Tip:
Highlight text to annotate it
X
Creo que tu contable ha pagado
dos veces por la cubertería.
Albert, para.
No puedo seguir con esto.
Mollie, yo te quiero y tú a mí.
Albert, en la cama eres genial
y eres mi mayor cliente...
...¡pero estás casado!
Nunca me enamoraré de otro
si sigo viéndote.
Ya sabes que voy a dejar a Beth.
Es sóIo cuestión de tiempo.
Cada vez que hablo de divorcio,
pierde tres kilos.
Siento que sea bulímica.
- Pero no puedo esperarte siempre.
- Esto acabará muy pronto.
Le han recetado otras pastillas
y ha empezado a ir a ballet.
- Como cuando escribía teatro.
- Sabe que esto no le engordará.
Decía que escribir
le aumentaba el culo.
Lo cual es absurdo, pues tiene
el culo estupendo para tener 40.
Le diré al Sr. Ross
que te asigne otro colega.
No Io permitiré. No dejaré
que otra persona toque mis libros.
Dios, Mollie, voy a estallar
si no me besas enseguida.
M IRA QUIEN HABLA
Seguidme. Sé por dónde es.
Tengo un plano. Vamos.
Vamos, chicos, adelante.
Allâ vamos.
Un momento, veo algo.
Me parece que es aquí,
por aquí.
No hay duda. Es aquí.
¡Bingo!
Venid por aquí, chicos.
Allâ vamos.
Venga, chicos. A por él.
Cuesta un poco.
Oh, oh...
¡Entré!
¿Estás bien?
- He roto con George.
- ¿ Quién?
George. Lo conocí en Joe Allen's.
Ha resultado ser un idiota.
Tienes un aspecto espantoso, tesoro.
- Gripe estomacal. Es una epidemia.
- Nadie tiene gripe estomacal.
¿ Ah, no?
¿Has oído Io de Albert?
- Escúchame.
- Te escucho.
Su psiquiatra dice que su mujer
no se curará si éI sigue conmigo.
- Ha decidido dejarla.
- ¿ Que Albert deja a su mujer?
No, deja a su psiquiatra.
Era un obstáculo entre nosotros.
¿ Que deja a su psiquiatra?
Tiene que dejar a su mujer.
Y Io hará. Pero no mientras
esté enferma. Es bulímica.
No me mires así.
Es una enfermedad muy grave.
Pero qué... Un momento.
Hay dos iguales.
Y ademâs encajan.
- ¿ Ya te Io has comido entero?
- Es extraño, no me gusta el helado.
- Ahí está.
- Eres una morbosa.
Qué cariñoso es con los niños.
Ojalá Beth dejara de vomitar.
Srta. Popularidad, cómo esperas
encontrar marido si no sales nunca.
- Todas las noches estás en casa.
- Mamá, este mes son los impuestos.
Yo estaba estudiando
para contable, -
- y aún así logré
echarle el guante a tu padre.
¿ Qué habrías hecho si papá
hubiera estado ya casado?
- No me habría enamorado de éI.
- Eso no se puede controlar.
¿Por qué no?
Escucha, tu padre por ejemplo...
Su comida favorita: La tarta
de queso, ¿ y qué le dijo el médico?
- "Reduce el colesterol."
- Ahora ya no la come.
Mamá, eso no tiene sentido.
Antes no te gustaban mis guisos.
A ti te pasa algo.
- No me pasa nada.
- Louie, le pasa algo.
- No he desayunado.
- A ti te pasa algo.
No.
¡Oh, no!
- ¡Sí!
- ¡Oh, no!
- ¿No era un embarazado previsto?
- Ni siquiera la relación Io estaba.
Bueno...
Veamos cómo va la cosa.
¡Pero bueno! ¡ Santo cielo!
¿ Qué ha sido eso? ¿ Quién es?
¿ Cómo ha podido ocurrir?
- ¿ Cuántos años tienes, Mollie?
- 33.
Recuerda, según
tu reloj biológico, es la hora.
Beth accede al divorcio. Mollie,
me alegro de que hayas esperado.
Sabía que si tenía paciencia,
Ilegaría este día.
Recuerda, es tu reloj biológico.
Es la hora
según mi reloj biológico...
Ya sé que te Io he dicho.
No Io había previsto.
No te pido nada.
No quiero cazarte.
Pero este niño... es tú y yo,
y no pienso abortar.
No iba a pedírtelo.
Será un niño increíble.
Tendrá tu carita
y mi olfato para los negocios.
- Tendrá pañales de Armani.
- Será un niño fantástico.
Darme un hijo, qué manera
de decirme que me quieres
Albert, esa canción me pone mala.
La odio.
Deja de cantar.
Si se pone enferma, yo también.
¿ Qué vas a decir a la gente?
Que me he hecho
una inseminación artificial.
¿ Qué?
¿ Cómo has podido hacer eso?
Fui a la clínica
a comprar *** congelado.
- Me Io introduje y estoy encinta.
- ¿ Y el papá congelado?
- No hay papá congelado.
- No hay marido.
Soy dueña de mi vida
y quiero tener un hijo.
Esto Io haría una chica fea
o lesbiana.
Pero no es Io que hace
una chica guapa e inteligente.
Nunca te ha gustado
ninguno de mis novios.
- ¿De dónde ha salido este ***?
- De un estudiante de medicina.
Estudia en la Columbia.
Sus padres viven en Long Island.
Su padre vende textiles.
Su madre trabaja en cosmética.
O sea, me estás tomando el pelo.
Espera y verás.
Algún día tendrás hijos.
Mirad... un brazo. Es un brazo.
Mira... ¿no es una monada?
Esta es la cabecita... ¿ verdad?
¡ Un poco de zumo también para mí!
- ¿Tienes sed?
- Sigue.
"Los órganos sexuales se forman
con pliegues de tejidos similares."
"Ya en el segundo trimestre
son identificables."
Hey,
aquí sale otro brazo...
¿ Cómo me lo voy a meter
en la boca?
Señorita, perdone...
- ¿En qué puedo ayudarle?
- Albert me está esperando.
Está con la decoradora.
Le puede esperar ahí.
- Creo que le encantará.
- Seguro que sí.
- Recuerde limpiarlo todos los días.
- Hasta luego.
Hola, entra.
Albert, ¿ esa mujer era guapa?
- No, tú eres guapa.
