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PRINCESA POR SORPRESA
¡Es la hora de ir al colegio!
Deja de fantasear.
O llegarás tarde al colegio.
Hola, Louie. Vamos.
Es la hora de ir al colegio.
- ¿Te sientes segura?
- No realmente.
Recuerda, durante tu discurso,
no mires a la gente.
Elige un punto en la pared del fondo.
No apartes la vista de él.
Habla fuerte.
Gracias, mamá.
- Adiós, mamá.
- Buena suerte.
Buenos días, Buttons.
Sé bueno, Buttons.
Lo siento, Sr. Robutusen.
Que tenga un buen día.
Lo dudo.
Hola, ¿qué tal?
¿Cómo estás?
Los Leones de Grove
te saludan.
Soy Lana. Anna. Fontana.
¡V amos, Leones!
- ¿ Qué haces?
- Es un presumido.
Baja. Jeremiah, baja del muro.
Ya sabes que eso
no se hace.
Buenos días, Srta. Gupta.
Buenos días, Lilly...
amiga de Lilly.
Como director, deberías
formar parte del equipo.
Lo siento.
No te he visto.
Estaba pensando...
Otro que me aplasta.
- ¿En serio?
- Sí.
Estaba ahí sentada,
repasando mi discurso.
Cretino y cretina
a la vista.
¿ Qué? ¿Nunca has visto
a dos estúpidos intercambiar saliva?
Sí. Qué ordinarios...
Por un momento, pensé
que te pasabas a la gente A.
Negativo.
¿Lista para el debate?
Nunca lo estoy.
Esto no es un debate.
Es una cuestión de control.
Nos controlan las mentes
con lo que nos enseñan.
Pero no les basta con eso.
¡Deberíamos pasar del uniforme
y llevar ropa informal todo el año!
Bien, de acuerdo.
Tranquilos. Esto es un debate.
Cuando acabe, ponte el uniforme.
Lo que usted diga.
Josh, siéntate.
- Qué hombre...
- Es mi hombre.
Bien, Josh, más tarde.
Baja de ahí.
Ya sabemos tu opinión.
Hemos oído...
a Josh Bryant a favor.
Me encanta ese sonido.
- ¿Cuál es mi postura?
- Te gusta el uniforme. Nos iguala.
Ahora escucharemos
la refutación de Mia Thermopolis,
que argumentará
en contra de la propuesta.
Pienso...
Parece un estropajo.
Fijaos qué pelo.
Estamos esperando.
Veréis...
La ropa informal...
Va a vomitar.
¡Va a potar!
¡Tapad la tuba!
Mia, acaba con la Sra. Taubman
y tómate un descanso.
- Otra propina de la Sra. Hersh.
- Yo tengo una de la Sra. Taubman.
Las cuerdas del Sr. Walsh
se han enredado.
¡Sr. Walsh, deje de dar vueltas!
¡Acabará ahorcándose!
Hola, mamá.
¿ Vomitaste?
Y huiste.
Estoy intentando olvidarlo.
¿Me das zapatos y magnesio?
Hablaré con tu profesor de debates...
¿Cómo se llama, el Sr. O'Connell?
Intentaré arreglarlo.
Mamá... jamás seré
una buena oradora.
Dile que quiero ser mimo.
Lo haré.
Toma.
Ha llamado tu abuela.
¿ Qué?
La que vive.
La de Genovia. Clarisse.
Es la primera vez que se pone
en contacto. ¿ Qué quería?
Está en la ciudad.
Quiere tomar el té.
¿El té?
¿ Viene desde Europa
a tomar el té?
Voy a escalar un poco.
¿No es la abuela que os obligó
a divorciaros?
Yo no le gustaba, pero lo del
divorcio lo decidimos Philippe y yo.
¿Por qué debería ver
a esa snob que nos ignora?
Mia...
Es la madre de tu padre.
Ve a verla.
Tensión.
Dijo que tu padre esperaba
que os conocierais algún día.
De acuerdo. Iré.
De acuerdo, gano yo.
Se acabó el ensayo.
Ahora toca clase de música.
Fuera.
Que el grupo ensaye
la canción "Atrapa".
- ¿ Quieres estar delante?
- Gracias.
Michael.
¿Me ayudarás con mi campaña
a favor del búho moteado?
Voy a ver a mi abuela
después del colegio.
Atrapa una estrella fugaz
y guárdala en tu bolsillo.
Jamás dejes que su luz
se apague.
Atrapa una estrella fugaz
y guárdala
en tu bolsillo.
Consérvala para un día de lluvia.
Puede llegar el amor
y tocarte el hombro
en una noche oscura.
- Las visitas escolares son los sábados.
- Vengo a ver a mi abuela.
¿Nombre?
Clarisse Renaldi.
Pase por la puerta principal.
Muchas gracias.
¡¡No pise el césped!
Bienvenida, Srta. Thermopolis.
La esperábamos.
Tenga cuidado.
No aplaste mis semillas
de soja.
Sus semillas están a salvo.
Bien.
Por aquí.
Por favor... póngase cómoda.
...Menú especial. Marissa
es alérgica a los cacahuetes.
Comprar almohadas para la mujer
del primer ministro.
Es alérgica
a las plumas de ganso.
Hola, Amelia.
Soy Charlotte, del cuerpo
de agregados de Genovia.
Hola. Mucho gusto.
- ¿Dónde estoy?
- En el consulado de Genovia.
Hay peras en las flores.
Peras de Genovia.
Son famosas.
Siéntese, sólo tardará un momento.
No necesito un momento.
Ya estoy aquí.
Amelia, me alegro
de que hayas venido.
Hola. Este sitio es genial.
Gracias. Deja que te vea.
Pareces tan...
joven.
Gracias.
Y tú pareces tan...
limpia.
Charlotte, mira si han servido
el té en el jardín.
Siéntate, por favor.
Bien...
Mi madre dijo que querías
hablarme de algo... Dispara.
Antes de que..."dispare"
quiero darte algo.
Toma.
Gracias.
El blasón de Genovia.
Fue mío cuando era joven.
Y eso fue de mi bisabuela.
Lo pondré a salvo.
Lo cuidaré muy bien.
¿ Qué querías decirme?
Algo que tendrá una gran
repercusión en tu vida.
Llevo aparato.
Es algo mayor que la ortodoncia.
El té está servido, señora.
¿Has oído hablar de Eduard Christoff
Philippe Gérard Renaldi?
No.
Era el príncipe heredero
de Genovia.
- ¿ Y qué le pasa?
- Eduard
Christoff Philippe Gérard Renaldi...
era tu padre.
Sí, claro. Mi padre era
el príncipe de Genovia.
Estás de broma.
¿Por qué iba a bromear
sobre algo así?
No, no. Si es un príncipe
de verdad, entonces yo...
Exacto. No eres sólo
Amelia Thermopolis.
Eres Amelia Mignonette
Thermopolis Renaldi,
princesa de Genovia.
¿ Yo?
¿ Una princesa? ¡Calla!
¿Cómo dices? ¿ Que me calle?
Majestad, aquí no siempre
significa
que no hable.
- Puede significar "caramba", "vaya".
- Entiendo.
Sin embargo,
eres la princesa.
Y yo soy la reina
Clarisse Renaldi.
¿Por qué me has elegido
para que sea princesa?
Desde que murió tu padre,
eres la heredera del trono.
Es nuestra ley.
Yo soy real por matrimonio.
Tú eres de sangre real.
Tú puedes gobernar.
¿Gobernar?
No, no.
Te equivocas de chica.
Nunca he mandado a nadie.
Ni con las exploradoras,
ni en el campamento.
Mis expectativas en la vida
son ser invisible. Y se me da bien.
Amelia, yo también tenía
otras expectativas.
Ni en mis sueños más locos
esperaba que ocurriera esto.
Pero eres la única heredera
del trono de Genovia.
Aceptaremos el reto
de convertirte en la princesa
que eres.
Puedo darte libros.
Estudiarás idiomas,
historia, arte, ciencias políticas.
Te enseñaré a andar, hablar, sentarte,
comer, vestirte como una princesa.
Y el palacio de Genovia te parecerá
muy agradable para vivir.
- ¿ Vivir en Genovia?
- Es un país precioso.
Rebobina y para.
Yo no soy princesa.
Aún estoy esperando
a desarrollarme de forma normal.
Me niego a irme
y a gobernar un país.
¿Te doy otra razón?
¡No quiero ser princesa!
¡Amelia!
¡Amelia, vuelve aquí!
- Bueno, ha ido bien, ¿no?
- Necesita más tiempo.
