batalla y eso es precisamente lo que quiere el diablo: sacarte de la batalla y matarte.
De modo que ya no ores por nada más, que ya no llores delante de Dios nunca más, que te sientes delante de la TV y que toda tu familia se vaya al infierno'.
Déjeme preguntarle algo: ¿Lo que he dicho, ha traido convicción con todo esto?, ¿o te ha entrado por un oído y te ha salido por el otro?
Cuando un pastor viene y te dice: 'No sé quién eres, pero el Espíritu Santo me está diciendo ahora mismo que has cambiado,
poco a poco has perdido el amor de Dios, el amor de Cristo, poco a poco estas cosas nos han convertido como hebreos'.
Amigos, ¿por qué creen que sus pastores les advierten acerca de la TV?, ¿creen que nosotros tenemos algún placer en la carne?
A mí no me complace que vengas y me digas que escuchaste mi mensaje y botaste la TV. Eso no me complace, ni complace a ningún pastor.
Nosotros daremos cuentas porque velamos por sus almas.
Todas estas cosas se van introduciendo, el trabajo, las actividades y le van debilitando hasta que de repente los muros de Jerusalén son derrumbados y las ruinas se establecen dentro.
¿Realmente te importa que tus seres queridos no salvos estén muriendo y que estamos cada vez más cerca del final?
¿Realmente te importa que mueran y vayan al infierno, a pesar de todo tu amor por Cristo?
¿Dónde está la angustia?, ¿dónde están las lágrimas?, ¿dónde está el madrugar?, ¿dónde está el ayuno?
Ahora, muchos de uds. oran y ayunan en quebrantamiento delante del Señor, pero estoy hablando del cuerpo de Jesucristo en general.
¿Dónde quedó el despertar en medio de la noche? Nehemías dijo: 'Día y noche comencé a orar'.
¿Dónde quedó la confesión de tus pecados y el confesar por los pecados de los hijos delante del Señor? Porque esto es exactamente lo que Nehemías hizo.
Él confesó sus pecados y los pecados de todo su pueblo, y luego dice: ''Hemos pecado. Yo pequé, ellos pecaron, hemos pecado'.
Cuando Nehemías escuchó de las ruinas y de la destrucción, él nunca preguntó '¿por qué?'
¿Por qué el Dios justo y santo permite que su ciudad esté en ruinas?, ¿por qué fueron dispersados tantos?, ¿por qué fueron asesinados y murieron tantos?'
él no se hizo las preguntas que hoy se hace Estados Unidos: '¿Por qué permitió Dios que cayeran las torres y murieran 2 mil personas en el ataque?, ¿cómo es que un Dios de amor...?'
Amigos, el pastor Carter dijo que había ira santa en el corazón de Dios, y los predicadores de la TV y de la radio dicen: 'Oh, Dios no tiene nada que ver con esto'.
¿¡Dios no tuvo nada que ver con esto!?
¡No culpen a Dios!
Vamos a Daniel 9 y les voy a decir claramente a ud. que esto fue Dios permitiendo que Estados Unidos fuese despertada.
Dios no lo hizo, pero no detuvo los planes del enemigo porque Él tiene propósitos más grandes,
debido al amor que tiene por Estados Unidos que estaba dormida y a punto de irse al infierno eterno.
Voy a bajar mi voz para que no pienses que estoy enojado.
Daniel cap. 9, 5:
'hemos pecado, hemos hecho iniquidad, hemos obrado impíamente (¿No dirías eso Estados Unidos?),
y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus juicios.
No hemos escuchado a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, y a nuestros príncipes, a nuestros padres, y a todo el pueblo de la tierra.
En otras palabras, el gobierno fue advertido por hombres justos.
Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como el día de hoy es a todo hombre de Judá, y a los moradores de Jerusalén,
y a todo Israel, a los de cerca y a los de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a causa de su rebelión con que contra ti se rebelaron.
Oh SEÑOR, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes, y de nuestros padres; porque contra ti pecamos'.
¿Por qué? 'Porque contra tí pecamos'.
'Del SEÑOR nuestro Dios es el tener misericordia, y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado;
y no escuchamos a la voz del SEÑOR nuestro Dios, para andar por sus leyes, las cuales puso él delante de nosotros por mano de sus siervos los profetas.