- Parezco un ballenato.
¿Te gusta este escritorio?
- Está hecho de piedra del Yucatán.
- Está muy bien.
Todo esto va a quedar genial.
Esto seguirá ahí.
Aquí va un mural
copia de un antiguo dibujo navajo.
Unos artesanos peleteros de México
harán sofás nuevos.
- ¿ Qué te parece?
- Yo prefiero el decó.
- No engordes demasiado.
- Mi médico dice que peso Io justo.
Beth sóIo engordó nueve kilos.
Hacía cinco kms. De jogging al día.
- Quizá deberías casarte con ella.
- No empieces.
- Yo también tengo problemas.
- Perdona. Tengo miedo al parto.
- No soy valiente ante el dolor.
- ¿ Y los ejercicios de respiración?
Ya no hago.
SóIo son unas respiraciones.
Es mucho mejor para el niño.
Cuando Beth tuvo a Priscilla...
¡Estoy harta de oír hablar de Beth!
¿ Cómo has podido enamorarte de ella
y luego de mí?
Yo tengo estudios. Ella iba
a clase de danza del vientre.
Cuando me enteré de que estaba
embarazada, hice testamento.
Cuando ella tuvo a las niñas,
investigó sus vidas anteriores.
- ¡Y encima sigues con ella!
- ¿ Ah sí? Mira este recibo.
- Apartamentos Galleria.
- Me he mudado. Lo he hecho.
Esta mañana pagué la señal.
¡No puedo creerlo!
¿Puedo ir esta noche?
Mejor que no.
Todavía tenemos que ser precavidos.
Albert, ¡qué feliz soy!
A Io mejor en esta tienda
hay lavabo. Tengo que ir otra vez.
Me encanta éste...
Mira, hacen falta dos para cubrirme.
- Sí, pero vas a tener un niño.
- Pruébatelo.
- ¿ Y si tengo un hijo con Neal?
- ¿Le quieres?
No.
Prueba con el ***
de un ganador del Premio Nobel.
¿Es que no quieres
un niño inteligente?
SóIo me faltaría. Un niño
que me diga Io tonta que soy.
- Encontré a un padre de familia.
- SóIo que la familia es de otra.
Por eso la ha dejado.
Me quiere y tendremos un niño.
Parece que en ese probador
están muy ocupados.
- ¡ Mollie!
- ¡AIbert!
- Déjame explicarte...
- Estos vestidos no están pagados.
- No le aguantes algo así.
- Voy a Ilamar a la policía.
Usted primero. Gracias.
- Albert, ¿ qué está pasando?
- Mollie, me he enamorado.
Beth Io sabe.
Me voy a vivir con Melissa.
No sé si durará.
Cosas que pasan.
¿Por qué no me has dicho nada?
No quería preocuparte.
Estás casi al final del embarazo.
No puedo creer
que esto esté pasando.
Suena terrible,
pero atravieso una fase egoísta.
- ¿Fase egoísta?
- Admito que es mal momento.
- ¿Fase egoísta?
- Cosas que pasan.
¡Fase egoísta!
Albert, eres un cerdo.
- ¡Cerdo de mierda!
- Déjalo en paz.
- Vamos.
- Tenga.
Hey, qué...
- Espere por favor, estoy de parto.
- Yo estaba primero.
¡Gilipollas! ¡Taxi! Por favor...
Al hospital St. Jerome.
Oh, ¡mierda!
- ¡Vaya despacio! Puede durar horas.
- Y el atasco también.
Aparca hasta que se te pase
el colocón.
¡ Imbécil!
Tú, aparta de ahí.
Dios, qué tráfico...
Voy Io más rápido que puedo.
Agarre mi mano. Aguante,
eso dicen en los hospitales.
- Quítate de en medio.
- Dios, he roto aguas.
- Hey, colega, aparta.
- No puede pasar por aquí.
- Tengo una emergencia.
- Lo siento, largo.
Relájese.
Aguante, ya casi estamos.
¡Cuidado! ¡Va a chocar contra...!
¡Aguante!
¡ Imbécil, hijo de...!
- ¿Hace ejercicios de respiración?
- ¡Cuidado!
- Respire hondo.
- ¡No me ayude y conduzca!
Debe respirar como dice Lamaze.
Mi cuñada Io ha hecho.
- Es mejor para el niño.
- Todos los hombres son idiotas.
- ¿Llamo a su marido?
- No tengo marido.
- Ha sido inseminación artificial.
- ¿Es lesbiana?
URGENCIAS
HOSPITAL ST. JEROME
¡ Irresponsable! Seguramente mi hijo
tendrá lesión cerebral por su culpa.
¡No me toque! Tendré este niño
sin que usted me toque.
- Perdone, estoy de parto.
- ¿Tiene su cartilla médica?
- Me la he dejado en casa.
- Tiene que darme su cartilla.
- Es mi primer hijo.
- Está a punto. Llevadla arriba.
No has acabado esto.
No puedo hacer mi trabajo...
- Póngase esta ropa.
- No soy el padre.
- Enfermera, viene otra.
- Respire hondo, ánimo.
Vale, ya pasó.
Cuidado con la cabeza.
¡Dios! Deme algo.
- Respire más despacio.
- ¡A la mierda la respiración!
- Tiene que calmarse.
- Deme algún calmante.
- No, seguro que no quieres.
- Sí quiero. Me parto en dos.
Para cuando le hagan efecto
ya habrá dado a luz.
- ¿ Y ahora qué?
- Espero al médico.
¿ Usted es médico? Venga.
- ¿Ha roto aguas?
- Hace media hora.
- ¿Hacemos la respiración Lamaze?
- Dejé el curso de Lamaze.
Me apuntaré otra vez
si ahora me quita el dolor.
- Usaremos un poco de calmante.
- ¡Dios, qué maravilla!
Póngame algo de eso.
No escatime.
Así no se irá el efecto
durante el parto.
Puede que tenga más dolores
que la mayoría sus pacientes.
Asegúrese y deme más.
- Ya está.
- Muchísimas gracias.
Ahora ya se estâ mucho mejor.
Hey, aquí estâ la Sra. Mano.
Esto es alucinante.
Lo que no entiendo...
¿ Qué es esa luz de ahí?
¡Así, respire!
Bravo, empuje. Otra vez.
¡Deja de empujar!
¡Que me caigo!
¡ Socorro!
