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CANDILEJAS
Candilejas, de las que la vejez
se retira dando paso a la juventud.
La historia de una bailarina
y de un payaso...
Londres,
un atardecer del verano de 1914...
¡La Sra. Alsop no está!
La Sra. Alsop no está.
DISPENSARIO
- ¿Ha cerrado el gas?
- ¿Qué gas?
- ¿La habitación de ella?
- Es ésta.
Llevémosla.
¿Dónde vive la patrona?
- No está.
- ¿Dónde vive Ud.?
Dos pisos arriba.
Bien, cójala por los brazos.
Vamos, señorita.
Ojo, el maletín. Cójalo.
Lo siento,
tendrá que hacerlo usted mismo.
Abra las ventanas.
Necesita aire fresco.
Y yo.
- ¿Y la ambulancia?
- No hay tiempo.
Necesita un vomitivo.
Deme un vaso de agua.
Ahí tiene.
Tráigame 2 litros de agua caliente
y toallas.
Toallas... Marchando.
¿Tenía este frasco en la mano?
Sí, venía de su dispensario.
Ya veo. ¿Cuánto hace
que conoce a esta chica?
Unos cinco minutos.
Tendrá que cuidarla un par de días.
- ¿Y la ambulancia?
- Ya no hace falta.
Está fuera de peligro.
Y si ingresa en el hospital,
abrirán una investigación.
Intento de suicidio
significa cárcel.
En un par de días estará recuperada.
Mientras tanto, que descanse.
Si tiene sed, dele zumo de naranja.
Si tiene hambre, caldo de pollo,
pero nada de latas.
Pase por el dispensario
dentro de 10 mn,
le daré una receta.
- ¿Para mí?
- No, para ella, claro.
¿Le duele la cabeza?
¿Dónde estoy?
En mi habitación,
dos pisos más arriba.
¿Qué ha pasado?
Al llegar a casa,
olí a gas en su habitación,
abrí, avisé al médico
y entre los dos la trajimos aquí.
¿Por qué no me dejó morir?
¿Qué prisa tiene?
¿Usted sufre?
Es lo único que importa.
Lo demás es fantasía.
La conciencia humana ***ó
millones de años en crearse.
¿Y usted quiere borrarla?
Borrar el milagro
de toda existencia...
Cuando importa más que cualquier
otra cosa en el universo.
¿Qué hacen las estrellas?
Nada aparte de quedarse fijas
en su eje.
¿Y el sol?
Lanza llamas
a 450 000 kilómetros de aquí.
¿Y qué?
Gasta
todos sus recursos naturales...
¿Acaso el sol piensa?
¿Acaso tiene conciencia?
No. Pero usted, sí.
Lo siento, es culpa mía.
Aquí estás.
Y allá te vas.
¡Dios mío!
¡Santo cielo!
¡Mire eso!
¡Mire mi puerta!
¡Allanamiento de morada!
Se lo habrá llevado todo.
¡Irá a la cárcel!
Ya sabía yo que no era buena.
Con ese aire de mosquita muerta...
¡Del agua mansa me libre Dios!
Qué extraño...
No se ha llevado nada.
Y no se llevará nada
hasta que me pague
un mes de alquiler.
Derribar una puerta...
¡Menudas fiestas armaría
a mis espaldas!
En fin, ya está fuera
¡y allí se quedará!
Se compra y se vende de todo
¡Sr. Calvero, Sr. Calvero!
¿Es usted, señor Calvero?
Su ropa,
se la iba a dejar encima de su cama.
¡Un momento!
¡Espere, espere!
Se le ha caído esto.
Y sus naranjas.
Gracias.
¡Así es cómo ocupa sus noches!
¡Quíteme las manos de encima!
¿Qué hace esa mujer aquí?
No es lo que usted cree.
Quisiera saber
quién derribó la puerta.
- Fui yo.
- ¿Usted?
Tenía un escape de gas.
¿Quién, yo?
Quiero decir, la habitación.
Todo esto me huele mal.
- ¿Quién es ella?
- iUsted sabrá!
Llegó hace seis semanas.
Dijo que trabajaba.
Dicen todas lo mismo.
¿Por qué esa pregunta?
Verá, la chica trató de suicidarse.
Tomó veneno y abrió el gas.
Llegué justo a tiempo.
Llamaré a la policía
y una ambulancia.
¿Quiere que esto salga
en los periódicos?
iPero aquí no puede quedarse!
Yo tampoco la quiero aquí.
Deje que vuelva a su habitación.
Me niego. Además, está alquilada.
Ud. no puede echarla a la calle.
Ella no volverá a su habitación.
Entonces se quedará aquí.
¿Qué?
¿Para escandalizar al vecindario?
¿Y qué?
Podríamos ser marido y mujer.
¡Anda ya!
Será mejor que no lo intente.
Sáquesela de encima iy deprisa!
¡Marido y mujer!
Ojo con esa mujerzuela.
No es buena persona.
Además, está enferma.
¿Tendrá caspa?
¿Listos?
Soy domador de animales
Divierto a los chavales
Domo fieras a montones
Tigres, osos y leones
He ganado y he perdido
Todo cuanto he poseido
Dicen que por una chica
Ytambién por la bebida
Pagando a acreedores
Vendi mis fieras mejores
Pero no me desesperé
Finalmente algo planeé
Busqué bajo la chaqueta
Yme surgió una idea
¿Ysi en lugar de elefantes
Domara pulgas brincantes?
¿Por qué cazar una fiera
Perdiéndose por la selva?
Cuando es tan fácil encontrar
Un artista en su propio hogar
Por fin una pulga busqué
Ycon cariño la eduqué
Yyo se lo expliqué todo
Cuando un marido se encontró
Yles di pensión completa
Total, cenan por mi cuenta
No tienen vino ni caviar
Pero de noche y de dia
Se zampan la mejor parte
De mi propia sangre y carne
Es una extraña sensación
Cuando para la digestión
Salen a dar un paseo
Vivo feliz y contento
Les enseñé mil secretos
Yhoy me mantienen ellos
¡Yhoy me mantienen ellos!
¡Pasen, señores, pasen ya!
Es lo mejor en la Tierra
¡Pasen, señores, pasen ya!
Dinero no se perderán
A Phyllis y a Henry verán,
Las pulgas les enseñarán
Más de un gran salto gigante
En el trapecio volante
Ysi les picara algo
¡No! ¡No se rasquen por favor!
No destruyan al artista
Futuro rey de la pista
PHYLLIS Y HENRY
PULGAS AMAESTRADAS
¡Phyllis, Henry, parad ya!
¿Qué estáis haciendo?
Deberíais avergonzaros
de pelearos así.
Phyllis, iquédate en la caja!
Nada, debiste hacer eso
antes de salir de la caja.
¿Has oído?
¿Quieres que te aplaste?
¡Para ya!
¡Sal de allí!
Phyllis, ¿me has oído?
Te recuerdo que estás a dieta.
Phyllis, ¿te has vuelto loca?
Para ya, ¿me oyes?
¡Para ya!
Phyllis, ¿me oyes? Sal ahora.
Has ido demasiado lejos.
Phyllis, ¿qué estás haciendo?
iQué criatura tan loca!
Phyllis, te llama Henry.
Sal de allí, Phyllis.
Phyllis, ipara ya!
¡Phyllis! iSal de allí, venga!
¿Qué estás haciendo, gamberra?
¡Phyllis, para ya!
¿Quieres que me rasque?
Ésta no es Phyllis.
¿Dónde está Phyllis?
iAh, aquí está!
¿Está despierta?
Su marido me dijo que la cuidara.
- ¿Quién?
