Tip:
Highlight text to annotate it
X
Mamá, ten cuidado.
ALPENA, MICHIGAN 1984
¡Diría que está más lejos que antes!
Qué día tan maravilloso.
BASADA EN HECHOS REALES
- Papá tiene muy buen aspecto.
- ¿A que sí? Siempre ha sido un luchador.
- Mira a Mahtob.
- Está loca con su padre.
Tú también lo estabas.
¡Moody, Mahtob, papá!
Limonada fresca hecha en casa.
Vamos, venid.
Mamá, papá me está enseñando
otra vez a pescar.
- Deja que vea lo que has pescado.
- Otro día. ¿Es que no te fas?
- Toma. Papá, ¿quieres limonada?
- Sí.
Bien.
- Ah.
- ¿Está amarga?
- Un poco.
- ¿Le falta azúcar? No le cojo el punto.
Mahtob, ¿qué vitamina
tienen los limones?
- ¿Qué vitamina tienen los limones?
- Vitamina C.
Bien. ¿Y los plátanos?
- Vitamina C, B y fibra.
- ¡Muy bien!
- Ninguno de mis hijos era tan listo.
- Vaya. Gracias, mamá.
- ¿Qué quieres ser de mayor?
- Enfermera.
- También podrías ser médico.
- Médico y enfermera.
¿Cómo puedes enseñarle a pescar
si nunca has pescado nada?
Cariño, es la mejor manera.
Así no tendré ningún prejuicio.
Compró un equipo de pesca
y se la lleva a pescar todos los días.
Si hay que elegir entre tu limonada
y mi pesca, sé con qué quedarme.
- Quiero sentarme encima de papá.
- Ahora me toca a mí.
- No os peleéis por mí.
- Creo que deberías sentarte con otro.
Y luego tenemos a... Gracias.
...una mujer de 30 años que necesita
una histerectomía. Creo que...
Los iraníes han vuelto
a la Edad de Piedra con tanto rezo.
¿Para qué vendrá la gente aquí
a estudiar medicina?
Pueden licenciarse en Irán
en dos semanas.
En siete días.
El Ayatolá tiene grandes ideas.
Si un soldado cae herido, se le deja morir.
De todas formas, irá al paraíso.
- ¿Has visto el periódico?
- ¿Esa hoja tan extraña en iraní?
¿Cómo pueden leer eso?
¡Parece una de mis recetas!
Yo he leído tus recetas.
- No la apagues.
- No me importa.
- ¿Qué pasa, cariño?
- Nada. Estoy bien.
¿Qué sucede?
¿Le pasa algo a tu familia?
Están todos bien. Están bien.
Por cierto, ha llamado Mammal.
Él y Nasserine han tenido un niño.
Eso es fantástico.
Un par de médicos
han vuelto a reírse de mí.
- ¿Quiénes eran?
- ¿Qué importa eso?
Importa, Moody. Claro que importa.
Nos mudamos aquí para huir de todo eso.
- ¡Dios mío, es terrible!
- Olvídalo, cariño.
Olvídalo. Hay tontos en todas partes.
Olvídalo.
"Y el genio se echó a reír. ¡Ja, ja, ja!".
"Pobre ladrón de mil callejuelas".
"¿Crees que puedes casarte
con la hija del Sultán
cuando todos los príncipes de Persia
quieren su mano?".
"Estúpido esclavo,
respondió Aladino con descaro".
"¿Es que has olvidado
las joyas de la cueva?".
"Tienes el cerebro de un mosquito".
"Debería volver a meterte
en esa vieja y sucia lámpara".
- ¿Existe de verdad la cueva de Aladino?
- Seguro que sí.
- ¿La buscamos?
- No estoy seguro de dónde está, pero...
Sabes que yo nací en Persia.
Ahora lo llaman Irán.
Si te llevara allí,
podríamos buscarla juntos.
En Irán hay cuevas, montañas
y desiertos, como en el cuento.
Y mezquitas tan bonitas
como las joyas.
Cuando les da el sol, te deslumbran.
¿Te gustaría verlo?
Vale. ¿Por dónde íbamos?
- ¿Papá?
- ¿Sí?
¿Yo odio a los americanos?
Claro que no.
Lucille dice que yo odio a los americanos
porque tú eres de Irán.
Cariño... Lucille no sabe de qué habla.
No deberíamos hacerle mucho caso.
Llevo 20 años viviendo en EE. UU.
Soy tan americano
como el pastel de manzana.
Y tú también. Dame un beso.
Y un abrazo bien fuerte.
Un fuerte abrazo.
Era Ameh Bozorg. Siempre está igual.
No deja de llorar al teléfono.
"Eres como un hijo para mí.
Cuando murió tu madre, yo te crié".
"Estoy enferma
y no estás aquí para cuidarme".
- ¿Está enferma?
- No está enferma.
Tiene 58 años. Está vieja,
pero no está enferma.
- Lo hace para que me sienta culpable.
- Cariño, vamos.
Es tu hermana. Llámala más a menudo.
No basta con llamar. Quiere verme.
Mammal y Nasserine han tenido un niño.
Están todos, menos yo.
Han pasado diez años. No veo a mi familia
desde hace diez años.
Mammal y Reza han estado aquí.
¿Por qué no viene ella?
Apenas ha salido de Teherán.
Quiere verme allí.
Quieren vernos. No os conoce
ni a ti ni a Mahtob.
- Dice que por qué no vamos.
- Tendrás que explicárselo.
- ¿Explicarle qué?
- Que no podemos ir a Irán.
¿Por qué no?
No voy a llevar a Mahtob a Irán.
Hay demasiada violencia.
No vamos a ir de turismo
por el golfo Pérsico.
Vamos a pasar dos semanas
con mi familia.
Moody, por allí están pasando
muchas cosas.
Tu familia puede venir aquí
cuando quiera. Ya lo sabes.
Tal vez deberías ir tú solo.
No. Tampoco me gusta la idea.
Nadie debería ir. Es peligroso.
- ¡Mamá!
- ¡Ya voy!
Te lo tomas a la tremenda.