¡No, devuélveme adentro! ¡ Suéltame
la cabeza y devuélveme adentro!
Es un niño.
Es un niño.
¿ Y tú quién eres?
Señora, qué frío. Me estoy helando.
Aparta eso de mí.
- ¿ Quiere cortar el cordón?
- No, hágalo usted.
¡Denme eso!
Señora, una manta,
lo que sea, me congelo.
¡No, no haga eso!
¿ Adónde vamos ahora?
Eh, no me sueltes.
Oh, qué a gusto...
Yo no sé usted,
pero yo estoy agotado.
Así que eres tú
el que me daba patadas.
Y tú la que comía
tantas cosas picantes.
Esto es lo mâs extraño
que me ha pasado... hasta ahora.
No lo entiendo. Es que no
lo entiendo. ¿ Qué hice mal?
¿ Dónde estân mis pulgares?
Quiero chuparme el dedo gordo.
- Tengo que irme a vivir solo.
- Qué râpido me he reencarnado.
¡Qué sorpresa!
¿ Quién me ha robado mi chupete?
¡Que me den mi chupete!
Recuerdo que odiaba
la infancia.
Mira todos esos papás.
Poniendo caras de memos
y sacando fotos a sus hijos.
Tú no verás a tu padre aquí.
En menudo lío te he metido.
No te preocupes.
Yo te encontraré un padre.
Y no sóIo un tipo guapo
del que esté enamorada.
Tú eres Io único importante para mí.
Te daré el mejor padre que existe.
Abro, cierro, abro, cierro...
Bueno, esto es bastante fâcil.
¿ Qué has descubierto?
¿ Una mano?
Sí, tengo dos.
¡Oh, Dios mío!
"Al tercer o cuarto día
los senos se hinchan ligeramente."
¿Ligeramente?
Parezco de una película ***.
Butanero.
- ¡Oh, no! Lo siento.
- Qué bonito.
- Ha recuperado la línea.
- Esta no es la mía.
Siento haberle pegado y gritado,
pero tenía unos dolores terribles.
Todavía le debo la carrera del taxi,
pero me robaron la cartera.
- ¿ Qué te parece Nueva York?
- Me va esta ciudad.
Le daré el resto en otro momento...
Un momento...
- ¿ Cómo sabe mi dirección?
- Se la dejó en el coche.
Gracias.
Debería mirar dentro.
Todavía Ileva su diafragma.
No fume cerca de mi hijo.
Quien vive con fumadores corre
62%% mayor riesgo de cáncer.
¿ Qué quiere decirme?
¿ Aún no quiere que me mude aquí?
¿ Cree que la morfina
pudo afectar al crío?
- ¿ Cómo sabe Io de la morfina?
- Yo, ni idea.
Se le ve en los ojos.
Parece colocado.
- Claro que no. Está perfectamente.
- Usted no tiene muy buen aspecto.
Me gustaría ver Io bien que estaría
si le hubieran sacado una sandía.
¡Huy! Debo Ilamar más a menudo
a mi madre. ¿Lo pilla?
- ¿ Quiere un bollo?
- No, ¿ quiere vigilarlo?
No Io saque de la sillita
y no le ande toqueteando.
Hola, Mikey. Soy James.
- Encantado de conocerte.
- ¿ Te molesta si me chupo el dedo?
- ¿Hace cuánto que vive aquí?
- Unos cinco años.
- ¿Ha nacido en Nueva York?
- ¿ Acaso es empleado del censo?
¿Te gusta el mundo de afuera?
Es raro, ¿ verdad?
- Sí, dímelo a mí.
- La primera lección sobre café.
- ¿ Sabes decir café solo?
- No.
El café normal Ileva dos de azúcar
y leche... pero la han olvidado.
¿ Me das de la tuya?
Me encanta el café con leche.
Eso es leche materna.
- ¿Por qué no me Io has dicho?
- Ya eres mayorcito.
Os veré más tarde.
Cojo mis bollos,
mi leche materna y me las piro.
Siento una cosa húmeda y fría
por aquí atrâs.
¿ Podríais ir a buscar a alguien?
¿ Eh, amigos?
No me servís de nada.
Yo frío y mojado y nadie me ayuda.
Tranquilo, Mikey. Mamá está aquí.
La señora mami de antes ha vuelto.
Qué maja. Me gusta.
Empiezo a llorar
y me trae una botella.
Llorar, eso se me da bien.
¡Taxi!
¡Taxi!
"El 80%% de las mujeres
pasan una depresión post-parto".
Yo no.
Como tantos padres, no puedo
estar en los cumpleaños.
Socorro, que alguien
me haga eructar o explotaré.
¡Genial! Tú tienes una enfermedad
exótica y yo parezco un zombie.
Y tu padre nos ha abandonado
para enrollarse con su decoradora.
Como tú mismo puedes ver,
las cosas no pueden ir peor.
- ¡Hola!
- Me equivocaba.
¿Dónde está mi nietecito?
Aquí está.
- Mikey, ¿sabes quién soy yo?
- No, la verdad es que no.
- Soy tu abuela.
- Bueno, si usted lo dice.
- Sí, sí.
- ¿ Y qué quiere de mí?
- ¿ Quién tiene el culete mojado?
- Me rindo.
Antes de ponerme otro pañal
échame de eso blanco.
Si tuvieras marido en vez de un papá
congelado, no tendrías problemas.
Según Io dices, parece que tuviera
una relación con un congelador.
- Tienes un aspecto horrible.
- Gracias.
Estás poniendo demasiado talco.
¿Por qué no sales un rato de casa?
Voy a darle un bañito a Mikey.
¿ Un qué?
¡Estâ como un cencerro!
¿ A quién querrías tú
como padre de tu hijo?
Uno con la boca pequeña
y buena mata de pelo...
- Uno que te ayude a educarlo.
- ¿Hay hombres que hacen eso?
Estoy buscando un hombre
que no esté casado, -
- que no tome drogas, ni alcohol,
pero tampoco adicto al trabajo.
- Y que sea guapo.
- Eso no tiene tanta importancia.
Es mi primera cita
desde que nació mi hijo.
Esto tiene un aspecto delicioso.
¿ Qué es esto?
Lo pedí bien hecho. Y está crudo.
Lo pedí sin aliñar,
y me Io trae cubierto de salsa.
¿ Acaso está sordo? ¿ A quién
hay que matar para que me Io den?