¿Me ayudarás?
¿Señorita Thermopolis?
¿ Quiere que su jefe de seguridad
haga de chófer y canguro?
Por ahora sí.
Necesita protección.
¿En 15 años, no has tenido
ni un minuto para decirme
que mi padre es
de familia real?
Me pareció lo correcto.
¿Lo correcto para quién, mamá?
Para todos nosotros.
Divorciándonos en secreto,
él podría encontrar una mujer
en Genovia que le diera herederos
y yo viviría mi vida contigo.
Por favor. Estábamos
en la universidad. Yo era joven.
Quería pintar. ¿Me ves caminando
un paso detrás de alguien toda mi vida?
¿Las reglas, normas, saludos
y reverencias? ¡Estaba asustada!
A mí me asusta una madre
que lleva 15 años mintiéndome.
- ¿Adónde vas?
- A recoger la alcoba real.
Después del divorcio, lo discutimos.
Tu padre y tu abuela
aceptaron mantener
esa distancia para que tuvieras
una infancia normal,
sin complicaciones emocionales.
Íbamos a decírtelo
cuando tuvieras 18 años,
pero cuando murió tu padre,
las cosas cambiaron.
Queríamos protegerte.
Vale. ¿Sabes una cosa?
No me siento protegida.
Intenta tú vivir 15 años pensando
que eres una persona para luego
descubrir que eres una princesa.
Como no soy lo bastante rara,
ahora me cae encima una corona.
Tómate la sopa.
No tengo hambre.
Bien.
Buenas noches.
Gordo Louie...
Tienes suerte de no saber
quiénes son tus padres.
"Jamás he montado
en una limusina,
admitió amargamente mientras iba
hacia la ventana
y observaba la bahía
y la niebla, parecida a su patética
vida". ¿Cómo pude ganar un Emmy?
Tengo una foto de Philippe
que es mi preferida.
Nos divertimos tanto cuando
estábamos en la universidad...
ÉI tenía tanta alegría
de vivir, siempre riendo
- y sonriendo...
- Lo recuerdo.
Helen, si Amelia se niega
a aceptar el trono,
Genovia, tal y como lo conocemos,
dejará de existir.
¿El futuro de tu país está
en manos de mi hija de 15 años?
Aquí está.
Philippe estaba preparado
para ser rey.
Luego ocurrió ese horrible
accidente.
Aunque lo nuestro no funcionó,
quise mucho a tu hijo.
Gracias.
Bueno...
Como siempre, esto es lo máximo
que se puede conseguir.
No puedo esperar
a que cumpla 18 años.
Qué pesadilla.
Me vuelvo a la cama.
Mia, las tres tenemos que hablar.
¿Hay algo más acerca de mi vida
que debería saber?
¿Me enteraré en un "talk show" que
tengo una hermana gemela duquesa?
Tienes un primo que es condesa.
Se llama Bartholomew,
aunque le llamamos "Pookie".
Lo de ayer
no fue bien. ¿Pero podrías escuchar
a tu abuela?
Amelia...
Dentro de unas semanas
tendremos nuestro baile anual.
Esperaba... espero
poder presentarte entonces
a la prensa y al público.
Pero necesitas instrucción
urgentemente.
Hablo en nombre del Parlamento
y de la familia real.
Y yo, en nombre
de esta familia.
Disculpadme, no soy familia
de ninguna de vosotras.
Tú me has ignorado durante 15 años.
Y tú me has mentido.
Las familias no hacen esas cosas.
¿De acuerdo?
¿Adónde va?
A la torre.
Mia, no puedes huir siempre.
¿Tiene una torre?
Por favor, baja de ahí.
Los jóvenes piden un coche cuando
cumplen 16 años, no un país.
Ponte cómoda.
Esto no nos lleva
a ninguna parte. Háblame.
No puedo. Llego tarde a una reunión
con mi consejero.
Yo llego tarde a una reunión
con España y Portugal.
Tengo una idea.
Mia promete ir a clases de princesa
hasta tu baile.
No es mi baile. Es el Baile Anual
del Día de la Independencia.
Lo siento.
Mia promete no aceptar
ni rechazar tu oferta
de formar parte de la realeza
hasta ese gran baile.
Luego tomará una decisión.
¿Estáis conformes las dos?
No tengo opción.
Si no hay más remedio...
Pero no quiero ni una palabra
de esto hasta esa noche, ¿entendido?
Vale.
La prensa
se nos echaría encima.
Bueno...
No hagamos esperar
a España y Portugal.
Voy a cumplir 16 años
y mamá ha cambiado dos cuadros
por un Mustang.
- ¿Sabes qué es un Mustang?
- Yo crío mustangs.
No es un coche adecuado
para una princesa.
No es adecuado para nadie.
No funciona.
Supongo que podría donar algo
para conseguir ese vehículo.
Buenos días, Sr. Robutusen.
- ¿ Quién es este caballero?
- Mi vecino.
No querrás conocerlo.
No tiene modales.
Buenos días.
Quiero presentarte a alguien.
- ¿Tienes dos limusinas?
- Una es tuya.
- ¿También crías limusinas?
- No.
- Amelia, éste es Joseph.
- Hola.
La elegante europea no se quedó
a tomar el té.
Gracias.
Pero la esperanza de mañana
flotaba en el aire.
¿Princesa?
¿Puedo informarle de que
por mucho que lo pulse,
subirá y bajará
de la misma manera?
Joseph, ¿podemos pasar
de las banderas?
No. Las banderas me permiten
aparcar en cualquier sitio.
Las banderas se quedan.
Lo siento, Joseph.
Puede llamarme Joe.
¿Joey?
No. Joe.
¿Me he perdido algo?
¿ Vamos a una boda?
No, al colegio.
Es el viaje sorpresa.
Éste es Joe.
Joe, Lilly. Lilly, Joe.
Mucho gusto.
¿Sabes que te pareces a Shaft?
Sí. Discúlpeme.
- Quieres subir, ¿no?
- Por supuesto.
- Abro yo.
- Claro.
¡Vaya!
Abróchense los cinturones.
¿Tu madre sale con el dueño
de una funeraria?
No. La abuela perdida ha aparecido
y quiere que lo use.
¿ Y?
Supongo que intenta ser amable
para caerme bien.
¿Joe?
Aparca a una manzana.
No quiero
causar disturbios
con este coche fúnebre.
Es un coche antidisturbios.
Si fuera un coche funerario,
habría silencio ahí detrás.
Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estás?
Los Leones de Grove te saludan.
¡V amos, Leones!
Recordadlo.
Los deberes virtuales
no se puntuarán.
Mia, ¿es cierto
lo de tu discurso?
¿Asistirás a la convención
de bulímicos?
¿Hablarás y potarás
al mismo tiempo?
Has manejado muy bien
el guante.
Buena jugada.
- Intenta atraparla.
- ¿Está segura?
Atrápala tras el rebote.
- Tranquila.
- Vale.
Bien. Ahora tírasela
a la lanzadora. Vamos.
Lo siento mucho...
Estoy muy...
no era mi intención.
¿Puedo ayudarla?
Hielo. Traedme hielo.
Me estoy volviendo loca. Y mis padres
quieren un ajuste de actitud.
Lo siento.
Mi padre quiere llevarme
a cenar.
No tenemos de qué hablar
desde que yo tenía 8 años.
Al menos, tu padre sigue vivo.
Creía que lo habías superado.
Ya, pero al fin y al cabo,
era mi padre.
Biológico. No le conociste. Una tarjeta
y un regalo para tu cumpleaños...
Sé justa, ¿vale?
Eran regalos preciosos.
¿Recuerdas el tiovivo de Fabergé?
Y pagó mis estudios.
- Supongo.
- ¿Sabes, Lilly?
Me voy. Tengo que ver a tu hermano
por lo de mi nene.
Vayamos en limusina mañana.
Estas colinas me matan.
De acuerdo.
Arregla coches,
toca la guitarra y canta.
Está tan bueno...
Es lo máximo.
Habla alto.
El grupo está ensayando.
Habéis escuchado a Los Matamoscas.
Nos vamos volando.
Para de gritar. Han acabado.
Sonaba muy bien.
Ned es estupendo.
Hola, Mia.
Hola, Doc.
Dame el diagnóstico de mi nene.
400 dólares.
Lo sé. Es caro ser "guay".
Hoy no es mi día.
Yo trabajaré gratis.
Gracias, pero hablaré
con mi abuela.
Será estupendo. Hasta luego.
Tengo que ir a un sitio.
"Yo trabajaré gratis".
¿Te gusta?
- Es la mejor amiga de mi hermana.