No los veo desde hace diez años.
- Cariño, ya te...
- ¡Mamá!
¡Está bien! ¡Ya voy!
No importa. Ve con ella.
Cariño, es lo que más deseo en el mundo.
Les echo mucho de menos.
Siempre hablas
de lo importante que es la familia.
Lo que quiero es ir dos semanas
contigo y con Mahtob a ver a mi familia.
- Moody, me da miedo.
- ¿Qué es lo que te da miedo?
Mírame.
¿Crees de verdad que os llevaría
a ti y a Mahtob a un lugar peligroso?
Os quiero más que a nada
en este mundo.
Escucha. Mahtob tiene vacaciones.
Va a empezar en un colegio nuevo.
Es el mejor momento.
Te juro...
por el sagrado Corán
que no correréis ningún peligro,
que volveremos en dos semanas
y que no haré nada que arriesgue
tu seguridad o la de Mahtob.
Vamos, cariño. No es tanto lo que pido.
Mira lo que hacen.
- Hola, Betty.
- Hola, Nasserine.
Me alegro de verte.
Os presento a Mahtob.
- ¡Betty! ¡Betty! ¡Es Ameh Bozorg!
- Tesoro, es la hermana de papá.
- Dios mío. Mira, Mahtob.
- ¡Mahtob!
Luz de Luna. Eres la luz de la Luna.
Lo sé. Mahtob significa "luz de Luna".
Mahtob.
¿Betty? Qué feliz que estoy.
Ahora estaréis con nosotros.
Sí. Serán sólo dos semanas,
pero estoy encantada.
Me acuerdo muy bien
de tu casa en EE. UU.
- Mammal, qué alegría verte.
- Por fin estáis aquí, Betty.
Estoy muy contenta de haber venido
a visitaros. Enhorabuena por el niño.
Gracias.
- ¿Qué?
- Nada.
Dice que Mahtob se parece mucho
a Moody y a Ameh Bozorg.
- Vaya una bienvenida.
- Sí. Es tremendo.
- ¿Conoces a toda esta gente?
- A todos.
Son todos de mi familia.
- Está claro que te echaban de menos.
- El coche está ahí al lado.
Venga. Ábrelo. Es un regalo.
Gracias. Qué detalle.
Oh, gracias. Gracias.
- Vamos, póntelo.
- ¿Ahora?
Claro. Es un... Les ha costado muchísimo.
Les gustará mucho.
- De acuerdo.
- Es de muy buena calidad.
Subamos al coche.
Vaya... Está todo muy cambiado.
Dijiste que las extranjeras
no tenían que llevar ropa islámica.
Sí, lo sé. Me equivoqué.
Ha cambiado todo.
Sólo te lo tienes que poner
cuando salgas de casa.
Ya has visto a las mujeres.
No he reconocido a la mitad. lban tapadas.
La última vez que las vi,
sólo la mitad llevaba el chador.
- ¿Qué pasaría si no me lo pusiera?
- ¿Ameh Bozorg?
Dice que te arrestarían.
- Tengo que ir al baño.
- Espera. Ya llegamos.
Hola.
¡No! ¡Le están haciendo daño! ¡Mamá!
¡Le están haciendo daño!
¡Le están haciendo daño! ¡Mamá!
Es una forma de daros la bienvenida.
La carne se la darán a los pobres.
Cariño, se supone que hay que pasar
por encima.
Agárrate bien fuerte.
Mahtob...
Es la oración de los viernes.
Desde la universidad de Teherán.
Mahmood...
Oraciones.
No olvides que hay que llevarles
algo a tus padres.
Gracias, tesoro. Ahora, yo a ti.
¿Te gusta?
¡Ponte bien el pañuelo! ¡Tápate el pelo!
No sabían que eras extranjera.
No se hubieran comportado así.
- Sólo salía un poco.
- Ten cuidado. Son muy estrictos.
Debe taparlo todo.
¡Tienes que tener cuidado!
¡Cada cabello al descubierto es una daga
en el corazón de nuestros mártires!
Vamos.
Es cuestión de tiempo, cariño.
No pasa nada.
Fíjate en estas manos.
- Mamá...
- ¡Chist!
Creo que ya podemos comer.
Vamos, ponte derecha.
¿Es porque no llevo el chador?
Lo has malinterpretado.
No te estaba mirando.
No la has visto. Me miraba...
Fue igual que cuando hoy
me ha parado la policía.
Se notaba que no les gustaba.
A veces me parece muy primitivo.
Todas las creencias parecen primitivas
cuando no son las de uno.
Pero ¿cubrir a las mujeres y esconderlas?
- ¿Temen a la sexualidad femenina?
- No es por eso.
Les gusta llevar el chador.
Es un símbolo de respeto.
Cuando el Sah quiso prohibirlos,
se manifestaron por las calles.
Muchas querían llevarlo.
Lo siento. Sé que son culturas diferentes.
Supongo... que no la entiendo.
¿Por qué Mammal y los otros
están enfadados contigo?
Parece como si te atacaran
todo el tiempo.
Mi familia... es muy religiosa.
No son nada sofisticados.
Son gente que viene del campo.
Todo ha cambiado mucho.
Se ha vuelto al Corán.
Es así desde la revolución.
Cuando se mudaron a esta casa,
tiraron todos los muebles. Todos.
Y ahora me ven a mí...
tan americanizado.
Y tienes una esposa americana.
- Sí.
- Lo siento.
Lo último que querría sería insultarles...
Lo sé.
Cariño, te parecerá raro al principio,
pero, créeme, desean quererte.
Lo harán. Te lo prometo.
Está bien.
- ¿Qué?
- Nada.
- Nada
- ¿Qué es tan gracioso?
Creen que hacemos
el amor constantemente.
- ¿Quién?
- Mi familia.
¿Por qué?
Después de hacer el amor
tienen que ducharse.
Si no, no pueden orar.
Es como si estuvieran sucios.
¡Nosotros nos duchamos
dos o tres veces al día!
¡Cielos! Pensarán que somos
un par de conejos.
No pienso ducharme más.
¡Lo sabías desde el principio!
