Tip:
Highlight text to annotate it
X
- No puedo creer que tenemos que hacer esta
mierda, tío.
- Esta cosa ha estado
enterrado tres meses.
¿Sabes a qué va oler? - Sí, lo sé.
- Ya paren de quejar y vamos
a sacar esto de aquí.
- Me acuerdo hace 10 años tuve
que hacer esta misma mierda.
Casi morí por ese hedor jodido.
Dios.
Ten.
Bueno. Hagámoslo.
Joder.
Me voy a romper el cuello aquí afuera.
Oye, Danny, ¿cuán lejos más?
- No mucho... sigue caminando.
¿Qué rayos?
- ¿Qué es eso?
- ¿Crees que algún animal
pudo haber hecho esto?
- ¿Cómo mierda va poder un
animal escarbar un hoyo así?
- Louie, dame esa linterna.
- Carmine. - ¿Qué?
- Ven aquí.
Baja y mira a ver si hay algo allí.
- Verga. - Gracias.
- Ayúdame, Louie. No soy
un canguro, joder.
No hay nada aquí abajo.
Tampoco le huelo a nada.
- ¿De verdad, Carmine?
¿No hay olor de rata allá abajo?
El Big "V" te manda saludos.
- Louie! Louie, Louie, Louie!
- Enterramos a la rata y
largarnos a la mierda de aquí.
- Ni siquiera sé dónde coño estamos.
¿Por qué teníamos que venir
hasta aquí para hacer esto?
- Hemos estado enterrando putos
como este aquí hace años.
Si estos árboles pudiesen hablar
estaríamos todos en el bote.
- ¿Quién está allá?
- Danny, cuidado! Danny, no!
- Eso está tan bello,
te vas a ver muy sexy.
- Bájatelo, así no estás regalando nada.
- Se va poner más clarito con el sol.
- Tienes muy bien culo, como J.Lo.
Aquí.
- ¿Alguien puede contestar el teléfono?
- ¿Por qué no lo contestas tú, putona?
- No te atrevas a decirle putona.
Te meto este rizador para el cabello
en ese culo gordo, puton.
- Yo lo contesto.
Un Toque de Gracia, habla Teresa.
Un momento... Ricardo.
Es para ti.
Él dice que se llama Monty.
Con permiso.
- ¿Quién crees que eres,
llamándome al trabajo?
Oh, no, y nunca vuelvas a llamarme jamás!
Dios mío.
- Me gusta esa ropa... - ¿Quién es Monty?
- Un cerdo que conocí
anoche por internet.
Estábamos chateando por
sólo 10 minutos y él espera
que yo vaya a su lugar a la 1:00 a.m.
Le dije, "No, no sólo
puedes levantar el teléfono
"y pedir que vaya a mediadas de la noche.
¿Qué crees que soy, Pizza ***?"
Mira, tengo una foto del desgraciado.
- ¿Es el tal Monty?
- Sí, el cerdo ese.
- Está guapo. Me hubiera llamado anoche.
Yo sí doy entregas.
Oye, querida, si tu pizza
no tenga pepperoni,
ni te molestes a calentar tu hornito.
- Vamos, Dina. Quiero evadir al tráfico.
- Ya terminé. Sólo agarro mis cosas.
- ¿Dónde demonios se van ustedes?
- A la costa para un fin de
semana con sol y pecados.
- Tal vez ustedes dos ya sea se ahogan
o que se los come un tiburón
y así es tiempo festivo para todos.
Ja ja, ¿o quién sabe?
Tal vez encontramos una ballena varada y la
nombramos Christy.
- Oh, suena divertido.
Y mientras buscas a tu hombre ideal
Dina puede probarlos ahora mismo.
- Tú lo dijiste, yo no.
- Como quieras. - Ya me voy.
- Sólo bromeo... ya sabes, eres fabulosa.
Te ves tan bella.
Te luces bonita.
- Yo le digo eso todo el tiempo.
- Es como una repisa aquí. Así se ponen.
- Yo no sé cómo lo hace. - Ya llegué!
- Oh, pero hoy no te toca trabajar, Gigi.
- Eso es correcto.
- Oh, chica, ¿tú también?
¿Qué, soy la única chica que no va ir?
- Te invitamos la próxima
vez, te lo prometo.
- ¿Pero qué voy a hacer este fin de semana?
- Yo no sé.
Tal vez debes preguntarle a Monty.
- Tú vete de aquí.
- Adiós.
- ¿Bueno, Monty?
Sí, te pruebo el chorizo.
- Vamos!
Venga, Gigi, vámonos!
- A ver, Dina, ya viene, ya viene.
Venga, Gigi, queremos evadir el tráfico.
- Muy bien, Seaside Heights, ahí venimos!
Michael, ¿qué estás haciendo aquí?
- Sólo conducí por aquí y
vi que te dejó tu mamá.
¿Adónde vas?
- No tiene que haber nada contigo,
pero me voy a la costa
para ver a las chicas.
- Yo podría estar allí también.
Tal vez debemos reunirnos.
- Eso realmente no va pasar, Michael.
- Sólo no quiero que vayas a la costa
en un coche lleno de chicas solteras.
- Qué, ¿prefieres que vaya en
un coche con chicos solteros?
- No seas estúpida, Gigi,
tú sabes que eres mi nena.
Muéstrame un poquito de amor.
- Eso no va a pasar, Michael!
Ahora, ve a hacer algo con Tony y
Fat Angelo, te llamo el lunes.
- ¿Entonces así es la cosa?
- Sí, Michael, sí lo es, exactamente!
- Sí, así es la cosa. - Dina!
- Qué... es un idiota.
- Dina! - vete a la mierda, Dina!
Que se vayan todas a la mierda!
Te vas a arrepentir de este día, Gigi.
Acuérdate que lo dije.
- ¿Y eso qué significa?- Significa muérete!
- Vete a la mierda, Michael!
- ¿Qué mierda, Gigi? - Yo no sé.
Ya no sé qué mierda estoy haciendo.
Digo, en un minuto pienso
que lo quiero, y en el otro
le quiero derrumbar su cabeza
y arrojarlo al río.- ¿O sea, ahora mismo?
- Sí, creo que sí.
Pero realmente es un cielo, ¿no creen?
- ¿Entonces eres soltera o qué?
- Sí, ahora mismo la soy.
No ves ningún anillo
en la mano, ¿qué no?