- Su marido.
Y que le calentara
un caldo de pollo.
¿Mi marido?
Deje que la ayude.
Vamos.
No ha comido en todo el día.
Le sentará bien un caldo.
No, gracias.
No quiere comer.
Es una bendición
para un pobre hombre.
¿Cómo se encuentra?
Mucho mejor, gracias.
Estupendo.
No se preocupe si la llaman señora.
La Sra. Alsop quiere
mantener las apariencias.
En cuanto se encuentre mejor,
estará libre y divorciada.
Creo que ya estoy bien.
No del todo.
Quédese uno o dos días más.
Es usted muy amable.
Creo que puedo volver
a mi habitación.
Me temo que eso no es posible.
¿Por qué?
Está alquilada.
El nuevo inquilino llega hoy.
Ah, ya veo...
Pero puede quedarse aquí
hasta que sepa lo que quiere hacer.
¿Y qué puedo hacer?
¡Nada!
¿Por qué no me dejó morir
y acabar con esto?
No diga eso.
Está viva y debería aprovecharlo.
¡Estoy en la miseria y enferma!
Escuche...
No sé qué problema tendrá.
Pero si tiene
lo que la Sra. Alsop se imagina,
puede hacer algo.
El caso no es desesperado.
Si se trata de...
¿Sabe a qué me refiero?
No creo.
Bueno, pongámoslo de otra forma...
Una joven sola,
arrojada en el mundo, cae enferma...
Si se trata de eso, pueden curarla.
Han descubierto un nuevo fármaco,
que hace milagros.
Si se trata de eso, dígamelo.
Tal vez pueda ayudarla.
Tengo muchos años, nada me asusta.
No se trata de eso.
¿Está segura?
Totalmente.
¿Pero ha estado enferma?
Sí, he estado cinco meses
en el hospital con fiebre reumática.
¿Eso es todo?
¿De qué se queja?
Arruinó mi salud.
No puedo trabajar.
¿En qué trabaja?
Soy bailarina.
¡Bailarina!
En el Ballet Imperial.
Y yo creí que era una...
Así que es bailarina.
Pero no nos hemos presentado.
¿Cómo se llama?
Thereza Ambroso.
Me llaman Terry.
Encantado. ¿Qué tal?
Yo también soy artista.
Me llamo Calvero.
Tal vez oyó hablar de mí.
¿No será el gran cómico?
Lo fui.
Pero no hablemos de eso.
Dígame,
¿cómo llegó a esa situación?
Mala salud.
Tendremos que curarla entonces.
No es un sitio idóneo
para convalecer,
pero aquí es bienvenida si...
Acepta ser la Sra. Calvero.
Sólo de nombre, claro.
¿No le importará?
En absoluto.
He tenido cinco esposas.
Ya no me va
de una o dos.
Y he llegado a esa edad
en que una amistad platónica
es compatible con una alta moral.
¿Así que su madre era costurera
y su padre era lord?
Cuarto hijo de un lord.
Es distinto.
¿Y se casó con su madre?
Ella era criada de la casa.
Parece una novela rosa.
- ¿Y él tenía dinero?
- Su familia lo desheredó.
¿Usted sólo tiene a su hermana?
Sí, vive en Sudamérica.
¿Fue sólo la mala salud
lo que la impulsó a hacer eso?
- Sí y también...
- ¿Qué?
La futilidad de la vida.
La veo hasta en las flores,
la oigo hasta en la música.
La vida no tiene sentido.
¿Por qué tendría sentido?
La vida es deseo, no es significado.
El deseo es el motivo de toda vida.
Es lo que hace que una rosa
quiera ser una rosa y crecer así,
y que una roca quiera contenerse
y quedarse así...
¿De qué se ríe?
De cómo imita la rosa y la roca.
Puedo imitar lo que sea.
Hasta un árbol japonés.
Están inclinados y crecen así.
Y los pensamientos crecen así.
Y los oscuros fruncen el ceño.
El significado de algo
no es más que otra forma de llamarlo.
Finalmente, una rosa es una rosa.
No está mal: parece una cita.
Piense que hace poco
la vida no tenía sentido.
Y ahora usted tiene
marido provisional y casa.
Aquí tiene agua.
Y en caso de necesidad...
Primera puerta a la izquierda,
como en todos los pisos.
Buenas noches.
Ya está aqui la primavera
Gorgotean los pájaros
Aparecen las mofetas
Moviendo la cola en busca de amor
Ya está aqui la primavera
Se revuelven las ballenas
Se retuercen los gusanos
Moviendo la cola en busca de amor
¿Yqué me inspira esta canción?
¿Yqué nos llena de emoción?
¿Yqué me inspira esta canción?
¿Yqué nos provoca turbación?
Es el amor,
¡amor, amor, amor!
Perdone, ¿tiene algún matamoscas?
¿Cómo dice, por favor?
Si pide,
llamaré a la policía.
Repito: "cómo dice?".
Ni que repita ni que coma.
No he comido nada.
¿No? Pobre.
Tome dos peniques.
- iQuiero disculpas!
- Yo no la conozco.
¿Quién es usted?
¿Su número de seguro?
- Me llamo Smith.
- No me suena de nada.
Usted es un estúpido.
Debí traerme el abrigo.
Me ha cortado
en medio de mi soneto.
¿De su qué?
De mi qué, no.
De mi soneto.
Mi oda a una lombriz.
Oh, lombriz,
¿por qué te hundiste en la tierra
¿Hasta la primavera?
Levanta la cabeza
Yhasta que se termine
Sal al sol y sonrie
Descúbrete sin pavor
Para buscar el amor
Vive fuera de tierra
Hasta la primavera,
¡hasta la primavera!
Es ridículo.
¡Una lombriz sonriendo al sol!
- ¿Por qué no?
- Las lombrices no sonríen.
¿Ha probado su sentido del humor?
- Claro que no.
- Entonces...
Eso no tiene sentido.
¿Acaso ha de tener sentido
la poesía?
¿Conoce una cosa
que se llama licencia poética?
Yo no le he dado licencia.
¡Y no lo haga!
Lo que hacemos nos supera.
Ahora mismo estoy agarrando
el sentido de la vida.
¡Cuánta energía gastada!
¿Pero por qué tanta prisa?
¿Por qué vuela la vida?
Tiene razón.
¿Qué significa todo?
¿Adónde vamos?
Al sur.
Su mano está en mi bolsillo.
Traviesa.
- ¿Cómo pudo llegar allí?
- Puro magnetismo.
¿Por qué es tan escurridizo conmigo?
¿Debemos ser serios?
Me resulta difícil conocerle.
Consulte mis antecedentes.
- Es usted gracioso.
- ¿Por qué?
Por lo que dice de las lombrices.
¿Por qué no?
Hasta las moscas son románticas.
- ¿Las moscas?
- Sí.
Van de la dehesa a la mesa,
volando en torno a la azucarera,
citándose en la mantequilla.
- ¿Usted leyó "Vida de la abeja"?
- No.
Pues la abeja jamás baja
la jalea al jardín.
No me diga.
- ¡Jesús!
- Y tanto.
- ¿Perdón?
- Se vistió en un decir Jesús.
Está cubierta de polvo, querida.
Dese la vuelta.
¿Dónde se metió usted?
¿Encima de un estante?
¿Qué es eso? ¿Talco?
No, ya sé: es harina de maíz.
Piense: toda la vida
gira alrededor del amor.
¡Qué bella!
- No es bella.
- Sí, lo es.
Es infame, espantosa, horrible.
¡Pero maravillosa!
- Usted me gusta.
- ¿De veras?
Es sensible. Siente las cosas.
