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El inicio del movimiento se genera con una buena pregunta.
Nuestro cerebro está acostumbrado a responder a todas las preguntas. AsÍ que si hacemos las
preguntas adecuadas para después responder. Simplemente haz una pregunta que realmente
importe y deja el cerebro trabaje. El cerebro te dará la respuesta cuando menos te lo esperes.
¿Que puedo hacer? Hay momentos en los que nos encontramos decaídos. Incluso un poco depres,
momentos en los que notamos el peso en los hombros y todo parece una carga. Como que no
podemos salir de ahí. Estos momentos son especialmente buenos para hacernos una
pregunta: ¿Qué es lo qué puedo hacer? ¿Qué podemos hacer aquí en este momento
para ponernos en marcha? La respuesta a esta pregunta hará que
nos centremos en una tarea sencilla, una tarea que podemos hacer paso paso
Esa tarea generará en nosotros un movimiento que nos ayudará a enfocarnos en los siguientes pasos.
Por lo tanto, si te encuentras especialmente desanimado, hazte esa pregunta: ¿Qué es lo
que puedo hacer ahora, en este momento?