- Eso es lo peor.
Estar entre "amigos" y "más amigos".
Majestad, ha llegado la valija
diplomática y ella está aquí.
- Hazla pasar.
- Sí, señora.
Necesito más rosas.
Rojas, blancas y malvas.
- Malvas. Bienvenida, Srta. Amelia.
- Hola.
Su Majestad la espera
en la biblioteca.
Charlotte, toma nota,
por favor.
Amelia, gira lentamente
para que vea lo que hay que hacer.
Amelia.
¿Tu mala postura
te afecta el oído?
- Gira.
- Lo siento.
No, no, no, gira despacio.
Despacio. Gracias. Bien...
El porte, está claro.
Peinado.
Cutis.
¡Alto!
Ojos...
preciosos.
Pero ocultos bajo unas cejas
de salvaje.
El cuello es bonito.
Orejas...
como las de su padre.
¿De verdad? ¿Lo son?
¿ Quién tiene estas uñas?
¿Todo el mundo?
Mañana, quiero ver
los dedos limpios.
Y llevarás medias.
Ni mallas, ni calcetines.
Y no quiero volver a ver
esos zapatos.
Cuando caminas entre la gente,
te observan permanentemente.
Así que no nos encorvamos... así.
Bajamos los hombros.
Nos sentimos altas.
Nos enderezamos
y transferimos el peso
de un pie...
Las princesas jamás cruzan
las piernas.
Coloca un tobillo detrás
del otro y deja caer elegantemente
las manos encima de las rodillas.
Charlotte, es la hora del té.
Dime, ¿cómo
se las arregla mi madre,
o para el caso, cualquier persona,
para ir a una reunión madre/ profesor
y volver con una cita?
El Sr. O'Connell
no está casado. No vive
con nadie. No lleva "piercings",
ni tatuajes,
ni trasplantes de pelo.
¿No ves lo raro que es encontrar
eso al sur de la calle Market?
¿No se te ocurrió que salir
con uno de mis profesores daría pie
a mis compañeros para burlarse
de mí el resto de mi vida?
Tienes razón.
No se me ocurrió, lo siento.
Es que Patrick...
el Sr. O'Connell...
es un hombre tan agradable...
Llevaba mucho, mucho tiempo
sin conocer a alguien así.
Vale. De acuerdo.
Ya no hago nada bien.
- Cógela.
- ¡Vamos, atrapa!
Para al menos una, Mia.
No puedo. Soy una chica.
- ¿ Y yo qué soy, un pato?
- Vd. Es una chica atlética.
Yo hago natación
sincronizada, yoga,
equitación, escalada.
Mi coordinación mano-ojo
es nula.
Vale, pasarás más tarde.
Josh, te toca.
Voy.
Te he estado mirando y... estás muy
tensa.
¿Me entiendes?
Usa las manos. No te quedes parada.
Coge la pelota.
Tienes que pensar
como la pelota, ser la pelota.
Tienes que pararla, ¿entiendes?
Lanzad.
Oye, Joe.
Voy a convertir la parte de atrás en
vestidor para vestirme adecuadamente.
No olvide los zapatos.
Curiosa ciudad,
San Francisco.
Compro los escarpines y me preguntan
si los envuelven o me los llevo puestos.
Muy bien, cierro.
Subimos.
¿Está bien?
Estoy bien.
Bajamos.
Nunca me he puesto "pantys",
pero parece peligroso.
Abuela, ¿es costumbre en Genovia
atar a los invitados
con pañuelos "Hermiz"?
Es Hermès.
El pañuelo es sólo para practicar.
Aprenderás a sentarte
y comer como es debido sin él.
Los modales son importantes.
Basta de etiqueta
por hoy.
Genovia comercia mucho con España
y nos preparamos para ello.
La forma más rápida de llegar
a un corazón español es el baile.
¿ Qué tipo de baile practica?
- ¿Baile? El normal, así...
- Veamos.
Ya veo.
Tenemos una alternativa
en Genovia.
Nuestros bailes son muy reposados.
Con la cadera.
Sin menear la cabeza, por favor.
No es un perrito
en un salpicadero.
Bien erguida.
Practicaremos aquí.
Este baile está
entre un vals y un tango.
¿Es un "vango"?
No.
- Allá vamos. Hacia afuera.
- Hacia afuera.
Y hacia mí.
- Bien.
- No, no.
Inténtelo otra vez.
Un giro más.
Hacia el otro lado.
Así. Bien. Así se hace.
Gire hacia mí.
- Bien.
- ¿Lo conseguí?
Abuela, he girado
sin herir a nadie.
Son muy buenas noticias.
Gire. Sí, ya está.
Mejor.
Estás aprendiendo.
Ya puedes irte a casa.
¡Gracias!
¡Hasta mañana!
Gracias, Joseph.
Lleva vistiendo de ***...
demasiado tiempo.
Aquí la entrenadora
Harbula.
Podéis apuntaros ya
a la fiesta de la playa.
Lo siento. Lo siento.
- ¡Bobby Bad!
- Lo siento.
Mia. ¿Estás lista?
Lo siento, hoy no puedo. Tengo un
asunto con mi abuela. Te llamaré.
¿ Qué? ¿Se ha convertido
tu abuela en el lobo feroz?
Shazam.
No conquistarás a una chica tratándola
como a una máquina expendedora.
¡¡No pise la hierba!
- ¡Hola, Adolpho, llego tarde!
- Llega tarde.
Llegas tarde.
Lo sé, lo siento.
- ¿Dónde está Paolo?
- Que pase Paolo.
- Siempre puntual.
- Regina mia, buon giorno.
- "Mis ayudante", Gretchen y Helga.
- Buenas tardes.
Me alegro de que haya
podido venir.
Majestad.
No perdamos tiempo.
Que empiece el trabajo.
Por supuesto.
¿Dónde está la hermosa joven?
Mi nieta, Amelia.
Es preciosa.
Veámosla
- más de cerca.
- Quedan pocos días para la cena.
Rizado, vulgar y enmarañado.
En el mejor sentido.
Las señoritas deberían firmar
el acuerdo de confidencialidad.
Majestad, saben lo que es
un secreto.
Disculpe, el secretario de prensa
de Genovia espera su llamada.
Sí, claro. Tengo que irme.
Volveré luego
a que me sorprenda.
Charlotte, vigílalo bien.
Cepillo, Helga.
Empecemos, principessa.
Recuerde que en manos
de Paolo,
se volverá hermosa.
Tiene mucho pelo.
Como un lobo.
No pasa nada.
¿Lleva lentillas?
Las tengo, pero no
me las pongo mucho.
Ahora sí.
- Me ha roto las gafas.
- Me ha roto el cepillo.
¡Gretchen! ¡Helga!
¡AI ataque!
Me encantan sus cejas.
Las llamaremos
Frida y Kahlo.
Si Brooke Shields se casara
con Groucho Marx, el hijo tendría
estas mismas cejas.
¿Os digo un secreto?
- Cuente.
- El pepino no hace nada.
Es algo que nos hemos inventado.
Majestad, Paolo está agotado.
Majestad, sólo Paolo
puede coger esto...
y esto... y darle...
Una princesa.
Mejor. Mucho mejor.
Mille grazie.
¿Por qué no tomamos
una maravillosa taza de té?
Sí.
Ven, Mia.
Lilly, ha llegado el coche.
Ya voy.
Gracias por llevarme. Gracias.
Hola.
¿ Qué?
Michael, no pienses
que siempre va a llevarte...
¿ Quién te ha destruido?
¿Tan mal queda?
Estás ridícula.
Deberías demandarle.
Ya sé que está más liso
y más corto y...
Más raro.
Es un raro atractivo.
- No es atractivo.
- Cinturones.
No consigo entender
por qué me dejaste
tirada ayer.
Necesitaba ayuda
para la petición de Greenpeace.
Este bolso.
¿Es uno de esos bolsos?
Podríamos empeñarlo
para alimentar a todo un país
del Tercer Mundo.
¿Estoy en lo cierto?
No.
Si no hay más pasajeros,
cerremos la puerta.
Antes te importaba lo que tenías
dentro de la cabeza, no encima.
Vamos, confiesa.
Siempre te largas
y ahora intentas imitar
a la gente A.
Te estás convirtiendo
en uno de ellos.
La semana que viene agitarás
pompones ante mis narices.
Te has vendido.
¿Se me empañó el retrovisor,
o estaba alguien a punto de llorar?
Estoy bien.
Muy bien. Entonces, iré
a recoger a su abuela.
Nadie puede hacer que se sienta
inferior si Vd. No quiere.
