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ÉRASE UNA VEZ
EN EL AÑO 1796...
Mamá, hace mucho frío.
Está haciendo mucho frío, Will.
Atiza el fuego.
Ya no tenemos leña.
No te preocupes. Jake regresará pronto
con dinero para llevarla al médico.
- ¿Vendiste la vaca?
- No me lo van a creer.
- ¿Cuánto te pagaron?
- Conocí a alguien en el camino.
¿Te pagó con habichuelas?
Son mágicas.
- ¡Jacob!
- ¿La vendiste por habichuelas?
Dijo que curarían a Lotte y que viviríamos
felices y comeríamos perdices.
¿Le creíste?
¡Qué idiota!
- Morirá por tu culpa.
- Respeten a su hermana enferma.
LOS HERMANOS GRIMM
15 AÑOS DESPUÉS
TERRITORIO ALEMÁN
OCUPADO POR FRANCIA
KARLSTADT
- ¿De dónde vienen?
- De Kassel. Queda cerca de Frankfurt.
Buscamos comida y alojamiento.
Una limosnita.
Ayuden a un veterano de guerra.
Gracias.
Que Dios lo bendiga.
Que Dios lo bendiga.
- Les cepillo los caballos por 50 céntimos.
- ¿Conoce al alcalde?
Por supuesto.
Sólo trabajo para gente importante.
Déle este sobre.
DE LOS HERMANOS GRIMM
A QUIEN CORRESPONDA
¿Son los hermanos Grimm?
No hay tiempo que perder.
La bruja se hace presente en la noche
cuando no hay luna.
Sale de la más profunda oscuridad.
Sus gritos le hielan la sangre a cualquiera.
Hizo lo apropiado al acudir a nosotros.
- ¿Quiénes la han visto?
- Los que viven cerca del río del molino.
Hace cien años, quemaron a la esposa
del molinero en la hoguera por brujería.
Tiraron sus huesos al río.
Los tendrían que haber metido
en una urna con espejos en el interior.
Desde entonces, vaga por la ribera
y les hace señas a los niños.
- Es la bruja del molino de Karistadt.
- Conocemos la leyenda.
- Entonces, ¿nos creen?
- A usted, le creería cualquier cosa.
Vayan a mi molino.
Presenciarán la fuerza de su mal.
Oirán esa alma en pena.
Y si se atreven a mirarla a los ojos...
Cállate.
Denle el remedio.
Estamos desesperados.
¿Cómo nos pueden ayudar?
Es un caso complicado.
¿Qué opinas, Jake?
Cuando se quema a una bruja,
su alma arde para siempre.
Se precisa un método muy especial
para exorcizar las brujas.
- Es costoso.
- Ese fuego sólo se extingue
clavándole en el corazón
una flecha con lágrimas de bebé.
En teoría. Pero no hablamos
de una bruja común y corriente.
No sabemos a quién más acudir.
¿Nos pueden ayudar?
¿Cuánto?
- Tomó la decisión indicada.
- Eso espero.
LÁGRIMAS DE BEBÉ
Pase lo que pase,
cúbrase con el escudo.
El príncipe encantado que despertó
a la bella durmiente forjó la armadura.
- Gracias.
- Refleja los poderes del mal.
- La mayoría de las veces.
- Listo.
- Es crucial que la sorprendamos.
- No debe advertir nuestra presencia...
hasta que estemos preparados.
- Sostenga esta flecha.
- A sus posiciones.
- Listo.
- Tres, dos, uno.
Quiere derruir el granero.
Corran.
Dispárale, Jake.
¡Está aquí!
- No le veo el corazón, Will.
- Lucifer.
¡Cálmese!
Los hermanos Grimm no le tememos.
Carga de nuevo la ballesta.
No la mires a los ojos.
- Dispara.
- Algo sucede.
Dispárale en el corazón.
- Se trabó.
- No la mires a los ojos.
- ¿Qué?
- Evita mirarla a los ojos.
Controla la ballesta, Will.
- Resístete, Jacob.
- No puedo, Will.
Somos hermanos, por amor de Dios.
Resístete como un verdadero Grimm.
Hemos matado a monstruos
más poderosos.
Cúbrase.
Retroceda.
Está tratando de huir.
Las almas toman forma corpórea,
pero si no pueden, procuran ocultarse.
Métala en una urna con espejos
en el interior y entiérrela lejos de los ríos.
La bruja no lo volverá a atormentar.
- Es muy valiente.
- Llévese la bolsa.
Que Dios los bendiga.
Firmamos un contrato.
Por supuesto.
Gracias.
¿La bruja está muerta?
- Está frita.
- Por completo.
Está muerta.
Le voy a decir a todo el pueblo.
¡Está muerta!
¡La bruja está muerta!
Esta misión sí que fue difícil.
No me mires así.
- Solía ser un erudito, Will.
- Ahora eres famoso.
Todas las chicas saben quién eres.
¿Qué quieres? ¿Una disculpa?
¡lmbécil!
Cabeza de chorlito.
¡Bájenme!
Lo siento, Hidlick.
Se me resbaló.
¿Qué haces?
¿Quieres matarnos?
¿No es ésa la idea?
El humo es un truco barato.
Quisiera asustarlos sólo con mi actuación.
Bunst.
Cuidado con el trampolín.
Volamos, nos quemamos
y asustamos a todos, y ¿qué nos dan?