¿ Aprobado en áIgebra?
¿ Cuántas veces Io hemos repasado?
¿Es que eres tonto?
No es fácil tener citas,
pero a veces hay que arriesgarse.
Yo no Io tengo tan claro.
Perdone.
El tenedor y el plato están sucios,
y hay algo en el agua.
Mira en tu vaso.
Mikey, ¿ qué es este caos?
Los calcetines están mezclados.
¿ Qué hacen las camisas del colegio
con las otras camisas?
Ordena todo en condiciones.
- Hola.
- Hey.
- ¿ Alguien ha Ilamado un taxi?
- Sí, qué pequeño es el mundo.
Más correo para Vincent Ubriacco.
No Io conozco.
Démelas. Póngalas aquí,
que el cartero se ocupará de ellas.
- Encantada de volver a verle.
- Lo mismo digo. Hasta la vista.
- ¡Está robando mis cartas!
- No le robo sus cartas.
- ¡Se las ha metido en el bolsillo!
- Son mías.
- Las envié yo. Se Io explicaré.
- Pienso Ilamar a la policía.
Mi abuelo Vincent
necesita un asilo -
- y hay un sitio en Manhattan,
pero hay que ser residente.
¿ Y quiere usar mi dirección?
Le podrían arrestar. Engañar
con el correo es un delito federal.
Robarlo sí Io es,
pero engañar no.
- ¿Podría darme las otras cartas?
- No, no quiero verme implicada.
Me desvié de mi ruta
para traerle su monedero.
Muchas gracias,
pero resulta que esto es ilegal.
No la pillarán.
Vale, haré algo por usted.
- Le haré de canguro.
- Venga ya...
- Usted no sabe cuidar a un niño.
- Mi hermana tiene niños.
- Sé mucho de niños.
- Muy bien, el viernes por la noche.
- No, el viernes es imposible.
- Entonces, olvídese.
- Vale, el viernes, pero ya está.
- Y cuando vaya a aerobic.
- Una clase de aerobic.
- El sábado.
No puedo. Doy clases.
¿De qué?
¿De cómo conducir un taxi?
- No tiene gracia.
- Estas son las condiciones.
Viernes noche, dos clases de
aerobic, y no puede traer a chicas.
Cómo las gasta.
De acuerdo, trato hecho.
- Bobo.
- Bien.
- No le obligue a comer.
- ¡No le fuerzo!
- ¿Por qué no duermes una siesta?
- No necesita dormir.
- El sabe que no está cansado.
- Estoy como una rosa.
Si no duerme una siesta -
- se despertará, y cuando
sea hora de dormir querrá comer.
- ¿ Quién Io dice?
- Todos los médicos.
- Lo que quieren es vender libros.
- El Dr. Spock no es así.
El Dr. Spock nos quiere. Protestó
durante la guerra del Vietnam.
Siento haber dicho algo
contra el Dr. Spock.
Increíble que se ponga así
por un vulcaniano.
- ¿Tiene más cartas?
- Están en la entrada.
Mami duerme. Mira Io que hago.
¿ Qué te parece si nos vamos a dar
una vuelta mientras mamá duerme?
- ¿Hacemos un trato?
- Coge la leche.
¿ Ves eso? Es mi taxi.
Lo hago para ganarme la vida,
pero no por mucho tiempo.
Vale, esto se Ilama conducir.
Cuando seas mayor,
te enseñaré cómo se hace.
Primero, metes el palito
en el agujero.
Luego mueves el pie hacia adelante
y hacia atrâs. Vale, ¿ qué mâs?
Luego das vueltas a eso redondo.
Qué fâcil, ya sé hacerlo.
Ya sé conducir.
- Hey.
- Hey, Jimmy.
Ese avión plateado es un VJ-10.
Ese grande de ahí es un Viscount.
- Hey, Carrie.
- Qué monada.
- ¿Es tuyo?
- Sí, pero necesita una madre.
Es broma. ¿Este es mi horario?
- No pone nada.
- Lo siento.
¿ Las hacen de tamaños diferentes?
¿ Qué son éstas, jumbos?
- ¿ Qué estás pensando?
- En comer.
¿ Mikey?
¿ Mikey?
Quiero denunciar
la desaparición de un niño.
A Io mejor Io han secuestrado,
¡o a Io mejor está con un idiota!
Hola, abuelo.
Este es el abuelo.
¿Nos conocemos?
- ¡Jimmy!
- Abuelo.
- No recordaba que tuvieras un hijo.
- Es de una amiga mía.
- ¿Estás seguro de que no es tuyo?
- Tengo mâs dientes que él.
¿ Qué son esos pelos
sobre los ojos?
A ver, enséñamelos.
¿ Me dejas tirar? ¿ A qué mola?
- Mikey, suéItalo.
- Qué divertido.
- Cariño, ya estoy en casa.
- Yo también.
- Hey, estás levantada.
- ¡ Mi niño! Cariño, cariñito...
La mamá y el niño...
¡ Imbécil! He Ilamado a la policía.
Estaba preocupadísima.
- Sabía que estaba conmigo.
- Podría ser un secuestrador.
- Estaba cuidando el niño.
- ¡El niño no se mueve de aquí!
¡ Mierda! Me he clavado una astilla.
Déjeme ver.
- ¿Tiene una aguja?
- Ahí dentro.
Siéntese.
Oh, quieta.
Si no se está quieta,
no respondo. No hace daño.
Ya Io creo. No haga eso.
- ¡ Me la está clavando!
- No se mueva mientras la saco.
- No es para tanto.
- ¿ Cómo va a saber si duele o no?
- Mire esto. Es enorme.
- Nunca había tenido una tan grande.
- Ya está curada.
- Mikey necesita una siesta.
Mikey, tengo que irme.
Hasta la vista.
¿Listo? Choca esos cinco.
Arriba. Abajo. Adiós.
- Adiós.
- Mi precioso querubín.
- Mollie, ¿ quién era ése?
- El canguro.
¿El canguro?
¿No será el padre congelado, verdad?
- ¡ Mamá!
- Muy bien, dame el niño.
- Mamá...
- ¿ Qué?
- ¿Te aburrías con papá?
- ¿ Cómo podría aburrirme con éI?
ACTA DE CONTABILIDAD
Mikey necesita un padre.
- No encuentro el adecuado.
- A éI le gustará si a ti te gusta.