- ¡No sabía que eras tan promiscua!
- ¡La has sabido siempre!
- ¡Te quedabas en la entrada riéndote!
- No te pongas así.
- No te vayas.
- Tengo que hacerlo.
- Quédate, por favor.
- No puedo.
Te has levantado temprano
todos los días. No te vayas.
¿Qué te pasa? Estamos con mi familia.
Son descendientes directos de Mahoma.
Seguro que a una estadounidense
sofisticada le parecerá primitivo.
- ¿Betty?
- Me has asustado.
No sabía dónde estabas.
- He sacado una foto preciosa.
- Ya no hay luz. ¿Entras?
Sí.
- ¿Betty?
- ¿Qué?
Pasó algo antes de que viniéramos.
¿Qué?
No quería contártelo.
Íbamos a venir, así que...
Moody, ¿qué ha pasado?
Me han despedido del hospital.
¿Que te han despedido?
Ocurrió justo antes de marcharnos.
Dos días antes exactamente.
No me lo puedo creer.
No pueden hacer eso.
Sí que pueden, si encuentran a alguien
que trabaje por menos dinero.
Oh, no.
Y que no sea iraní.
Oh... Moody, no puedo creerlo.
- Te iba muy bien en el trabajo.
- ¿Crees que alli les gustan los iraníes?
Está siempre ahí... bajo la superficie.
Ni uno sólo de mis compañeros
me ha defendido
cuando he tenido un problema.
Eso no es cierto.
Estamos hablando de la profesión médica.
Se supone que son gente culta.
¿Qué vamos a hacer ahora?
Bueno... Te diré lo que vamos a hacer.
Nos marcharemos mañana
y averiguaremos lo que ha pasado.
Apelaremos. Son los EE. UU. Hay leyes.
Tenemos amigos.
Tú tienes muchos amigos.
Esas cosas no pueden suceder.
¡Eh!
Para. Lo estás desordenando
Recoge tus cosas.
- No creo que nos dejen pasar esto.
- Quizá Mammal pueda enviárnoslo.
¿Quieres que ponga a Toby
en la maleta o lo llevas en brazos?
- En la maleta.
- Bien.
Siéntate y dobla la ropa
que has desordenado.
- ¿Puedo ponerla en la maleta?
- Sí.
Aún no has hecho la maleta.
¿Quieres que te la haga yo?
No.
Hay que llevar el pasaporte al aeropuerto
tres días antes para que lo aprueben.
- ¿Para que lo aprueben?
- Tienen que sellarlo.
- No podéis iros hoy.
- ¿Cuándo sale el próximo avión?
No lo sé.
- Moody, ¿qué pasa?
- No lo sé.
Supongo que tendremos que esperar
hasta el próximo avión.
¿Por qué no te has encargado
de los pasaportes?
- ¿No te lo había dicho nadie?
- Nadie pensó en ello.
Iremos al aeropuerto
y les diremos que no sabíamos nada.
Tal vez nos dejen pasar.
Si no, esperaremos al próximo avión.
No sé cómo decirte esto.
No vamos a volver. Vamos a quedarnos.
¿Qué quieres decir? ¿Hasta cuándo?
Conseguiré un trabajo en un hospital.
- ¿Qué?
- Quiero que vivamos en Irán.
No. No.
- En los EE. UU. no hay nada para mí.
- No.
¿Te has vuelto loco? Somos americanos.
Tu hija es americana.
Cariño, estás enfadado
por lo de tu trabajo.
Lo entiendo. Ya lo arreglaremos.
- Quiero que Mahtob crezca aquí.
- ¡No!
- Debería convertirse al Islam.
- ¡No! No.
Me mentiste.
Me mentiste. Juraste sobre el Corán
que no iba a pasar nada.
- Mamá.
- Lo tenías planeado.
- ¿No nos vamos hoy a casa?
- Sí.
- Baja a despedirte.
- Vale.
Moody, sé lo que está pasando.
No tienen derecho.
Tienes que oponerte.
Sé que echas de menos a tu familia
y que te hacen sentir culpable.
Sé que te están presionando mucho.
Te prometo que volveremos.
Vendremos más a menudo.
Pero no podemos quedarnos aquí.
Es un país retrógrado y primitivo.
No quiero vivir aquí
ni que mi hija crezca aquí.
¿Cómo puedes planteártelo
tratando como tratan aquí a las mujeres?
- Sé que es la decisión correcta.
- No.
- Para todos. Para ti y para Mahtob.
- No lo dirás en serio.
Soy médico. Necesitan muchos.
Aquí puedo ser muy útil.
- Por favor...
- Además, soy musulmán.
- Debo estar aquí.
- No me hagas esto.
Sé que te parece duro,
pero es lo mejor para todos.
- Mahtob aprenderá los auténticos valores.
- ¡No! No me quedaré aquí...
Escúchame.
Ahora estás en mi país.
Eres mi esposa.
Harás lo que yo te diga. ¿Entendido?
Nos quedaremos aquí.
Mammal, traduce
lo que voy a decir, por favor.
Disculpadme si no me expreso muy bien,
pero estoy algo nerviosa.
Quiero hablar con vosotros
para ver si entendéis mis sentimientos.
Moody y yo llevamos casados siete años.
Nos queremos mucho
y confiamos el uno en el otro.
La confianza ha sido muy importante.
Yo no quería venir.
Moody lo sabía. Se lo dejé muy claro.
La única razón para venir era visitaros
y que conocierais a nuestra hija.
Pero estaba asustada.
Moody me juró sobre el Corán
que no nos pasaría nada.
Lo cogió y me lo juró sobre el Corán.
¿No es cierto, Moody?
Si no lo hubiera hecho,
no hubieras venido.
Baba Hajji, usted es un hombre religioso.
¿Cómo pudo jurar sobre el Corán
y luego hacerme esto?
Alá le perdonará.
¡No! ¡No!
¡Ameh Bozorg, ayúdame! ¡Por favor!
No podéis hacerme esto. ¡Malditos seáis!
¡Malditos seáis! ¡No podéis obligarme
a que me quede! ¡Lo teníais planeado!