- No, pero si realmente
piensas que existe una chanza
para ti con Michael, no te vayas tirando
con todo los tipos en New Jersey
sólo para comprobar a ti
misma que eres soltera.
- Vete a la mierda, Dina!
- No, no, no, no, no... estoy con Gigi.
Antes de casarte, puedes
hacer lo que te da la gana
con cualquier tipo cuando te dé la gana
al momento que te dé la gana,
¿porque sabes qué, Teresa?
La vida está demasiada corta.
- Muy bien... cambio de tema.
¿Cuándo nos van a ver
las chicas en Seaside?
- Joanne dijo que ella, Candi,
y Val salieron de Brooklyn
hace casi una hora, y que la prima de Val,
Rosemarie,
no puede llegar hasta mañana en la noche.
- O sea, es decir que hubieran
pararon por hot dogs.
- O se están tirando a tres
guidos en la parada del peaje.
- Dios mío, hablando del diablo.
- Casi nos matan, joder. - Dios mío.
- Deberían de haber visto la
cara del tío en el peaje.
- Era muy chistoso, ja!
- Pónganse las camisetas y síguenos.
- Aúpa Jersey Shore!
- ¿Estás segura que es
la casa correcta, Dina?
- Sí, estoy segura, joder.
Vamos.
¿Hola?
¿Qué creen que están haciendo?
- ¿Disculpa? Este es nuestro alquiler.
¿Ustedes qué hacen aquí?
- Buen intento, chonga.
Esta es nuestra casa, así que lárguense.
Y llévense a su perrito rata.
- ¿A quién le dices chonga, bruja?
- No tengas miedo, Pico.
No la dejo que te coma.
- A todas les digo chonga.
Y ahora le voy a llamar al dueño.
- Tú no tienes que llamar, ¿vale?
Él vive justo allá, y ya
le di nuestro cheque.
- ¿En serio?
- Ahora vamos a ver.
Chicas.
- Bueno... Hola, señoritas.
Soy Ronnie... ¿en qué les puedo servir?
- Oye, Ronnie, hace un mes
hablamos por teléfono
para confirmar la reservación
de la casa este fin de semana.
- Oh, sí!
Tu amiga me acaba de dar un
cheque, así que todo bien.
Romero, ¿verdad?
- No... Romano.
Dina Romano, idiota.
- Romano.
¿No están todas juntas?
Uh, dame un minuto.
No se vayan... tranquila, esperen.
Espera, espera, espera,
espera, espera, espera.
Aquí está.
Tú eres Romano.
Ellas son Romero.
Romano, Romero, Romano.
Son dos grupos diferentes.
Eso lo explica todo.
- Bien... ¿entonces puede correr
a esas chongas de nuestra casa,
así por fin nos podemos bañar y desempacar?
- Lamento que no lo puedo
hacer, y esto es por qué.
Mira, a ellas ya les di las llaves,
entonces ahora toman control de la casa.
Así es la ley.
La casa no es mía sino de ellas, ¿ves?
Sé que es un poco raro,
pero así es como lo hacen en Jersey.
- Ya que todas las casas
y hoteles están llenos,
¿a dónde crees que vamos a ir?
- Muy bien hecho, Ronnie.
Lograste a jodernos todas.
- Espera... espera, espera.
¿Por qué no se quedan aquí conmigo?
- ¿Perdón?
- A ver, puedo encontrar modos
de mantener a ustedes chicas
razonablemente... entretenidas.
- LO acepto como un no.
O lo acepto como un tal vez.
Pérdida suya.
Muy bien, mota, somos tú y yo.
Esa bonita se cree que
porque tiene la teta postiza
es mejor que yo.
- Yo no hablo mexicano ni portorriqueño,
pero sé que definitivamente
están hablando de nosotras.
- Puta pesadilla.
- Espera un momento.
Ahora vengo.
- Si esa chonga me da la mirada una vez más
te juro que le doy una paliza de cojones.
- ¿Quién puede creer que alguien
podría fregar algo de tan mal modo?
- ¿Tratas de decir que esto es mi culpa?
- Bueno, ¿de quién es la culpa?
- Dios mío, tu perrito rata
se meo en mi pierna!
- Gracias por decirme.
Ya tengo que ir a
desinfectarle su penecito.
- Dios mío, eres lo mejor!
Gracias! Gracias!
- Todas entren al coche. - ¿Adónde vamos?
- La casa de mi Tío Vito. - ¿Dónde queda?
- Como unas 15 millas al oeste.
- ¿Alguna de ustedes tiene una servilleta?
- Sigamos.
- Bésame el culo, chonga!
- ¿Poco de carne para roer?
- ¿Acaso saben ellas a dónde
vamos o sólo estamos perdidas?
- Te lo digo ahora mismo, nos vamos a ir
de regreso a Brooklyn si ella cree que nos
quedaríamos
en un campamento
todo el fin de semana.
- Noticias para Ocean County.
- Unos restos humanos
fueron descubiertos hoy
en la sección Pine Barrens de Nueva Jersey.
Según los detectives,
las víctimas eran miembros presuntos
del sindicato de crimen Rubino.
A continuación, detalles
de cómo esto podrá afectar
el juicio pendiente del Big "V" Rubino.
- Vaya.
- Este no es un campamento.
- ¿Dónde demonios estamos?
- Justo a la orilla de los Pine Barrens,
allí es dónde estamos.
- ¿Entonces dónde está este Tío Vito?
- Está en su casa en Staten Island.
Si trata de salir de allí,
hace bip la pulsera en su
tobillo, viene la policía,
y lo podrían meter en la cárcel.
- ¿Entonces está bajo arresto domiciliario?
O sea, ¿qué fue lo que hizo?
- Tú sabes, él es un empresario.
Pero porque es italiano, lo siguen acosando
por cada cosa que hace.
Es por aquí.
- Oh, vaya.
- Aquí estamos.
- Pueden dejar sus cosas aquí abajo.
- Vaya, mira todo esto.
Esto tiene todas las extras.
- Sabes qué, Teresa, conozco a tu tío,
y nunca lo imaginaba comprando
una casa como esta.
- Se la heredaron.
- Se la heredaron... ¿de parte de quién?
- De algún tipo del campo
del entretenimiento
con quien hacía negocios.
- ¿Y qué le pasó a él?
- Nadie realmente sabe.