- Eso lo dijo Eleanor Roosevelt.
- Sí. Otra dama especial, como Vd.
Volveré a las tres
en punto.
Gracias.
Tiene un gorro.
¿Crees que por ponerte
ese gorro
la gente no va a ver
tu peinado a lo Lana?
Los alumnos de aquí son
- estúpidos, pero no están ciegos.
- ¡Lilly!
Basta ya, ¿vale?
Si tu pelo es un asco,
no culpes al mío.
Gracias.
Michael, finge por un momento
que tienes vida propia.
Relájate. Respira.
¿ Qué me has dicho?
Ya me has oído.
Estoy harta de que me critiques
y de que me digas qué debo hacer.
Ya lo hace mi madre,
ahora también
mi abuela, no necesito
que lo hagas tú.
Ocurre algo que no me has contado.
Las amigas se cuentan las cosas.
Voy a sacar de mi pulsera
tu colgante de la amistad
y a tirarlo a la basura.
No hagas eso, ¿vale?
- Espera.
- ¿Por qué?
Te diré la verdad, pero te parecerá
algo estúpido y raro.
Ponme a prueba.
¡Calla! ¡Calla!
- ¡Calla!
- ¿No se te ocurre otra cosa?
Siento haber sido dura.
No sé qué más puedo decir.
- ¿Saldrás en mi programa por cable?
- No. Es un secreto real.
Nadie puede saberlo, ni siquiera
Michael. ÉI menos que nadie. Júralo.
Apretón de manos secreto.
Tendremos que inventar
otro juramento secreto.
¿Seguro que puedes
gobernar un país? Ni siquiera
consigues mantener vivos tus peces.
Ahora mismo no estoy
segura de nada.
Tiene sus pros y sus contras
ser princesa.
- No digas esa palabra.
- No nos oyen.
Ha empezado la clase.
Ha empezado la clase.
Tengo una sorpresa para vosotros.
Examen sorpresa.
La revolución francesa.
Sr. O'Connell, según las normas
no podemos llevar gorros
en clase. No creo que se deba
hacer excepciones, ¿no cree?
No, Lana.
Mia, los sombreros van
contra el reglamento.
¿Mia?
¡Mamma mia!
- ¡Mirad quién intenta encajar!
- Es una peluca.
Queda precioso, Mia.
Parece que se ha hecho
un trasplante.
A mí me "mola".
¿ Y sabéis algo?
Voltaire. Pelo.
En lo que a mí respecta,
prefiero aprender sobre Voltaire.
De acuerdo.
Muy bien. Calmaos todos.
El examen, ¿de acuerdo?
Las rosas son preciosas,
pero necesitamos fuentes,
luces en los árboles.
La embajada japonesa tiene una cascada.
Nosotros podemos tener fuentes.
- Tenemos una ahí.
- Me gustarían al menos dos aquí.
Charlotte, móntame un Edén.
Sí, señora.
Amelia. Sigamos.
Quiero que leas éstos.
"¿ Qué es un nombre?
Lo que llamamos 'rosa', con otro
nombre olería igual de dulce."
Les saludas y reconoces
su presencia con elegancia.
No con tanta energía,
al cabo de un rato es agotador.
Muy gracioso, cariño.
Intenta hacerlo bien.
Saludas más suavemente aún,
como diciendo: "Gracias
por estar hoy aquí."
- Gracias por estar aquí.
- Debo ir a buscar al primer ministro.
Gracias por estar hoy aquí.
¿A esto lo consideran arte?
Mis padres lo hacían en los 60.
Expusieron en Woodstock.
- ¿ Quieres volver a ponerlo de moda?
- Es más divertido que los deberes.
Algunas madres ayudan
con los deberes.
- Tú haces esto.
- Sí.
Buen tiro. Me gusta.
¡Diana!
Es más divertido
que las clases de princesa.
¿Haces algo el sábado?
¿ Vais a tocar?
Estamos ensayando temas
nuevos. Tenemos dos.
¿Sí?
Además, tenemos
las piezas del Mustang.
Podemos montarlas juntos.
- Vale. ¿Es una cita?
- No.
Música. Coches.
- ¿Incluiría pizza?
- Por supuesto.
- ¿Con M&M's?
- ¡Esperadme!
Vosotros no.
Ni siquiera os conozco.
Entonces, me apunto.
Bien.
- ¿El sábado?
- Sí, estupendo. Hola.
¡Mueve tu furgoneta!
¡Estoy trabajando!
- ¿ Qué pasa?
- No sé.
¿ Qué pasa?
- ¿ Una manifestación?
- Tal vez.
Disculpe.
¿A quién están esperando?
Aquí está.
Es Mia Thermopolis.
La esperamos a usted.
Aquí, princesa. Cuente.
- ¿Lo has contado?
- No.
- Princesa.
- Diga su actor favorito.
- ¿Por qué le llaman princesa?
- Mia.
¿Tiene granos?
Vámonos.
Les estamos pidiendo
educadamente que se aparten.
Espere. Espere.
- Oiga.
- ¡Hola!
El teléfono no para
de sonar.
¿ Qué?
Mia, tu madre está en camino.
Gupta.
La reina viene
al instituto Grove.
Una limusina con banderas.
La limusina de Genovia ha llegado.
Sale la reina.
Majestad, ¿a qué viene
tanto secreto?
Todos dicen "sin comentarios".
¿Tiene algún comentario?
No sé quién lo contó.
Llegaremos al fondo
de este asunto.
- Su té. Siento no tener porcelana.
- Así está perfecto.
Tenga.
Joseph.
- Hable.
- ¿Paolo?
Majestad. Yo le hablé
a la prensa de Vd., principessa.
Yo la saqué del armario... es un decir.
No estoy diciendo... Grazie.
Pero no por dinero.
Paolo odia el dinero.
Le escupe. No había
dinero. Bueno, había algo.
Al fin y al cabo,
un hombre como yo, cada anillo...
Fue una cuestión de orgullo y ego.
Quería que la realeza viera
que esa belleza era mía,
el pelo era mío.
Que yo, Paolo Puttanesca,
era el responsable de... Grazie.
Mi dispiace, Regina. Su pelo,
magnífico. La próxima vez, más claro.
¡Hable, Alteza!
¿No es espantoso?
¿Nadie
respeta ya a la realeza?
¿Cómo es la vida en Genovia?
¿La adula la gente?
¿Podría dejarnos
un momento a solas?
- Soy subdirectora.
- Joseph, llévate
a esta magnífica educadora
y enséñale
tus planes para la seguridad
de Amelia.
¿ Qué?
Sí, claro.
- Gracias, Majestad.
- Su seguridad no es muy estricta.
Hace una semana,
Mia era una chica normal.
Nunca fue normal.
Es de sangre real.
Nos enfrentamos a diario a la prensa
y seguiremos haciéndolo.
No tienes por qué hacerlo.
Puedes dejar todo esto
ahora mismo.
Tu madre tiene razón.
Hicimos un trato.
Muy bien. Lo pensaré...
y os lo diré pronto.
Bien. Una respuesta
diplomática.
Educada, pero vaga.
Mia Thermopolis es hija
de la artista local
Helen Thermopolis.
Viven en un parque de bomberos
restaurado, al sur de la calle Market.
Mia es la única nieta
de la reina Clarisse Renaldi
cuyo marido, el rey Rupert,
falleció el año pasado.
Nelson Davenport,
KRLH.
Los del club de Feng Shui,
dejad de recolocar
las mesas del jardín.
Oye...
Princesa, eres la chica
más popular del instituto.
Todos quieren hacerte una foto,
ser amigos tuyos.
- Hola, Lilly.
- Hola.
Vale. He hecho una lista
de razones para que no seas
princesa.
Primera, no tienes intimidad.
Segunda,
siempre tienes que ir
impecable. Tercera...
- ¿Estás bien?
- La tercera...
- ¿Cuál era la tercera?
- No puedes hacer locuras.
- No puedes... durante el día.
- Lilly, Lilly...
No quiero hablar
de esto ahora.
Vale.
La última pregunta.
Ya que te han descubierto,
¿vendrás el sábado a mi programa?
Sí, claro.
¡Te quiero!
Te compraré otro colgante
para la pulsera, ¿vale?
¡Hasta el sábado!
¡Joe!
- ¿Sí, Srta. Mia?
- No quiero gobernar mi propio país.
Sólo quiero aprobar el curso.
Así que...
¿no puedo decirles sencillamente
que lo dejo?
Nadie puede dejar de ser lo que es,
ni siquiera una princesa.
Puede rechazar el trabajo,
pero es princesa.