Y todo Israel traspasó tu ley apartándose por no oír tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición, y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos.
Y él afirmó su palabra que habló sobre nosotros, y sobre nuestros jueces que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal; que nunca fue hecho debajo del cielo como el que fue hecho en Jerusalén'.
Vers. 14: 'Y se apresuró el SEÑOR sobre el castigo, y lo trajo sobre nosotros; porque justo es el SEÑOR nuestro Dios en todas sus obras que hizo, porque no escuchamos su voz'.
Ahora, permítame regresar a mi mensaje, hay una gran diferencia entre la angustia y el preocuparse, Dios ha tratado conmigo este tema.
El preocuparse es algo que te genera gran interés, un proyecto o una causa de la cual te preocupas
o alguna necesidad que toma tu atención, usualmente a través de un estímulo emocional.
Sabes, puedes oírlo, como lo hicimos en domingo pasado acerca de Sudáfrica y de los cientos de miles que mueren de Sida,
y los niños, y lo que nos contó la hermana esta tarde de los miles y miles de niños muriendo en Calcuta, India,
y esto nos conmueve y toca nuestras emociones y te preocupas mucho, pero hay una diferencia entre preocupación y angustia,
porque puedes unirte a una causa, y emocionarte por ello, o por un proyecto, puedes hablar de ello, lo puedes publicar y darle publicidad, apoyarlo, organizarlo, ponerle mucho esfuerzo.
Pero déjenme decirles algo, he aprendido en mis 50 años de predicador que si no es nacido de la angustia, si no es nacido por el Espíritu Santo,
si has oído acerca de la ruina y eso te llevó a tus rodillas, y te introdujo en un bautismo de angustia donde buscaste y oraste a Dios.
Amigos, esta iglesia nació en angustia. 6 meses de angustia y lágrimas, de un pequeño poblado de Pensylvania donde el pastor de una pequeña iglesia clamó:
'Oh Dios, estoy seco y vacío, y hay más que esto, pero si esto es todo lo que el Espíritu Santo es, entonces no lo quiero'.
Había tanta desesperación. Semanas y semanas llamando al Nombre del Señor, confesando mi propia inhabilidad y sequedad.
Y cuando vine a unas reuniones en la calle, aquí en NY, caminando por las calles y llegando a la Calle 42,
y viendo como vendían una clase de heroína que te mataba, y ellos decían: 'Tengo lo bueno, te va a matar'.
Y recuerdo que me fui abajo, y no me importaban las multitudes que pasaban a mi lado,
me senté cerca de un grifo, al lado de un edificio y lloré, y estaba en angustia, en angustia, a unas cuadras de aquí, en Broadway, llorando, clamando y gimiendo.
No estaba buscando un ministerio, no estaba buscando construir una iglesia, estaba sintiendo el dolor de Dios por una ciudad perdida.
Fue la misma agonía que sentí años antes cuando Él comenzó 'Teen challenge'.
Y no he tenido nada que fuese de valor para Dios, en mis 50 años, que no haya sido dado a luz en agonía, nunca... nunca...
Si no hubiese sido asi, habría nacido de la carne... la carne...
Y amigos, he estado en todo el mundo escuchando el clamor de los pastores, muertos y vacíos, algunos engañando a sus esposas como animales.
Y he escuchado: 'No he orado en meses, en 6 meses'.
Y yo sé que un sermón no hará que funciones, yo sé que ni una revelación hará que funciones, yo sé que tampoco lo hará un pacto.
Yo sé ahora... oh Dios mío, sí que lo sé, hasta que entre en agonía, hasta que entre en angustia por ello.
Estoy predicando sermones, oh Dios estoy predicando sermones, y luego sé que es muy tarde, que no tengo tanto tiempo.
Y todos nuestros proyectos, y todos nuestros ministerios, todo lo que hemos hecho.
¿Dónde están los maestros de escuela dominical que lloran por los niños que ellos saben que no escuchan y que se irán al infierno?
A donde quiera que voy hay alguien que tiene un proyecto, alguien que tiene un plan o un sueño. Es todo lo que es, una idea.
No vinieron a Mí con un corazón quebrantado, no vinieron a Mí después de horas de ayuno y oración por la mañana, y tampoco vinieron con un corazón quebrantado.