Pero como mi tío tiene negocios
en Nueva York and Filadelfia,
se quedó con este lugar
porque está ubicada justo en medio camino.
- ¿Y cómo es la gente que vive por aquí?
- Dice mi tío que realmente
no son muy amable,
pero sí lo son si te tratan
de vender unas cosas.
- Bueno, obvio que estarían celosos
considerando como viven, y
luego al ver todo esto.
- Es muy asombroso...
la única cosa que nos falta es un Jacuzzi.
- Oye, mejor.
Una piscina!
- Dios mío!- Dios mío.
- Asombroso!
- Perfecto.
- Dios mío.
- Dios mío.
- No muy mal, ¿verdad?
- Vaya, chicas, podemos
venir a nadar más al rato.
- Ustedes pueden ir. - Está un poco sucio.
- ¿Llamamos a alguien para limpiarla?
- No. Sólo tengo que quitarle las hojas
con el desnatador y a cambiar el filtro.
- ¿De dónde vino eso?
- Tenía que haber venido desde el lago.
- ¿Cuál lago?
- Creo que es... por allá.
Vamos, les enseño.
Vamos, pequeñito.
- Esto no es una buena idea.
- Sea libre, pequeñito.
- Te salvé la vida. - Eso no fue chistoso!
- Teresa no sabe nadar!
Tiene un grave temor al
agua, puta estúpida!
- Vete a la mierda, Dina.
Si no la fregaste con la casa en la playa,
no estaríamos aquí ahora.
- Discúlpame, Teresa. - Está bien.
Hay que regresar a la casa para desempacar.
- ¿Estás bien?
- Sí... estoy bien.
- Bien, así que hay varias habitaciones.
Yo me quedo con Dina.
Gigi con Joanne, y Valerie y Candi pueden
compartir uno.
- No voy a compartir con Candi.
- ¿Por qué no?
- Porque tira pedos cuando duerme.
- No lo hago. - Sí lo haces.
- Bueno, yo me quedo con Candi,
y Dina se puede quedar con Valerie.
Sólo voy a tener la ventana
abierta toda la noche.
- Ya basta.
- ¿Y dónde va dormir mi prima?
- Si llega a venir, puede tomar el sofá.
- ¿Va? - Bueno.
- Bueno, vámonos. - Qué bien.
- Vamos, mi apestosa. - Oh, ya para.
Esta maldita maleta está muy...
Pesada!
- Ten cuidado.
Ya empezaron con las renovaciones abajo.
- Lo siento, Teresa.
¿Era algo caro eso?
- ¿No vas a desempacar?
- Lo hago después, estoy cansadísima.
¿Qué es eso?
- ¿Qué crees que es?
- Sé lo que es pero, ¿en serio?
¿Realmente pensabas que
necesitarías esa cosa
en la costa...? O sea, mejor te conviene
llevar arena a la playa.
- Bueno, nunca me voy de viaje
sin esto, y no lo toques
- Sí, estoy muriendo para
usar esa cosa asquerosa.
- Me llamo Edgar.
¿Gustarían probar mis salchichas?
- No, gracias, Edgar.
- Sí, ninguna de nosotras comemos carne.
- Sí, somos todas veterinarias.
- Todas ustedes lucen
tan bellas y brillosas.
¿Son todas hermanas?
YO nunca tenía hermanas.
Tengo a un hermano... es un culero.
- NO, no somos hermanas, pero...
mucho gusto en conocerte, Edgar.
- Entonces en lugar de
ver a chicos guapotes
con panzas de tallador en la playa,
vamos a pasar el tiempo con Edgar,
el 136 kg asesino del hacha.
- Sólo por ser grande,
desarreglado, y raro,
eso no lo convierte en
un asesino del hacha.
- ¿Entonces qué vamos a hacer esta noche?
Me estoy aburriendo.
- No voy a ir conduciendo
hacia la costa en ese tráfico otra vez.
- Teresa, ¿qué hay para hacer aquí?
- Bueno, olviden la idea
de ir a un bar o al club.
Esas cosas no existen por estos rumbos.
- Mm, estaba esa anuncio por la calle
para la excursión de Jersey Devil.
- ¿Hablas en serio?
¿Caminando entre los árboles,
escuchando a estúpidos
cuentos de fantasmas?
- Bueno, podemos hacer eso o quedarnos aquí
toda la noche
mientras Edgar nos mira
lascivamente por las ventanas.
- Tal vez conoceremos a unos chicos guapos.
- Vaya...
Buenas noches, señoritas.
¿Gustarían tomar, la
excursión del Jersey Devil?
- ¿Cuánto sale para las seis?
- 57.50 cada quien.
- Al demonio... queremos un descuento.
$50 para las seis.
- Está bien.
- Muy bien, en cuanto llegue todo tu grupo,
Junior los llevará en la excursión.
- ¿Es escalofriante?
- A mí me da un susto tremendo.
- Genial, entonces vamos, joder.
- Bueno, vámonos. - Sí.
- Espero que todos tenemos
los ojos abiertos
para ver al Jersey Devil.
- ¿Qué nos puedes decir acerca de la...
gente repulsiva que vive
en los Pine Barrens,
como caníbales, nombrado Pineys?
- Bueno, sí hay gente
que vive en esta área.
- Nos dijeron que hay unas
docenas de familias Piney
que son todos endogámicos, analfabetos,
y muy hostil a la gente ajena,
y que viven hacía una milla abajo.
- Eso sí es repulsivo.
- ¿Oye, Junior?
¿Y tú dónde vives?
- Como a una milla abajo.
Ahora, créenlo o no, el Jersey Devil
era el décimo tercer niño de una
mujer llamada Deborah Leeds
quien emigró desde Londres, Inglaterra,
aquí a los Pine Barrens de
Nueva Jersey en los años 1700.
- Mudándose aquí desde Londres y todo eso,
¿ella fue capaz de aprender el español?
- Esa es una muy buena pregunta.
En cuando me entere luego te digo.
De todos modos, durante un parto
muy difícil y doloroso,
la Sra. Leeds invocó al Diablo.
Y cuando nació el bebé,
inmediatamente creció a ser
un diablo maduro con alas!
Y luego se escapó de la casa
hacía a estos Pine Barrens.
- Ohh!
- ¿Quién me sigue pegando el culo?
- Se prohíbe tocar.
- Qué asqueroso.
- A través de los años han habido cientos
de avistamientos del Devil.
