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Regreso a Howards End, de EM Forster CAPÍTULO 13
Más de dos años pasaron, y el hogar Schlegel siguió al frente de su vida de
facilidad culta, pero no innoble, nadando con gracia sobre las mareas de color gris
Londres.
Conciertos y obras de teatro pasó junto a ellos, el dinero se había gastado y se renueva, ganó reputación
y perdido, y de la misma ciudad, emblemática de su vida, se levantó y cayó en un
flujo continuo, mientras que sus aguas poco profundas se lava
más ampliamente en contra de las colinas de Surrey y en los campos de Hertfordshire.
Este famoso edificio se había planteado, que fue condenado.
Hoy Whitehall se había transformado: sería el turno de Regent Street
mañana.
Y mes a mes las carreteras olía más fuerte de la gasolina, y son más difíciles
para cruzar, y los seres humanos entre sí escuchado hablar con mayor dificultad, respiraba
menos del aire, y vi menos del cielo.
La naturaleza se retiró: las hojas caían a mediados del verano, el sol brillaba a través de la suciedad con
una oscuridad admirada. Para hablar en contra de Londres ya no es
de moda.
La Tierra como un culto artístico ha tenido su día, y la literatura de un futuro próximo
probablemente ignorar el país y buscar la inspiración de la ciudad.
Uno puede entender la reacción.
De Pan y las fuerzas elementales, el público ha escuchado un poco demasiado - que parecen
Victoria, mientras que Londres es el georgiano - y aquellos que cuidan de la tierra con sinceridad
puede esperar mucho antes que el péndulo oscila de nuevo a ella.
Ciertamente, en Londres fascina.
Uno lo visualiza como una zona de la temblorosa gris, inteligente sin propósito, y
excitables sin amor, como un espíritu que ha alterado antes de que pueda ser una crónica, como
un corazón que late sin duda, pero con el menor latido de la humanidad.
Se encuentra más allá de todo: la naturaleza, con toda su crueldad, se acerca más a nosotros que hacemos
estas multitudes de hombres.
Un amigo que se explica: la tierra es explicable - de ella venimos, y debemos
volver a ella.
Pero, ¿quién puede explicar Westminster Bridge Road o Liverpool Street, en la mañana - el
la inhalación de la ciudad - o las calles mismas de la noche - de la ciudad exhala su
agotado el aire?
Llegamos en la desesperación más allá de la niebla, más allá de las mismas estrellas, los huecos de la
universo son saqueados para justificar el monstruo, y sellada con un rostro humano.
Londres es la oportunidad de la religión - no la religión decorosa de los teólogos, pero
antropomórfica, el crudo.
Sí, el flujo continuo sería tolerable si un hombre de nuestra propia clase - no cualquiera
pomposo o lágrimas en los ojos - se preocupaban por nosotros en el cielo.
El londinense rara vez se entiende su ciudad hasta que lo barre, también, lejos de su
amarres, y los ojos de Margarita no se abrieron hasta que el contrato de arrendamiento del lugar Wickham
expirado.
Siempre había sabido que se debe vencer, pero el conocimiento sólo se convirtió en viva sobre
nueve meses antes del evento. Luego, la casa estaba rodeada de repente con
patetismo.
Se había visto tanta felicidad. ¿Por qué había de ser barridos?
En las calles de la ciudad señaló por primera vez la arquitectura de prisa,
y oído el lenguaje de la prisa en la boca de sus habitantes - palabras cortadas,
frases sin forma, las expresiones en macetas de aprobación o disgusto.
Mes a mes las cosas paso a paso se viva, pero ¿hasta qué objetivo?
La población todavía se levantó, pero ¿cuál era la calidad de los hombres nacidos?
El millonario particular, dueño de la propiedad absoluta del lugar Wickham, y deseaba
construir pisos de Babilonia sobre él - ¿qué derecho tenía él para remover una porción tan grande de la
temblorosa gelatina?
Él no era un tonto - le había oído exponer el socialismo -, sino una verdadera visión comenzó justo
donde su inteligencia terminado, y una recogida que este era el caso con la mayoría
millonarios.