- Habla con Will.
- El 10%. Como a la Iglesia.
Así es. Ustedes se ganan el 90%
con sólo hacerse los valientes.
Habla con Napoleón.
Organiza a tu gente y funda un sindicato.
Somos sólo dos personas.
Nos merecemos el 20%.
- Queremos el 20%.
- Cada uno.
Trato hecho.
Qué vivos que son estos actores.
Descansen un par de días.
Luego nos encontraremos en Hamburgo.
- Jake conoce la leyenda de un troll.
- El troll del puente. ¡Qué bien!
¿Por qué él siempre hace de monstruo
y yo, de fantasma de mujer?
Porque tienes talento.
Eres un actor polifacético.
- ¿Y yo, Will?
- Eres bien parecido y valiente.
Y tú dices tantas pavadas
como para llenar el Palacio de Versalles.
A decir verdad,
la vida es una lucha corta y brutal.
Los pequeños subterfugios
hacen que valga la pena vivir.
Tu mitad del botín, profesor.
¿Preferirías que te pagara
con habichuelas mágicas?
Así es, Will.
Estúpido.
MIENTRAS TANTO,
EN EL BOSQUE DE MARBADEN...
¿Quién anda ahí?
¿Me oyes?
¿Dónde estás?
Sí. Luchamos juntos.
Fuiste muy valiente, ¿no?
¿Quién es el molinero valiente?
Tú.
Termínatelo, muchacho.
Soy Will Grimm.
¿Bailamos?
Nada se interpone entre mi hermano y yo.
Ni siquiera las brujas despiadadas.
Tampoco las bestias sanguinarias
disfrazadas.
Ni las reinas asesinas.
Ni siquiera la muerte.
Porque sólo el amor verdadero
puede derrotar a la muerte.
- ¿Verdad, Will?
- Claro que sí.
¡La muerte!
Les tengo un cuento.
Una vez, tuvimos que adivinarle
el nombre a un diablillo.
Tuvimos que bajar a lo más profundo
del infierno para averiguarlo.
Pero lo logramos.
Les voy a confesar algo:
Esta profesión es lucrativa.
La cacería de brujas
es un negocio fructífero.
- Se emborracha con el olor.
- Me emborracho rapidísimo.
- Cerdos alemanes.
- Malditos franceses.
- Si besas a una rana, se vuelve príncipe.
- Basta, Jake. Estás ebrio. ¡Cállate!
Hola.
¿Quieren probar un vino con cuerpo?
Les tenemos un Châteauneuf-du-Pape.
Es de 1792,
una excelente cosecha.
Corre por cuenta de la casa.
No se precipite.
Es mejor dejar que tenga contacto
con el ambiente antes de beberlo.
Es el vino de segunda
que Hans hace en el sótano.
Qué bien.
La música se afrancesó.
¿Continuamos
nuestra discusión filosófica arriba?
¿Qué te parece?
Vamos a conversar un rato.
Sólo hablas sandeces.
Paso.
Mírenlo.
Sólo le interesan
las damiselas y las princesas míticas.
No importa. Él se lo perderá.
Les enseñaré mi juego favorito.
Se llama:
"¿Quién es la más hermosa del mundo?".
Sólo te interesan las habichuelas mágicas.
Eres un idiota.
Esperen, muchachas. Ya voy.
Will, son habichuelas mágicas.
No. Son mágicas.
Los gigantes te aplastarán
y te sacarán el corazón.
Grimm.
- ¿Qué sucede?
- ¿Por qué tienen ese acento?
Cada palabra que pronuncian
es un martirio.
Les alistamos sus caballos.
Tienes una soga atada al pie.
- Corre.
- Espera.
No temas, Jake.
Regresaré por ti.
Buen intento.
Yo, Mercurio Cavaldi,
tengo el gran placer de presentarles
al famoso y legendario
general Vavarin Delatombe,
comandante militar
del Reino de Westfalia, antiguo Hesse.
¿Qué se supone que es esto?
¿Qué clase de comida me dieron?
Es morcilla con choucroute.
Yo misma destripé al cerdo.
- No me cabe la menor duda.
- Hermanos Grimm,
los vamos a enjuiciar
por falsedad, robo
y ***ía.
¿Cómo?
La condena mínima es...
- La muerte.
- No. Un momento.
- No hay necesidad de llegar a eso.
- Hay una equivocación.
Los campesinos tienen ciertas creencias.
Profesamos este oficio
con un propósito meramente científico.
Basta.
- ¿Tienen caracoles en esa máscara?
- Sí.
Sus amigos nos dijeron todo
lo que queríamos saber, excepto una cosa.
¿Dónde están las niñas de Marbaden?
- ¿Cuáles niñas?
- Nueve niñitas se esfumaron.
- Nunca hemos ido a Marbaden.
- Destapen el caldero.
- Un momento.
- Esperen.
No he hecho nada malo.
Se lo ruego.
- Le juro que no sé nada.
- No fuimos nosotros.
Claro que no.
Hace tiempo que los venimos vigilando.
Cavaldi, alto.
Por favor.
No. Le ordenó que se detuviera.
Alguien en Marbaden
se está valiendo de sus mismos trucos.
La habilidad y las artimañas son iguales.
Me está causando problemas.
Si me solucionan el asunto,
tal vez les ofrezca una amnistía.
¿Trabajaríamos para ustedes...