- ¿Cómo sabré si puedo hacer ese trabajo?
- Intentándolo.
Pronto será la cena de gala.
Ella cree que está lista.
¿De verdad?
¿Intentamos entrar
como una princesa?
De acuerdo.
Entrando.
En el gran baile,
entrará con la reina,
pero en la cena de estado,
entrará usted sola.
Hombros atrás.
Sonría.
Todos se alegran de verla.
- Ahí está.
- ¿Cómo es?
Tú eres mucho más guapa.
Buen trabajo.
Lo peor ha pasado ya.
Nuestro eficiente Primer
Ministro, Sebastian Motaz...
su encantadora esposa, Sheila...
Y su preciosa hija, Marissa.
Lord Fricker, me llevo su vaso
de brandy. No lo necesitará aquí.
Cuidado con el "schnapps".
Recuerde la Cena de Invierno.
No me dejan ir a la fiesta.
La cena está servida.
Su Majestad la reina
Clarisse.
Algún día, Genovia será nuestra
de nuevo y tú serás reina.
Y tu cara aparecerá en un sello.
¿ Qué tal los niños?
¿ Quiere verlos?
Éste es Brian y ésta es Bridget.
Son guapísimos.
¿ Quiere verlos?
Primer ministro,
¿qué tal va el mercado
de la pera en Genovia?
El mercado de la pera está floreciendo,
si me permite el juego de palabras.
Ésa es su princesa.
Crecen
- tan rápidamente, ¿verdad?
- ¿ Querías verme?
- ¿ Va todo bien?
- Sí, sí.
¿ Qué ha pasado
con la cubitera?
Tuve un momento
de torpeza.
La cena está deliciosa,
por cierto.
Era un grupo feminista escocés
llamado "Fulanas del tartán".
- Eran muy violentas.
- Muy interesante.
Gracias.
Entre plato y plato,
para limpiar el paladar.
No sabía que estaba frío.
No sabía
que estaba helado.
- ¿ Qué hacemos?
- Toma la misma cantidad. Como ella.
Se comportan como monos.
¿Nunca le ha dado dolor de cabeza
por comer hielo muy deprisa?
No.
Lávate las manos.
Lo siento mucho.
Ocurre constantemente.
Me gustaría
proponer un brindis.
Por la baronesa
y el barón von Troken.
Para que siga siendo... barón.
El famoso postre genoviano
de peras y queso.
¿ Qué si no?
...borracho.
- Me voy.
¡Estoy empapada!
¿Ha sido culpa mía?
¿Pasamos al gran salón
a tomar el café?
Siento haberte defraudado, papá.
Buenas noches, Louie.
Esto era un desastre cuando llegué.
Le he dedicado todo mi tiempo libre.
Coge uno. Sé útil, rocíalo todo.
¿No estás enfadada?
De hecho, me pareció
divertido.
Me recuerda
mi primera cena real.
Tiré una armadura y la lanza
atravesó el cochinillo.
Amelia...
- ¿Olvidamos las clases y nos divertimos?
- ¿Divertirnos?
¿No estás demasiado ocupada?
Lady Jerome acaba de llegar
y el ayudante del cónsul
de Francia está al teléfono
para confirmar la cena.
Cancela todo lo de hoy.
Va a enseñarme San Francisco
una chica de San Francisco.
Que Joseph traiga
el coche.
Sí, señora.
Espera...
Quiero enseñarte mi nene.
Llevo siglos sin sentarme
en el asiento delantero.
Gracias por el dinero
para el coche.
¿Adónde me llevas?
- ¿Tienes dinero suelto?
- No.
No está bien
que la realeza tintinee.
Bien, iré a por cambio.
Éste es mi favorito.
Mete la moneda y cógele la mano.
¿ Que toque eso?
Sí, toca eso. Y pulsa el botón.
Y...
y juegas.
Se parece al primo de Rupert,
el de Liechtenstein.
- ¿Cuándo empiezo?
- Se pondrá en marcha.
Ya empieza.
¡Vamos! ¡Vamos!
¿Disfrutas
con esta humillación?
La primera vez es difícil.
- Agarra esto.
- Gracias.
Puedes hacerlo, abuela.
Esta vez estoy lista.
¿Lista?
Ya. Ya va. Vamos. Vamos.
¡Tú puedes! ¡Vamos!
Lo conseguiste.
Choca esos cinco.
- ¿Cinco?
- Cinco.
Quiero una de éstas.
Ésta no.
¿ Quiso siempre mi padre
ser príncipe?
Sí.
Menos una vez,
hace unos quince años.
Pensó seriamente
en renunciar al título.
Conoció a una artista que le enseñó
lo maravillosa que podía ser la vida.
Cómo podía ser él.
¿Pero?
Tenía que tomar una decisión
que nadie podía tomar por él.
Ni yo... aunque muchos pensaban
que yo sí podía... ni nadie.
Philippe sabía que mi primogénito,
Pierre, quería abdicar,
cosa que hizo,
para unirse a la iglesia.
Tu padre comprendió que el amor
que podía sentir por una persona,
o incluso dos,
no podía hacerle olvidar su amor
por su país y su pueblo.
Fue lo más difícil
que tuvo que hacer jamás.
¿ Quieres un poco?
¿Por qué no?
Allá voy.
Es delicioso.
¿En serio?
Pues vamos a comprar otro.
Es el camino más rápido,
pero odio esta colina.
Empiezo a notar esa salchicha.
Tal vez puedas cruzar despacio,
sin parar.
Lo intentaré.
Y ahora, a toda marcha.
- Lo conseguí.
- Sí, así es.
- Lo conseguí.
- Lo conseguiste.
No lo conseguí.
Mia, frena. ¡Frena!
¡Cuidado!
¡Aquí abajo!
911. Quiero informar
de un accidente.
¿No oyó la campana?
- Me han dicho que espere.
- ¡Por el amor de Dios!
Apunte. Destrucción
de propiedad pública.
Sí. Y por fin, pero no por ello
menos importante, conducir sin carné
acompañada de un adulto
cuyo carné venció
hace 45 años.
Ya se lo he dicho, agente. En Genovia,
los permisos de conducir no vencen.
Soy la reina.
¿No tengo inmunidad diplomática?
Sí. Pero ella vendrá
a la comisaría.
¿ Qué?
- Lo siento, señorita.
- No se preocupe. Lo entiendo.
Lo entiendo perfectamente.
¿Sí?
Mia, ningún pueblo,
ninguna ciudad, ningún país
progresa pacíficamente si sus agentes
y sus ingenieros de transportes
no siguen la ley al pie de la letra.
Me enorgullecería tener
dos caballeros tan honrados y
maravillosos al servicio de Genovia.
Vaya, señora...
No somos todo eso.
Por supuesto que lo son.
De hecho, me gustaría
otorgarles el honor de...
la Orden genoviana de...
la Orden genoviana de la Rosa.
Por favor, ¿quieren
arrodillarse?
¿Tiene alguien un sable?
Yo tengo un paraguas.
¿ Un freno de mano?
Esto me va.
Por la autoridad que me confiere
la corona real de Genovia...
te armo...
Artie Washington,
de San Francisco.
Arthur Washington, y te armo...
Bruce Macintosh, de San Leandro.
...Bruce Macintosh,
Maestros de la Orden
de la Rosa.
Todos ustedes han presenciado
este fausto momento. Levántense.
Se lo contaré
a Bernice.
Bien, Mia, sé que no quieres
ir hasta la comisaría...
No será necesario.
No ha habido heridos, ¿no?
Estamos asegurados.
La caballerosidad
no ha muerto.
Noble Arthur, qué amable.
¿Necesitan que las lleve?
Nos sería de gran ayuda.
Ven, Mia.
- Adiós, señores del tranvía.
- ¿Llevará mi coche al Doctor Motores?
Adiós.
Has estado asombrosa.
La reina más genial que he visto.
Es mi trabajo.
Saluda. Es una reina.
- ¿ Quieres deslizarte dentro?
- Nunca me deslizo.
Adiós. Gracias.
Bruce, sube a tu carruaje real
y vámonos ya.
Ésta podría ser la nueva princesa de
Genovia. ¿Dónde está Genovia?
Entre Francia y España.
Lo preguntaron en un concurso.
Ha ganado la lotería genética.
Atrás. La princesa
llega tarde a clase.
¿Me firmas la mochila?
Hola, princesa.
¿Me das un autógrafo?
- ¿Cómo te llamas?
- Lily.
¿Lily? Como mi mejor amiga.
¿Eres una de
sus mejores amigas?