No me anime más.
Es cierto. Hay tan pocas personas
con capacidad de sentir.
O con oportunidad.
Permítame.
Úselo para lo que qu¡era.
Pase.
Buenos días. ¿Cómo está?
- Mejor, gracias.
- Estupendo.
¡Qué hermoso día!
El sol brilla, canta la tetera
y hemos pagado el alquiler.
Va a haber un terremoto.
¡Lo sé, lo sé!
¿Qué quiere para desayunar?
Hay huevos, bacon, queso,
cebollas fritas...
Se ha roto mi sueño.
Soñé con que hacíamos juntos
un número primaveral.
Qué interesante.
Soñando tengo brillantes ideas,
pero luego las olvido.
Últimamente he soñado mucho
con que actuaba
y retomaba mis antiguos papeles.
Mire qué arenques.
¡Tienen buen aspecto!
¿Qué pasa?
Mis piernas. Intenté levantarme
esta mañana y me caí.
No me sostengo.
Es demasiado temprano.
No es eso.
Es que las tengo insensibles.
Están paralizadas.
¡Lo sé, lo sé!
Vamos, tranquilícese.
Luego llamamos al médico.
Debería ir al hospital.
Tal vez,
pero llamemos antes al médico.
No puedo quedarme aquí
***ándole.
Yo no me quejo.
Pues debería, soy un estorbo.
Pero no es culpa mía.
Me salvó la vida.
Todos cometemos errores.
Lo siento...
Eso espero. Una chica joven,
que intenta quitarse la vida...
Cuando tenga mi edad,
se aferrará a ella.
¿Por qué?
A estas alturas,
la vida se vuelve una costumbre.
Una costumbre sin esperanzas.
Pues viva sin esperanzas,
viva el momento.
Aun así hay...
Hay buenos momentos.
¿Y si pierde la salud?
Querida, hace seis meses,
me daban por muerto, pero luché.
Haga lo mismo.
Estoy harta de luchar.
Porque lucha contra sí misma.
¡Así no tiene salida!
Es hermoso luchar por la felicidad.
La felicidad...
- Existe.
- ¿Dónde?
De niño solía quejarme a mi padre
porque no tenía juguetes
y él me decía: "Éste...
es el mejor juguete que se ha creado.
"Aquí está
el secreto de la felicidad."
Al oírle,
nadie pensaría que fue un cómico.
Sí, ya lo sé.
Por eso no encuentro trabajo.
¿Por qué?
La gente no tiene imaginación
o cree que al ser viejo,
ya no sirvo.
iNo es cierto!
Basta con oírle.
Tal vez bebía demasiado.
Algún motivo tendría.
La desdicha, supongo.
No, estoy acostumbrado a ella.
En realidad,
fue algo más complicado.
Al ir envejeciendo,
uno quiere vivir con más intensidad.
Le entra un sentimiento de triste
dignidad, fatal para un cómico.
Eso afectó a mi trabajo.
Perdí el contacto con la sala,
no la calentaba.
Así es como empecé a beber.
Tenía que beber antes de salir.
No tenía gracia si no bebía.
Y cuanto más bebía...
Fue un círculo vicioso.
¿Qué pasó?
Un ataque al corazón.
Casi me muero.
¿Y sigue bebiendo?
A veces, cuando pienso en cosas...
en las que no debería.
Como usted, supongo.
Bueno, ¿qué quiere desayunar?
Qué oficio tan triste hacer reír.
Muy triste cuando el público no ríe.
Y emocionante cuando ríe.
Miras la sala y los ves reír...
Suben las carcajadas,
llegan olas de risas hacia ti.
Pero hablemos de algo más alegre.
Además, quiero olvidar al público.
Imposible, lo quiere demasiado.
No sé. Lo quiero, pero no lo admiro.
Yo creo que sí.
A las personas, sí.
Cada una tiene su grandeza.
Pero la multitud
es un monstruo sin cabeza,
que no sabe qué camino tomar,
que se deja llevar
a cualquier parte.
Pero me olvido de su desayuno.
¿Le apetecen unos huevos escalfados?
Pasen.
- Telegrama.
- Gracias.
¿Se encuentra bien?
Es lo que esperaba.
¿Buenas noticias?
Redfern, mi agente, quiere verme.
¡Estupendo!
Usted tiene razón.
Éste es el momento o nunca.
Los directores me han rechazado,
rompiéndome la moral,
¡y ahora me quieren!
Me pagarán
su desprecio y su indiferencia.
No, seré amable.
Seré digno y los pondré en su sitio.
Tengo cita a las tres.
De paso, avisaré al médico.
Pero me olvido de su desayuno.
¿Qué tal unos arenques?
Nada para usted,
ni usted, ni usted.
Nada para usted.
- ¿Queda alguien?
- La Srta. Parker.
¿Nadie más?
Calvero.
Lleva aquí desde las tres.
Lo olvidé.
Dígale que pase.
Buenas tardes, Calvero.
Siéntese.
Lo siento por ayer.
Me retrasé con un asunto importante.
Pero tengo buenas noticias.
Una semana en el teatro Middlesex.
¿En qué condiciones?
En su lugar, yo no me preocuparía.
Yo no me preocupo.
Pero si el dinero no es el problema...
¿Dónde figurará mi nombre?
Eso tampoco importa.
¿Quiere decir
que no seré la estrella?
Nada es seguro.
Pues yo no dejaré
que pongan mi nombre
en medio de unos principiantes
¡para labrar su reputación!
Calvero sigue siendo un nombre.
Se equivoca. Ya no significa nada.
Entonces, ¿qué quieren?
Nada, me hacen un favor.
Qué amables.
Espero que lo aprecie usted.
Mire, seré muy sincero con usted.
Llevo seis meses
hablándoles de Calvero.
Usted les suena a veneno.
No quieren acercársele.
Ni siquiera lo conseguirían.
Lo siento, pero tenía
que explicarle las cosas como son.
Lo ha conseguido perfectamente.
Intento ayudarle, nada más.
Ponga algo de su parte.
Haré lo que me diga.
Así me gusta.
Le avisaré
en cuanto cierre el contrato.
Venga, ánimo.
Si mi nombre les suena a veneno,
no lo emplearé.
- Usaré un seudónimo.
- Me parece una idea estupenda.
Doctor, ¿cómo está nuestra paciente?
Está totalmente desintoxicada,
pero no tiene nada en las piernas.
¿Le dijo que padeció reuma?
Sí, pero no lo creo.
Tendría el corazón afectado.
Es un caso de psicoanestesia.
¿Qué es eso?
Una forma de histeria
con síntomas de parálisis,
sin serlo.
¿Y por qué?
Creo que es psicológico,
es autosugestión.
Tras su frustrado suicidio,
decidió ser una inválida.
¿Cómo puedo ayudarla?
Ella debe ayudarse a sí misma.
Es un caso para un psiquiatra.
¿Doctor Freud?
Veré lo que puedo hacer.
- Adiós, doctor.
- Adiós.
Hábleme de su hermana Louise.
No hay nada más que contar.
Como no encontraba trabajo,
acabó en la calle.
- ¿Cuándo se enteró usted?
- A los ocho años.
Cuénteme.
Fue después de morir mi madre.
Yo adoraba a Louise.
Ella era todo para mí,
me hizo estudiar ballet.
Y un día,
me enteré de lo que hacía...
Volvía del ballet con las chicas
cuando la vi. Las chicas también
la vieron haciendo la calle.
¿Qué hizo usted?
Me eché a correr y lloré.
Corrí y lloré.
¿Qué ocurrió después?
Intenté olvidar.