¡Malditos seáis!
Yo me quedaré contigo.
Te voy a ayudar.
Ahora duérmete.
¿Y los cheques
y las tarjetas de crédito?
También quiero las llaves de la casa
y las del coche.
Están en la bolsa pequeña, creo.
¿Moody?
- Dime algo, por favor.
- No hay nada más que decir.
Moody, por favor. Dime algo.
Mahmood...
Ya os he dicho que dejéis de llamar.
No se puede poner.
También es mi esposa.
Por consiguiente, hará lo que yo quiera.
Lo que estáis haciendo no le ayuda.
Sí, lo sé y lo siento mucho,
pero así no va a curarse,
así que dejadnos en paz, por favor.
No voy a discutirlo...
Me da igual. ¡El Departamento de Estado
puede hacer lo que le dé la gana!
Betty, tienes que comer.
No puedes seguir así. Vas a caer enferma.
Si quisieras quedarte aquí,
la vida sería maravillosa.
¿Sabes? Me enteré de que el Sah
abandonaba Irán...
justo después de que Mahtob naciera.
No podía creérmelo. Fue maravilloso.
Todos salieron a la calle.
Millones de personas.
Tendría que haber estado aquí.
Era la primera vez que le podíamos
decir a todo el mundo
que ésa era nuestra fe,
nuestra forma de vivir. Que éramos así.
Y que nada nos detendría.
Ni te imaginas lo que fue aquello.
Sé que lo estás pasando mal,
pero cambiará a mejor.
Te lo prometo.
- Señor, escucha nuestra plegaria.
- Señor, escucha nuestra plegaria.
Ayúdanos a escapar de Irán
y a volver a los EE. UU.
Ayúdanos a escapar de Irán
y a volver a los EE. UU.
Que nada nos separe.
Que nada nos separe.
Mantennos siempre a salvo y cuídanos.
Mantennos siempre a salvo y cuídanos.
- Amén.
- Amén.
- ¿Diga?
- Hola, Betty.
- ¿Mamá? ¡Cielo santo!
- No hables y escucha.
Dirígete a la sección de intereses
norteamericanos de la embajada suiza.
Ya no hay embajada de EE. UU.
en Teherán.
Está en la calle Khiaban Fereshteh.
El número de teléfono es el 625 475.
- 625 475...
- ¿Qué haces?
Sonó y contesté.
¿Por qué quieres humillarme?
No toques el teléfono y no salgas de casa.
- ¿Lo has entendido?
- ¡Sí!
Embajada suiza.
Sección de intereses norteamericanos.
No le oigo. Hable un poco más alto.
- No puedo.
- No le oigo.
¿Sigue ahí?
¿Sigue ahí?
Ayúdeme, por favor.
Me tienen secuestrada.
Tendrá que hablar más alto.
Apenas se le oye.
Me tienen secuestrada.
Ayúdeme, por favor.
Lo siento, no le oigo.
¿Con quién hablabas?
- ¿Cuándo?
- Al teléfono.
- Con nadie.
- ¡No me mientas!
- ¡Déjalo, papá!
- Esto es entre mamá y yo.
Quería llamar a Nasserine
y me equivoqué de número.
¿Qué te crees? ¿Que puedes mentirme?
¿Crees que puedes hacer algo
sin que me entere?
Mi familia me lo cuenta todo.
Te vigilan todo el tiempo.
No seas estúpida.
Mamá no es estúpida.
Tendrá que ir al colegio muy pronto.
Necesitará ropa adecuada.
- No quiero ir al colegio.
- ¿A qué colegio? ¿Cuándo?
Intereses norteamericanos...
Embajada suiza.
La calle es Khiaban Fereshteh.
Khiaban Fereshteh.
Embajada suiza.
Me llamo Betty Mahmoody.
Soy ciudadana americana.
Enseñe su pasaporte dentro.
- Gracias.
- Pasaporte.
No tenemos pasaportes. Los tiene
mi marido. Somos norteamericanas.
- Pase.
- ¡Mamá, podemos irnos a casa!
Me llamo Nicole Adjanian.
Betty Mahmoody. Esta es mi hija Mahtob.
- Siéntese.
- Gracias.
Estamos muy contentas de conocerla.
Hablé con mi madre en los EE. UU.
El Departamento de Estado
está al corriente.
Estamos contentísimas.
Dormiremos en cualquier parte.
El tiempo que sea necesario
hasta que nos saquen.
¿De qué está usted hablando?
No puede quedarse aquí.
No puedo volver con mi marido.
Quiero volver a los EE. UU.
Puede que sí, pero está usted en Irán.
- ¿Está casada con un iraní?
- Sí.
- Entonces es ciudadana iraní.
- No.
No. Soy ciudadana americana.
Mi hija también.
Nacimos en los EE. UU.
Tenemos pasaportes americanos.
Bueno, no los tenemos aquí.
Los tiene mi marido.
No hemos cambiado de nacionalidad.
Al casarse con un iraní, automáticamente
se convierte en ciudadana iraní.
Las leyes sobre mujeres
son muy estrictas.
No puede viajar
sin una autorización por escrito.
No tiene derechos sobre sus hijos.
En caso de divorcio, son para el padre.
Lo siento, pero tiene que volver
con su marido.
Pero no podremos salir de Irán.
Nos han secuestrado.
Fue casi imposible llegar hasta aquí.
Hay muchas norteamericanas
en circunstancias similares.
¿Puedo preguntarle por qué vino a Irán?
No lo sé.
No lo sé.
Me daba miedo venir.
Quería complacerle.
Confié en él.
Me daba miedo venir, pero nunca pensé
que pasaría algo así.
Pensaba que era norteamericano.
Ha cambiado.
Dios mío, cuánto ha cambiado.
Escuche, Sra. Mahmoody...
Muchos volvieron tras la revolución.
Se sintieron culpables por no estar aquí,
por darle la espalda a Irán y al Islam.
Irán es ahora un estado islámico
y eso es maravilloso para muchos iraníes.
Bueno, si puedo ayudarle en algo...