- No me gusta ninguno.
- ¿ Sabes cuáI es el secreto?
Encontrar uno con el que tengas algo
en común, como papá y yo.
A los dos nos gusta ir al cine.
Conozco a alguien ideal para ti.
Trabaja con papá. Es guapo
e inteligente. Te va a gustar.
¡Hola! Rosie no me había dicho
que eras preciosa.
Me extraña, porque es Io primero
que suele decir.
Pasa.
Este es mi hijo Michael.
Voy a vestirme. Ponte cómodo.
- Hola, pequeñín.
- ¿ Quién es este memo?
¿Estás viendo la TV?
No cambies.
No quiero ver fútbol.
Hey, Qué bonito el oso.
Mira, mira.
- Deja el fútbol.
- Que no me cambies de canal.
- Hay que ver qué buen actor es.
- Quita eso. ¡Son los play-offs!
Gilipollas.
- ¡Niño! ¡ Mamá buenona!
- Pero qué bobo eres.
- ¿ A que tengo buen aspecto?
- No estás del todo mal.
- ¿Para qué te has vestido tanto?
- Tengo una cita atómica.
Mejor que la avises.
Voy a Ilegar tarde.
Sí, claro. Sales con un contable.
A las 9:30 como mucho.
- No cuentes con ello.
- Mi ligue piensa esperarme.
Harry, éste es el canguro.
Voy a coger mi abrigo.
- Estoy viendo el partido.
- Sí, yo he apostado dinero.
Así que usted es el contable.
Se Ilevará de maravilla con Mollie.
- Es contable.
- Lo sé, me Io dijo su madre.
Tiene que ser duro
ser madre y contable a la vez.
Pero Mollie es dura. Odia que
los hombres le abran la puerta -
- o que paguen la cuenta.
Es algo que la cabrea mucho.
- ¿Es una mujer liberada?
- Venga ya. ¿ Con un canguro?
Ven aquí, Mikey.
Dile adiós a mamá.
- Haz así.
- ¡Dios santo!
DevuéIvemelo.
Qué apuro.
¿Puedo decir algo?
- Estás mejor sin éI.
- Yo opino igual.
- Más sexy.
- Sí.
- Muy bien, me Io quitaré.
- Genial.
Adiós. Hasta luego.
Mikey, choca esos cinco.
- Sí, muy bien.
- ¿ Quién era ese payaso?
Me sentía muy incómodo.
La sensación de estar inflado...
con gases y eructos.
Me senté en el lavabo...
y como si nada.
No salía nada.
Llamé al médico
como unas dos...
...o tres semanas después
de que empezara.
Me dijo que convenía
que me hiciera una ecografía.
- ¿ Qué estaba diciendo?
- Una ecografía.
Así que fui a hacérmela
y me examinaron.
No eran cáIculos.
No sabían Io que era.
El médico me recomendó un examen
intestinal, y volví a ingresar.
- ¿ Alguna vez te hicieron un enema?
- ÚItimamente no.
Es muy desagradable,
pero al menos vi mi colon por TV.
¿Es verdad que el colon aparece
cinco kilos más en TV?
¿ A qué te refieres?
Conmigo nunca hacen eso.
Súbete a mi rodilla.
- Aguanta. Vale.
- Baja, Mikey.
Sí, sé hacerlo.
Camina.
Estoy bailando. Soy un fiera.
- Mírame.
- Salta.
Hey, ¿podrían pagarme?
Dos, por favor.
¿Estás listo?
¡ Voy a vomitar pero me gusta!
Venga, muévete.
Sigue.
¿Listo? Muévete, Mikey.
Venga.
El avión.
Mikey es un avión.
Mira a este niño.
Muy bien.
Al final, logré eliminar la piedra.
Es Io más doloroso que te puede
pasar, aparte de dar a luz.
- Lo he pasado muy bien esta noche.
- No Io dudo.
Muchos hombres tendrían miedo
de una mujer que paga siempre.
- ¿ Qué?
- Me Io dijo tu canguro.
- ¿ Que te Io dijo éI?
- Sí.
- Acércate.
- No, tengo que subir.
- Venga, Mollie, es pronto.
- Sí, pero estoy sin blanca.
Imbécil.
¡ Mierda!
Ya estoy en casa.
Ya puedes ir a tu cita.
- ¡Hola, Mikey!
- Sarah, ¿ cómo estâs?
- Quiero hablar contigo.
- Lo siento, tengo que irme.
Otro para ti, nena.
- Hola, Mickey.
- Mira qué sombrero.
- Megan, me alegro de verte.
- Mikey, ¿ dónde te has metido?
- ¿ Te has cortado el pelo?
- Sí, ¿ qué te parece?
No me gusta nada.
Me lo cortó mi madre.
Te queda fenomenal.
Antes tenía ricitos en las puntas.
- Ya me acuerdo.
- Qué ricitos tan monos tenía yo.
- Ahora me los han quitado.
- Sigues estando muy guapa.
- Parezco un chico. Sin ofender.
- Un placer hablar contigo.
¿ Cuântos niños se necesitan
para enroscar una bombilla?
- ¿ Cuântos?
- ¿ Qué es una bombilla?
No lo entiendo.
¿ Adónde va?
¿ Quién es ese grandullón?
- ¿ Quién es?
- No pasa nada. Es su padre.
¿ Qué es un papâ? ¿ Para qué sirven?
Son esos hombres grandotes
que estân alrededor de las mamâs.
Ya entiendo. Le pediré a James
que sea mi papâ.
Vamos a comernos la papilla...
- Déjame un poco, ¿ eh?
- Qué rico.
Bueno, ahora no me mires.
Ya sé que te gusta mi mami.
Mira, Mikey.
- Esto sí es divertido.
- No delante de Mikey.
- Mira cómo nos mira.
- Se parece mucho a su padre.
¿No te habías hecho
la inseminación artificial?
Claro, pero yo no pongo esa cara.
Debe ser del donante.
¿ Sabes qué he pensado
que te gustaría hacer hoy?
- Llevar a mi abuelo al nuevo asilo.
- ¿ Crees que eso me gustaría?
Sí, seguro que sí...
Quizás podrías firmar unos papeles.
Eres un crío. Si quieres que te haga
un favor, pídemelo.
Por favor, ¿podrías venir conmigo
a firmar unos papeles?
- Así tienes que tratar a una mujer.