Me enviaron al pensionado.
A los 16, ingresé en el Ballet.
Louise se marchó a Sudamérica,
no supe nada más.
¿Entonces no tenía problemas
en las piernas?
No.
¿Cuándo empezaron?
Hace dos años,
cuando Melise ingresó en el Ballet.
¿Quién es Melise?
Una alumna de la escuela de ballet.
¿Ella también vio a Louise
aquel día?
Veo que desde
que esa chica reapareció,
usted no quiere bailar.
¿Por qué?
La asocia a su desdichada hermana,
que le pagó las clases
a costa de una vida vergonzosa.
Ahora le avergüenza bailar.
No, me despreciaría a mí misma.
Eso es lo malo, que se desprecia,
como todos. Nos despreciamos.
Hacer la calle...
Todos luchamos por comer,
hasta los mejores.
Formamos parte
de la cruzada humana...
Escrita en el agua.
Pero dejemos eso.
¿Estuvo alguna vez enamorada?
No exactamente.
Fue un sentimiento de lástima.
Esto se pone interesante. Cuente.
Es una historia absurda.
Apenas si conozco a ese hombre.
Todo fue fruto de mi imaginación.
Fue al volver del hospital.
Encontré trabajo
en la papelería Sardou.
Él era uno de los cl¡entes.
Era norteamericano.
Compraba papel de música,
en cantidades diferentes,
según su bolsillo.
Parecía tan solo,
tan desamparado y tímido.
Tenía algo de patético.
Me fijé en él cuando alguien
quiso robarle el turno.
No atendí al grosero
y él me sonrió agradecido.
La criada de la casa
me dijo que era el Sr. Neville,
un compositor,
y que vivía en la buhardilla.
Algunos días, no comía para poder
comprar papel. Yo lo notaba.
Tenía la mirada vacía.
A veces yo le daba más hojas,
y un día, le di cambio de más.
Supongo que se dio cuenta,
no lo sé.
Después del trabajo, me acercaba
a su casa para oírlo tocar.
Repetía algunos pasajes sin parar.
Me quedaba de pie escuchando,
emocionada y melancólica.
Bueno... ¿y luego qué?
No volví a verlo durante semanas.
Supe que había estado enfermo
y que le habían embargado el piano.
Finalmente un día acudió a la tienda,
muy pálido.
Pidió 2 chelines
de papel de música para orquesta.
Puso la moneda de 2 chelines
en el mostrador.
Supe que era la última.
Si pudiera ayudarlo, pensé.
Si me atreviera...
Le prestaría dinero.
Quise decírselo
pero yo también era tímida.
Sin embargo,
estaba decidida a ayudarlo.
Después de darle hojas de más,
al momento de marcharse,
lo llamé:
"Se olvida el cambio."
"Habrá algún error", me dijo.
"En absoluto", contesté.
"Me dio media corona,
tome sus seis peniques."
Comprendí que había creado
una situación ridícula.
Y para colmo,
el Sr. Sardou salió de su oficina.
"¿Puedo ayudarle?", preguntó.
"No será necesario", dije.
El señor me dio ½ corona
y se olvidó el cambio.
El Sr. Sardou insistió
para que lo cogiera.
Pero en cuanto se fue el joven,
abrió la caja.
Al no encontrar la media corona,
empezó a dudar.
Y cuando vio la diferencia en caja,
me despidió.
¿Qué hizo usted?
Intenté reanudar con el ballet.
Pero me dio el ataque de reuma.
¿Volvió a ver al joven compositor?
Cinco meses más tarde,
después de salir del hospital.
Lo vi en el Albert Hall.
Estrenaban su sinfonía.
Fue un gran éxito.
Está usted enamorada.
Ni siquiera lo conozco.
Ya lo conocerá.
El mundo es pequeño.
Ya lo estoy viendo.
Usted estará triunfando
y él vendrá a verla.
Le dirá que se conocieron
en una cena.
¿No lo reconoceré?
No, llevará barba,
como todos los músicos.
Le dirá que ha compuesto un ballet
para usted.
Entonces lo reconocerá
y le dirá quién es usted,
cómo se conocieron
y cómo lo atendió.
Y cómo le daba
hojas de papel de más.
Esa noche, cenarán juntos
en una terraza dominando el Támesis.
Será verano.
Usted estará vestida
de muselina rosa.
Él olerá su fragancia.
Todo Londres
será como un sueño maravilloso.
Y en la elegante melancolía
del crepúsculo,
cuando se agiten las velas
haciendo bailar sus ojos,
él le dirá que la quiere.
Y usted le dirá
que siempre lo ha querido.
¿Dónde estoy?
La vida puede ser bella
si no se le tiene miedo.
Todo lo que se necesita
es valor e imaginación.
Y algo de pasta.
¿Qué le pasa ahora?
No volveré a bailar.
¡Soy una inválida!
- Eso es lo que se cree.
- No diga eso.
- Si no fuera así, lucharía.
- ¿Para qué?
¿Lo ve?
¡Lo admite!
¿Para qué luchar?
¡Para todo!
¡Para vivir!
¿No es bastante?
Para vivir, sufrir y disfrutar.
¡Para qué luchar!
La vida es bella, maravillosa.
Hasta para una medusa.
¡Para qué luchar!
Usted tiene su arte, iel ballet!
No puedo bailar sin piernas.
Conozco un hombre sin brazos,
que toca un scherzo al violín,
icon los dedos de los pies!
Pero usted no quiere luchar.
Ha renunciado,
sumida en la enfermedad y la muerte.
Pero...
Existe algo tan inevitable
como la muerte,
y es la vida.
¡La vida, la vida!
La fuerza del universo
hace girar la Tierra,
crecer los árboles.
¡Esa fuerza la lleva usted dentro!
¡Si tuviera al menos
el valor y la voluntad para usarla!
Buenas noches.
¡Deprisa, vamos, baile!
¡Estupendo!
iLa he engañado!
Vamos...
Apartaremos esto.
¿Qué noticias hay?
Europa sigue armándose.
¿Hay algo interesante?
Un artículo sobre los Zanzig,
los telépatas.
Actué con ellos hace años.
Pueden leer los pensamientos
el uno del otro.
¡Tonterías!
¿Cuál es el truco?
No lo sé, pero no son telépatas.
Vi cómo se enviaban telegramas.
¿Quiere otro café?
Sólo media taza.
Lo siento, no quería...
No...
Es un buen ejercicio.
Fíjese.
Anda ya como una niña de 2 años.
Creo que he mejorado.
Desde luego.
- Pero me aburro al no hacer nada.
- ¿Nada?
Hasta me alegra remendar.
Usted limpia y guisa.
¿Qué más quiere?
Siga luchando.
Por cierto...
La Sra. Alsop ha vuelto a la carga.
Preguntó ayer cuánto tiempo
me iba a quedar.
¿Qué le importa?
Pagamos el alquiler.
¡No!
Le debemos un mes.
Porque aplazaron su estreno
en el Middlesex...
Tranquila, ya me encargaré de ella.
Lo arreglaré
con dos pellizquitos en la mejilla.
¿Y si fuera al hospital?
¡No!
Le sacaría un problema de encima.
El único es el Middlesex.
Los sermones que le he echado
me han sentado muy bien.
Empiezo a convencerme a mí mismo.
Desde que la conozco,
no he vuelto a beber.
Magnífico.
Y no beberé el día del estreno.
No lo necesita.
Usted tiene gracia
sin tener que beber.
- ¿Qué es eso?
- Quizá un correo de Redfern.
El estreno
en el Middlesex Music Hall
será el lunes 5 de septiembre.
John Redfern.