- Así es, Jacob.
...los franceses?
Vayan a Marbaden
y desenmascaren a esos malhechores.
Encuentren a las niñas desaparecidas.
Hans, no debemos
perder de vista el pueblo.
- Así no encontraremos a las niñas.
- Nos estamos alejando mucho.
Greta, de día no hay peligro.
En la mitad del bosque, estaba
la casa de pan de jengibre de la bruja.
Regresa.
Ya te tengo.
MARBADEN
Duérmanse. Niños
Duérmanse ya
Duérmanse. Niños
Duérmanse ya
Si no. Viene el coco y se los comerá
Teniente, esté atento.
Sargento, yo me encargo de ellos.
Es hora de que vendan sus cuentos aquí.
Pueblo de M...
Vaya que fue un viaje largo.
Pueblo de Marbaden.
Hola. ¿Hay alguien aquí?
¿Hay alguien aquí?
Ve a revisar el pueblo.
Por si hay soldados franceses.
No nos gustaría
encontrarnos a ningún francés.
Buenos días.
Will, hay un...
Buenos días.
Hola.
- ¿Quiénes son ustedes?
- Déjame hablar a mí.
Me apellido Grimm, con dos emes.
Somos los hermanos Grimm.
- No nos conocen.
- Hazte a un lado, Gregor.
Yo me encargo.
¿A qué vinieron?
Vinimos a proteger sus tierras
de los hechizos malignos.
Llegan tarde. Los viejos males
ya volvieron a asediarnos.
Habla tú, Jake.
Somos de Kassel.
Queda cerca de Frankfurt.
- Sabemos de las niñas desaparecidas.
- Los trolls se las comieron.
Cállate, bruja, o te volveré a meter al río.
¡Papá!
Ellos nos pueden ayudar.
No te acerques.
Son los hermanos Grimm.
Son famosos en Malsburg.
Así es. Somos los famosos
hermanos Grimm. Bien dicho, fortachón.
Es mi hija.
Será una excelente esposa.
- Matan trolls y gigantes.
- Así es.
Jake, yo y nuestro equipo.
Somos el equipo Grimm.
A su servicio.
Queríamos encontrar a las niñas
para rescatarlas.
Greta tenía miedo. Creyó que había
una bruja en la casa de pan de jengibre.
Los pájaros se comieron
las migas que marcaban el camino.
Fue una trampa,
que nos tendió el mismo bosque.
También se llevó a mi hija.
- Y a la mía.
- A la mía también.
- Hay diez chicas desaparecidas.
- Los árboles la capturaron.
Se la llevaron.
La capa fue lo único que quedó de ella.
Era como un lobo. Cuando mi hija
quiso escaparse, se echó a volar.
¿Entienden?
Se echó a volar.
Bestia voladora: Polea, trampolines,
sedal y piel de lobo. Es caro.
Siempre supimos
que el bosque estaba encantado.
- Pero nunca nos había atacado.
- Hasta ahora.
Hasta la ocupación francesa.
Es culpa de los franceses.
Ciudadanos, ya no tienen nada que temer.
Los hermanos Grimm los auxiliarán.
Su salvación ha llegado.
Necesitamos un guía.
Alguien que conozca bien el bosque.
- Les tengo a la persona perfecta.
- ¿Quién?
- Alguien experto en cazar.
- Tiene una maldición.
Perfecto.
Disculpe, Sr. Krauss.
Hola. Vinimos a buscar
a las niñas desaparecidas.
Sólo le robaremos
unas horitas de su preciado tiempo.
Lo siento.
¿Se encuentra su padre?
¿Su esposo?
¿Podemos hablar con alguien..?
Tiene una maldición, nomás.
Srta. Krauss, quizás no nos conozca.
Somos los hermanos Grimm.
Vencimos a la bruja del molino
de Karistadt, al niño rana de Glutenhof
y a la bruja caníbal de la Selva Negra
en la terrorífica casa de pan de jengibre.
Necesitamos un guía.
Alguien que conozca bien el bosque.
Le pagaremos.
Con cuentas y cosas brillantes
de la ciudad.
Creemos que el pueblo está maldito.
A mí, qué me importa el pueblo.
La liebre intentaba escapar.
¿Sabe que desaparecieron
diez chicas de este pueblo?
Dos de ellas eran mis hermanas.
Si tuvieron suerte,
ya deben de estar muertas.
¿Quién es su amigo?
¿Yo?
¿Que quién soy?
Mercurio Cavaldi,
de los Cavaldi de Parma,
maestros en el arte de la tortura.
Calma, Cavaldi.
La necesitamos vivita y coleando.
Ciudadanos de Marbaden,
les traeremos de vuelta a sus hijas.
Recuperarán su valor y su alegría.
Al bosque.
Está maldita.
No sé si me presenté. Me llamo Will.
Él es mi hermano Jake.
No sé si me presenté.
Me llamo Will.
- Angelika.
- Lindo nombre.
El embaucador que buscamos,
es decir, el demonio,
ha de tener un escondite,
una base de operaciones.
- Como estas cuevas.
- Ahí sólo hay huesos y pinturas rupestres.
En el 90% de los casos, los autores
de las maldades son seres humanos.
Parece que seguiremos a pie.
¿Por qué?
¿Por qué vamos por ahí?
¿Por qué?
Porque ni siquiera los animales
se atreven a ir por ahí.