- ¿ En serio?
¿ Quieres ir a comer
a la aseguradora North Eastern?
- Los empleados comen gratis.
- Y si nos cazan.
Conozco 20 maneras diferentes
de comer gratis en esta ciudad.
- ¿Lo haces muy a menudo?
- Claro.
Tampoco pago las L. I.
Llamadas Internacionales.
Entro en una empresa
que tenga recepcionista.
Digo que soy un repartidor
extraviado y me dejan Ilamar.
No sería taxista
si trabajara más de instructor.
- ¿ Cuánto gana un instructor?
- Si va bien, unos 1. 100...
...al mes. Pero tengo que
acumular horas de vuelo.
- ¡Deme mi maleta!
- No te la está robando.
- Mis dientes van ahí dentro.
- Vendrán con nosotros.
Dile que no toque mis dientes.
Hemos Ilegado, abuelo.
- ¿Paramos aquí a comer algo?
- No, es tu nueva pensión.
- ¿ Aquí te dan gambas?
- Y langosta.
Aquí es. Feliz estancia.
Abuelo, esto es fantástico.
La vista es estupenda. Sin
compañeros que te agobien. TV.
¿ Me permite un momento?
Es muy goloso.
Dele sóIo una chocolatina al día.
- Que no encuentre este paquete.
- Entendido.
Huele delicioso.
- Abuelo, huele de maravilla.
- Pues cómelo tú.
Vamos a ver.
Déjame probarlo.
- ¿ Y ella qué quiere?
- Mollie nos ayudó a encontrar esto.
La mujer tiene muchos más nervios
en los genitales que el hombre.
- Apuesto a que el niño no es tuyo.
- ¡Ya vale! Sé amable.
Es peor que yo comiendo.
Voy a echarte una mano.
A ver, abre la boca.
Abre la boca.
- Gracias por haberme ayudado.
- No hay de qué.
- ¿Te gustaría ir a volar?
- Sería demasiado costoso.
- Si es de mantenimiento es gratis.
- A ti todo te Io dan gratis.
Llamadas gratis, comidas gratis...
Eres un artista del timo.
Tengo enchufes. Aún siendo pobres
seguiríamos viviendo como reyes...
- Vuela conmigo.
- No es Io mío.
- Venga. ¿Te da miedo?
- ¡No, no me da miedo!
- ¿Dónde están los paracaídas?
- No hay paracaídas.
¿No has visto "La Historia
de Buddy Holly" y "La Bamba"?
Hay una gran diferencia.
Eran leyendas del rock. Tú no.
- ¿No sale humo de esa ala?
- No... ¡Oh, Dios mío!
- SóIo era una broma para relajarte.
- Es que estoy muy nerviosa.
Me siento muy impotente.
Te daré la primera lección.
Pon tu mano en mi palanca.
- No pongo la mano en ningún sitio.
- No es nada ***.
Qué gustirrinín.
Familiarízate con la palanca.
- Has visto, estás volando.
- ¡Estoy volando!
Pues no Io hago mal. ¡Qué fácil!
¡Qué sensación!
- Es como un buen polvo, ¿a que sí?
- Yo ya no me acuerdo.
- Está muy cansado.
- Ha tenido un día muy movido.
- ¿ Quieres beber algo?
- ¿ Quieres ver una película?
¡Para!
Dejad de gritar o vuestro padre
os dará una razón para hacerlo.
¡A callar!
Princesa,
me haces la boca agua.
Tengo hambre.
Parad el carro,
que si no, os pongo a caldo.
¿ Conocéis el volquete de detrás del
supermercado? Mirad Io que encontré.
Un cogollo de lechuga estupendo,
sóIo hay que quitarle unas hojas.
¿ Quién quiere una sorpresa?
¿ Será carne o será pescado?
El asunto es: Que sea gratis
no quiere decir que esté malo.
- ¿ A que vivimos como reyes?
- Claro que sí.
¡Otro!
Un momento.
- Lo siento, de verdad que quiero.
- Yo también.
- Es por Mikey.
- Está dormido.
Pero debo pensar muy bien
las elecciones que hago por éI.
No puedo cometer más errores
que puedan herir a Mikey.
- Pero yo adoro a Mikey.
- Ya sé que yo te he dado pie.
Besas tan bien y hace tanto tiempo
que no hago el amor...
Adiós. Por favor... Adiós.
- Mollie, ¿tienes un momento?
- ¿Puede esperar un poco, por favor?
Esto queda entre nosotros,
¿ qué hay entre tú y Chubby Charles?
¿ A qué te refieres?
Pearlman hace las cuentas bancarias.
Rubenstein el informe trimestral.
A Albert le falta la devolución.
¿ Qué hay entre vosotros?
Le he cogido dos clientes a
Rubenstein por el de Chubby Charles.
Yo ya no puedo ocuparme...
Motivos personales.
Somos contables...
Motivos personales aparte.
- Yo no...
- Durante años has sido su contable.
Ahora, con las nuevas leyes,
Io abandonas.
- No Io entiendes...
- Quiero que estés allí mañana.
No me mires de ese modo.
Y tú, ponte a trabajar.
Por favor, dame otra oportunidad.
Todo esto ha sido una pesadilla.
Me sentía tan culpable por
haber dejado a Beth y a las niñas.
Te has comportado como un imbécil.
Tendría que torturarte.
Me parece bien. Te dejo.
- Mollie, Mollie...
- ¿ Qué?
- Estallaré si no te beso.
- ¡Pues estalla!
Albert puede recibirla ahora.
- Mollie, ¿ cómo está Mickey?
- Mikey.
- ¿Ha empezado a hablar?
- No.
¿ A gatear?
Cuando Astrid empezó a gatear...
No me interesan tus anécdotas.
- Deseaba tanto hablar contigo.
- He venido por tus impuestos.
Máscara de pestañas,
crema corporal, facial...
- No puedes deducir nada de esto.
- ¿ Y un profesor de gimnasia?
No, a menos que esté lesionada.
¿ Qué le ha pasado a la pobre?
¿Priscilla está enferma?
Estas facturas médicas son suyas.
Es terapia.
Beth se comunica con los muertos.
Y Priscilla está
terriblemente asustada.
Estamos yendo a un psiquiatra.
He aprendido muchas cosas.
- Me alegro por ti, Albert.
- Sé que Io has pasado muy mal.
