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A ORILLAS DEL LAGO
Molly.
Hola, buen día.
¿Ya llegamos?
Despertaste justo a tiempo
para la ceremonia inaugural.
¿Este es nuestro hogar?
No era gran cosa.
Recuerda que tu padre al principio
la construyó como refugio de caza.
Recién al final
se instaló definitivamente.
Igual que nosotros.
No soy un experto pero,
¿el sillón de un reducidor de cabezas
no sería más cómodo?
Ella no es la única que
necesita un cambio.
Mi Dios,
¿la gente todavía usa esas cosas?
Me gusta escuchar cuando escribo.
Me meto en el ritmo,
es como música.
Una escoba limpiaría el porche,
pero usaré mi barre hojas.
Siempre lo guardo aquí.
Sobre la chimenea.
- Lo mantenía limpio.
- Ah, sí.
Cuidaba la propiedad si era suya.
- La cuidaba muy bien.
- Sí, a excepción de su hígado.
Ah, sí... eso sí.
Encontré la bomba de agua.
¿Crees que... ?
Muy bien, inténtalo.
Gracias por tu ayuda, Byron.
Si puedo hacer algo, pídemelo.
No deberías haberlo dicho.
Podría querer cobrarme.
Cuídense.
Mami, mami.
Mami, mami.
El lugar se ve bien.
Va mejorando, ¿no?
Creo que mañana tendría
que comenzar con el libro.
Tal vez llevar la máquina de escribir
en el bote...
y tratar de escribir
unas páginas en el lago.
Pescando ideas nuevas.
Fue un chiste, ¿sabes?
Un juego de palabras,
en realidad.
¿Qué fue?
Pescar unas...
No importa.
Deberías venir.
Deberías...
traer una manta
y ponerla sobre el muelle.
Se pone templado, puedes tomar sol.
Las puedes pasar bien.
Hay muchas cosas para hacer
por aquí.
El techo no se va a caer,
tómate un poco de tiempo libre.
¿No nos hemos tomado bastante
tiempo libre los últimos años?
Pero acabamos de llegar.
No quiero discutir.
No estaba discutiendo.
No nos confundamos,
no hemos venido de vacaciones.
No es un alto en nuestras vidas.
Esto es así,
esta es nuestra vida.
No quiero pensar
en lo que hubiera sido...
- O debería haber sido.
- Estamos bien, Moll.
Estamos en bancarrota, Robert.
No puedo rebatir eso.
Mierda.
Mierda.
Bueno...
un día lamentable hasta ahora.
- ¿Y tú?
- Necesitaré más agua.
El carro de la máquina de escribir...
¿cómo decirlo?, falla.
Uno piensa que esas máquinas
son tan robustas
que pueden caer 10 pisos
y siguen funcionando.
Si la castigo todo el día
debo tratarla con cuidado.
Iba a hervir un poco de arroz integral
y calentar unas latas de frijoles.
¿Y un pato? En Chantrelle's hacen
el más exquisito fricasé de pato
de la colectividad francesa
de Nueva York.
Pero... aquí no tienes nada
hasta que le sacas los perdigones
a un pato salvaje de panza roja.
¿Quieres guardar eso?
Por favor, sabes...
Relájate, esta arma
no ha sido usada en...
¿Qué sucede?
¿Qué?
¿La cargaste?
Si quieres arroz,
necesitaré más agua.
- ¿Dónde están?
- ¿Qué?
- Suéltame.
- ¿Dónde están?
Muy bien.
No es lo que piensas.
No, seguro que no.
10 años viviendo juntos
en la ciudad
y ni siquiera llevabas
aerosol lacrimógeno en la cartera.
Y ahora...
¿Qué, te da curiosidad?
¿Quieres saber como?
No, sostenla.
Sostenla.
Carga cinco.
Uno en la recámara,
lo que ya sabes...
- cuatro en el cargador...
- Basta.
- Tal vez necesites más de uno.
- Basta.
Siempre te podrán sacar
las píldoras del estómago,
pero esto sí que es efectivo.
¿No es cierto?
¿Cómo detener una bala?
¿Adónde vas?