- ¿No llevan armas?
- ¿Armas?
Nosotros vamos bien armados.
Nosotros usamos otras herramientas.
No tema. Sé que esta tecnología
tan sofisticada le parece extraña.
¿Para qué sirve ese aparato?
Listo.
No hay peligro: Podemos avanzar.
Este caso nos resulta muy interesante.
Nuestros cuentos populares
surgieron de lugares así.
El poder ancestral del bosque
se siente en todos lados.
Para nuestros ancestros,
este lugar era sagrado.
Hasta que lo invadieron los cristianos.
Ahora sólo es un terreno.
¿Un terreno?
¡Santos cielos!
Will, mira.
- ¿El rey cristiano construyó todo esto?
- ¿En la mitad del bosque?
No había bosque.
Lo habían talado.
Pero volvió a crecer.
Dijo que los animales
no venían por aquí.
Los animales no beben agua del arroyo.
¡Maldita sea!
¿Lo sientes, Will? Siento una especie
de terror. Casi que se puede palpar.
Es el terror a la muerte.
Permiso. Disculpe.
No está asustada, ¿verdad?
No como la gente del pueblo.
¿Qué sucedió aquí?
El rey cristiano
aniquiló a los habitantes del bosque.
- Los quemó vivos en las cuevas.
- ¡Qué horror!
Ellos contaron con suerte. A los demás,
los mató la plaga un año después.
Jake, tenemos que investigar la torre.
No hay forma de entrar.
Jamás ha habido forma de entrar.
Mira. ¿Ves esa ventana?
La que está arriba.
Hace muchos siglos,
vivía una reina allí.
Toda Europa la apreciaba
por su afamada e increíble belleza.
Pero era vanidosa y egoísta.
Sólo le importaba su apariencia.
La plaga azotó
el día de la boda de la reina.
El rey fue el primero en morir.
La novia construyó una torre.
Se encerró para protegerse de la plaga,
pero no sabía que el viento
propagaba la enfermedad.
Cuando se enfermó
y su piel empezó a descomponerse,
sus gritos se escucharon
al otro lado de los océanos.
Mi princesa no tiene miedo, ¿verdad?
Es un cuento.
Papá está aquí para protegerte.
Las ruinas malditas.
Ese título suena bien.
Las ruinas malditas.
Las ruinas. Escrito por Ja...
Las ruinas malditas.
Escrito por Jac...
Por Jacob Grimm.
Te voy a matar y te voy a pinchar
todos los huevos y a lanzarlos...
Qué miedo.
Mis instrumentos no detectan nada.
Vámonos antes de que oscurezca.
Tenemos que irnos.
Disculpe.
- Vinimos por allí.
- Ése no es el camino correcto.
Pasamos por esos árboles.
- Es por aquí.
- Y nos volveremos por ahí.
No confíe en los árboles.
Hola, abuela rana.
- Señálanos el camino.
- ¡Lo que nos faltaba!
Enséñanos el camino, que te doy un beso.
No me convence.
Por allá.
¿Segura, abuela rana?
Yo sabía que era por ahí.
- Sí. Claro.
- ¿No me cree?
Pues...
Compruébenlo ustedes mismos.
- No vinimos por aquí.
- ¿Qué se propone?
No creo que nos tome el pelo.
Había algo sobrenatural en ese lugar.
Cállate, Jacob. ¿Te creíste
ese número espeluznante? ¡lmbécil!
Algo se trae entre manos. No confío
en ella. Le sacaré la verdad a golpes.
Llegamos.
Muy bien, Angelika.
Sabía que encontraría el camino.
Tranquilo, caballito.
¡So!
¿Qué haces?
La expedición fue fructífera. Aprendimos
mucho. Pronto las encontraremos.
Sasha.
Nos encontramos de nuevo al amanecer.
Eso les dará tiempo de dormir bien.
- Mañana irán por su cuenta.
- ¿Cómo?
- Mañana irán por su cuenta.
- ¿Qué dice?
- Que mañana iremos por nuestra cuenta.
- Me obligaron a mostrarles el bosque.
Ya lo hice.
Está bien.
Yo me encargo.
Sujeta la rienda.
¿Estás bien?
¿Puedo entrar?
Tus dibujos son excelentes.
Yo también dibujo.
Y la verdad
que no dibujo nada mal.
Esa torre tiene
una energía sobrenatural, ¿verdad?
Mi padre solía llevarnos ahí.
¿Qué es de tu padre?
Murió.
El invierno pasado.
Dicen que se lo llevaron los lobos.
¿Los lobos?
Si no va a ser nuestra guía,
¿al menos nos puede dar un mapa?
- No les serviría de nada.
- Nosotros sí le sacaríamos el jugo.
Al menos, sabemos leer.
Vamos, Jake.
Ustedes creen que lo saben todo.
Yo viví en la ciudad.
Mi padre ahorró todas sus ganancias
para pagarme una buena educación.
- Desperdició el dinero.
- Tiene razón.
Mis hermanas se quedaron solas.
Fueron las primeras en desaparecer.
Por eso, dicen que está maldita.
Famoso hermano Grimm,
¿cómo es que nos va a salvar?
Voy a investigar por mi cuenta.
Pensé que íbamos bien.
Les traigo un regalo.
Es una sorpresa.
Para ustedes.
Está deliciosa.
La hospitalidad alemana.