Si necesita hacer llamadas a los EE. UU.
o si quiere mandar cartas, dígamelo.
Si pregunta papá, le diremos
que nos fuimos a pasear y nos perdimos.
¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mamá!
- ¿Dónde estabais?
- ¡Fui a pasear!
- ¿Dónde estabais?
- ¡Fuimos a pasear!
¡Cállate!
Si vuelves a hacer algo así, te mataré.
Dios mío.
Cumpleaños feliz
Cumpleaños feliz
Te deseamos, Mahtob
Cumpleaños feliz
Cumpleaños feliz
Cumpleaños feliz
Te deseamos, Mahtob
Cumpleaños feliz
Hola.
Hola.
Nasserine me ha dicho que querías verme.
No puedo creer que tenga
cinco años, ¿y tú?
No.
Gracias por lo de hoy,
por la muñeca y por todo.
La echo de menos.
Últimamente no he pasado
mucho tiempo con ella.
Moody...
Quiero que esto funcione.
Hoy has sido un padre maravilloso.
Me ha hecho recordar.
Cariño, quiero que seas feliz.
Quiero hacerte feliz.
Pero tendrás que ayudarme.
Betty.
No quería que fuera así.
Te quiero. Nunca he querido
hacerte daño.
Moody. Moody, tienes que ayudarme.
No podemos quedarnos en esta casa.
Es la casa de mi hermana.
Sería un insulto si nos fuéramos.
No quiere que estemos aquí.
No le caigo bien.
No tenemos a dónde ir.
Podríamos ir con Mammal y Nasserine.
Les ayudamos en los EE. UU.
Nasserine va a clase. Podría cuidar
del niño. Podría ayudarle.
Por favor.
Betty.
No quiero perderte.
Dime todo lo que puedo hacer.
- ¿La cocina?
- Cocina.
Cocinaré para ti.
Te estoy muy agradecida, Nasserine.
Muchas gracias.
Les estaba diciendo
que imperan las mismas reglas.
Tienes que llevar el chador esta noche.
Vaya.
Mi tío es un mulá.
Es muy respetado.
Tiene mucha influencia.
Ha escrito libros sobre el Islam.
Puede que me consiga un empleo.
Betty, eres una gran cocinera iraní.
- Gracias.
- Sois afortunados.
¿Por qué llevas el chador?
- Creía que debía llevarlo.
- Pero ¿por qué?
El chador es una tradición persa.
No es necesario llevarlo en casa.
Hoy en día hay gente que exagera.
Mahmood me ha dicho que lees el Corán.
Sí, lo intento.
- Me gusta.
- Muy bien.
- ¿Vas a clases de Corán?
- No.
Mahmood debería mandarte.
Hay clases en tu idioma.
- ¿Te gustaría?
- Sí, mucho.
Los hadits o relatos
son los dichos del profeta
con comentarios añadidos
por hombres devotos y sabios.
Al leer el Corán, recurriremos
a los hadits cuando sea conveniente.
- ¿Por qué página vamos?
- No lo sé. Va...
- ¿Eres norteamericana?
- Sí.
...sin que hubiera un imán
que guiara al pueblo hacia Dios.
- ¡Vivíamos allí!
- ¿En serio?
- Chicago.
- Pero vivía en Michigan.
- ¿Dónde?
- Cerca de Lancing.
- ¿Dónde?
- En un pueblecito. Owosso.
¡Viví allí cinco años!
Allí fui al colegio.
- Mi marido tenía allí la consulta.
- Mi marido es médico también.
¡No me lo puedo creer!
Ahora trabajo en una revista en inglés
para mujeres islámicas.
- ¿Te has hecho musulmana?
- Sí.
- ¿Te has convertido?
- Quería hacerlo, supongo.
Mi marido se alegró mucho.
Facilita mucho las cosas.
Bueno... tengo que irme.
- Ellen, ha sido...
- No, de verdad.
Moody.
He conocido a una americana en clase.
De Owosso. Su marido es médico.
- ¿Están aquí?
- Acaban de irse.
Nos ha invitado a su casa. ¿Está bien?
Sí, está bien.
Quiero que hagas preguntas
cuando estés con papá.
Quiero que preguntes
sobre los taxis y los autobuses.
- Y cuánto cuestan las cosas.
- Vale.
¿De acuerdo? Pregunta por los carteles,
qué significan y lo que dicen.
- Bien.
- Luego me lo enseñarás a mí.
¿Por qué quieres aprenderlo?
Lo necesito si queremos salir de aquí.
- ¿Qué es eso?
- Su nombre en el letrero.
- ¿Qué vende?
- Aquí se vende de todo.
Eso son fotos de la gente
que murió en la guerra.
- ¿Por qué haces tantas preguntas?
- ¿Qué es eso?
- Eso es el resto del mercado...
- ¿Qué hacen?
Teléfono. Teléfono.
Cuando el Sah se fue,
yo quería volver a Irán
pero Ellen se oponía.
Así que le dije que volvería sin ella,
pero ella vino.
Durante el primer año, las cosas
fueron mal entre nosotros.
No se adaptó. ¿No es cierto, Ellen?
***ó bastante en aprender a ser
una buena esposa.
Hace calor, ¿verdad?
Sí.
¿Por qué volviste?
Cielo santo. Te dejó volver a los EE. UU....
y volviste.
Al principio fue...
Estaba el problema de la custodia
de los niños y...
Fue muy duro.
No tenía experiencia.
Venía de un pueblecito.
- ¿Era violento?
- En los EE. UU., nunca.
Se supone que no puede.
Va en contra del Islam.
El matrimonio funciona aquí.
Puede salir bien.
A veces me resulta muy difcil,
pero tienes que darle tiempo, Betty.
El Islam es muy hermoso.
Me alegro de que mis hijos
se eduquen como musulmanes.
Ellen...
Cuando me dijiste que eras
norteamericana, me puse muy contenta.
Fue como un milagro.
Ellen...
Me gustaría decirte algo.
Si lo hago, ¿guardarás el secreto?
¿No se lo dirás a tu marido?
Perdona. Perdona.