- Creo que estas chicas nos gustan.
- Hay seis de ellas y tres de nosotros,
¿sabes lo que significa eso?
- Dios mío.
Esto puede ser la mejor
noche de nuestras vidas!
- Shh... hay que intentar
a mantenerlas asustadas,
así se quedan pegadas a nosotros
para seguridad, y luego...
- Regresamos a la casa rodante!
- Exacto!
- Esto va ser tan increíble!
- ... uno en 1909 por el Asesor Wheaton,
quién oyó el aleteo de las alas
justo a la ventana de su cuarto
una noche,
y luego en la próxima mañana
encontró huellas de pezuñas
hendidas en la nieve.
- Hola.
Mi nombre es Henry.
¿Y tu nombre?
- Joanne. - Oh, gusto en conocerte.
¿Ustedes chicas están en
camino al Sci-Fi Expo en DC?
Si es que sí, podríamos ir todos juntos.
- ¿De verdad?
- Claro.. hasta tenemos un DVD,
un horno microondas,
y una cama queen size.
- Val, tienes que escuchar esto.
- Genial!
- Creo que va a convencer
a todas sus amigas
para acompañarla también.
Trata de mantenerlas asustadas.
- Cientos de personas han
oído al Jersey Devil
arrasando por el bosque
mientras da alaridos.
O pegando gritos que cuajan la sangre.
Unos lo llaman el Leeds Devil.
Unos lo llaman el Wozzle Bug.
Y otros lo llaman el Pájaro Hoodle-Doodle.
Como sea, nadie sale aquí solo en la noche.
- Realmente me da miedo.
Me quiero ir de aquí.
- ¿Qué te preocupa?
- Siento como que nos están vigilando,
y me estoy poniendo frenética.
- Sí, chicas, me quiero ir también.
- ¿Por qué no nos dan
sus... sus correos electrónicos
y así ahora los entramos
en nuestros teléfonos?
- Claro...
Es dejenmeenpaz...
- Dejenmeenpaz... - at...
- seguramentebromeasjoder.com.
- ¿Y esto con las señas equivocadas?
- Yo no sé.
Pero parece que cada chica que conocemos es
igual.
- Auxilio!
- Oh, maldición!
- Dios mío, alguien dame un cinturón!
Tengo que hacer un torniquete!
Dios mío! Oh!
- Bienvenidas al campo, chicas.
- ¿De verdad?
Nos vamos a ir de aquí, joder!
- Eso fue muy impertinente! Déjame ¡r!
- Vamos, no se enojen.
Era de diversión. Di-ver-sión.
- No, era una estupidez. Es-tu-pi... dez!
- ¿Estás bien, Val? - Me quiero ir de aquí.
No me gusta estar asustada.
- Vámonos.
- Hasta luego, chicas.
- Eso fue genial, tío.
- ¿Estás lista, Gigi?
- No... vayan ustedes.
Mike va venir al rato a recogerme.
Realmente necesito verlo esta noche.
Lo siento.
- ¿Estás segura de esto? - Sí, segura.
- Bueno, te veo en la noche. - Adiós.
- Nos va despachar para ese tonto otra vez,
¿verdad?
- Parece que sí lo ama, así que
déjala hacer lo que quiera.
- Eso no me suena... yo creo que Michael
sólo sabe manipular a Gigi.
Convirtió a ella a, eh,
como su presita mental.
- Sí, como el Síndrome de Estock-inversor
- o algo al estilo.
- Oye, putonas, ¿gustan pastel de azúcar?
- Sí, yo sí quiero.
- Yo ni puedo ver eso.
- ¿Está en dieta, Val?
- Voy a hacerlo.
Me tome cinco laxantes anoche
para ayudar a rebajar el
estómago este fin de semana.
- Dios mío.
- Eso realmente no es sano, sabes.
- Agh, mira, no quiero
parecer como una salchicha
todo este fin de semana tampoco.
- ¿Segura que no quieres? - No.
- Sólo lo vas a cagar de todos modos.
- No...
Quiero la panza marcada para los yum yums.
- Yum yums. -Yum yum yums!
- Hace mucho calor aquí.
* Papi!
- Vaya, una medusa!
No la toques.
Eso te puede dar una muy mala picadura.
- Dolorcito. - Sí, un dolorcito.
- Dios mío!
Eso me tomo toda la mañana a construirlo!
- Bueno, constrúyelo en otro lugar.
Esa cosa me hizo perder el balón.
- ¿Hablas en serio?
Tienes toda la playa en donde jugar!
- Porque la gente está allá,
y si vamos a jugar allá
nadie no va poder a vernos allá.
¿Entonces por qué no recoges
toda tu arena y lo muevas?
Allá! ¿Me entiendes?
- Y llévate tu palita y
espadita de cordero contigo.
- Dolorcito.
- ¿Qué ves?
- No hay estacionamiento.
- Si no nos hubieras demorado,
ya estuviéramos aquí hace dos horas.
- Vete a la mierda, Joanne.
- ¿Pueden parar ya las dos, por favor?
- No te metas en esto, Valerie.
- Sí, cállate el hocico, Valerie.
- No le digas que se calle el hocico.
- ¿Quién coño eres tú?
- Un grupo de dolores de cabeza.
- A ver, chicas, cálmense. Ya llegamos.
- Allí hay un espacio.
- Dame el pase de discapacitado
de la guantera, en caso que lo necesite.
- No somos discapacitados.
- Sólo renguea un poquito cuando sales.
- ¿Listas?
- Aquí estamos.
- Me estaba muriendo para
uno de esos corndogs.
- Yo también. - Yo también también.
- Oye, ¿y tu dieta?
- No me quiero matar de hambre.
- Por qué no nos acomodamos aquí.
- No...
veo a dónde debemos ir.
- Tira el balón!
- Freddy, imbécil!
- Ooh la la!-Vamos, chicas! Vamos!
- Déjame salir!
- Gigi, ven aquí! Todavía
no termino contigo!
Yo ya terminé contigo, Michael,
y si sabes lo que es bueno para ti
te largas de la propiedad
del tío de Teresa.
- Gigi... ven para aquí, putita!
Sabes qué, ya terminé contigo!
- Para de seguirme, Michael!
- Te tengo que decir, Tre...
A pesar de la equivocación
con lo de la casa,
yo creo que esto va ser un muy buen fin de
semana.
- No, por favor, por favor! Auxilio!