Justo el hombre que quería ver.
¡Qué emoción!
No estoy para bromas.
¿Cuándo se marcha la chica?
- No se ponga celosa.
- ¿Celosa?
¿Qué se ha hecho en el pelo?
¿Y esos rizos?
Permítame...
¡Eso no importa!
Me debe un mes de alquiler.
- ¿Acaso lo he negado?
- ¡Faltaría más!
Oh, Sybil, quiere hacerme sufrir.
Qué mala es...
Compórtese.
Me vuelvo loco
cuando está a mi lado.
¡No me tome el pelo!
¿Qué me dice de la chica arriba?
Tenga paciencia.
Que se marche ya o...
Lo siento.
Ya sé cuán duro es para nosotros dos.
¿Nosotros dos?
¿Está bromeando?
Bomboncito de mi vida...
Debemos conducirnos bien.
Tenemos pagado el alquiler.
- ¿Ha habido carta?
- No, era para la Sra. Alsop.
Middlesex
Teatro de variedades
La vida de la sardina
Es una vida espléndida
Puede brincar y desovar
En lo más profundo del mar
No tiene miedo a las redes
Yen el agua está alegre
La vida de la sardina
Es una vida fantástica
Qué gracioso.
Soñé con que era una sardina.
Era la hora de comer
y estaba nadando,
buscando algún cebo
cuando me encontré
con un lecho de algas.
En él, o mejor dicho, en medio,
nadaba la merluza más hermosa
que hubiera visto.
Así la llaman entre peces: merluza.
Y movía la cola...
¡Con tanta delicadeza!
Pero parecía en apuros.
Venga, anciano, volvamos a casa.
Tendrá usted razón.
Buenas noches.
Lo siento.
Estos zapatos me quedan pequeños.
Buenas noches.
¿Está despierta a estas horas?
No podía dormir.
Vi las mamparas abiertas,
así que me levanté.
¿Quiere sopa?
No, gracias.
Parece cansado.
¿De veras?
Sé que está preocupado.
Pero el contrato ya está firmado,
no es más que un retraso.
No hay retraso.
¿Qué quiere decir?
El estreno fue esta noche.
¿En el Middlesex?
¿Por qué no me avisó?
No quería que se angustiara.
Olvídese de todo eso
con una buena noche de descanso.
El público se fue antes del final.
No me había ocurrido
desde mi debut.
Así se cierra el círculo.
Con su seudónimo,
no pudieron conocerle.
No, es que no tuve gracia.
No había bebido.
Debí haberme emborrachado
antes de salir.
Yo creo que no le reconocieron.
Quizá haya sido mejor así.
Y no se puede esperar mucho
de un estreno.
Hace tiempo que no había actuado.
Ya verá: esta noche,
cuando vuelva, será diferente.
No volveré.
¿Por qué?
Es que...
Han roto el contrato.
¡No pueden hacer eso!
Pueden y lo han hecho.
¡Le contrataron por una semana!
¡Debe insistir!
No servirá para nada.
Estoy acabado.
¡Soy un fracasado!
¡Tonterías!
¿Va usted, Calvero, a derrumbarse
tras una sola actuación?
¡Claro que no!
¡Es usted un gran artista!
Debe mostrarles de qué es capaz,
¡debe luchar!
¿Recuerda lo que me dijo,
asomado a esa ventana?
¿Recuerda lo que me dijo?
Sobre la fuerza
que hace girar la Tierra,
crecer los árboles.
¡Esa fuerza la lleva usted dentro!
Es hora de usar esa fuerza,
¡y de luchar!
Calvero, mire.
¡Puedo andar!
¡Puedo andar!
¡Puedo andar!
¿Se fija?
Ahora puedo andar.
Y yo no puedo más.
Tengo que sentarme.
¿Sabe que son casi las 5?
Lo sé, pero no aguantaba
un minuto más en casa.
Es comprensible.
Venga, anímese.
Mire...
Está amaneciendo.
Es un buen presagio.
¡Lo sé! ¡Así será!
¡Debe serlo!
No se desanime.
Pronto estará de nuevo en pie.
¿En qué?
¡Piense en la suerte que tenemos!
Ambos estamos bien de salud.
Ya encontraré trabajo en algún coro.
Así saldremos adelante.
¿Los dos?
Sí, ilos dos!
Usted y yo, juntos.
SEIS MESES MÁS TARDE
- ¡Sr. Bodalink!
- ¿Dígame?
- Pase al despacho.
- Sí, gracias.
¡Terry! Le iba a dejar una nota
acerca de Calvero.
Que pase a verme mañana
antes de las pruebas.
- Tengo un papel para él.
- Estupendo.
Un momento...
¡Terry, no te oí entrar!
No podías.
Permite que te presente
a mis amigos...
La señorita Thereza.
¿Qué tal?
Tomamos una cerveza
con Bach y Beethoven.
¿No será tarde para tocar?
No si tocamos un nocturno.
Seguid la escabechina.
Pero tocad
con suavidad y sentimiento, largo.
- Preferiría una cerveza.
- Ahora viene.
¿Qué dirá la Sra. Alsop?
¡Vaya!
He subido tres pisos
antes de enterarme de que traía
botellas de cerveza vacías.
Anda, Terry.
¿Ya se acabó el espectáculo?
No sabía que era tan tarde.
Es muy tarde.
Vamos, es hora de irse.
¿Ya os vais?
¡Estábamos empezando a celebrarlo!
- Pero es casi la una.
- ¿Y qué?
¡Esperad un momento!
Calvero me aconsejó tres caballos,
¡gané el doble de la apuesta!
Eso ocurre una sola vez en la vida.
Cuidado con las escaleras.
Os enseñaré el camino.
Tranquilos, puedo andar sola.
No os preocupéis.
Buenas noches.
Lo siento, querida.
Estoy borracho.
Me preocupa tu salud.
¿Recuerdas lo que dijo el médico?
Lo sé, no debería beber.
Es malo para el corazón.
¿Y para la mente?
Debería tenerla despejada
para contemplar mi futuro,
la perspectiva de reunirme
con las ninfas canosas
que duermen
debajo del puente del Támesis.
Esto no pasará mientras yo viva.
Me olvidé hacerte la cena.
No valgo para nada.
Ya me encargaré.
Primero te meteré en la cama.
Pero no has comido nada.
¿Has tomado la medicina?
¿Qué medicina?
No la has tomado.
Es para abrirte el apetito.
Está ahogado.
Si no comes, enfermarás.
Prefiero beber.
Cuando uno bebe,
muestra su verdadero carácter.
Yo tengo más gracia.
Debí beber en el Middlesex.
Tengo buenas noticias para ti.
El Sr. Bodalink quiere verte
mañana a las 9:30.
¿Quién es?
El director, quiere que hagas
de payaso en el ballet.
Estoy harto de hacer de payaso.
La vida no es una broma.
No le veo la gracia.
Ahora soy un cómico jubilado.
Mañana pensarás de otro modo.
No, iodio el teatro!
Un día, me compraré
un pedazo de tierra.
Cultivaré flores
y así me ganaré la vida.
¿Qué me dices?
Trato concluido: haré de payaso.
Sentémonos ahí y cuéntamelo todo.
Claro que el sueldo
no es muy alto...
¿Dos libras?
Pero es un pie dentro de la casa.
Y no usaré mi propio nombre.
Ese Bodalink es un tío majo.
Dice que bailas muy bien.
Si no le tuvieras manía al teatro,
ya lo sabrías.
No me dijiste
que las pruebas eran hoy.
Quería darte la sorpresa.
Y no sé si saldrá bien.
Decidirá el Sr. Postant.