Debes creer que te quiero.
Nunca te deseé nada malo.
- Simplemente salió así.
- ¿Te ha costado 20.000 enterarte?
- ¿Tienes una foto de Mickey?
- ¡ Mikey!
- Todos los días pienso en vosotros.
- Nunca coincidimos.
Intento Ilamar,
pero luego me falta valor.
Estoy muy avergonzado.
Tengo miedo de tu reacción.
He estado muy confuso.
- Tiene mis ojos.
- Lo sé.
Es desconcertante querer a alguien
que se parece a alguien que odias.
¿Podría verlo?
De acuerdo.
Esta noche estaré en casa.
Cuando hables con tu mamá,
habla en mi favor.
Dale. Dale otra vez.
- No... ¿sí?
- Dale otra vez.
- Sé lo que me hago.
- ¡ Mierda! Has vuelto a ganar.
Ya te dije que sabía jugar.
Estuve pensando en eso del papâ.
Quiero que seas mi papâ.
Se lo diré a mamâ.
- ¿ Quién es?
- ¿ Mollie?
- ¿Está Mollie en casa?
- No, está en la clase de aerobic.
- ¿ Y Mikey está? Soy su padre.
- ¿ Su padre?
- ¿Es usted el donante de ***?
- Soy el padre de Mikey.
- Nació por inseminación artificial.
- He estado años con Mollie.
- Tengo la Ilave.
- La cambiaremos.
- ¿ Qué?
- Mi hijo está aquí. Déjeme entrar.
Si usted es el padre,
conteste a unas preguntas.
- ¿ Cuándo nació?
- El tres de julio.
¿ CuáI es su muñeco favorito,
Fred o Barney? ¿Fred?
No, Barney. ¿ Cuántos pañales
usa al día? Seis.
- Un padre debería saberlo.
- ¿ Cuánto le paga?
- Vaya a jugar con el vídeo.
- A mí no me venga con ésas.
Venga, papá. Adelante.
¡Dale en el cuerpo!
¡Salga de aquí!
Sí, qué alivio.
- ¿ Qué ha pasado?
- ¿ Quién es Albert?
- ¿Por qué? ¿Ha estado aquí?
- ¿Es el padre de Mikey?
- Mentiste sobre la inseminación.
- Estaba casado.
¿Le quieres?
- ¿ Qué?
- ¿Le quieres?
No sé a quién quiero.
Lo único que me importa
es quién es mejor para Mikey.
Albert tiene éxito, es responsable
y tiene mano para los niños.
- No quiero que vea a Mikey.
- No me amargues con ese tema.
- Tiene derecho a ver a su hijo.
- ¿Dónde ha estado todo el año?
- Tú no eres su padre.
- Pero soy Io que más se le parece.
Mírate. Eres un niño grande.
¿Eres bastante responsable
para ser padre?
¿ Quedarte embarazada de un casado
es responsable?
- Calla.
- CáIlate tú.
Te he visto usar a Mikey para alejar
a hombres, y ahora me Io haces a mí.
- ¡Fuera!
- ¡Es mi casa!
¿ Alguien que ha pasado
una cierta edad puede cambiar?
La tasa de lípidos de papá
se redujo a 185.
No hablo del colesterol.
¿ Una persona puede mejorar?
No Io sé.
Cuando conociste a papá en el baile,
¿supiste que sería un buen padre?
- Me gustó cómo le iba el uniforme.
- Todos Ilevaban uniforme.
No me gustaban los acampanados
de los marineros.
No sabías si era una persona
madura y responsable.
De pensar así, no nos habríamos
divertido tanto la primera semana.
Me sacas de quicio.
No hables de sexo entre tú y papá.
Hey, cara de potito,
choca esos cinco.
Mira, Mikey... no sé si podré
seguir viniendo a verte.
- ¿ Qué ocurre?
- Es por tu mamá.
Se le ha metido en la cabeza
que yo no podría ser un buen padre.
Seguramente
tampoco habría elegido a mi padre.
Creo que hizo un buen trabajo.
¿ Quieres oír un consejo paterno?
Hola, Lupe.
Vale, te firmaré un cheque.
Decía: "No te ligues a las chicas,
ni aunque te Io pidan."
¿ Y si les das un empujoncito?
Decía: "Acâbate la carne,
¿ sabes lo cara que cuesta?"
Lo que se me quedó más grabado
seguramente es...
"Si tus amigos se tiran del puente,
tú no tienes porqué ir detrás."
Incluso ahora
continúo siguiendo su consejo.
No es que sirva de mucho.
Un buen padre hace feliz a la madre
y así los niños no acaban locos.
Me ha llamado niño grande...
Quizâ tenga razón.
Tú tienes un año
y eres mi mejor amigo.
En fin...
- Te echaré de menos.
- No te pongas triste. Coge esto.
- No, quiero que te lo quedes.
- Vale, gracias.
ÉI te cuidarâ bien.
- Hoy veremos a papá.
- Justamente pensaba en James.
- ¿El azul o el corderito?
- Ninguno de los dos.
- ¿El corderito?
- Que no, que ninguno.
Por favor, no me hagas llevar ropa
con animalitos.
No me gusta nada.
Me siento estúpido.
- Estás monísimo.
- Me siento como un tonto.
Mira qué habitación.
Mira esos de ahí.
Apuesto a que los sé desmontar.
Cositas de metal... las pondré
en esos agujeritos.
Mollie, hola. Este debe ser Mikey.
Hola, jovencito. ¿ Qué me cuentas?
- Eres todo un guapo...
- Toma leche en el ojo.
¡Ha entrado! ¡Premio!
No pasa nada.
Es leche, no deja mancha.
- Es precioso. Se parece a ti.
- Me Io dice mucha gente.
Sé que las circunstancias en
las que Io tuviste fueron tremendas.
- Pero ahora sé que no fue un error.
- Seguro que se alegra de oír eso.
No te escaparâs de mí.
- ¡ Mikey, no toques eso!
- ¿ Qué he hecho?
Algunas personas no tienen la fuerza
para salir de ciertas situaciones.
¿ Qué intentas decir?
Mikey, que no toques eso.
Te estoy diciendo que aún te quiero
y quiero estar contigo.
- ¿ Y qué pasa con Mikey?
- Cuenta conmigo. Lo que necesite.
Necesita un padre.
Vivo solo por primera vez después
de 17 años. Estoy en terapia.