Los hermanos Grimm
les agradecerán su generosidad.
Estoy muerto de hambre.
No es para ustedes, mis cenicientas.
¡Auxilio!
Tranquilo.
No hay nada que temer.
Qué hermoso eres.
Qué ojos tan grandes tienes.
Qué orejas tan grandes tienes.
Qué boca tan linda tienes.
Lo siento.
¿De dónde vienen esos gritos?
Calma.
Tranquilo.
- Elsie.
- ¡Auxilio!
Es un caballo mecánico sobre rieles.
- Qué rieles ni qué ocho cuartos.
- Abran paso.
Era un caballo de verdad
con espejos para distorsionar la imagen.
Era mi caballo.
¿Qué sucede?
- Debemos atrapar al caballo.
- ¿Grimm?
- Quítate ese sombrerito.
- Tú también.
Más rápido, Will.
Dax, Letorc, no pierdan de vista
a los hermanos Grimm.
No pares.
¡Más rápido, Will!
Cables trampa.
Hay alguien en el bosque.
Cuidado.
- ¿Ves lo mismo que yo?
- Para nada.
Le pusieron ruedas a los árboles.
Los árboles están sobre rieles.
Usan poleas.
Es costoso.
Controlen los caballos.
No pierdan de vista
a los hermanos Grimm. En marcha.
Te he estado buscando.
Stralda, ¿qué sucede?
Es obvio que están sobre rieles.
- Salgan adonde los vea.
- Por allá.
¿Me oyen?
¿Qué es todo esto?
¿Qué sucede?
Estos tipos tienen mucho más presupuesto
que nosotros.
Al suelo.
Esperen.
Detente, Will.
¡Auxilio!
Corre.
Son sus ojos.
Sus ojos.
Mi peluca.
¿Letorc?
¿Dax?
¿Me oyen?
Formen filas.
¿Cuántas veces tengo que decirles?
Perdí el aliento.
Es increíble.
Esto cambia todo.
Tengo que escribirlo. Fue de verdad.
Te dejas llevar por tus fantasías.
Debe de haber una explicación racional.
¿A qué te refieres?
Los bichos estaban...
- Y el bosque se estaba moviendo.
- Basta, Jake.
- Parecía hechizado.
- O maldito.
- ¿Qué?
- Mi familia está maldita.
Mi papá...
- ¿Qué?
- Tengo que regresar.
¡Al suelo!
¡Al suelo!
No se levanten.
¿Quién mató a mis hombres?
¡Díganmelo! ¿Quién?
- O la mato.
- Fue el bosque.
Campesina ignorante.
Si se queda,
también lo matará a usted.
El emperador me honra
con la visita de sus asesores más leales.
Mis saludos.
Su brillante ejemplo alumbra
la ignorancia alemana que se cierne...
Por fin.
General...
General, sus soldados...
Están muertos.
Tuve suerte en sobrevivir.
Mire esta herida.
Fue un rasguño.
Primer plato: Sopa de langosta.
Me avergonzaste.
Me pusiste en ridículo
frente a mis invitados.
Son parisinos.
Intentaron cegarme
con cuentos de hadas
de árboles caníbales y lobos voladores.
Pero le puse lógica al asunto.
Tengo una explicación.
No tengo ninguna responsabilidad
por lo ocurrido.
Ellos sí.
Ellos tuvieron la culpa.
Los hermanos Grimm.
El plan era sencillo.
Usaron a la niña como carnada
para hacer que los soldados
fueran al bosque y ¡zas!
Así es.
Eran más diestros, nos llevaban ventaja
y tenían más hombres.
Esos alemanes
amenazan su supremacía.
Hermanos Grimm,
¿qué sucedió en el bosque?
General, fuimos testigos
de un caso de encantamiento.
No es cierto.
Ésa no es nuestra posición oficial.
Pero es la verdad.
Mátalos.
Después arreglamos cuentas los dos.
No.
No los mate.
Yo los haré cantar.
Esperen. No. ¡Alto!
No tengo nada que ver.
Él me obligó.
- Ella es inocente. Déjenla libre.
- ¡Alto!
General, si sigue trabajando con Cavaldi,
este país dejará de ser suyo pronto.
- Entró en pánico.
- El gran Cavaldi nunca entra en pánico.
- ¡Alto!
- General.
Cavaldi tiene razón.
Los vimos.
Había tres tipos grandotes en los árboles
y dos en las cuevas. Estaban armados.
Mi plan maestro está funcionando.
La verdad sale a la luz.
Es un pueblo atrasado.
El folclor les da fuerza.
Les están diciendo lo que quieren oír.
Si no los detiene, todos dirán lo mismo.
Se armarán, se organizarán...
Entonces, el problema no será
sólo del bosque sino de toda la nación.
Déjenos solucionarlo a nuestro modo.
Envíenos al bosque de nuevo.
¿Qué?
Los esperaremos
con nuestros hombres y equipos.
General, confíe en mí.
Déjenos darles una sorpresa.
Cavaldi, alto.
Está bien, hermanos Grimm.
Regresarán al bosque.
Pero si intentan escapar,
talaré todos los árboles,
arrasaré con todo y asesinaré
a gente inocente con tal de hallarlos.
¿Me entienden?
Cuidado con la cabeza.
Carga los caballos
con todo el peso que resistan.
No tengo en claro
a quién nos enfrentamos.
Sólo asegúrate de no alejarte de tu caballo.