¡Postant! Creí que se había jubilado
hace años.
¿Lo conoces?
Cuando trabajaba con él,
yo era la estrella.
¡Candilejas!
Tienes las manos frías.
Tengo a la chica ideal:
joven y brillante bailarina.
Pues que venga.
¡Thereza, por favor!
Claro que será pura improvisación.
Así es como juzgo yo
a las bailarinas.
Thereza, el Sr. Postant.
- ¿Qué tal?
- ¿Cómo está?
Bailará sobre una música de Neville.
Escúchela primero.
Éste es el Sr. Nev¡lle,
el compositor.
- ¿Cómo está?
- ¿Qué tal?
Creo que ya nos conocemos.
¿De veras?
Son las 12:30, todos a comer.
Reanudaremos a las 13:30.
Felicito a la primera bailarina
del Empire Theatre.
Está empapada en sudor.
Póngase una bata.
Abríguese,
luego hablaremos de negocios.
Permítame.
- Enhorabuena.
- Gracias.
Nos vemos en mi oficina a las 14:30
para cerrar el contrato.
Estaremos ensayando.
Bueno, pues, a las seis.
Corra al vestuario
antes de que coja frío.
- ¿Dónde está Neville?
- Ya voy.
Vale, Frank. Apaga esas luces.
Aquí estoy.
Te estaba buscando fuera.
¿Qué haces aquí en la oscuridad?
Estaría ridículo a la luz.
Mírame, doy pena.
Pero no lo puedo remediar.
Querida,
eres una auténtica artista.
Una auténtica artista.
Esto es absurdo, ridículo.
He esperando tanto este momento.
Te quiero.
Hace tiempo que te lo quería decir.
Desde el día en que creíste
que yo hacía la calle.
Y me recogiste.
Y cuidaste de mí.
Me salvaste la vida.
La inspiraste.
Pero por encima de todo, te quiero.
Por favor, Calvero.
Casémonos.
- ¿Qué tontería es ésa?
- No es una tontería.
Querida, soy un hombre viejo.
¿Qué tiene que ver eso?
Te quiero.
Es lo único que importa.
¡Últimas noticias!
¡Última hora!
Mientras comes,
iré a Clarkson a buscar mi peluca.
- Te acompañaré.
- No, come. Tal vez me entretenga.
Te veré en el teatro.
Que aproveches.
Hola.
Soy el pianista
que la acompañó en la prueba.
Vaya, cuánta gente.
Normal, es hora de comer.
¿Dos?
Muy bien.
¿Qué tomarán?
Jamón, huevos, tostadas y té.
Lo mismo.
Es una elección segura.
Es un bonito día para ensayar.
Aunque en el diario,
anuncian lluvia.
¿De veras?
¿De qué se ríe?
Por fin puedo hablar con usted
y no se me ocurre nada.
¿Algo es más elocuente
que el silencio?
- Me sentaré en otra mesa.
- No voy a morderle.
No estoy tan seguro. Hace poco,
me dejó prácticamente helado.
¿Qué quiere decir?
Esta mañana,
cuando nos presentaron.
No lo entiendo.
Me parece
que me recibió con bastante frialdad.
Sigo sin entender.
Lo siento.
No quisiera entrometerme.
Pero tenía idea
de que ya nos conocíamos.
Tal vez.
A no ser que tenga
una hermana gemela.
¿Quién es ella?
¿Quiere saberlo de veras?
Sí.
Una chica que trabajaba en Sardou,
donde yo solía comprar
papel de música.
Una chica muy tímida y reservada.
Casi no hablaba.
Pero su sonrisa
era cálida y atractiva.
Y leí muchas cosas en ella.
Yo también era tímido.
Eso sirvió para unirnos.
Ella solía darme hojas de más.
Y de vez en cuando, cambio de más.
Y para ser franco, lo acepté.
El estómago no tiene conciencia.
Tras estrenar mi sinfonía
en el Albert Hall,
volví a la tienda,
pero ya no estaba. Me dijeron
que se había ido hacía meses.
¿Y no volvió a verla?
¿Le parece que no?
Sí, la ha vuelto a ver.
Lo sabía.
¿Sabe que me despidieron
por darle hojas de más?
- No me lo reprochará ahora.
- Claro que no.
Yo era muy joven entonces.
Y es muy joven ahora.
Pronto seré una señora casada.
Le deseo mucha felicidad.
Gracias.
Cuánto tarda la camarera.
Antes de la coreografía,
les cuento el argumento:
es una arlequinada.
Terry es Colombina.
Agoniza en una buhardilla.
Arlequín su amante y los payasos
están al pie de su lecho.
La llevan hasta la ventana
para contemplar los tejados
por última vez.
Los payasos lloran.
Ella sonríe.
Sus trajes no son tristes,
sino cómicos.
Ella quiere que ellos actúen.
Los payasos deben hacer reír.
- ¿Mientras ella agoniza?
- Sí.
A ver...
¿Por dónde iba?
Mientras actúan,
ella empieza a delirar.
Los espíritus de Colombina
bailan delante de ella.
Muere.
Es el primer acto.
El segundo se desarrolla
en el cementerio.
Arlequín, su amante,
sale a la luz de la luna.
Con su varita mágica,
intenta resucitarla.
Pero no lo consigue.
Los espíritus alivian su aflicción:
su amor vive en todas partes.
Entonces Terry aparece.
Baila sola.
Luego, el final.
Moveos: quedan tres semanas
para el estreno.
COLOMBINA
¡Calvero!
¿Qué pasa?
- ¿Cómo ha ido?
- Muy bien, estupendo.
- Ojalá acabe pronto.
- No te preocupes.
Tengo miedo. Reza por mí.
Dios ayuda a los que se ayudan
a sí mismos. Suerte.
- ¡No puedo salir!
- ¿Qué?
Mis piernas, ino puedo moverlas!
Son los nervios.
No puedo moverme.
¡Estoy paralizada!
Pura histeria. Ya basta.
¡Sal a escena!
No, que me caigo.
Mis piernas... Están paralizadas.
¡Sal a escena!
¿Lo ves? Tus piernas están bien.
¡Vamos!
Seas quien seas,
dale fuerzas para seguir.
Me he perdido un botón.
Uno de éstos.
Ya está, no pasa nada.
¿Dónde está Calvero?
Me dijo que lo esperara aquí.
Diré al botones que lo busque.
La cena está servida.
Se sentará al lado del Sr. Postant.
Servirán la cena en los dos salones.
Vamos, querida.
Siéntese a mi lado.
Bodalink, su asiento está por allí,
amigo.
El destino será una camarera.
¿Por qué?
Nos sienta juntos otra vez.
Podría ser su némesis.
Entonces afrontaré el castigo.
Felicitaciones,
esta noche ha estado admirable.
En resumen,
estamos metidos en otra guerra.
Neville,
¿dicen que le han movilizado?
¿Se ha alistado en el ejército?
Es el ejército que me ha alistado.
Me ha reclutado.
¡Eso es terrible!
Desde luego.
La guerra va demasiado lejos.
Pero tal vez yo pueda servir aquí.
¿Le apetece bailar?
Apelo a su patriotismo.
¡No rechace a un soldado!
Recuerdo cuando interpretó
la viuda Twankey,
en el teatro real de Birmingham.
Fue en 1890.
Tranquilo, jovencito.
Sin prisas.
Tomemos una copa.
Calvero, viejo amigo,
¿qué tal le trata la vida?
Con bastante agresividad
en este momento.
No se acuerda de mí.
Lo cual me satisface enormemente.
¿Pretende ser gracioso?
Eso no lo sabrá nunca.