Es sólo una idea. Me enferma esto.
Sabes, una verdadera vida de oración comienza en el lugar de la angustia, un lugar donde decisiones de por vida son tomadas.
Sabes, si dispones tu corazón a orar, Dios va a venir y va a compartir Su corazón contigo, te va a abrir Su corazón y te digo, hay dolor en Su corazón.
Porque Él busca y hay tan pocos que escuchan.
Te va a mostrar la condición de Su iglesia, te va a mostrar la condición de tu propio corazón y te va a hacer esta pregunta:
'¿Qué es lo que vas a hacer?, ¿qué harás?'
Y este siervo que ha entrado en angustia tiene que tomar una decisión.
Y todos los que están aquí, esta noche, van a tener que tomar una decisión, yo también tendré que hacerlo,
o también puedes levantarte de tu lugar de angustia y puedes salir fuera de las aguas bautismales de la angustia, y puedes decir:
'No soporto esto, apenas puedo con todo lo que tengo, no lo quiero. Dios, ya tengo suficiente, sólo quiero ser un cristiano ordinario,
no tengo el coraje de llevar este tipo de cargas. No quiero llorar más por mi familia, Señor, la voy a tomar por fe'.
Tienes que tomar una decisión, si Él viene y te dice: 'Si vas a llevar mi carga, si vas a ser un instrumento de restauración,
si estás esperando que alguien más sea un instrumento para salvar a tu familia,
o para hacer tal obra, estás equivocado. He consumido tu corazón, te he dado Mi corazón y te he mostrado Mi angustia,
y te he hecho sentirla y compartirla para llevarte a tus rodillas porque es allí donde te daré Mi palabra de dirección'.
Y esto fue lo que le sucedió a Nehemías, Él vino y eventualmente salió de las aguas de la angustia, con una palabra clara que nadie podía rechazar.
Él llevó a la ciudad y a la nación a sus rodillas. Puedes ver esto en el cap. 8 de Nehemías.
Puedes alejarte y regresar a tu pasividad y decir: 'Sólo soy un cristiano ordinario', y no hay tal cosa.
O, tu corazón comienza a clamar: 'Oh Dios, tu Nombre está siendo blasfemado, el Espíritu Santo está siendo burlado,
el enemigo está tratando de destruir el testimonio de la fidelidad del Señor y algo tiene que hacerse al respecto, no puede seguir así sin ser confrontado'.
Volvamos a estas palabras: 'Cuando oí que Jerusalén había sido destruida'.
Puede ver que si este hombre hubiese creído en esa teoría de que la necesidad representa un llamado, ¿sabes que hubiese hecho?
Genuinamente hubiese dicho: 'Señor, espéreme, voy a empacar mis maletas. Deme un día o dos, éste es el tipo de reto que me gusta, me encanta. Vamos, hagámoslo'.
Sin angustia, sin ayuno, sin oración, sin quebrantamiento, sólo 'hagámoslo'.
Nada hubiese sido hecho, los muros no se habrían reconstruidos.
Cualquier cosa que intentes hacer sin este bautismo en angustia va a ir de error en error, y no funcionará.
He aquí lo que me escribió una hermana, la semana pasada, dice: 'Hermano David, estoy tan hambrienta por el Señor.
Estoy tan cansada de reuniones de cómo lograr algo, todo esto es una pantalla espiritual.
Me hablaron de una conferencia de mujeres que se suponía que iba a ser una gran experiencia espiritual, así que fui con un grupo de hermanas. Había unas 15 mil mujeres.
Quedé horrorizada la primera noche cuando inauguraron la conferencia con una comedia, y fue de mal en peor, fuimos burladas por los líderes.
No hubo ni una sola oración, ni una mención acerca de la oración. Fue una farsa y estoy más vacía de lo que estaba antes'.
El profeta Amós clamaba debido a esto: '¡Ay de los reposados en Sion... los que beben vino en tazones, y se ungen con los ungüentos más preciosos; y no se afligen por el quebrantamiento de José.
En el hebreo original, la Palabra dice que no estaban agonizando en oración por la ruina de Israel.
No estaban agonizando, no estaban angustiados por lo que sucedía.