¿Qué derecho tenían esos hombres - Pero Margaret se contuvo.
De esta manera a la locura. Gracias a Dios, ella también tenía algo de dinero,
y podría comprar una casa nueva.
Tibby, ahora en su segundo año en Oxford, había que bajar por las vacaciones de Pascua, y
Margaret tuvo la oportunidad de tener una conversación seria con él.
¿Acaso a todos saber dónde quería vivir?
Tibby no sabía que él lo sabía. ¿Acaso en todos sabemos lo que quería hacer?
Fue igualmente incierto, pero cuando se pulsa comentó que él preferiría ser bastante
libre de cualquier profesión.
Margaret no se sorprendió, pero fue en la costura durante unos minutos antes de que ella
respondió: "Yo estaba pensando en el señor Vyse.
Él nunca me parece especialmente feliz ".
"Vosotros-es", dijo Tibby, y se ha mantenido la boca abierta en un temblor curioso, como si él,
también tenía pensamientos del señor Vyse, había visto todo, a través de, sobre y más allá del señor Vyse,
había pesado el señor Vyse, agrupados él, y
finalmente lo despidió como si no tuviese posible sobre el tema en discusión.
Ese balido de Tibby enfureció a Helen. Pero Helen estaba ahora en el comedor
la preparación de un discurso sobre la economía política.
A veces su voz se oía declamar a través del piso.
"Pero el señor Vyse es más bien un hombre miserable, maleza, ¿no te parece?
Luego está Guy.
Eso fue un negocio lamentable. Además de "- cambiando a lo general -" todos los
uno es el mejor para un trabajo regular ". gemidos.
"Yo se adhieren a ella", continuó ella, sonriendo.
"No estoy diciendo que se educa, sino que es lo que realmente pienso.
Creo que en los hombres el último siglo han desarrollado el deseo de trabajo, y
No hay que morir de hambre. Es un nuevo deseo.
Va con mucho lo que está mal, pero en sí mismo es bueno, y espero que para el
las mujeres, también, "no trabajar" pronto llegará a ser tan impactante como "no estar casado" era un
hace cien años. "
"No tengo ninguna experiencia de este profundo deseo de que usted alude," enunció
Tibby. "Entonces vamos a dejar el tema hasta que lo hagas.
Yo no voy a recitar a todo el año.
Tómese su tiempo. Sólo creo en las vidas de los hombres que
como la mayoría, y ver cómo se las ha arreglado. "
"Me gusta la mayoría de Guy y el señor Vyse", dijo Tibby débilmente, y se inclinó tan atrás en su silla
que se extiende en una línea horizontal desde las rodillas hasta la garganta.
"Y no creo que yo no hablo en serio, porque yo no uso los argumentos tradicionales - toma de
dinero, una esfera que le espera, y así sucesivamente - todos los cuales son, por diversas razones,
cant. "
Ella cosía. "Yo sólo soy tu hermana.
No tengo ninguna autoridad sobre ti, y no quiero tener ninguna.
Sólo para poner antes de que lo que creo que la verdad.
Ya ves "- que sacudió los quevedos que había tomado recientemente -" en unos pocos
año vamos a tener la misma edad en la práctica, y yo quiero que me ayudes.
Los hombres son mucho más agradable que las mujeres. "
"Trabajadora en una ilusión, ¿por qué no te casas?"
"A veces alegre, así que lo haría si tuviera la oportunidad."
"Ha nadie le Arst?"
"Sólo los bobos." "¿La gente se pregunta Helen?"
"Abundantemente". "Háblame de ellos."
"No."
"Hábleme de sus bobos, entonces." "Eran hombres que tenían nada mejor que
hacer ", dijo su hermana, la sensación de que tenía derecho a marcar este punto.
"Así que aviso: hay que trabajar, o de lo contrario debe pretender el trabajo, que es lo que
hacer. Trabajar, trabajar, trabajar, si lo salva tu alma
y su cuerpo.