Tómese una copa, venga.
Pero al otro extremo de la barra.
La Srta. Thereza
le está esperando en el salón.
¿Qué dice?
La Srta. Thereza le está esperando.
Dígale que no se preocupe,
que me he ido a casa a dormir.
Muy bien, señor.
¿Dónde está Calvero?
Dijo que se iba a acostar
y que usted se quedara.
No, debo irme enseguida.
Despídame del Sr. Postant.
Iré a buscar un coche.
Volveré andando.
El pobre estará durmiendo.
Han sido muchas emociones.
Yo también noto el cansancio.
Entonces me voy.
¿Le veremos antes de marcharse?
Me marcho esta mañana.
Adiós, Terry.
No...
Dígame que me quiere.
¡Por favor!
No puedo luchar contra esto.
Por favor, es inútil.
Usted tampoco lo puede remediar.
Los dos nos queremos.
No he dicho que le quisiera.
Su mirada lo decía a su pesar.
¡No diga eso!
Conozco su devoción por Calvero,
pero casarse con él no sería justo.
Usted es joven.
Esa devoción es idealista.
¡Piense en su juventud!
¡Eso no es amor!
¡No, se equivoca!
Lo quiero de verdad.
Le tiene lástima.
Es más que lástima.
Es algo que me ha ayudado a vivir,
a crecer.
Es su alma, su bondad,
su tristeza...
Nada me separará nunca de eso.
Buenas noches, Terry.
Adiós.
Escucha esto.
Thereza hizo piruetas
y se impuso con radiante autoridad.
Fue luz, azogue, resplandor...
Una Diana que lanzaba destellos
de hermosura.
Muy bien.
Bueno, ya has triunfado.
¿Qué se siente al despertar famosa?
Eso, llora a gusto y desahógate.
Esto sólo pasa una vez.
Casémonos pronto.
Ojalá pudiéramos
ir a esa casa de campo,
encontrar paz y algo de felicidad.
Felicidad...
Es la primera vez
que pronuncias esta palabra.
- Yo soy siempre feliz contigo.
- ¿De veras?
Claro... Te quiero.
Malgastarla con un viejo.
El amor no se malgasta.
Terry, pareces una monja,
sacrificándolo todo por mí.
No es justo.
¡Perder tu juventud!
Tú mereces más que eso.
Deja que me vaya.
¿Qué es lo que te pasa?
No puedo. iSi al menos tuviera
fuerzas para irme!
Pero sigo aquí sufriendo.
No es justo.
Esta situación es falsa.
En los pocos años que me quedan,
debo esperar la verdad.
Es lo único que me queda.
¡Verdad!
Y es lo único que quiero.
Y algo de dignidad, si puede ser.
Si me dejas, me mataré.
¡Odio la vida!
¡Su suplicio, su crueldad!
No podría continuar sin ti.
¿No lo entiendes? iTe amo!
- Quieres amarme.
- ¡Pero yo te amo!
Amas a Neville
y no te lo reprocho.
Eso no es cierto.
Es el compositor
que conociste en Sardou.
No te lo dije porque pensé...
Era inevitable.
Yo mismo lo predije. ¿Recuerdas?
"Y cenarán en una terraza..."
iNo es cierto!
"Y en el crepúsculo,
le dirá que la quiere.
"Y le dirá
que siempre lo ha querido."
¡Pero yo no lo quiero!
¡Nunca lo he querido!
Amaba su música, su arte,
lo que me había sido denegado.
Hacéis tan buena pareja.
¡Pero yo no lo quiero!
¡Nunca lo he querido!
¡Por favor, tienes que creerme!
¡Tienes que creerme!
El ballet es excelente,
pero los efectos cómicos, mediocres.
Tendremos que despedir al payaso.
He llamado a la agencia Blackmore
y van a enviarme otro hombre.
¿Sabe quién es ese payaso?
iNi que fuera el mismo Calvero!
No tiene gracia.
¡Pero si es él!
Calvero...
Actúa con otro nombre.
¿Por qué diablos no me lo dijo?
Él no quería.
Pobre viejo Calvero.
La cosa cambia. Que se quede.
Después de todo,
el payaso no importa tanto.
Pero no lo vi en la cena
que dimos la noche del estreno.
No vino.
Por eso Thereza se fue tan temprano.
¿Qué tiene que ver?
Créalo o no, va a casarse con él.
¿Con ese viejo carca?
Que Dios me bendiga,
aún tengo esperanzas.
Es hora de ensayar.
Un momento.
Llamaré a la agencia
para anular la cita con el actor.
Si terminas pronto, no me esperes.
Tengo que salir.
Estaré en casa a las seis.
¡Hace siglos que no te he visto!
¿Dónde trabajas?
En ningún sitio, busco trabajo.
La agencia me ha enviado
a ver los ensayos.
¿De la arlequinada?
Se ve que el payaso no es muy bueno,
podrían darme su papel.
Deséame suerte.
- Suerte, viejo.
- Gracias.
¡Señora Alsop!
¿Qué pasa?
Tranquila, ¿qué pasa?
¿Dónde está Calvero?
¿Lo ha visto?
- ¿Qué quiere decir?
- ¡Me ha dejado!
¡Se ha ido!
¿La voluntad, por favor?
Capitán, ¿la voluntad, por favor?
No, está bien.
Échelo allí.
No tengo falso orgullo.
Siéntese y tome una copa.
No bebo en horas de oficina.
Pero me sentaré.
¿Permite?
¿Qué tal va?
Nunca me he sentido tan bien.
Y el ejército, ¿cómo le trata?
No puedo quejarme.
Vuelvo a Londres cada quince días.
¿Ha visto a Terry?
¿Cómo está?
Se enfermó cuando Ud. se fue.
¿Pero estará bien ahora?
Desde su gira por el continente,
está mucho mejor.
Bien.
¿Qué pasó entre ustedes?
¿Qué podía pasar?
Lo inevitable.
¿La ve con frecuencia?
Bien.
Ya sabía que terminaría así.
El tiempo es un gran autor.
Siempre escribe el mejor final.
iVaya!
¿Qué tal, Sr. Postant?
Un momento.
Es usted el hombre que quería ver.
¿La voluntad, por favor?
¿Trabaja fuera con ese traje?
Sí, señor.
Oh, gracias, señor.
No debería hacer eso.
¿Por qué no?
El mundo es un gran escenario.
Y es el más auténtico de todos.
Pero tengo que irme, o creerán
que me he fugado con las ganancias.
Adiós, caballeros.
¿Debo decir a Terry que le he visto?
No lo creo.
Si supiera que hago esto, sufriría.
Y a mí no me importa.
Me gusta trabajar en la calle.
Será mi lado pordiosero.
Un momento, escuche.
Venga a verme a la oficina.
- ¿Por qué?
- Negocios.
Yo nunca hablo de negocios.
Se encarga mi agente. Llámelo.
Pero ya estoy muy ocupado, ¿sabe?
Pare, por favor y dé la vuelta.
Quédese con el cambio.
Cyrano de Bergerac...
sin la nariz.
Siéntate.
Te lo han dicho...
Te he buscado por todo Londres.
La misma Terry...
¿De veras?
Has envejecido un poco, nada más.
No quiero envejecer.
Nadie lo quiere.
Envejecí después de que te fuiste.
Era lo más conveniente.
Era mejor así.
Puede ser...
No lo sé...
Algo se ha ido.
Ido para siempre.
Nada se va...
Tan sólo cambia.
Te quiero todavía.
Por supuesto...
Siempre me querrás.
¡Calvero!
Vuelve.
¡Tienes que volver!
No puedo.