Absolutamente. Lo hacemos todo juntas.
Vamos juntas de compras,
a la peluquería... Incluso
nos completamos las frases.
¿Cómo te llamas?
- Charlotte.
- Charlotte.
Sois gemelas, ¿no?
Sí.
Yo no tengo hermanas.
Pero tengo un gato.
Louie el Gordo.
Qué nombre más gracioso.
¿Puede hacerse
una foto conmigo?
La princesa llega tarde
a álgebra.
Muchas gracias.
La manada ha vuelto.
¿Está lista?
Mia.
Hola.
Ven a mi despacho.
Bien...
No te cabrearía
lo que dijo Lana en la tele.
- No.
- Bien.
He roto con ella por eso.
Odio a la gente que quiere
aprovecharse.
En fin,
el sábado es la fiesta
de la playa.
Sería genial ir juntos.
¿Nos vemos en las olas?
Adiós.
No os olvidéis de ver
el programa por cable del sábado
por la noche de Lilly Moscovitz.
- Michael.
- Princesa.
¿Adivina qué acaba de pedirme
Josh Bryant?
¿"Me prestas un peine"?
No.
Que vaya con él a la fiesta
de la playa.
Eso es este sábado.
Sí. Podría acercarme a escuchar
al grupo la semana que viene.
- ¿De acuerdo?
- Sí. Es... sí.
- ¿Estás bien?
- Sí, estoy bien.
Tengo que irme, pero...
muchas gracias. Adiós.
¿ Va a llevarteJoseph?
Tuvo la amabilidad
de tomarse la noche libre.
Voy a coger el autobús
con los demás. Parezco un espárrago.
Un espárrago monísimo.
No importa.
Llevaré el bañador azul.
¿Estás nerviosa
por lo de la playa?
Más bien emocionada. Tal vez me den
mi primer beso de verdad.
¿ Quién?
Josh Bryant.
¿Ese clon de
los Backstreet Boys?
No es un clon de los Backstreet Boys.
Es un... marinero.
Creía que no era amable
contigo.
Ahora lo es.
Espero que...
si me besa, se me levante el pie.
¿Levantarse?
Sí.
En las películas antiguas,
cuando besaban a la chica, su pie...
se levantaba.
Arriba.
Voy a cambiarme.
Espero que te den un beso
de ésos que te levantan el pie.
Somos Mark y Brian.
Bienvenidos a la juerga
de la playa Baker.
Queda una semana
de colegio,
os iréis de vacaciones,
y sé en qué pensáis. "¿ Encontraré un
amor de verano?" Ysi lo encuentráis,
¿cómo sabréis que es verdadero?
Para decírnoslo,
tenemos aquí
a Lana y las Lanettes.
¡Lana, Anna y Fontana!
Estúpido Cupido,
eres un tipo muy cruel.
Te cortaría las alas
para que no puedas volar.
Estoy enamorada
y es una desgracia.
Sé que tú tienes la culpa.
Libérame.
Estúpido Cupido,
déjame en paz.
Me has dejado hecha un lío
desde el principio.
Dátelas de Robin Hood
con el corazón de otra.
Me tienes dando botes
como una payasa chalada...
- Ha sido...
- Asombroso, ¿verdad?
Increíble.
Me alegro de que te haya gustado.
Pensé que te asustarías.
Las chicas suelen pasar miedo
en el barco.
No, no he pasado miedo.
Estúpido Cupido,
deja de meterte conmigo...
Y ahora, vuestra
entrevistadora favorita,
en directo desde el instituto
Grove, la encantadora Lilly.
Es sábado por la noche. Bienvenidos
a mi programa, "Calla y Escucha".
Más adelante, estará conmigo
nuestra princesa, Mia,
que dará su opinión
a favor
de la campaña "Salvemos
la nutria marina".
Hasta que llegue, le he pedido
al maestro de magia Jeremiah Hart
que nos divierta con algunos
juegos de manos.
Hola, amigos.
¡Impresionante!
¡Sonría, princesa!
¿Cómo han conseguido
encontrarme?
- ¿ Qué?
- ¿Cómo han conseguido encontrarme?
¡Saludad!
¡Estáis saliendo en la tele!
¡No sea tímida, princesa!
¡Vuelva!
¡El del helicóptero!
¡Somos los pinchadiscos reales!
- Siento mucho todo esto.
- Tranquila. Tranquila.
- Aquí estamos a salvo.
- Nos estábamos divirtiendo
- y lo han estropeado todo.
- Lo sé. Pero mira.
No pueden vernos,
no podemos verlos.
Estamos solos
en este cobertizo.
Por cierto, esto es muy acogedor.
Y eres la única persona
con quien deseo estar aquí.
¿En serio?
Sí.
Josh.
Esto no es romántico. Es que...
Es mi pie. Se me ha enganchado
en una red de voleibol.
- ¡Mi padre piensa que soy una princesa!
- ¡Soy amiga de Mia!
Mientras esperamos,
¿qué tal un masaje de pie?
Sería estupendo. Gracias.
De hecho, quería
que me lo dieses tú.
Y es cierto,
es la Reina de Corazones.
Gracias, Jeremiah,
por tu popurrí
de números de magia
durante una hora entera.
La princesa Mia habrá tenido
problemas para venir.
Seguro que tiene
una buena excusa.
Soy Lilly Moscovitz en "Cállate
y Escucha". Buenas noches.
Mia, vía libre.
- ¿De verdad?
- Se han ido.
Estupendo.
¿Buscamos un sitio
más romántico?
De acuerdo.
Silencio.
No, quédate.
- Veamos un beso real.
- Un buen beso.
Dale uno bien largo.
¡Péguele otra vez!
¡Váyanse! ¡Todos!
¡Déjenme en paz!
La princesa abandona
el edificio.
- ¿ Quién eres?
- ¿A qué instituto vas?
Josh Bryant.
Voy al instituto Grove.
- ¿Ahora somos amigas de Mia?
- Sí. Odiamos a Josh.
Es difícil acordarte
de la gente con la que no hablas.
Ahí viene.
No puedo hablar.
Tengo que ir a por mi ropa.
Nosotras tenemos tu ropa.
- ¿ Queréis ayudarme?
- Sí. Josh es un idiota.
Nos ocuparemos
de que nadie te moleste.
Gracias. Sois muy amables.
Es estupendo. Muchas gracias.
Todo va bien.
- ¿ Viene alguien?
- No.
- Os lo agradezco.
- Bien, listas.
Se ha quitado el bañador.
¡Ahora!
Eso ha sido el grito
de la princesa Mia.
¡Márchense! ¡Todos!
Vamos, Mia.
¡Pirañas! ¡Márchense!
Mi madre siempre me decía
que no llorara. Que fuera
una chica mayor. Pero te han
hecho daño, así que llora.
Ha sido horrible.
Ni siquiera
se me levantó el pie.
Anoche mismo,
la princesa de San Francisco
estuvo de fiesta en la playa.
Empezó como diversión
inocente
y se convirtió
en demasiada diversión.
Les habla Suki Sánchez, KPFW.
- Di algo, por favor.
- No hay mucho que decir.
Una imagen vale mil palabras.
Y hay dos fotos.
He avergonzado a la familia.
No es mi intención recalcarlo,
pero sí.
Creo que tomas una sabia decisión
al no aceptar el trabajo.
Supongo...
que no iré al baile.
Claro que debes ir.
Sigues siendo
de la familia.
Que no quieras ser princesa
no significa
que te enviemos al exilio.
Vendrá tu madre.
Y todos tus invitados.
Excepto tus amigos
de la playa.
Y ahora, si me disculpas,
debo ver a la prensa
para controlar los daños.
Ya puedes pasar.
Si me permite...
esto no ha ido muy bien.
¿Es esto un comportamiento
de princesa?
Me dijeron que el chico la utilizó.
El beso sólo fue un medio
para conseguir 15 minutos de fama.
Y sus amigas
tampoco la ayudaron.
Lana, Falana, Banana,
Bandana, Montana.
No sé de qué me estás hablando.
¿Por qué no tuvo el sentido
común de evitarlo?
Sólo tiene 15 años.
Pero hoy se ha comportado
como si fuera mayor.
Demostró respeto
y aceptó sus críticas.
Quieres decir que como reina,
fui muy dura.
Fui crítica con la persona que podría
ser la próxima soberana de mi país.
No, quiero decir que como abuela,
ha sido muy dura con su nieta.
- ¿Crees que puede hacerlo?
- No lo dudo.
Yo también lo creía.
¿PRINCESA ENAMORAD A?
LO REVELA TODO
Es Mia "Thermopolabios".