No, por favor, para!
Para, déjame ir! Por favor!
- Si no fuera por ti, tendríamos que haber
regresado ayer y perdernos todo esto.
- No, no, no!
- Gracias.
- A mí no me tienes que dar gracias.
Todas estamos en la misma situación.
- Eso no se ***ó. - No, eso no.
- Impresionante, tengo que decir.
Tenemos que acelerar nuestro pegue.
Dios.
Teresa y Dina...
Estos son... Tony, Joey,
Gino, Vinnie, y Freddy.
- Hola. - Hola...
- Oh, vaya.
- ¿Qué es eso? - Es un mimo.
- ¿Un qué?
- ¿Qué está haciendo? - ¿Por qué tiene eso
puesto?
- Viejo, no hay ventana ahí.
- Sólo está fingiendo, Tony!
- Está chulo.
- No lo entiendo tampoco.
- Ahora le tira los tejos.
- Ahora sí vete a la mierda, Bozo.
- Ahora te imita, Gino!
Gino, ese eres tú.
- ¿Vas a dejarte, Gino?
- Oye... - Sí, síguele.
¿De verdad?
Sí.
- Con un puñetazo! - Buenas
noches, hijo puta!
- Ahora vete a la mierda... - Imbécil!
- Antes de que te doy una buena paliza!
- ¿Quién se mete al agua conmigo?
- YO, yo! Vamos!
- Oye, Gino, lánzate para un pase.
- Oye, ¿quieres buscar alacranes?
- Vamos a ir al Barnacle Club más tarde
si ustedes quieren venir.
- Sabes, hay algo muy relajante
y elegante de la playa.
¿Sí sabes de lo que digo?
- Me encanta el aire fresco.
- Esos chicos eran bien guapos, ¿no crees?
- Definitivamente te gustaban.
- Dios mío! - ¿Qué?
- Oh, tengo que ir! - ¿Adónde?
- Los laxantes ya tomaron efecto.
Tengo que ir al baño ahora mismo!
- Dios mío, oh, rápido,
vete al paseo costero y busca un baño!
- Quítense de mi vía! - ¿Qué?
-Tengo que ir!
- Dios mío! - Dios...
mío.
- Mira, Papi, conchas del mar.
- Vamos, Valerie.
Nos tenemos que alistar para esta noche!
- ¿No tiene más corndogs?
Caquita.
- Tenemos bebidas de
Jersey Devil a un dólar
en los próximos dos minutos,
así que vayan al bar
Y a tomar!
- Un brindis para el Jo. - ¿Cuál Jo?
- Jo-der! - Jo-der!
- Chicos, ¿quién va pagar
para todos estas bebidas?
- El. - El.
- Tú. - Tú.
- Yo pago por el taxi. - Yo
siempre pago por el taxi!
- No, tú pagas las bebidas.
- Cuídate, eh.
Tienes que ser más veloz
para quedar dentro del ring
con el Staten Island Stallion!
- Hombre, lo tienes todo equivocado.
Si no fueses mi amigo,
ni siquiera llegarías al ring.
Fin del cuento, hijo puta. ¿Quién sigue?
- Puta mentira! Tú nunca
le has tirado a nada.
- ¿Cómo coño lo sabes?
- Porque te he conocido
desde que tuvimos 12 años
y tienes tan grande la boca
que la mitad de Staten
Island se hubiera enterado.
Hubieras visto carteleras
pegados a la carretera
diciendo, "Gino Digideo mató a un tipo.
Anuncio pagado por Gino Digideo".
- Me gusta. Me gusta.
- Sí, queremos más copas, amigo.
Vamos a querer más... ¿cuáles?
- ¿Qué mierda?
- Yo te diré qué mierda.
Eso era por haber endrogado
y violado a mi amiga Tammy
la semana pasada, bola sucia de basura.
- Oye, ni siquiera sé a qué te refieres.
- Sí, lo sabes, y dos otras personas
te vieron meterle una pastilla en su vaso.
- Esa putona me quería follar,
así que quítate de mi cara,
si no te destrozo la boca.
- Apostaría que lo harías,
bola sucia de basura.
- Vete a la mierda, puta.
- No puedes hacer eso
aquí adentro, vámonos.
- Afuera. - Quítate de mí!
- Adiós, putilla. - Ciao!
- Efectivo cada vez.
- Oye tío, necesitamos
otra botella de eso.
- Vale, mi amigo regresa
la semana que viene.
Conseguiré un montón.
- Hola. - ¿Qué tal?
Si yo fuera tú, también
me estaría acechando.
- Oh... bueno, hay que
tomar unos traguitos más
y veremos quién acecha a quién.
- Primera tú. - Gracias.
- Estoy trabajando en mi
cinta de demostración,
tratar de firmar con un
sello, sabes lo que digo?
- Firmar con un sello.
- ¿De qué coño te ríes, Dominic?
- Mírate, chico. ¿A quién engañamos?
No puedes cantar, no puedes hacer rap.
Ni siquiera sabes tocar ningún maldito
instrumento.
¿Cómo demonios vas a llegar con un sello
discográfico?
- Porque tengo ese talento!
Además, ¿tú que coño sabes de los discos?
Sólo eres un gerente de
media jornada en un club.
Si necesito que limpien los
orinales o recoger mierda,
justo te llamaré.
- Tú ni siquiera sabes quién demonios soy.
- A eso me refiero.
Nosotros ni sabemos quién coño eres,
y nadie más tampoco lo sabe.
- Ahora regreso.
- Acabo de ir al baño de las mujeres,
y está, como, totalmente vacío allá.
O sea, dos personas podrían tener sexo ahí
y nadie se enteraría, pero...
eso... eso sería malo, ¿verdad?
- Oh, no.
- Por primera vez en
más de dos décadas,
un aplauso fuerte para el tal, el único,
Italian Ice de Jersey!
- ¡Oye!
Nueva Jersey, hay que hacer
ruido a la hija puta!
¡Venga!
Animo, DJ!
- ¿Qué mierda es Italian Ice?
- "Italian Ice.
"Nacido Dominic DiLallo en 1966.
Tuvo un éxito menor regional
en 1991 llamado 'Melt.'"
- "Pero es mejor conocido
por su demanda fallida
contra Vanilla Ice de
haberle robado la carrera".
- Oye, Freddy, en 20 años ahí estás.