Debo seguir adelante.
Eso es progreso.
Entonces déjame ir contigo.
Haría cualquier cosa
para hacerte feliz.
Eso es lo que más me duele.
Sé que lo harías.
Postant va a darte
una gala benéfica.
No quiero su caridad.
No es caridad. Será el mayor evento
en la historia del teatro.
No me interesan los eventos.
Pero me gustaría demostrar
que no estoy acabado.
Por supuesto.
Todavía tengo ideas, ¿sabes?
He trabajado duro...
He trabajado en un número cómico
para mí y un amigo.
Es una sátira musical.
¡Magnífico!
Él es un gran p¡an¡sta.
Y yo con el violín...
Creo un espectáculo
realmente muy divertido.
NO HAY LOCALIDADES
Pasen.
Siéntese, querida.
Parece cansada.
He aleccionado a la claque
sobre la actuación de Calvero.
Con mis apuntes
sabrán cuándo tienen que reír.
¿Tan malos son sus chistes?
Estoy preocupada. Un fracaso hoy
será su muerte. Estoy segura.
No creo que fracase.
El público se mostrará compasivo.
Pero él no quiere compasión.
Quiere que sea un auténtico éxito.
¿Pero qué es lo que se espera?
Ya no es el hombre que fue.
No se lo diga.
Dígame, querida...
¿Aún quiere...?
¿Casarse con él?
Sí, haría todo para hacerle feliz.
Es un hombre afortunado.
Un hombre muy afortunado.
Nunca creí que llegaríamos a esto.
Tenemos el camarín principal
pero sin ayudante.
En fin, tendré que conformarme
por una noche.
Fred, el director.
Pase, Fred.
Como en los viejos tiempos,
ocupa este camarín.
¿Qué quiere?
Saldrá a escena sólo 10 mn,
porque hay otros veinte números.
Primero la canción,
luego el número musical.
Acaba cayendo sobre el bombo.
No, me llevan en el bombo.
De acuerdo.
Gracias, señor.
Si vuelvo a oír "viejos tiempos",
salto por la ventana.
Primero es el portero,
luego el avisador,
y ahora el director de escena.
Soy yo, Postant.
Vaya, como en los viejos tiempos,
se pone la pintura de guerra.
Me voy a ver las otras actuaciones.
Sí, como en los viejos tiempos.
Sólo que entonces estaba borracho.
Tengo más gracia borracho.
Quizá, pero se estaba matando.
Ya sabe, "hacer reír sea como sea".
¿Y la sala?
Llena.
Toda la baraja de Europa está aquí:
reyes, reinas, sotas...
- ¿Está Neville?
- Sí, ha venido expresamente.
iY qué programa!
Mire. Saldrán todas las estrellas
del espectáculo.
Competir con tantos talentos...
No se preocupe.
Les hará parecer unos aficionados.
Todos somos unos aficionados.
No vivimos bastante
para ser otra cosa.
Bueno,
de un viejo aficionado a otro...
- Buena suerte.
- Gracias, Sr. Postant.
Pasen.
¿Qué te parezco?
Gracioso...
Sé en qué estás pensando:
mi salud y todo eso.
Pero tenía que beber algo.
Se me enciende y apaga
una lucecita en el estómago.
Y eso no es bueno
si quiero tener éxito esta noche.
¿Vale realmente la pena?
No busco el éxito,
pero no quiero otro fracaso.
Pase lo que pase,
nos queda esa casita en el campo.
Ésta es mi casa. Aquí.
Creí que odiabas el teatro.
También odio la vista de la sangre
aunque corre en mis venas.
Pasen.
Sr. Calvero, a escena.
Suerte, señor.
Todos le están esperando.
Gracias.
No me gusta esto.
Están todos tan amables conmigo,
que me hacen sentirme solo.
Tú también me haces sentirme solo.
¿Por qué dices eso?
No lo sé...
De verdad, no lo sé.
El otro traje.
Bien, iapaguen las luces!
Tu traje está listo.
Buena suerte, cariño.
¿No me mirarás?
No puedo,
pero recuerda que te quiero.
¿De verdad?
Siempre... con todo mi corazón.
¿Listo, Sr. Calvero?
Buena suerte, cariño.
Adelante.
Soy domador de animales
Divierto a los chavales
Domo fieras a montones
Tigres, osos y leones
¡Ésta no es Phyllis!
¿Dónde está Phyllis?
¡Aquí está!
Cuando niño, mi nodriza
Me dijo que me reencarnaria
Desde entonces me convenci
Yen la expectativa vivi
De que al dejar esta Tierra
Yla noticia me alegra
Me darán la oportunidad
De volver en otra forma
Mas no seré una planta
En el suelo arraigada
Prefiero ser una pulga
Tampoco seré una flor
Que espere sola con ardor
El rico polen del amor
Cuando me vuelva a encarnar
Quiero vivir,
quiero vivir en el mar
La vida de la sardina
Es una vida espléndida
Puede brincar y desovar
En lo más profundo del mar
Yno teme las tormentas,
Persiguiendo a las ballenas
La vida de la sardina
Es una vida espléndida
¡Lleva 3 mn más!
Es culpa del público.
Salude y termine.
Me queda un número.
iSalude!
Salude y termine.
¿Qué debo hacer?
Pues terminar.
Tenemos 15 números más.
¡Está Postant al teléfono!
Por favor, idéjenme hablar!
¿Qué pasa?
¿Por qué no sale otra vez?
Los otros artistas
se están quejando.
Eso es problema suyo.
Que salga Calvero.
¡Salga otra vez!
¡Cariño!
Coja esto.
Tengo un dolor terrible
en la espalda y el pecho.
Está aquí el Dr. Blake.
¿Le aviso?
Sí, que venga enseguida.
- ¿Qué pasa?
- Le duele la espalda.
¿Ha llamado al médico?
Llévenlo a su camarín.
¿Y el público?
¿Les informo del accidente?
¡No haga eso!
Lléveme a escena.
Les hablaré,
o fracasará el espectáculo.
En nombre de mi compañero
y en el mío propio,
fue una noche maravillosa.
Me gustaría seguir
pero estoy atascado.
Quítenle el maquillaje.
¿Hay un sofá en el camarín?
No, en la guardarropía.
Llévenlo allí.
Que todos los demás esperen fuera.
¿Dónde está Calvero?
¿Dónde está ese viejo canalla?
Quiero felicitarlo.
¿Dónde está Calvero?
En la guardarropía.
Ha tenido un accidente.
Aquí viene el doctor.
Llame una ambulancia.
- ¿Es grave, doctor?
- Sí. Es un ataque al corazón.
- ¿Sufre?
- Le he dado un calmante.
Temo que no pase la noche.
¿Qué te han contado?
¿Estás bien?
Por supuesto.
Soy como la mala hierba.
Cuanto más la cortan,
más vuelve a brotar.
¿Los has oído?
No me refiero a la claque.
¡Maravilloso!
Así era antes...
Y así será en lo sucesivo.
Haremos una gira por el mundo.
Tengo grandes ideas.
Tú harás el ballet
y yo haré los efectos cómicos.
"Y en la elegante melancolía
del crepúsculo,
"le dirá que la quiere."
Eso no importa.
Es a ti a quien quiero.
Corazón y razón...
¡Qué enigma!
Señorita Thereza,
le toca a usted, por favor.
No tardaré mucho, cariño.
Creo que me estoy muriendo.
Pero no sé...
He muerto tantas veces.
¿Sufre?
Ya no.
¿Dónde está ella?
Quiero verla bailar.
Un momento.
Pongan el sofá entre bastidores.
Llamo a la ambulancia.