¿Me firmas la foto?
Josh ya lo ha hecho.
Ahí está
la princesa besucona.
¿Lilly?
¿Podemos hablar un momento?
¿Podemos hablar sólo un momento?
¿Te parece bien?
Claro. Hablemos.
¿Pero de qué?
¿De mi hermano
y su corazón roto?
¿De Jeremiah
en mi programa repitiendo
"Elige una carta"?
Lo siento. Se me olvidó decirte
que no podía ir.
Yo ahí tirada
con el dinámico Houdini
y tú besándote con la rata pirata.
- Buenas aliteraciones.
- No quiero hablar de aliteraciones.
Lilly, he venido a decirte
que lo siento. ¿ Vale?
Siento no haber ido
a tu programa. Lo siento mucho.
No puedo creer
que me dejaras tirada después
de todo lo que he hecho por ti.
Guardé tu secreto real.
Es muy difícil tener
un programa y ocultar algo.
No me ocultaste tu opinión sobre lo
estúpido que era que fuera princesa.
Pues tu deseo se ha cumplido.
No voy a ser princesa.
- ¿No?
- No.
Pero quiero que lo seas.
¿ Qué?
No iba en serio. El monstruo verde
de los celos atacó porque eras
la Srta. Popular.
Creí que te perdía,
estaba enfadada,
preocupada y dolida.
Te lo dije, necesito
un ajuste de actitud.
Pero la verdad es que...
que seas una princesa
es como un milagro.
No. ¿ Qué milagro?
- Es una pesadilla.
- No. Piénsalo.
He descubierto que mi programa
llega sólo a 12 personas.
Querer cambiar el mundo
sin tener el menor poder,
como yo, eso sí es una pesadilla.
Pero tú... vaya.
Quiero decir...
¿ Qué es tan "vaya"?
Tener el poder de hacer cambios,
de que te escuche la gente.
¿Cuántos adolescentes
lo tienen?
¿ Y quieres un milagro mayor?
Tendremos que encontrar
un milagro diferente.
No mayor, sólo diferente.
Escucha.
Mañana es el Baile del Día
de la Independencia.
Para compensarte por no ir
a tu programa, te invito.
Espero que me perdones.
Y espero que vengas.
¿ Y qué me pongo?
No lo sé. No me importa.
Sólo me alegro de que vengas.
Y puedes ser una princesa.
- No.
- Sí.
- No puedo.
- Sí puedes.
Venga, acercaos. Vamos.
- Bobby Bad, cuelga.
- Sí, mamá. Iré al dentista.
Odio que se acerquen.
Mia, esto no es una competición.
Es la clase de gimnasia.
Tú dale a la pelota.
No quiero suspenderte.
Puedes hacerlo.
Mira la pelota.
¡Muy bien! ¡P erfecto!
¡V as a darle de todas formas!
¡V enga, Leones!
Vamos, es una pelota,
no una serpiente. A vuestros puestos.
Lo siento.
Has lanzado fuera. Tranquila.
Es un comienzo.
Céntrate.
Céntrate.
Céntrate.
Recuerda, Mia.
Sólo es un juego.
Mira la pelota.
Mia,
¿prefieres una pelota
de playa?
Pídeme una pizza...
de pimientos.
¡Corre!
¡Bien! ¡Corre, corre!
Tengo que colgar.
¡Levántate!
¿ Qué haces?
¡Hasta el final!
Hola, Josh.
¡Vamos!
¡A salvo! Estás aprobada.
¡Mia!
Buen trabajo, Mia.
Así se hace.
Está abierto. Pase.
Michael. Hola. ¿ Qué tal estás?
- ¿ Qué?
- Tu nariz.
¿Te ha dicho Lilly
que te he llamado? Era sobre...
- Te he traído el coche.
- Gracias.
Doc dijo que si tenías
problemas le llamaras.
De acuerdo.
¿Te doy el cheque ahora?
Tengo el último plazo.
Sí. Gracias.
¿Tienes hambre o sed?
- No.
- Aquí está.
Gracias por hacer esto por mí.
Es estupendo de tu parte.
No ha sido por ti.
- Doc nos deja ensayar.
- Ya.
Ayudo con los coches.
Toma.
Gracias.
Sigues enfadado conmigo
porque te dejé plantado.
Y... siento mucho haberlo hecho.
Pero voy a intentar resarcirte.
- ¿Cómo?
- Bueno...
Voy al Baile de la Independencia
de Genovia y...
te invito.
Podría ser divertido.
Llevaré
un vestido que no me deja respirar
y Lilly llevará pareja y...
AJosh le sienta mejor
el esmoquin.
Es que verás...
es contigo con quien quiero
compartirlo.
No tienes
que llevar esmoquin.
Por mí, como si quieres
ir en chándal.
No te preocupes por mí.
Sólo me considero
realmente rechazado.
Alto a la matanza de bovinos.
Firma y salva una vaca.
Los vegetarianos tienen derechos.
Haz que Grove aprecie el tofu.
- Hola.
- Hola.
Siéntate con Jeremiah.
Ahora mismo voy.
Lleva otra vez
ese gorro de palurda.
¿ Quieres ver un truco?
En este momento no.
¿ Qué haces,
escribes una historia?
Bueno, mi cartera ha aumentado
un 30% en 3 meses
- y estoy pensando...
- La pareja de palurdos perfecta,
Jeremiah
y Mia.
Miah y Mia.
Mis amigas se preguntan...
ese jersey que llevas,
¿lo diseñaron para ti,
o estalló la tejedora?
Gafas, chicas.
El pelo de Jeremiah
es cegador.
¿Tu pelo forma parte
de tus trucos?
Oye, Lana.
Sabes...
Ilevas un vestido de animadora
precioso. Tan elegante...
Seguro que va con todo.
Claro que sí.
¡Eres un monstruo!
Sí, lo soy.
Pero tal vez algún día
deje de serlo. Tú, en cambio,
jamás dejarás de ser una estúpida.
¡Ha pringado a Lana!
¡Ha pringado a Lana!
¡Ha pringado a Lana!
¡Mia!
Adiós.
Srta. Gupta,
¿ha visto lo que ha hecho?
No, cielo, lo siento.
Tenía una reunión muy importante.
Llévalo al tinte.
Es un regalo
por tu 16º cumpleaños.
De tu padre.
Lo encontramos entre sus cosas.
- Los cumplo dentro de 2 semanas.
- Lo sé.
Pero quería dártelo
antes de irme.
Vuelvo a Genovia
pasado mañana.
Gracias.
Está cerrado.
Si abres el relicario que te di,
se convierte en llave.
Gracias por traérmelo.
También...
he venido a disculparme
por cómo te hablé
sobre el incidente de la playa.
Fui crítica. No comprobé los hechos.
No importa.
Lo he pensado mucho.
Y creo que serías
una princesa magnífica.
La gente cree que las princesas
sólo llevan coronas, se casan
con el príncipe y viven felices
para siempre jamás.
Pero es mucho más que eso.
Es un trabajo de verdad.
Eres una persona
extraordinaria, abuela.
Pero no estoy hecha
para esto.
Me daría tanto miedo
defraudar al pueblo de Genovia...
Y no soportaría
volver a defraudarte.
Bien, ya te lo he dicho,
tengo fe en ti.
Soy escritor.
Escribo telenovelas.
- ¿ Ve "Camino de la casa de en medio"?
- No.
Es un exitazo.
Creé una vez un personaje
como Vd. Era espía.
Yo no soy espía.
Eso decía el personaje.
Nos vemos esta noche.
Tengo que pedirte un favor.
Debes renunciar formalmente
al título, para la prensa.
En el baile.
¿Hacer un discurso?
Visto lo mío con la prensa,
¿no sería mejor que lo hicieras tú?
Amelia.
¿Dejarías de conducir tu Mustang porque
dos insectos golpean el parabrisas?
Mira lo lejos
que has llegado.
Y yo estaré contigo.
- Joseph te recogerá a las siete.
- No.
Me llevará mamá. Quiere llevarme
ella a mi primer baile.
De acuerdo.
Entonces, te veré allí.
Abuela.
Lo siento.
Cariño...
Eres primero y ante todo mi nieta.
No llegues tarde,
por favor.
Gracias, papá, pero...
no puedo ser una princesa. No sé hacer
discursos. No soy Clarisse Renaldi.
Sencillamente...
no puedo hacerlo.
Estoy aterrada.
- Joseph.
- Charlotte, la Srta. Kawa.
- Hola.
- Mucho gusto.
- Voy a organizar la orquesta.
- Por supuesto.