Es sinceramente una necesidad, querido muchacho. Mira las Wilcox, mira al señor Pembroke.
Con todos sus defectos de carácter y de inteligencia, esos hombres me dan más
placer que muchos de los que están en mejores condiciones y creo que es porque han trabajado
regular y honestamente.
"Ahórreme los Wilcox," se lamentó. "No lo haré.
Son el tipo adecuado. "" Oh, Dios mío, Meg! ", Protestó,
de repente sentado, alerta y con rabia.
Tibby, con todos sus defectos, tenía una personalidad genuina.
"Bueno, están tan cerca de la clase correcta como se puede imaginar."
"No, no - oh, no!"
"Yo estaba pensando en el hijo más joven, a quien, una vez clasificado como un bobo, pero que volvió
tan mal de Nigeria. Se ha ido por ahí de nuevo, Evie Wilcox
me dice que - a su deber ".
"Deber" siempre suscitó un gemido. "Él no quiere el dinero, es un trabajo que
quiere, a pesar de que es *** trabajo - país aburrido, nativos deshonestos, un eterno
inquietos por el agua potable y alimentos.
Un país, quienes pueden producir hombres de ese tipo puede estar orgulloso.
No es de extrañar Inglaterra se ha convertido en un imperio. "" IMPERIO! "
"No me puede molestar por los resultados", dijo Margaret, un poco triste.
"Son demasiado difícil para mí. Sólo puedo mirar a los hombres.
El Imperio me aburre, hasta ahora, pero puedo apreciar el heroísmo que se acumula.
Londres, me aburre, pero lo que miles de personas espléndidas están trabajando para hacer
Londres - "
"¿Qué es", se burló. "¿Qué es, mala suerte.
Quiero actividad sin civilización. Qué paradójico!
Sin embargo, espero que eso es lo que encontraremos en el cielo. "
"Y yo", dijo Tibby, "desea la civilización sin la actividad, que, espero, es lo que
vamos a encontrar en el otro lugar. "
"Usted no necesita ir tan lejos como el otro lugar, Tibbi-kins, si así lo desea.
Lo puedes encontrar en Oxford "," estúpido - ".
"Si yo soy tonto, me regrese a la casa de caza.
Incluso me va a vivir en Oxford si se quiere - el norte de Oxford.
Voy a vivir en cualquier lugar excepto en Bournemouth, Torquay, y Cheltenham.
Oh, sí, o Ilfracombe y Swanage y Tunbridge Wells y Surbiton y Bedford.
No de ninguna manera. "
"Londres, después." "Estoy de acuerdo, pero Helen no quiere llegar
lejos de Londres.
Sin embargo, no hay razón para que no debemos tener una casa en el país y también un piso
en la ciudad, le hemos proporcionado todos los adhieren entre sí y contribuyen.
Aunque, por supuesto - ¡Oh, cómo se hace el Maunder, y pensar, a pensar de la gente
que son realmente pobres. ¿Cómo viven?
No es para moverse por el mundo me iba a matar. "
Mientras hablaba, la puerta se abrió de golpe, y Helen estalló en un estado de extrema
emoción. "¡Oh, queridos míos, ¿qué te parece?
A que no adivinas.
Una mujer ha estado aquí preguntando por su marido.
¿Su qué? "(Helen le gustaba el suministro de su propio
sorpresa.)
"Sí, por su marido, y realmente es así."
"No es nada que ver con Bracknell?", Exclamó Margarita, que había tomado últimamente en un
desempleados de ese nombre para limpiar los cuchillos y las botas.
"Me ofrecí Bracknell, y que fue rechazada.
Así fue Tibby. (Anímate, Tibby!)
No es que conocemos.
Yo dije, 'Hunt, mi buena mujer, tener un buen vistazo, la caza debajo de las mesas, meter a
la chimenea, sacuda los antimacasares. Marido? marido?
Ah, y que tan magníficamente vestido y tintineante como una araña. "
"Ahora, Helen, lo que sucedió realmente?" "Lo que yo digo.
Yo estaba, por así decirlo, perorando mi intervención.