Súbete al caballo.
- Escapémonos.
- Recuerdo el resto del cuento.
- ¿De qué hablas?
- Es un cuento antiguo, pasado de gener...
Se refiere a la torre,
a la reina y a lo que ella nos contó.
Antes de la plaga, la reina mató
a los ancestros de estas personas
para quedarse con todos sus hechizos.
- Uno de ellos le daba la vida eterna.
- Dame ese cuaderno de porquería.
La reina sigue en la torre.
Está ahí.
No se trata del cuento
sino de lo que sientes por ella.
La quieres rescatar.
Así es, Will.
Porque ella es parte del cuento.
La reina sigue en la torre, ¿verdad?
Ha pasado siglos encerrada en la torre
esperando a alguien.
Que la sirva y encuentre el hechizo oculto.
Es un cuento para asustar a los niños.
No es cierto, Angelika.
Sé que crees en él.
Ignóralo. No sabe discernir
entre la realidad y la ficción.
- Ahora piensa que está enamorado.
- Cállate.
- Vete, como lo quería tu padre.
- No. Voy a encontrar a mis hermanas.
A Will, no le importan ellas.
Lo único que le interesa es su bienestar.
- No es un cuento. No van a regresar.
- Éste no es tu mundo, Will.
Sabes que estamos viviendo el cuento.
Nos está sucediendo.
Es real.
Podemos hacer que haya un final feliz.
Encontraremos a tus hermanas
y las traeremos de vuelta.
¿Traeremos de vuelta a sus hermanas?
¿Las traeremos de vuelta?
¿Cómo?
¿Con habichuelas mágicas?
- ¿Por qué dices eso?
- Las habichuelas mágicas no existen.
No reviven a la gente.
No lo hicieron antes y no lo harán ahora.
Espera junto a los caballos.
- Lo siento.
- Quería hacer lo que le parecía correcto.
Sólo quería ayudar.
- No podemos luchar contra el bosque.
- Tienes miedo.
¿Miedo?
Estoy aterrorizado. Tú también
deberías estarlo. ¿No te das cuenta?
¿Para qué volver?
Nada tiene sentido en el bosque.
Es como estar en la cabeza de Jake.
Lo odio.
Me hace...
Me enloquece.
Te hace sentir débil, ¿no?
Sí. Siempre me hizo sentir así.
Lo que pasa es que no puedo...
Protegerlo.
Mi padre también pensó
que nos podía proteger.
Regresa.
Eres un idiota.
¿Lo ves?
Yo fabriqué la armadura.
No es mágica.
Es brillante, nada más.
Esta adorable damisela
no irá a ningún lado, cuentero.
Se va a quedar conmigo.
Está bien, Will.
Vete.
¿Qué hicieron?
Es una porquería.
No se elevó mucho.
Necesitamos más tensión en la catapulta.
- Pongan los baúles aquí.
- ¿Qué crees que estoy haciendo?
Te pregunto por última vez:
¿la canasta está bien sujeta?
Sí.
Si encontramos a las 11 chicas,
no nos llevarán a la guillotina.
Estos campesinos creen
que el bosque se las tragó. Increíble.
¿Y nosotros qué creemos?
A sus posiciones.
Preparados para el lanzamiento.
¿Están listos?
Tres, dos, uno.
¡Ahora!
¡Maldición!
Otra vez lo mismo.
Tiene que llegar más alto.
Revisen la alineación. Es crucial.
Basta. Te vas a matar.
Sería genial para ti,
así te quedas solito
y tienes todo lo que quieres.
¿Qué es lo que quieres?
¿A Angelika? Está bien.
Quédatela. Es toda tuya.
¿Quieres el dinero? Quédatelo.
¿Quieres quedarte con todo? Adelante.
Jacob Grimm, si serás irascible.
¿Qué fue eso?
Vi que algo se movió. ¿Y tú?
Que ni se te ocurra
pedirme que vaya a ver.
Toda la vida, he estudiado estos cuentos.
Por fin, encontré uno que es cierto.
No es
como lo de las habichuelas mágicas.
Esto es verdad.
¿Cómo no me entiendes?
Tengo que comprobarlo.
Está bien, Jake.
¿Qué quieres que haga?
Te voy a ser franco.
Eres mi hermano.
Quiero que creas en mí.
Necesito que me ayudes.
Láncenme a las llamas del infierno.
Espera.
Te estás complicando la vida.
- ¿Qué?
- No lo lograrás con una catapulta.
- Tienes razón.
- ¿Qué otros equipos tenemos?
¿Si le ponemos un gancho y un arnés
a la soga y la enganchamos en la ventana?
- Buena idea.
- No tenemos ganchos ni arneses.
En el pueblo, seguro tienen.
Iremos en menos de lo que canta un gallo.
- Tenemos ganchos, ¿no?
- Regresaremos pronto.
Aquí hay uno.
Lo que nos faltaba.
Esto es un suicidio.
Tal vez.
Trae agua, Sasha.
El gran Cavaldi.
Hay niñas que corren peligro,
y él se oculta como un cobarde.
Pobre pajarito.
¿Qué sucede?
Sasha, guíate por mi voz.
Corre hacia aquí.
Te tengo.
Llévela adentro.
Todo saldrá bien.
Creo que me hice en los pantalones.
Pensé que el del olorcito era yo.
Qué buen sabor.