Ellen, lo siento.
Olvida lo que he dicho, por favor.
No pasa nada. Sigue.
No se lo diré. Te lo prometo.
¿Podrías echar esta carta por mí?
Quiero volver a EE. UU.
Mi familia está intentando ayudarme,
pero Moody me vigila.
¿Estás loca? ¿No te das cuenta
de lo que puede pasar?
No puedes hacerlo, Betty.
Si te cogen, te ejecutarán.
Es para la embajada. Por favor.
¿Puedes creerlo?
Buscan médicos desesperadamente.
Tienen heridos de guerra
pero como me formé en EE. UU.,
no me dan trabajo.
Esa no es la razón.
Cuesta creer que este país
fuera avanzado antes de la revolución.
Construíamos plantas químicas, refinerías,
instalaciones que costaban
millones de dólares.
¡Se están pudriendo
porque nadie sabe utilizarlas!
¡Todo es muy primitivo!
Cariño, alguien tiene que ir a comprar.
No queda carne ni nada.
- Yo no puedo.
- Es para la cena.
No puedo ir. Tendrás que esperar
a que vuelva Nasserine.
Vuelve tarde. ¿Qué hacemos esta noche?
¡No sé! Podrías ir tú sola, para variar.
Sí, podría ir yo.
Conozco el camino.
No está lejos. Me llevaré a los niños.
Haz una lista con lo que necesitas
y te diré cuánto tardarás
y cuándo debes estar de vuelta.
Llévate al niño.
Mahtob se quedará aquí conmigo.
- ¿Norteamericana?
- Sí.
Necesito dozaari para el teléfono.
He estado muchas veces en EE. UU.
Nueva York. Amarillo en Texas.
¿Quiere llamar?
Venga, por favor.
Gracias.
Sección de intereses norteamericanos.
Nicole Adjanian.
Nicole, soy Betty. ¿Sabe algo
del Departamento de Estado?
No puedo.
Porque me observa a todas horas
o tiene a alguien observándome.
No lo sabía. ¿Dejarán que nos vayamos
si consigo el divorcio?
¿Cómo?
No puedo hacer eso... no puedo.
No la dejaré aquí.
Nicole... ¡No la dejaré aquí!
Está bien. lré a la embajada si puedo.
Gracias. Ha sido muy amable.
Puede usar el teléfono cuando quiera.
Sin problemas.
- Gracias.
- Me gusta mucho América.
Mi hijo fue a la universidad de Texas.
Ése es mi hijo.
Es un mártir de guerra.
Me llamo Hamid.
Cuando quiera telefonear, venga aquí.
Yo soy Betty.
- ¿Quién me llevará al colegio mañana?
- No lo sé, cariño.
O te llevo yo o tu padre.
- Yo quiero que seas tú.
- No sé si podré, Mahtob.
¿Por qué no puedes?
Cariño...
Te prometo que estaré allí
y que todo saldrá bien.
¿De acuerdo?
Vamos.
- Señor.
- Señor.
- Escucha nuestra plegaria.
- Escucha nuestra plegaria.
- Ayúdanos a escapar de Irán.
- Ayúdanos a escapar de Irán.
- Y a volver a EE. UU.
- Y a volver a EE. UU.
Volveré esta tarde, cariño.
Volveré. Volveré.
Cariño, volveré. Estaré aquí, cariño.
- ¡No quiero entrar! ¡Papá!
- No pasa nada, pequeña.
¡Mamá, por favor!
¡No me dejes! ¡No me dejes!
Nasserine, coge al niño.
Yo cogeré el arroz.
Hamid. No puedo quedarme.
Pase adentro. Alguien quiere verla.
La Srta. Nassimi. Ha venido a ayudarle.
Hamid me ha dicho
que quiere salir de Irán.
Ya sabe que es
extremadamente peligroso.
Tengo que volver a los EE. UU.
- ¿Por qué no prueba a divorciarse?
- No.
Si me divorcio, mi marido
obtendrá la custodia de mi hija.
Si la cogen con su hija,
podrían ejecutarla.
- No puedo abandonarla.
- Por favor.
Espere. Podemos ayudarle.
Mi hermano ha ayudado a mucha gente.
Estaré aquí el miércoles y el jueves
a esta hora, si puede venir.
Tenga mi número de teléfono.
Memorícelo. No lo guarde.
Gracias.
¡Betty!
Aquí está el arroz.
Lo siento.
¿Qué ha pasado?
Se ha pasado el día llorando.
He tenido que ir a recogerla.
No podemos obligarle a hacerlo.
Tiene mucho miedo.
Lo sé. Quieren que vayas mañana
al colegio con ella.
Está bien.
Quieren que estés con ella
todos los días.
Claro. Claro que estaré con ella.
Allí todas las mujeres son muy devotas.
Te vigilarán.
Está bien.
Sólo quiero que Mahtob sea feliz.
Quiero que tenga una infancia feliz.
¿Tú no lo quieres?
El Islam es el mejor regalo
que puedo darle.
Dijiste que no habría peligro.
¡Por poco matan a Mahtob!
Esto es obra de los americanos.
¿Quién envía bombas y aviones a Irak?
No seas tan inocente. ¡Los EE. UU.
son los responsables de esta guerra!
No tendría que comportarse así.
Se lo tuve que contar.
¡La obligación de una esposa
es contárselo todo a su esposo!
¡No se puede tener secretos!
Muy bonita. Muy bonita.
Mahtob... muy bonita.
Muy bonita.
Lo siento mucho... Va mal en Irán.
Te va mal a ti... tu marido.
Lo siento.
Te ayudamos. Te ayudamos. Ayudar.
- ¿Puedo usar el teléfono?
- ¿Teléfono? ¡No! No.
Esposo, no teléfono.
Tú adentro. Tú adentro.
Está bien.
Ven después de mañana. Once.
- Después de mañana.
- ¿Puedo llegar tarde con Mahtob?
Gracias.
Son tres las rutas principales
para salir de Irán.
Puede ir a Baluchistán,
cruzar las montañas y llegar a Pakistán
o ir al sudoeste de Bandar Abbas,
y cruzar el golfo en barco hasta Omán.