- "Ja ja ja ja"... la tuya!
- Se me está encogiendo el culo tanto
que pienso se me va partir el culo de pura
vergüenza.
- Nueva Jersey, ya regresó Italian Ice!
SÍ!
Chúpame los huevos, Vanilla Ice.
Cretino estúpido.
¿A quién mierda ves, puton?
- Ah, sí!
- Seguridad al piso de baile, por favor.
- Mierda!
- No, no, no. No!
No, no, no, no, no!
- Oye... - Quítate de encima!
- Está bien! - Joder a la policía!
Joder a la policía!
- Venga, venga.
Oye, todos ustedes son expulsados del club
para el resto del verano.
- Fue culpa de ellos!
- Sí, pero tú le tiraste la bebida encima.
- Se me cayó! -Váyanse a la mierda.
- Hijo puta!
- No podemos salir así,
así que vamos a regresar a la casa.
- Oye. - Joder.
- ¿Adónde van?
- A nuestra casa... ¿vienen?
- Sí, vamos a ir.
- Vamos a ir. - Síganos. Venga.
- Ahora sí nos vamos a divertir!
- ¿Cuántas veces anteriores
te han expulsado de ese club?
- Me han expulsado, como, tres veces.
- Tres veces... no lo creo!
- ¿Qué demonios fue eso?
- Alguien está dentro de la casa.
“ ¿Qué?
- ¿Quién demonios eres tú?
- Soy Rosemarie! La prima de Val.
- Rosemarie!
- Valerie, allí estás!
- Oye, todos, esta es mi prima Rosemarie.
Le mandé la dirección aquí
por texto esta mañana.
- Se me olvidó decirte. - Gracias.
- ¿Cómo lograste a entrar aquí?
- La puerta corredera de
vidrio no estaba cerrada,
así que sólo entré y me hice algo de cenar.
Dios, moría de hambre.
Por cierto, van a necesitar más
helado Super Fudge y charqui.
- Este lugar está tremendo!
- Un poco apartado, pero sí, tremendo.
- ¿Qué le pasó a Gigi?
Ya es hora que debería haber regresado.
- Tal vez Rosemarie se la comió.
- Cuidado, eh, esa es mi prima.
- ¿Dónde guardan el licor?
- Olvida eso, ¿dónde está la comida?
- Meto el pollo frito al microondas.
- Tiene hambre. - Sí!
"Masacre en Campo de Gordos!"
Esta es supuestamente la
mejor película de todas!
- Sí, sí, ponlo.
- Quiero una pata!
- Yo quiero pecho!
- Yo sólo quiero un trozo de culo!
- Ah, sí...
- Roger.
- Roger.
Roger!
Roger!
Huelo pizza.
- Pero ya te dije.
Deja de pensar en la comida
y vete a dormir, Keith.
Si te cachan comiendo por
la noche una vez más,
te van a echar.
- Eso no me importa.
Huelo pizza, me muero de hambre...
la voy a encontrar.
- Magdalena!
Ohh, finalmente te encontré, magdalena.
- ¿Y ahora dónde está esa pizza?
Me muero de hambre!
Pizza!
Ay, mi pierna!
- No me molestaría estar
atrapado en una trampa de osos
solo en el bosque si lo estoy contigo.
- Ooh, ¿quién necesita la trampa de osos
cuando tengo esposas en mi recámara,
mi simio sexy?
- ¡Fiera!
Dios mío.
Adiós!
- Nos vemos, chicos.
- ¿Tú quién eres?
- Soy el Payaso Magdalena.
Y tú te comiste mi magdalena.
Ahora es hora de cortar unas
calorías del modo anticuado!
- Sácame de aquí, señor.
Venga, sácame de aquí!
- Por supuesto.
- Yo le daría una bofetada
tan dura a ese payaso
que me estaría pidiendo a parar.
- ¿A dónde me estás llevando, grandullón?
- A la recámara. - La acabamos de pasar.
Déjame Ir
Así que... ¿tienes novia?
- No, *** dulces.
A mí no me queman así.
- Entonces por qué no me haces un favor...
entre a esa recámara.
Me voy a la ducha para enjuagar, ¿vale?
- ¿El Electro Beam 300?
Un clásico!
Sí.
- Pequeña friki.
Oh, no.
Soy preso.
Por favor, no me lastimes.
¿Qué?
- Sólo quería un trozo!
- Oye, que te destroce, mierda gorda!
- A llorar como una putita, gordito.
- Ya no aguanto esta mierda.
¿Quién quiere ir a nadar?
- Yo.
Vamos.
- Prepárate a morir!
- Demonios...
- Espérame!
- Yo sí te puedo imaginar como un abogado.
¿Sabes por qué?
Tienes los mismos ojos como
el tipo de "Law and Order."
- Sí, tal vez eso debería hacer...
ser un abogado traicionero
y ganar mucho dinero.
- ¿Y tú?
- Puedo ser tu secretaria.
Tengo muchos vestidos sexy y buenas ***,
y soy muy buena en contestar el teléfono.
- Val, Dina.
Ven aquí para que les enseñe
las nuevas fotos de Mr. Wiggles.
- Mr. Wiggles!- Espérame aquí.
- ¿Quién mierda es Mr. Wiggles?
- El hurón mascota de Rosemarie!
¿Lo quieres ver?
- Mira qué dulce.
Aquí estamos yo y Mr. Wiggles en la ducha.
- Viejo, ¿qué coño le pasa
a estas chicas?
- Me encanta ese!
- Ya no voy a soportar
estas baboserías jamás.
- Ves, tiene una personalidad
como un ser humano.
- ¿Y adónde creen que se van ustedes?
- Llevo a mi secretaria...
al salón de conferencia.
- Quiere compartir un dictado personal.
Cállate.
- Lárgate.
Tratamos de tener una conversación.
- Freddy, ven aquí. - ¿Qué?
- No sé, tengo una pregunta de matemática
que trato de solucionar. Sólo ven aquí.
- ¿Qué quieres? -Tony
se quiere tirar a Dina.
Yo me quiero tirar a Teresa,
y te quieres tirara Valerie, ¿verdad?
- Sí.
- Hay cuatro de ellas,
y nosotros somos tres.
¿Así que sabes lo que eso significa?
- Nadie se tirará a ellas
hasta que encontramos como
extraer a la granada.
Así será tres con tres.
- Oye, chicas, chicas, oye...