¿Comedia? Sí. ¿Alegría y cantos? Sí. ¿Comiendo, comunión, buen tiempo? Sí.
¿Lloro, angustia, oración, ayuno? No, no, no... No lo haremos.
Amigos, déjenme decirles algo, de este bautismo en angustia brota algo maravilloso que sucede con aquellos dispuestos a someterse a esto.
Lo maravilloso es el conocimiento instantáneo de la voz de Dios. Instantáneo.
Verás, si no tienes un historial de oración, si no tienes esta disposición de compartir con el corazón de Dios, lo obtienes al pedírselo.
Él dice: 'Yo doy, Yo estoy más dispuesto a dar que a recibir, esto es lo que pediste'
Y dices: 'Oh Dios, yo quiero dar el paso y quiero conocer tu corazón'.
Y cuando comiences a buscar Su Rostro, y le permitas que te derrita y te quebrante, y llegues a tal comunión con el Señor...
Ahora, lo que les quiero decir es que Dios no nos llama a vivir en agonía, esto es el nacimiento, es la germinación de algo que Dios quiere lograr,
el traer restauración a las ruinas en tu familia o donde sea, Él te quiere introducir en este bautismo,
así cuando entras en estas aguas bautismales, cuando sales, sales con un conocimiento instantáneo de la voz de Dios.
Porque así sucedió con Nehemías.
Nehemías había estado ayunando, orando y gimiendo y esto dejó una marca en su semblante y el rey se dio cuenta, hasta que un día le llevó vino al rey y el rey le dijo:
'¿por qué está tan cabizbajo tu semblante? Nehemías no tuvo tiempo para ir a buscar al Señor de corazón, no tuvo tiempo para decirle: 'Deme tres días para ayunar y orar'.
No, él necesitaba una palabra inmediata. ¿Por qué está tan cabizbajo tu semblante?, y Nehemías le dijo que estaba atemorizado,
así que oré al Señor, y le dijo al rey', en otras palabras, oración instantánea, dirección instantánea: conocimiento de la voz de Dios.
Van a haber días en que no vas a saber qué hacer y no vas a tener tiempo para ir al secreto de la oración, tienes que escuchar Su voz.
Esta es la manera en que vas a caminar, instantáneo, este es el glorioso resultado del bautismo en angustia.
El siervo que voluntariamente toma el manto del dolor de Dios, es el único siervo con el derecho y la autoridad de demandar a Dios sus pactos y promesas.
Aquí predicamos acerca del pacto, pero sólo aquellos que conocen Su corazón y en estos tiempos han permitido que Dios traiga sanidad,
que han permitido que Dios entre en lo profunda de sus almas y dicen: 'Oh Dios, yo no puedo hacer esto por mí mismo, pero no permitiré que mis hijos se vayan al infierno, ni mi esposo, ni mi esposa.
Oh Dios, no voy a vivir en esta muerte, no voy a vivir en esta tibieza, ni en esta frialdad, nunca más, oh Dios, cámbiame'.
Y cuando te desesperas delante de Dios y dispones tu corazón para buscarle, entonces puedes demandarle a Dios sus pactos y sus promesas.
Mira el cap. 1 vers. 8 y 9: 'Acuérdate ahora de la palabra que ordenaste a Moisés tu siervo, diciendo: Si vosotros prevaricareis, yo os esparciré por los pueblos;
(Le recuerda el pacto que hizo Dios)
mas si os volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra. Si fuere vuestro lanzamiento hasta el cabo de los cielos, de allí los juntaré; y los traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre'.
Nehemías le recuerda el pacto que hizo Dios con Moisés, y él dice: 'Aquí está lo que prometiste Dios'.
Y amigos, cuando permiten que Dios les guíe a este lugar, más allá de la simple preocupación, más allá de alimentar emociones, y dices:
'Dios, voy a disponer mi corazón', entonces tienes todo el derecho delante de Dios de demandar sus pactos y promesas.
Ya voy a cerrar en unos minutos, tenemos una nación y una iglesia llena de expertos en diagnósticos,
prácticamente cualquiera le puede decir lo que está mal en la iglesia de hoy, y ahora están saliendo las estadísticas y las encuestas...
prácticamente nos pueden decir cuántos paganos hay en China, te pueden mostrar las encuestas y los gráficos, pero no tienen ni la menor idea.