Ésta es la ruta más peligrosa.
Desde Teherán, puede cruzar los montes
Zagros y Kurdistán hasta Turquía.
Hay controles y hombres armados
en la frontera.
- ¿Cuál cree que es la mejor?
- La del golfo.
¿Cuánto vale?
Cuando hayan vuelto a EE. UU.,
tal vez pueda devolvérmelo.
Los dólares me serán de más ayuda
que la moneda iraní.
Siga en contacto con mi hermana.
Está bien.
¡Corre! ¡Corre!
- ¿Dónde estabas?
- ¡Para, papá!
¿Dónde has estado?
¡Mamá!
- ¡Mamá!
- ¡Levanta! ¡Levanta!
¡Te voy a matar! ¡Te voy a cortar
en pedazos! ¡Estás muerta!
Sal.
¡Betty!
¡Betty!
Nicole Adjanian.
Nicole Adjanian.
¿Nicole? Va a matarme. Va a matarme.
Ha dicho que va a matarme.
Trabaja en la embajada.
Vengo a recoger a Mahtob.
¡No! lmposible. Niña va con padre.
Quiere matarme.
Tengo que llevarme a mi hija.
Señora, espera. Esposo viene.
- ¡Quiero a mi niña!
- ¡Señora! ¡Señora!
¡Quiero a mi niña! ¡Quiero a mi niña!
¡Quiero a mi niña!
No van a dejar que te la lleves.
El Departamento de Estado quiere
que veas al ministro iraní de AA. EE.
¡No! ¡No entienden la cultura!
Lo único que hacen es complicarlo.
- Espere a su esposo.
- ¡Dígale que quiero a mi niña!
No puedo. Por favor. Por favor...
Escucha, pequeña. No digas nada.
No digas nada sobre Hamid
y la embajada.
Si lo haces, nunca nos dejarán salir.
No digas nada, ¿me oyes?
Mamá, no me abandones. No te vayas.
Te prometo que no te abandonaré.
¿Me oyes? No te abandonaré.
- ¿Dónde están Mammal y Nasserine?
- No hagas preguntas.
¿Tienes bastante, cariño?
Se han mudado a casa de Ameh Bozorg.
- Moody, ¿qué haces?
- ¡Mamá!
¡No te la lleves, por favor!
¡Moody! ¡Por favor!
¡No te la lleves, por favor!
¡Moody! ¡No te la lleves, por favor!
¡Moody, por favor! ¡Moody!
¡Moody!
¡Moody!
¡Moody! ¡No te la lleves!
¿Has ido con mamá de aventura?
Venga, ¿dónde te ha llevado?
A clase de Corán.
Vimos camellos.
¿Sí?
¿No has ido a ningún otro sitio?
¿Cómo es que ayer llegaste tarde a clase?
- Nos perdimos.
- ¡No os perdisteis! ¡Lo sé!
- ¡Sí!
- ¿Dónde demonios estabais?
- ¿Dónde estabais?
- ¡Nos perdimos!
- ¿Dónde estabais?
- ¡Nos perdimos!
¿Moody?
Moody, no te vayas, por favor.
¿Cómo está Mahtob?
¡No te vayas, por favor! ¿Está bien?
Mahtob. Mahtob.
¿Betty?
¿Betty?
Mahtob. Mahtob.
Me la has traído. Gracias. Gracias.
Mi pequeña. Gracias, Moody.
6 MESES DESPUÉS
Cumpleaños feliz
Te deseamos, Mahtob
Cumpleaños feliz
- Estarás bien.
- ¿Cuándo vas a volver?
- Cuando pueda. Sé valiente.
- Sí.
Cogerá un avión en Bandar Abbas
y luego cruzará el golfo
en una lancha rápida.
Nunca se lo podré agradecer lo suficiente.
Betty, por favor. No es necesario.
No corra riesgos durante el viaje.
Me gustaría que lo hubiera visto
en verano.
Ahora ya no quedan flores.
Los jardines siempre han sido
muy importantes en Persia.
A lo largo de su historia.
De hecho, la palabra "paraíso" es persa.
Cuesta creer que la idea de un paraíso
siempre irá muy unida a Irán.
Cuando pienso en lo que le está pasando
a mi país, pienso en sus jardines.
Tiene que llamarme siempre que pueda.
En Navidad estará ya en casa.
Betty.
Feliz Navidad.
Lo siento.
El golfo es muy peligroso.
Hay barcos de guerra
controlando todas las embarcaciones.
Zahedan es más seguro. He reservado
billetes para usted y para Mahtob
el miércoles 29 de enero,
dentro de diez días.
El miércoles. Bien.
Moody está en el hospital los miércoles.
El día 29 lleve a Mahtob al colegio
como siempre.
Las recogeremos
en la parada del autobús.
Las llevaremos a un piso seguro
hasta que tengan que irse.
¿Le dolía?
¿Le duele ahora?
¿Cuánto? ¿Desde cuándo lo sabe?
- ¿No responde al tratamiento?
- ¿Qué pasa?
- ¿Y se lo han ofrecido?
- ¿Qué?
Mamá, espera un momento, por favor.
Es mi padre. No está bien.
Creen que deberían operarle...
Dile que vas a ir a verlo.
Dile que irás. Venga.
Dile que irás a verlo. Díselo.
¿Mamá? Moody dice
que podemos ir a casa.
- Siento lo de tu padre.
- Gracias.
¿Podrás venir con nosotras?
No puedo. Perdería mi trabajo
en el hospital.
- ¿No te opones a que venga Mahtob?
- No. lrás sola.
- No puedo ir sin Mahtob.
- ¿Por qué no?
Irás a ver a tu padre.
¿Dónde está el problema?
No iré sin ella.
Betty...
Te irás tan pronto como sea posible.
Verás a tu padre y liquidarás
todos nuestros bienes en EE. UU.
¡Es mi dinero! ¡Lo quiero!
No lo haga. No volverá a ver a su hija.
- No podrá volver a Irán.
- Mi padre se está muriendo.