¿gustan una rosquilla?
- No, las rosquillas son para ti, querida.
Ya sabemos que te gusta comer
rosquillas todo el tiempo.
- No, ni de coña.
Yo no me voy a sacrificar
por la quinta vez en línea.
- Oh, vamos, Freddy.
- Tenemos una mejor idea.
- Sólo habla con ella como si te gusta,
y finges de ser interesado
en lo que te dice, ¿vale?
- Pídele que te lleve al mercado,
como si tienes que ir.
- Sí, usa mi coche.
Ahora, cuando llegas a unas millas afuera,
sólo abre la puerta,
déjala salir, y te vas.
- Sí, pero después cuando
encuentra el camino de regreso,
ellas nos van a odiar.
- ¿Y? Ya terminaríamos.
- Sí... Tony se tiraría a Dina,
yo me tiraré a Teresa,
y Valerie, ella va ser tuya.
- Son genios.
- Al ataque. - Miran esto.
- ¿De qué hablaban ustedes allá?
- Tony sólo quiso adivinar
la raíz cuadrada de 37,
así que pensé en ayudarle, ¿saben?
- De acuerdo.
Entonces eres bueno con los números.
- Bueno...
yo conozco una 10 perfecta cuando la veo.
- Eres un amor.
No tuve chanza a contarte de mí hurón,
Mr. Wiggles.
- Sí, me interesa mucho.
Por favor, Cuéntame.
Lo visto cada Navidad en
un disfraz de bailarina.
- Guau.
Vaya.
“ ¿Qué?
- Nada, sólo deseaba tener un cigarro
mientras de que hablemos de Mr. Wiggles.
- Podemos ir al pueblo para
una cajetilla, si quieres.
- Esa es una muy buena idea!
Así podemos fumar cigarros
y hablar de Mr. Wiggles toda la noche!
- Vamos!
- Cómo eres una putita mala.
Oh, así, así.
- Tengo a un hámster llamado Buzzy que...
- Oh, vaya, qué maravilla.
- Sabe a nadar.
- Oye, ¿qué haces?
- Nada, sólo leyendo
mi correo electrónico.
- Genial.
Así que, ¿hay buena señal por aquí?
- Sí, no es tan mal.
- Oh, ¿de verdad? - Sí...
- Bueno...
¿Qué pasa?
- Nada.
Nada, sólo aquí en la casa, ¿sabes?
- Está bien, querida.
- Te vas a divertir, vamos.
- Sí, ya me estoy divirtiendo.
- Relájate.
- Estoy muy relajada. - Sólo relájate.
- ¿Qué mierda? - ¿Qué demonios era eso?
- ¿Qué mierda?
Qué, ¿no quieres andar conmigo?
- No, y por qué crees que
quisiera andar contigo?
- Porque cada otra chica en Nueva Jersey
matarían para ser mi esposa!
- Esposa... ¿en serio?
Si yo estuviera casada contigo,
te envenenaría el jugo
de naranja cada mañana!
- Bueno, entonces si yo
estuviera casado contigo,
me lo tomaría, puton!
- Idiota.
- Así que, ¿Buzzy es un hámster macho o
hembra?
- ¿Cuánto falta para llegar a la tienda?
- No muy lejos.
Por Dios, ¿viste eso?
“ ¿Qué?
Parecía como un perrito... cruzó la calle.
- ¿Un perrito?
- Sí, parecía como si estaba perdido!
- Para el coche!
- Parece que corrió hacia el prado!
Por Dios, espero que las
vacas no se lo coman!
- Dios mío!
- Freddy!
Freddy, imbécil!
- Hay muchísimos chicos guapos
en este lugar que todavía no me quiero ir.
- Oye, ¿dónde está Rosemarie?
- Se encontró a un bufé nocturno
y decidió regresar para una comida.
“ ¿Qué?
- ¿Dónde está mi copa?
- Oye, amigo! - Ah, sí!
- Vinnie, imbécil!
“ ¿Qué?
- A la mierda con todos ustedes.
Necesito un cigarro.
- Oye, ven para aquí, cobarde!
- ¿Comiste dos tazones de
estupidez en la mañana?
- Oh, ese era bueno.
- Oye, era malo.
- ¿Por qué siguen volando hacia la luz
cuando ven a sus amigos
explotando por todos lados?
- Sólo formas de vida
despistadas siguiendo la luz
sin rumbo fijo hacia la oscuridad.
- ¿Hay alguien en casa?
- ¿A dónde se fue Freddy?
- Hizo un berrinche y se largó.
- Él tiene mis malditas llaves!
- ¿Y así me vas a dejar?
Que se jode.
- Cállate, putona. - Jódete.
- ¡Freddy!
- ¿Qué está haciendo?
- Cayendo muerto, espero.
- Me muero de hambre.
¿Qué hay de comer aquí?
- Tengo unos hot dogs en el refri.
- ¿Hot dogs? Vamos, vamos, vamos.
- Freddy, idiota!
¿Dónde estás?
¿Freddy?
¿Dónde mierda andas?
- Vinnie!
- Si me está engañando, le
voy a tirar una paliza.
¿Freddy?
- Así que, sí, hago, como,
unas 1.000 lagartijas cada día.
- ¿De veras?
- Necesito comer ahora.
- Bien... ve a encender la parrilla
mientras preparo lo demás.
- Está bien.
- No...
- Mátame.
Por favor, mátame.
- ¿Oíste eso?
- ¿Oír qué?
- Pensé que oí algo afuera.
- A la mejor son los
chicos haciendo payasadas.
- Allí está otra vez.
- ¿Por qué no vas y ves
si quieren algo de comer?
- Sí, Val, muero de hambre.
- Está bien. Ahora vengo.
- Te dije que tenía hambre.
- ¿Freddy?
Vinnie.
¿Freddy?
Ya paren las payasadas.
¿Vinnie?
¿Vinnie?
¿Freddy?
¿Vinnie?
Freddy!
- Oye, ¿cuántos hot dogs
debería de preparar allá afuera?
- Todavía no sabemos.
- ¿Dónde demonios está Valerie?
- Oye, Dina, bueno, ¿de quién es esta casa?
- La casa del Tío Vito de Teresa.
- ¿Y quién es el Tío Vito?
- Vito Rubino.
- ¿El tío de Teresa es el Big "V" Rubino?
¿Qué no está en la cárcel?