Tienen todos estos libros de 'cómo hacer tal cosa', pero ninguna palabra acerca de la angustia, de lágrimas o de quebrantamiento, no oirás de eso.
Cerrando mi mensaje te quiero preguntar: ¿Por qué Nehemías?
De todos los hombres de Dios que quedaban en Israel, ¿por qué Dios quiso compartir su corazón angustiado con Nehemías?
Porque era un hombre de oración, ya era un hombre que oraba.
Déjenme decirles algo, yo creo en el destino, yo creo que Dios elige hombres, pero Dios puede escoger a un hombre y abortarlo tan pronto como lo escogió.
Nehemías pudo haber dicho: 'Mire, tengo mucha influencia aquí, tengo la estima del rey, necesito quedarme justo aquí,
y estoy seguro que Dios va a escoger y levantar a alguien más'.
Pero no, él dijo: 'Oh Dios, esta es mi carga, abre tu corazón a mí'.
Yo sé que va a tomar más que una predicación, más que una nueva revelación,
pues no va a haber renovación, ni un avivamiento, ni un despertar, si no estamos dispuestos una vez más a que nos quebrantes,
no sé porqué, no sé si es algo que viene.
Los demás pastores han compartido con uds, sobre lo que ellos sienten acerca de los tiempos difíciles que vienen.
No sólo lo oímos de este púlpito, sino también de los políticos y de todo el mundo.
Pero, tengo que decirles que Dios me está llamando a mí personalmente, a un bautismo en agonía, no sé de qué se trata ahora.
Pero le dije: 'Oh Dios, no me saldré ahora'.
Se supone que voy a ir a una conferencia de pastores en Mayo en Escocia, Gales e Irlanda y dar conferencia alrededor del mundo.
Sólo salgo 2 o 3 veces al año, pero le dije: 'Oh Dios, no voy a salir de nuevo, no voy a tomar otra reunión, hasta que sepa que tu angustia haya pasado.
No puedo simplemente ir porque hay una necesidad, no puedo ir sólo porque soy requerido y aceptado,
no lo quiero.
Cuando predico así como que todo se pone muy silencioso y siento que...
Señor quiero que tu pueblo sea feliz.
Amados se está haciendo tarde y la cosa se está poniendo seria.
Por favor, no me digas, no me digas que estás preocupado. No me digas que quieres que tus seres amados no salvos sean salvos cuando pasas horas en internet o viendo televisión. ¡Vamos!
No sé cómo terminar esto, Dios ayúdame.
Tengo el sentir que quizás esto no es para toda la congregación, pero Él le está hablando muy profundamente a algunos.
Está hablando a tu corazón como le está hablando al mío.
Tal vez tu no necesites tanta oración como yo, pero te ruego, te imploro yo necesito oración.
'Señor voy a orar, no sé que más hacer, ya prediqué desde mi corazón y no sé como terminar esto, termínelo, haz como quieras Señor, háblenos Ud.
Señor hay una necesidad de que vengan al altar y confiesen: 'No soy lo que era, no estoy donde se supone que debo estar.
Dios no tengo tu corazón, ni tu carga, quería lo fácil, quería ser feliz. Pero Señor, el verdadero gozo viene, el verdadero gozo viene con la angustia
y ahí es donde está el verdadero gozo cuando vemos resultados, cuando hemos tomado tu corazón y nos das dirección y tenemos resultados eternos
y vemos a toda una ciudad que viene en arrepentimiento y vemos a Nehemías que se levanta y dice: 'Ahora es el tiempo de alegrarse porque el gozo del Señor es nuestra fuerza'.
Pero ese gozo vino al ver la victoria que salió de la angustia.
Oh Dios no quiero castigar a la iglesia. No estoy tratando de traer condenación para nadie, pero Dios, si lo haces por alguien, hazlo por mí.
Quiero que mi corazón sea nuevamente quebrantado, quiero que me introduzcas en tu corazón, y quiero sentir las heridas y las necesidades de este pueblo también,
para que cuando predique de este púlpito, predique de tu mente y de tu corazón.
Póngase de pie.