Él no querría si supiera
que eso conlleva perder a su hija.
¿Por qué no puedo ir,
volver e intentar salir más adelante?
No puede abandonar aquí a Mahtob.
No con la familia de Moody.
Son del interior,
más fanáticos que la mayoría.
El régimen los anima.
Hay gente que considera a una niña
de nueve años lista para el matrimonio.
Se sabe de esposas
menores de edad.
Si quiere ser libre, con Mahtob,
tendrá que irse el 29,
tal y como acordamos.
Pero puede que me haga irme antes,
tal vez mañana. No ha dicho cuándo.
Para la guerra.
Se los llevan cada vez más jóvenes.
Algunos con 12 años.
Les dan llaves de plástico para el paraíso,
hechas en Taiwán
y les dicen que irán al cielo si mueren.
A veces los usan
para descubrir campos de minas.
Cruzan corriendo el campo
y vuelan en pedazos.
Ya está.
Sólo queda una semana.
Tienen que validarle su pasaporte.
Tardará más de una semana.
Confa en usted. Haga todo lo posible
por entretenerlo.
- ¿Dónde estabas?
- He ido al mercado.
Quería comprarle un regalo a mi padre,
pero no he encontrado nada.
Un día que vuelvo pronto.
Te dejo que te vayas. Te dejo libre.
Está bien. Escúchame.
Si no haces lo que te digo, te encerraré
para siempre y no verás más a Mahtob.
El 26 cogerás un avión
para ir a los EE. UU.
Lo envías todo aquí y luego te vuelves.
Mientras tanto, no toques el teléfono
ni pongas un pie en la calle. ¿Está claro?
Sí.
¿Moody?
- ¿Has reservado para el 26?
- ¿Cómo dices? Claro que lo he reservado.
¿Tienes la autorización?
¿Recuerdas la última vez?
Zia tiene contactos. Está todo arreglado.
Espero que se mejore tu padre.
Siento que no podamos ir a despedirte.
Vuelve con nosotros, por favor.
Te queremos.
Tengo que volver al hospital.
Tengo que irme.
Tengo que ir al mercado.
Me hacen falta unas cosas.
Tardaré unos 20 minutos.
- Yo voy.
- No es necesario.
Necesito respirar aire fresco.
Quiero comprarle un regalo a mi padre.
No he tenido tiempo.
Mahtob, coge la bufanda y la chaqueta.
Houssein.
Houssein.
Houssein, está conmigo.
Es mi última oportunidad.
Tenemos que irnos ahora mismo.
Betty. Venga.
Mi hermano dice que llame
a su marido para entretenerlo.
Primero tengo que llamar a Houssein
para decirle que está a salvo.
- He olvidado al conejito Toby.
- ¿Cómo?
Que he olvidado al conejito Toby.
Cariño... ¿quieres volver a casa,
a los EE. UU.?
Mahtob, deja de llorar.
Deja de llorar.
Escúchame.
Si volvemos a por Toby,
nos tendremos que quedar con papá.
¿Es eso lo que quieres?
Pero ¿cuándo volveré a ver a papá?
No lo sé.
Y ahora deja de llorar.
Te quiero.
Te quiero. Eres mi pequeña valiente.
Venga.
- Moody, no voy a subir a ese avión.
- ¿Por qué no? ¿Qué planeas?
Nada. No planeo nada.
- Llamaré a la policía.
- Adelante. Llama a la policía.
- Hay cosas que me gustaría contarles.
- ¿Como qué?
Como que la clínica es ilegal.
No tienes permiso de apertura.
Lo he averiguado. Me paso el día allí.
¿Crees que no me iba a dar cuenta?
Lo único que quiero es ser bueno contigo.
- Sí.
- No nos hace falta la policía.
Estoy de acuerdo. No hará falta.
Betty, vamos a vernos
para hablarlo. ¿Betty?
Me lo tengo que pensar.
Mejor que sí. No me creo ni una palabra
de lo que me dices.
¿Por qué te has llevado a Mahtob?
Me has robado a mi hija.
No. No te voy a prometer nada.
Eres mi mujer. ¡Vuelve inmediatamente!
Hola, Betty, soy Zia.
Quiero que le digas a Moody
que tengo un abogado.
Dile que no me reuniré con él a solas.
Si quiere hablar conmigo, estaré ahí
mañana entre las 11:00 y las 12:00
y entre las 18:00 y las 20:00.
Díselo.
Todo listo. Hay que irse.
La encontrarán si sigue en Teherán.
Está bien. Voy a por mis cosas.
No hemos tenido tiempo para papeles.
Puede tener problemas en Turquía,
pero no la enviarán de nuevo aquí.
Vaya a la embajada de EE. UU.
en Ankara.
La llevaremos en coche
hasta los montes Zagros.
Le acompañarán unos kurdos.
Saben cómo evitar los controles.
Que nadie sepa que es norteamericana.
Tenga mucho cuidado
en el control al salir de Teherán.
Betty...
Espero que muy pronto
vuelva a pasear por su jardín
en EE. UU.
Deprisa.
ALTO
CONTROL
¿Qué?
¿Qué está haciendo?
¿Se puede saber qué está haciendo?
No.
Por favor.
Por favor.
- ¿Mamá? ¡Mamá, despierta!
- No.
- ¡Mamá!
- ¡No! ¡Apártese de mí!
¡Apártese de mí!
ALTO
CONTROL
- Mamá.
- No pasa nada.
¡Turquía! ¡Turquía!
Estamos en casa, cariño.
- Estamos en casa.
- Mamá.
BETTY Y MAHTOB SE REUNIERON CON
SU FAMILIA EL 9 DE FEBRERO DE 1986
MUCHAS MUJERES Y NIÑOS
SON RETENIDOS CONTRA SU VOLUNTAD
EN MUCHOS PAÍSES.
BETTY TIENE HOY MUCHO ÉXITO
COMO ESCRITORA Y CONFERENCIANTE.
SE DEDICA A AYUDAR A AQUELLOS
QUE SE ENCUENTRAN
EN CIRCUNSTANCIAS SIMILARES.