¿No deberías ir a recoger
a la princesa?
Le dijo a Clarisse
que la traería su madre.
Helen ha llegado.
Dice que Mia te está esperando.
Va a escaparse.
Hay que hacer las maletas.
Coge tus cosas.
Louie, ¿qué tienes ahí?
Venga. Nos vamos de viaje.
Iremos a Colorado,
a escalar peñas de verdad.
Nos vamos ya, Louie.
Mi queridísima hija.
Hoy cumples 16 años.
Felicidades.
Te regalo este diario,
para que llenes sus páginas
con pensamientos especiales
sobre tu vida.
Es costumbre en mi familia
transmitir algo de sabiduría
a quien llega a esa edad.
Te la transmito
como mi padre me la transmitió.
Amelia, ser valiente no es
no sentir miedo, sino más bien
considerar que hay
algo más importante que el miedo.
Tal vez los valientes
no vivan para siempre,
pero los cautos
no viven en absoluto.
A partir de ahora,
tu camino estará
entre la persona que crees
que eres y la que puedes ser.
La clave está
en hacer ese viaje.
También quiero que sepas
que quise mucho a tu madre
y aún pienso a menudo en ella.
Feliz cumpleaños, Mia.
Con todo mi amor, tu padre.
Aquí está la condesa Puck.
El "glamour"sigue llegando
al Baile de la Independencia
de Genovia.
A pesar de la amenaza de lluvia,
han acudido desde el alcalde
hasta un malabarista de peras
genoviano.
El futuro de Genovia está en manos de
Mia Thermopolis. Su decisión afectará
a la reina, la corte y las gentes
de este pequeño, pero orgulloso país.
¿Cree que lloverá?
Nunca llueve sobre Willie Brown.
Gracias.
¡Abrid paraguas!
Basta ya de malabarismos.
Se cancela el viaje, Louie.
Perfecto.
Vamos.
Vamos, nene.
Los genovianos son famosos
por su gusto impecable
en cuestiones de arte.
Y también por su queso. Tal vez sea
algún tipo de "mozzarella".
No me hagas esto.
Ya está.
¡Lo siento, Sr. Robutusen!
Toma. Ya está pagada.
- No he pedido una pizza.
- Debes haberlo hecho.
A menos que haya
otro Michael Moscovitz.
Nos llaman y entregamos.
Ése es nuestro lema.
- ¿No harás tú las pizzas?
- Sólo las entrego.
LO SIENTO
Pases de prensa. Gracias.
¿De qué medio eres?
De la revista
"Escenario Adolescente".
Bien.
La reina ha entrado.
¿Hay noticias del asunto
von Troken?
- Se decidirá esta noche.
- Eso me temo.
- ¿Dónde está?
- Yo no sé nada.
- ¿Nada? Acérquese.
- ¿ Qué, qué?
Hábleme.
Se fue por ahí
hace dos minutos.
Muchas gracias.
- ¿Algún problema?
- No. Todo va perfectamente.
De maravilla.
No se te da muy bien mentir,
Charlotte.
No, en efecto, Majestad.
- Pero el jardín está precioso.
- Gracias.
Vamos, tú puedes.
¡Sí! Vamos. ¡Sí!
No. No, por favor. Vamos.
No contesta nadie
en casa de Mia.
Y no puedo contactar con el móvil
de Joe. Hay interferencias.
Los de la prensa dicen
que no les dará tiempo.
Si no está aquí en 10 minutos,
haré yo la declaración.
Sí, señora.
Tranquila. Ella está bien.
Ya llegará.
¿Es mi castigo por conducir
sin llevar a alguien que tenga carné
a mi lado?
Soy invisible
y estoy mojada.
La prensa se preguntaba si...
No. Nada de entrevistas
hasta más tarde.
Sí, señora.
Estamos con la baronesa
y el barón von Troken.
¿Es cierto que si la adolescente
rechaza el título,
su familia pasará a reinar?
Sí. Si no reina un Renaldi
de sangre real, lo hacemos nosotros.
No, señora.
Ya es la hora.
Atrapa una estrella fugaz
y guárdala en tu bolsillo,
no dejes que se apague...
No estará huyendo, ¿verdad?
¿ Qué? ¿ Vestida así?
No, voy a un baile.
Bien.
Entre.
Su Majestad, la Reina.
Conciudadanos
de Genovia, ilustres invitados,
buenas noches.
Me disculpo por el retraso.
Hola.
Y les doy
la bienvenida a nuestro gran...
Dese prisa. No tiene tiempo
para cambiarse, así está bien.
Guapa y elegante.
No. No huya.
Por favor, no huya. Bien.
Está bien.
Muchas gracias por su paciencia.
Tengo que hacer
una declaración. Mi nieta...
- ¡Está aquí!
- Ya veo.
Me gustaría
anunciar que mi nieta
ha llegado.
Con una fascinante
explicación
sobre el por qué
de su vestimenta, seguro.
Lleva un peinado
estilo "grunge" mojado,
una sudadera, vaqueros
y zapatos de cordones.
Mia, ¿quieres decir
unas palabras?
Sí.
Debimos vestirnos como ella.
Parecemos idiotas.
Gracias, Majestad.
¿Estarán ahorrando
en el vestido?
Hola... soy Mia.
Ya no llueve.
Prepara tu corona.
No se me dan bien los discursos.
Suelo ponerme
tan nerviosa
que me desmayo, huyo y a veces,
hasta devuelvo.
No tienen por qué
saber esto.
Pero ya no tengo tanto miedo.
Me ha ayudado mi padre.
Esta tarde...
tenía la intención de renunciar
a mi pretensión al trono.
Y mi madre
me ayudó
diciéndome que no importaba
y apoyándome
como lo ha hecho siempre.
Pero...
luego me pregunté
cómo me sentiría
tras renunciar al título
de princesa de Genovia.
¿Me sentiría aliviada,
o me sentiría triste?
Y me di cuenta entonces
de cuántas estúpidas veces
al día utilizo la palabra "me".
El caso es que lo único que hago
es pensar en mí misma. Cuando hay 7.000
millones de habitantes en el planeta.
Lo siento.
Voy demasiado rápido.
Pero luego pensé...
Si me importaran esos millones
de personas y no sólo lo mío,
utilizaría mucho mejor
el tiempo.
Verán, si fuera
princesa de Genovia,
mis pensamientos,
así como los de gente
más lista que yo,
se oirían mucho mejor
y entonces, tal vez...
esos pensamientos
podrían convertirse en actos.
Así que esta mañana,
cuando desperté,
yo era Mia Thermopolis.
Pero ahora...
elijo ser para siempre jamás...
Amelia Mignonette Thermopolis
Renaldi,
princesa de Genovia.
Espero que no hayan encargado
aún el papel con membrete.
Ésta fue mi primera corona.
Le tenía mucho cariño.
Espero que se lo tengas
tú también.
La tenías lista.
¿Cómo sabías que vendría?
Reconozco en ti el mismo espíritu
que en alguien que conozco.
¿ Quién?
Yo.
Lo ha conseguido.
Por supuesto, larguirucho.
Paolo ha venido a salvar el día.
Genovia,
el país que llamo mi hogar,
Genovia, Genovia,
para siempre
ondeará tu bandera.
Su Majestad, la reina Clarisse
y su Alteza Real, Amelia,
princesa de Genovia.
Creo que deberías secarte.
Gracias.
A partir de ahora,
Mia no significa
"Desaparecida en combate".
Genovia tiene
una nueva princesa.
Han tenido la misma idea que yo.
Ahora el jardín está ocupado.
¿Por qué yo?
Porque me veías
cuando era invisible.
Que sea de la realeza no significa
que sea diferente. Soy la misma.
Tendré que vivir en Genovia
un poco, pero seguiré
yendo al instituto y...
Mi querido diario.
Hoy es mi primer día oficial
como princesa de Genovia.
Pronto aterrizaremos, conoceré a
mi pueblo y empezarán mis deberes.
Mamá se viene a vivir a Genovia
conmigo, claro.
Seguirá pintando, pero sin los globos.
Lilly y Michael
planean pasar sus vacaciones
de verano en nuestro...
¿pueden creerlo? Palacio.
Traerán mi Mustang,
que conduciré legalmente
dentro de 2 semanas.
La abuela está encantada
de volver. YJoseph
bueno... vigila en los alrededores,
como siempre.
Todos están con nervios
pre-coronación, yo incluida.
Todos menos Louie el Gordo. Ya se ha
adaptado a ser de la realeza.
Supongo que siempre lo fue.
Princesa, mire por la ventanilla.
Bienvenida a Genovia.