Nehemías cap. 8 trata de lo que estaba hablando:
'Abrió, pues, el libro de la Ley de Dios y comenzó a leerlo ante los ojos de todo el pueblo. Y todo el pueblo respondió, alzando sus manos; y se humillaron, y adoraron al SEÑOR inclinados a tierra'.
Amigos este es el resultado del bautismo en angustia, ahora Dios está lidiando con todas las familias de Israel, Él está tratando con los príncipes, con los líderes,
Esdras y Nehemías están reuniendo a las personas. 'Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo (porque estaba más alto que todo el pueblo); y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento.
Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y pusieron el entendimiento, y entendieron la escritura.
Y Nehemías el Tirsata, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían atento al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es al SEÑOR nuestro Dios;
no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.
Y les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen aparejado;
porque día santo es a nuestro Señor; y no os entristezcáis, porque el gozo del SEÑOR es vuestra fortaleza.
Este es el resultado de rendirse en el corazón de Dios. El máximo gozo es ver como Dios cumple Su Palabra y sus pactos y promesas en su vida.
No hay nada de la carne que le pueda dar gozo. No me importa cuánto dinero, no me importa qué tipo de casa nueva, no hay nada físico que le pueda dar gozo.
Solamente esto se cumple cuando viene el Espíritu Santo, cuando ud. obedece y dispone su corazón.
Él te dará el conocimiento de Su voz, el conocimiento instantáneo, Dios dice: 'Este es el camino, camina en él'.
Y entonces verá el maravilloso gozo de ver a Dios responder sus oraciones.
Construya los muros alrededor de su familia, construya los muros alrededor de su propio corazón, haga de ud. mismo una infranqueable fortaleza para el enemigo. Dios esto es lo que deseamos.
¿Puede levantar sus manos?,
¿puede decir lo que está en su corazón ahora mismo?
Ahora mismo, dígale lo que tenga en su corazón. Dígale, tiene una muy buena razón para estar aquí,
dígale a Él porqué, dígale lo que Dios quiere oír, los quiero oír a todos, vamos, dígale a Él porqué está aquí.
dígale a Él porqué está aquí
Explíquele porqué está aquí
explíquele que es lo que hará, ahora mismo Señor perdóname...
A todos los que están en este edificio, escúchenme con atención, estoy expectante de lo que Dios ha comenzado en ud. esta noche, es una obra muy especial,
vaya a casa esta noche y dígale: Oh Señor, no voy a seguir siendo displicente.
Amigos se requiere disciplina en esto, tiene que tener disciplina, y tiene que tener la voluntad para hacerlo.
Cuando Dios ve lo que está en tu corazón le diste todo el poder, la autoridad para obrar, pero tiene que haber algo en tu corazón ahora mismo:
'Dios pone el fundamento en mí para ver a mi familia ser salva, lo voy a hacer por mi familia, voy a orar desesperadamente'.
Les voy a decir algo, tuve una vista de una persona ligada a la pornografía violenta,
le dije que lo mejor sería que se bautizara en oración y se sumergiera en la Palabra de Dios, es mejor tener un mortal desespero delante del Señor.
Eso es lo que quiere de nosotros y no dude de esto, pero si lo hace Él le dará un balance tal... y una paz y un gozo que jamás a conocido antes,
un gozo dado que no desaparecerá cuando salga, es un gozo eterno que es paz, si llega a ser consumido, está paz será su compañía,
nunca permitirá que tu corazón sea quebrantado, pues estarás unido, protegido y sanado por Él.
Nunca he sido herido o quebrantado delante de Él.
Porque he tenido que presentarme ante 3 mil o 4 mil pastores a la vez.
Lo sé, lo sé...
Amigos cuando tenga que enfrentar el trabajo de mañana, te enfrentarás a todos los poderes del infierno, y ud. sabe, ud. sabe, ud. sabe que tendremos esta Voz.
No podría predicar otro sermón, pero que el Espíritu Santo trate el que no participe de un set de TV, salga de inmediato, si pasa tiempo en internet, saque su computador,
Haga lo que tenga que hacer, que Dios se lo diga, que Él le dé dirección, no tengo nada que decirle o sólo sería algo legalista,
haga algo si Él se lo pone en el corazón, los deseos de Dios en ud. Pídale a Jesús, con todo su corazón: yo quiero conocerte, quiero conocer tu corazón. Ven Espíritu Santo.