- Está bajo arresto domiciliario,
pero no apostaría que habrá muchos testigos
declarando en su contra.
- Así es.
Tengo que encontrar dónde
están las albóndigas.
Ahora vengo.
- Rápido.
- Freddy, Vinnie!
El tío de Teresa es el Big "V" Rubino.
Nos tenemos que largar de aquí, joder!
¿Están allá adentro, idiotas?
¿Qué mierda?
- Voy a ir a limpiar
alrededor de la piscina.
- ¿Necesitas ayuda? - No, gracias.
¿Puedes limpiar aquí adentro
y ver a qué hora todos quieren comer?
- De seguro están muriendo para comer ya.
- Mierda!
- Cochinos.
- ¿Ustedes quieren algo de comer?
- Dina! Dina!
- Dina!
Joey y Joanne!
Están muertos.
- También Gigi!
- ¿Y Candi and Gino?
- Yo no sé... yo no sé.
Todavía tienen que estar en su cuarto.
Dios mío.
- ¿Qué está pasando?
- Yo no sé.
- Espera...
Dios mío.
- Gino!
- Dina!
Dina, abre la puerta!
Dina, ayúdame!
- Tony!
- Ayúdame.
- Dios mío, ¿qué está pasando?
- Yo no sé... llame al 9-1-1.
- ¿Tío Vito? Tío Vito, contesta!
- Sí, alguien nos está tratando a matar!
- Abre la puerta, rápido!
- Dina, está atorado!
Dios mío.
- Venga! - Dios mío.
Vamos... vamos, levántate!
Levántate... venga!
Hay que salir de aquí!
Dios mío!
- Dios. - mierda. Por Dios.
- ¿Dónde están las llaves?
- Vamos!
- Vamos!
- Déjenos entrar!
- Está cerrada con llave!
Vamos!
- Vamos.
- Mierda!
- ¿Dónde está la perilla de la luz?
- No sé.
La tengo!
Vamos, vamos, vamos!
Vamos!
Por Dios, por Dios, Dios mío!
Vamos, vamos!
- Valerie!
- Valerie!
Dios mío!
- ¿A dónde mierda podemos ir?
- No podemos usar los coches,
y él nos cacha en el bosque.
- Si podemos llegar al bote, podemos remar
al medio del lago, donde
él no nos puede alcanzar.
- Tú sabes que no puedo nadar!
Si me caigo al agua, me ahogo!
- Por Dios, Teresa, él nos va a matar!
- ¿Quién eres?
¿Edgar?
- Troy, me llamo.
- ¿Por qué?
- Se trata de Jersey.
- Dina, cuidado!
- Dina!
- Policía!
- ¿Qué pasó? Dígame qué pasó!
- Todos están muertos!
- ¿Todos? ¿Hay alguien más?
- En la casa. - Bueno, quédate ahí.
Los refuerzos y la
ambulancia están en camino.
Quédate justo ahí. Dennis, vámonos.
- Soy la agente Davis.
¿Necesita algún tipo de asistencia médica?
Ve a revisar adentro!
Necesito que me cuentes todo lo que pasó.
- Necesito ir a ver a Dina!
- No, no, no.
No puedes entrar allá.
Te tienes que quedar aquí afuera conmigo.
- Yo me encargo de este.
Revisa el resto del granero por mí.
- Tiene un pulso!
Ayúdame a traer la camilla.
- Ayúdame!
- Joder! Mierda.
¿Qué mierda pasó? - Oye, estuve nervioso.
- Gordon a Davis. - Un momento.
- Davis, diga.
- ¿Cómo voy a explicar esto?
- Código 11-71. - Mierda.
Creo que tienes que venir
aquí ahora mismo.
- Ahí voy.
Necesito que te quedes
en este lugar, ¿vale?
Ahora vengo.
- Ponle esto en SUS manos.
Nosotros diremos que fue por
autodefensa, ¿está bien?
- Está bien, vale.
Muy buena idea, tío.
Dex, mira esto.
¿Cómo es que puedo decir eso?
Unas cosas muy curiosas ocurriendo aquí,
hombre.
- Este no puede ser el tipo.
¿Qué no le faltaba un ojo al tipo?
- Ven aquí ahora mismo.
- Toma esto, hijo puta!
- Ven para aquí, puton!
Te destriparé como un cerdo!
- Haré salchichas con tus intestinos!
Rema, rema, rema tu bote.
- Nooo!
No!
Por favor!
Por favor!
- Ven aquí en este momento.
- Por favor!
- Ven aquí en este momento.
- Tío Vito!
Tío Vito!
Él me iba a matar,
igual como mató a Dina y a todos los demás.
- Todo va a estar bien.
- ¿Cómo llegaste aquí tan rápido?
- Cuando llamó Edgar,
sabíamos que algo estaba mal.
- ¿Edgar?
- Dos de mis socios desaparecieron
por aquí la semana pasada,
y cuando me llamaste a
decir que ibas a venir
para el fin de semana, le pedí a
Edgar que estuviera pendiente.
Me dejó este mensaje una hora antes de tu
llamada.
- Sr. V., mi hermano se
volvió loco, joder.
Convirtió nuestro granero
en un aprendiz de matadero.
- Dame el teléfono, idiota.
- Troy, no!
- Dios mío.
Prométeme que nunca tengo
que ver este lugar jamás.
Por favor.
- Te lo prometo, princesa.
Nunca jamás.
Nunca jamás!
- Está bellísimo aquí afuera, me
encanta toda esta naturaleza,
¿pero no extrañas tu casa en la playa
allá por la costa?
¿Cuál casa de playa?
Después de la tormenta, no quedó nada.
Entonces con el dinero del
seguro compré todo esto.
- Increíble. ¿Eres dueño de todo esto?
De seguro esto te costó una fortuna.
- ¿Una fortuna? ¿Una fortuna?
El mafioso quien era el dueño
estaba tan ansioso a vender que
prácticamente me lo regaló.
Así que sólo gaste centavos para comprar
una casa de a toda madre
renovada con su propio lago!
Dime que no soy el hombre más suerte del
mundo.
- Por eso me gustas, Ronnie.
Porque eres inteligente y con clase.
- La vida es buena.
- Por Dios!
Esa pistola está enorme!
- Y siempre está cargada al máximo.
- Ven aquí, perrito.
Sal, sal de dónde estás.
Ven aquí, perrito.
Que no te comen las vacas.