No me pueden atrapar.
Soy una galleta de jengibre.
Y un pasito más...
Vamos bien, Will.
Mantén el ritmo.
¿Qué haces?
Continúa.
Me falta poco.
Deja de holgazanear.
- ¿Cómo sería la vida sin Jake?
- Will, concéntrate.
Ya falta poco.
Bien, Will.
Continúa así.
¿En qué iba?
Sentar cabeza
y ganarme la vida de forma honesta.
Hay criptas.
Una, dos, tres, cuatro.
Cinco, seis.
Siete, ocho.
Nueve, diez.
Once, doce.
Will, qué raro que haya doce criptas.
Están separadas uniformemente
en un círculo.
Como formando la esfera de un reloj.
Cuidado.
Listo, Will.
Voy a entrar.
Va a entrar.
Qué suerte.
¿Qué es esto?
Una corona.
Y un libro de hechizos.
Es un libro de hechizos.
La luna de sangre.
Hay doce criptas.
Y once chicas.
Soy principiante.
Dime si no te gusta algo
o si tienes alguna predilección,
abuela rana.
Intentaré ser delicado.
Enséñame el camino de vuelta
a la casa de Angelika.
Decídete.
Para ti, mi reina.
Duerme.
Mírame, Jacob.
Mírame, Jacob.
¿Aún soy
la mujer más hermosa del mundo?
Dime si soy la mujer más hermosa.
Y me encargaré
de que tus sueños se hagan realidad.
Ya te tengo, Sasha.
¿Qué quieres, Jacob?
¿Fama?
¿Poder?
Tú eres quien la ama: No él.
Él no la ama.
No como tú, Jacob.
Jacob Grimm, cobarde de porquería.
Mírame, Jacob.
No. No la mires.
Mírame, Jacob.
Rapunzel.
¡Qué oportuno!
Buen disfraz.
La reina sigue ahí.
Está viva, en la torre.
- ¿Hace 500 años?
- Sí. Pero no le sentaron bien.
- Toma el hacha.
- Está bien.
La engañaron. Tiene el hechizo de la vida
eterna, pero no el de la juventud eterna.
Se va a pudrir para siempre
esperando a que alguien la rescate.
- Vamos.
- ¿Es Sasha?
- Por aquí, Will.
- No.
- Es por aquí. La abuela rana me lo dijo.
- ¿Qué?
Confía en la rana.
Vamos.
Apártate, Will.
El hacha también está encantada.
Deténganlos.
A los caballos. Corre.
Deténganlos.
No respira.
- ¿Cómo no va a respirar?
- Es imposible. La vi caminar.
No respira y no tiene pulso.
Está maldita para siempre.
Morirán todas
una noche de luna de sangre.
Los dibujos y los hechizos.
Y hay luna de sangre esta noche.
Tiene que ver con el eclipse.
Atención. Sabemos por qué
está encantado el bosque.
Está bajo el poder de la reina turingia.
Raptó a las niñas
para recuperar su juventud y su belleza.
Sasha sería la duodécima. Necesita
a otra para que el hechizo dé resultado.
Así es. Llévense a los niños.
Llévenselos a Malsburg o a Frankfurt.
Váyanse antes del eclipse.
Atención.
Pueblo de Marbaden,
ciudadanos de Francia,
todo honor y toda gloria
al general Vavarin Delatombe.
Ha venido a ayudar a su pueblo.
¿Qué llevas puesto?
Una armadura.
Como medida preventiva.
No hay problema.
Todo está en manos de su más devoto...
Si todo anda bien,
¿por qué arrestaron a los dos compatriotas
de los Grimm camino a Malsburg?
¿Por qué no dejaban de relatar cuentos
de acontecimientos extraordinarios
en el bosque turingio?
¿Por qué seguían difundiendo
supersticiones y rumores en la tropa?
Los Grimm son ladrones y embusteros.
Ellos mismos inventaron
a todos esos demonios que vencieron.
- No es cierto.
- Miente.
Tengo confesiones.
Arréstenlos.
¿Ven, alemanes,
la verdadera esencia de sus héroes?
Nuevos ciudadanos de Francia,
venzan sus miedos más oscuros.
Quemen el bosque.
Y a los hermanos Grimm también.
Adiós, hermanos Grimm.
Despídanse de sus cuentos.
No pasarán a la posteridad.
Quémenlos.
Lo siento.
Adiós.
Fuego.
¡Zas!
¡La soga de los pies!
¿Dónde encontraste el hacha?
- Corre, Jake.
- Un momento. Mi cuaderno.
Olvídate del cuaderno, Jacob. Corre.
Esto sí es vida.
¿No, Cavaldi?
Salir victorioso en el campo de batalla
y, rodeado de tus tropas,
disfrutar de una comida de soldado
a la luz de una fogata.
Es romántico, ¿no?
Espera.
¿Papá?
¿Dónde has estado?
Tengo mucho frío.
Ven, mi príncipe congelado.
Sé mío.
Desde ahora y para siempre,
me amarás.
- Es mi papá.
- No lo mires. Quiere matarte.
Will, Angelika es la duodécima.
La duodécima.
¿Qué sucede?
¿Qué clase de truco es éste?
¿Qué artimañas hicieron?
¿Adónde van?
Regresen.
No cedan terreno.
Es una orden.
Les di una orden.
¡Traidores!
Regresen.
Los Grimm.