Annie abre la puerta como un tonto, y muestra una hembra recta sobre mí, con mi boca
abrir. Entonces comenzamos - con mucha cortesía.
"Quiero que mi marido, lo que tengo razones para creer que está aquí."
No - lo injusto que uno es. Me dijo: 'quien', no 'lo'.
Ella lo tiene perfectamente.
Así que le dije, 'Nombre, por favor? "Y ella dijo:' Lan, señorita", y allí estábamos.
"Lan?" "Lan o Len.
No estaban muy bien acerca de nuestras vocales.
Lanolina "" Pero, ¡qué extraordinaria - ".
"Yo dije, 'Mi buen Lanolina la señora, tenemos alguna grave malentendido aquí.
Bella como soy, mi modestia es aún más notable que mi belleza, y nunca, nunca,
El Sr. Lanolina ha descansado sus ojos en los míos. "" "Espero que estaban contentos", dijo Tibby.
"Por supuesto", chilló Elena.
"Una experiencia totalmente encantadora. ¡Oh, señora Lanoline'sa querida - le preguntó un
marido, como si fuera un paraguas. Ella le extravió la tarde del sábado - y para
mucho tiempo no sufrió ningún inconveniente.
Pero toda la noche, y durante toda la mañana esta sus temores crecieron.
El desayuno no parecía el mismo - no, no más tenía el almuerzo, y por eso se paseó hasta 2,
Wickham lugar de ser el lugar más probable para el artículo que falta. "
"Pero, ¿cómo en la tierra -"
"No empieces la forma de puesta a tierra. "Yo sé lo que sé", mantuvo que repetir,
No uncivilly, sino de tristeza extrema. En vano le pregunté lo que sabía.
Algunos sabían lo que los demás sabían, y otros no, y si no lo hizo, entonces los demás
una vez más vale que tenga cuidado. ¡Dios mío, que era un incompetente!
Ella tenía una cara como un gusano de seda, y los huele comedor de lirio de la raíz.
Charlamos un poco sobre gratamente maridos, y me pregunté dónde era suyo
también, y le aconsejó que fuera a la policía.
Me dio las gracias. Estuvimos de acuerdo en que el Sr. Lanoline'sa Notty,
Notty hombre, y no tiene nada que hacer para ir a la mantecados-da.
Pero creo que ella sospechaba de mí hasta el último.
Bolsas que escribir a la tía Juley acerca de esto. Ahora, Meg, recuerde - I. bolsas "
"Póngalo en una bolsa por todos los medios", murmuró Margarita, dejando su trabajo.
"No estoy seguro de que esto es tan divertido, de Helen. Significa algo de humo del volcán horribles
en alguna parte, ¿no? "
"Yo no lo creo - que en realidad no importa. La criatura admirable no es capaz de
tragedia "." Su esposo puede ser, sin embargo, "dijo
Margarita, de pasar a la ventana.
"Oh, no, no es probable. No capaz de la tragedia se podría tener
se casó con la señora Lanolina. "" ¿Era bonita? "
"Su figura puede haber sido una buena vez."
Los pisos, sus perspectivas y sólo se colgaba como una cortina adornada entre Margaret y la
confusión de Londres. Sus pensamientos se volvieron tristemente a la casa de la caza.
Lugar Wickham había sido tan seguro.
Temía que, increíblemente, que su pequeño rebaño, no esté en movimiento en el caos
y la miseria, en el más cercano contacto con episodios como éstos.
"Tibby y he vuelto a saber donde vamos a vivir en septiembre próximo", dijo
en el último.
"Tibby mejor que primero se preguntan qué va a hacer", replicó Helen, y fue el tema
se reanudó, pero con acritud.
Luego llegó el té, el té y después de Helen fue en la preparación de su discurso, y se preparó Margaret
uno, también, porque ellos iban a salir a la sociedad el debate sobre el día de mañana.
Pero sus pensamientos fueron envenenados.
La señora se había levantado Lanolina del abismo, como un leve olor, un balón de fútbol duende,
relato de una vida donde el amor y el odio había decaído tanto.