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Hoy vamos a descubrir cómo hacer unas magdalenas de diez.
Quedan tiernas, jugosas y con un ligero toque a naranja.
Para esta receta vamos a necesitar una batidora de varilla,
yo usaré una de pie por comodidad, pero ambas son igual de válidas.
En el bol de la batidora ponemos 4 huevos.
Es importante que todos los ingredientes de la receta estén a temperatura ambiente.
A continuación agregamos el azúcar,
lo ponemos en la batidora y batimos durante aproximadamente diez minutos.
Tiene quedar una mezcla voluminosa y esponjosa.
precalentamos el horno con calor de arriba y abajo a 210ºC.
Agregamos a la mezcla: la nata,
el aceite,
el zumo de una naranja
y sus ralladuras
y batimos cinco minutos más.
Es el momento de agregar la harina podemos hacerlo de golpe o en dos tandas,
lo importante es no batir en exceso, sino mezclar hasta que esté todo integrado y
no haya grumos.
A la hora de pasarla a los moldes, podemos ayudarnos de una manga pastelera;
es un buen truco para no manchar ya que la masa es bastante líquida.
En un molde metálico para cupcakes ponemos las cápsulas. Yo he elegido unas
naranjas porque me parecían más acorde con estas magdalenas.
Ahora es hora de rellenar: tened cuidado porque la masa es muy líquida.
Llenaremos hasta, más o menos, los dos tercios.
Ahora lo llevaremos a la nevera por un mínimo de diez minutos,
es importante que la masa esté fría para que luego leven perfectamente.
espolvoreamos la superficie generosamente con azúcar,
horneamos durante 18 minutos.
¡Mirad cómo suben!
Las sacamos y las dejamos en el molde durante 5 minutos y después
las pasamos a una rejilla.
¡Y listas! ¿Veis qué fáciles son de hacer?
Su textura tan esponjosa y ese toque a naranja lo hacen un desayuno perfecto.
Espero que os haya gustado y nos vemos en el próximo vídeo.