¿Cómo es posible?
Corre, Will.
Que duermas bien, princesa.
Ya empezó, Will.
- Sí.
- La sangre de la duodécima, mi reina.
Despierta, por favor.
Will, empuja.
Eso hago.
Intenta abrirla con el hacha mágica.
Dámela. ¡Retrocedan!
- La sostuve como tú.
- Concentrémonos en subir a la torre.
No tengo tiempo...
- Encontramos a las niñas desaparecidas.
- Están en las criptas.
Ya es hora de dejarnos de cuentos.
- Mátalos.
- La persona que busca está en la torre.
Te ordené que los mataras.
Quiero presentar mi renuncia.
Renuncia aceptada.
Todo lo italiano me cae mal.
Tengo un poco de indigestión.
Ya se me pasará.
¿Otra artimaña?
Corre, Will.
Luchen como soldados de verdad.
¿Cómo se atreve a insultar a mi general?
Es hombre muerto, bárbaro.
Un momento.
- ¡Zas!
- Mató a mis amigos.
Ojalá tuvieras más amigos
para practicar.
Todavía me queda tu hermano.
¿Dónde está Jacob?
Ruega por tu vida.
Quiero que ruegues por tu vida.
Por el amor de Dios, ¡no!
Valiente general, no me mate.
Sólo quería imponer un poco de orden.
Esto complica un poco las cosas.
Pronto estaremos unidos
para siempre, mi amor.
- Sí.
- Mi reina.
Basta.
Termina el hechizo, mi amor.
¿Dónde estoy?
Estoy agotado.
Detenla, Will.
No con la espada, Will.
Ella las controla.
Cuando la luna vuelva a salir,
mi belleza regresará.
Y tu reino volverá a ser mío.
- Puedes detenerla, Jake.
- No.
Éste es tu mundo, Jake.
Eres el único que puede.
- Termina el cuento.
- Sí.
No sé cómo.
¿Soy hermosa?
No puedo resistir más.
¿Quién es la más hermosa?
- Tú puedes detenerla.
- No. Soy débil.
- Tienes que hacerlo.
- No puedo.
Lo siento.
Muévete. Está bien.
Qué amor tan fraternal.
Qué sacrificio.
No la mires a los ojos.
- Se está muriendo, Jacob.
- Déjalo en paz.
Es tu culpa.
¿Lo puedes salvar?
¿Tienes tus habichuelas mágicas?
Yo sí.
Esta historia
se convertirá en un cuento hermoso.
¿No lo sabías, Jacob?
La verdad es peor que la ficción.
¿Quieres vivir?
No, mi reina.
No, mi reina.
Estoy aquí.
Completa el hechizo,
mi nuevo príncipe.
Espejito, espejito...
Dilo.
Eres la mujer más hermosa del mundo.
No la beses.
Tengo mucho frío.
Mira lo que has hecho.
Mataste a mis hijas.
- Mi reina.
- Detenlo.
Tienes que morir.
No, Will.
¿Quién es
la mujer más hermosa del mundo?
Grimm.
Señor Grimm.
Por favor, no se muera.
¿Qué debo hacer?
Sírvele a mi reina.
Reina malvada, presta atención.
Te echo la maldición de mis ancestros.
Hola.
¿Alguien me oye?
Jacob, soy yo, Cavaldi.
¿Dónde está Will?
No puede ser. ¡Will!
Dios mío. No.
Un momento.
Me relataban este cuento
cuando era niño.
Todavía hay tiempo, Jacob.
Mira la luna.
¿Ves? Date prisa.
El hechizo se puede romper con un beso.
- Claro.
- De amor de verdad.
Pero tiene que ser amor de verdad.
O si no, será el beso de la muerte.
- Eva.
- Heidi.
¡Zas!
- Lily.
- Elsie.
Angelika.
- Will.
- Dense prisa.
Ya se acabó. Ponte de pie.
Will, se rompió el hechizo.
Lo logramos.
Tal vez haga falta otro beso.
Tuyo no.
Tal vez sea mejor
que tú lo beses, Angelika.
Tenía que probar qué se sentía
antes del final del cuento.
Gente de Marbaden,
ya no tienen nada que temer,
porque los hermanos Grimm y yo
destruimos el corazón oscuro del mal.
Son libres.
- Quiero conservar esto. Me salvó la vida.
- Claro.
Deberías tener más cuidado
con este cuaderno.
- Es bueno, pero creo que...
- ¿Es mi cuaderno?
- Siento no haberte creído nunca.
- Yo tampoco creí en ti.
Después de todo, son hermanos.
Siempre serán bienvenidos.
Ésta es su casa.
Pensé que terminabas con la chica.
- ¿Ves eso?
- ¿Qué? ¿El sol?
- Todavía no se ha acabado el día.
- Sí. Claro.
- ¿Éste será un vuelco en nuestra historia?
- Muy probable.
- ¿Te parece?
- Claro que sí, Will.
Excelente. He estado pensando
en cambiar de profesión.
- Aprovecharemos nuestra experiencia.
- Will, éste es el mundo real.
No tenemos patria,
somos enemigos del estado
y no tenemos ni para habichuelas.
- Es un buen título, ¿no?
- Es excelente.
Bailemos.
Y VIVIERON FELICES
Y COMIERON PERDICES...
BUENO, TAL VEZ NO.
Ripped by:
SkyFury