Ahora no puedo ser padre de nadie.
Necesito estar conmigo mismo.
- He criado a mis hijas.
- ¿ Criado? ¡Tienen 11 y 9 años!
- ¿ Se han mudado de casa?
- ¡Demasiada fruta!
No sería justo para Mikey.
- ¿ Se está haciendo ***?
- No, reflexiona sobre el universo.
- Voy a limpiarte.
- Llévalo al aseo.
- Me preguntará por su padre.
- Quiero que el papâ sea James.
No hagas eso aquí.
¡Es una mesa de 10.000!
- ¡Ahora es una porquería!
- Pensaba que Io entenderías.
Claro que Io entiendo.
Estás atravesando una fase egoísta.
Sé que tú entenderás que
yo atravieso una fase destructiva.
Vamos a destrozar todo.
Siento haberte puesto
esa ropa tan ridícula.
Siento haberte hecho conocer
a ese hombre malo. No Io verás más.
Siempre que te Ilevo a un sitio
le gustas a todo el mundo.
Y el que tiene un vínculo genético
contigo te trata así.
Todo el mundo te quiere.
Todos los niños de la guardería.
Mamá te quiere. Rona te quiere.
James te quiere.
Mikey, ¿ quieres a James?
- Llâmalo.
- ¿ Quieres jugar al teléfono?
¿Diga?
Es para ti. Coge éste,
yo iré a coger el otro.
Soy Lou Franklin,
le llamo por su abuelo.
Se ha vuelto agresivo y violento.
- ¿ Llamo al Servicio Social?
- No, iré a buscarlo.
- ¿ Qué sucede?
- Soy un rehén.
¡Es una viejo malvado!
- Mire Io que me ha hecho.
- No le hable de ese modo.
- Me esconden a Dora.
- No es verdad.
- Entonces, ¿ dónde está?
- Siéntese. Iré a buscarla.
Vamos a limpiarle la cara.
Querrá estar guapo para ella, ¿no?
Eres mi nuera favorita.
Eres lista y una buena persona.
Por eso Jimmy te quiere tanto.
- Ya está.
- Vamos a buscar a James.
Ahora te enseño las fotos.
Abuelo, ¿has comido
todas estas chocolatinas hoy?
- Estos mamones me las han robado.
- Le traeré más.
- ¿La oficina del director?
- Al final del pasillo.
- Estamos ocupados.
- Yo los vigilaré.
Enseguida vuelvo.
Éste no es su comportamiento normal.
Mi marido había dado instrucciones.
No es responsabilidad del asistente
controlar su dieta.
Si requiere esa ayuda,
necesita una enfermera privada.
No. Al asistente se le dijo que sóIo
le diera una chocolatina al día.
- Dijo que entendido.
- Bill es así.
Bill siempre dice entendido.
No habla bien el inglés.
- Entonces, ¿puede quedarse?
- Claro que sí.
- Gracias.
- Gracias por venir tan pronto.
- Hola.
- Hola.
- Tu abuelo puede quedarse.
- No tenías porqué hacerlo.
- Quería hacerlo.
- Deja que te Ileve a casa.
- No te molestes.
- ¡Vale!
D.J., es la hora de comer.
Vamos.
- ¿Estás bien con éI?
- Al diablo, fuera de aquí.
Estos son Steven y Paulie,
tus primos.
- Hola, Vince.
- Hola, Esther.
Esther... quiero presentarte
a mi nieto.
Hey, adónde va James.
¿ Adónde va?
A lo mejor baja.
- Me Ilevaron al salón de belleza.
- Dónde estâ el ascensor.
Yo bajo.
Voy a darle a todos.
¡Qué maravilla! Me daré un paseíto
en el carrito de la fruta.
Venga, chicos, llevadme.
- Mikey.
- Abuelo, ¿ dónde está Mikey?
- Estaba aquí mismo.
- ¿Hace cuánto que se ha ido?
- Miraré en el pasillo.
- Voy a Ilamar a la policía.
Hola, guapas.
¿ Habéis visto a mi papâ?
- Es el nieto de Ida.
- Venga, por favor, tengo prisa.
- Toma, ve a buscar a tu abuelita.
- Menuda ayuda.
Cuando Ilegue la policía,
muéstrele estas fotografías.
Vale, me las apañaré
yo solo.
Justo lo que necesito.
A ver si lo encuentro por aquí.
Creo que me acuerdo.
Mejor que deje esto aquí
y ahora abro la puerta.
¿ Cómo dijo James?
Meto esto en el agujero...
Ya estâ.
Ahora cojo esta cosa redonda
y nos vamos.
¡ Mikey!
¡ Mikey!
- Está dentro de ese coche.
- Vamos a por el taxi.
- ¡Eh!
- ¡Pare!
Esto de conducir estâ chupado.
¡Apártese!
Ahí estâ. Mira, James.
Hey, James, ¡estoy conduciendo!
James... ¿ a dónde va?
- ¿ Qué haces?
- Cortarle la calle.
Así Io perderemos.
Conozco este callejón
como la palma de mi mano.
¡ Mikey! ¡No está!
¡ Mikey!
- Iba un niño dentro del coche.
- ¿De qué me está hablando?
Es así de alto.
- Los puedo esperar aquí.
- ¡ Mikey!
¡ Mikey, no te muevas!
- James, ¿ eres tú?
- Mikey, no te muevas.
James, mami...
Ya voy.
- ¡ Mikey!
- Ya voy.
- ¿ Has visto lo que ha pasado?
- Dame a mi hijo.
¿Estás bien, cariño?
Deja que te vea.
No tiene ni un rasguño.
Por fin estâis los dos juntos.
Creo que será mejor
Ilevarlo al hospital.
Mamâ, quiero que
James sea el papâ.
- Gracias por tu ayuda.
- Te Ilevaré a casa.
- Dada.
- Creo que te ha Ilamado Dada.
No, hablo para oírme yo mismo
en voz alta.
- Cree que eres su padre.
- He pasado mucho tiempo con éI.
Seguro que cree
que acabaremos juntos.
Espero que no
se queden pegados.
¿ Les digo que necesito
un nuevo pañal?
No, mejor espero.
- Hola, cariño.
- Mikey, ésta es tu hermana Julie.
Dile: "Hola, Julie."
¡Ni me hables! Llevo un día
de lo mâs ajetreado.