No sólo tengo que perder una hija
y un padre,
sino que tengo que perderlo todo.
Espera.
Mierda.
Vamos.
Vamos, cariño.
Vamos.
Muy bien.
Ay, carajo.
¿Es verdad eso?
¿Yo no lo sabía?
Debo decirlo...
Disfrute tu compañía pero...
Debe seguir con mis cosas.
¿Hola?
¿Hay alguien ahí?
No te muevas.
Muy bien.
No vas a sentir nada, querida.
"Eh," usted.
No lo vi allí atrás.
¿Quiere robarme o qué?
¿Qué le va hacer?
Nada que le incumba.
Es... un asunto policial.
Baje su arma, señor.
- ¿Escuchó lo que le dije? Le pedí...
- Las esposas.
¿Cómo dice?
Quiero que le quite
las esposas.
- ¿Por qué voy a hacerlo?
- Quiero que Ud... se las ponga.
- ¿Que yo me las ponga?
- Maldición, póngaselas.
¿Y por qué tengo que hacerlo?
Deténgase allí.
No voy a continuar esta conversación
sin mi arma.
Dije que pare.
¿Conoce la expresión
"obstrucción de justicia?"
Lo digo en serio,
no se mueva.
- Socorro... socorro.
- Lo digo en serio.
Aléjese del auto, maldición.
Aléjese...
Ay, cariño.
Nunca me dejes así, nunca.
No sé qué haría si te pierdo.
Necesito que me escuches.
Tú has sido el que
lo sostiene todo, lo sé.
He sido muy egoísta,
muy egoísta.
Hay algo que necesito mostrarte.
¿Qué hacemos?
En circunstancias normales
llamaría a la policía, pero...
¿Estás seguro que iba
a matarla?
¿Que si estoy seguro?
No, no lo estoy.
Estoy seguro de que aplastar la cabeza
del sospechoso con una piedra
es parte del procedimiento policial.
No me grites,
sólo trato de entender.
- Mejor nos vamos.
- ¿Qué?
La dejamos en la cabaña
y nos vamos del pueblo.
Necesita un doctor,
no podemos dejarla así.
Si voy a confesar
y explicar que pasó,
lo haré por teléfono desde el estudio
de mi abogado en Nueva York.
- Mírala.
- Mírame a mí.
Estoy manchado de sangre.
Sangre de dos personas distintas.
- Muy bien.
- Muy bien.
Empaca nuestra ropa.
Y deja el resto.
Apúrate.
Estás bien, estás bien.
Ya pasó todo.
Está bien, está bien.
Estás a salvo.
No me hagas esto.
Ay, Dios, sí.
Aquí estoy.
¿Qué haces?
No voy a dejarla aquí.
Por más que queramos
hacer bien las cosas
algo me dice que la dejemos aquí...
y huyamos.
Si no podemos confiar en la ley,
¿qué alternativas tenemos?
Le salvé la vida, más allá de eso,
no es nuestra responsabilidad.
Lo sé.
Muy bien.
Pero estoy asumiendo
esa responsabilidad.
¿Adónde vas?
Las cosas no desaparecen
por arte de magia.
Tendremos compañía.
Tengo que ir a limpiar.
Ay, Dios.
¿Sheriff Dodd?
Dios.
Por favor responda.
¿Cuál es su posición?
Ay, mi Dios.
¿Lo mataste?
Sí.
Bien.
Primero, mi nombre es Robert.
Molly me lo dijo.
Me dicen Rae, por Regina.
- ¿Te sientes mejor?
- Me duele al respirar
y creo que son sólo moretones.
No quiero ni pensar
cómo me veo.
Sé que debes tener un montón
de preguntas sobre lo que sucedió.
Concretamente, lo que pasó
mientras estabas inconsciente.
¿Dónde está él,
el sheriff Dodd?
Ya no podrá volver
a lastimarte.
Es importante concentrarnos
en cómo llegaste aquí.
¿Estarás en peligro
si vuelves a tu casa?
- No, no puedo volver.
- ¿Por qué?
¿Tienes algún familiar a quien llamar
o algún amigo?
No, no tengo a nadie.
Si vamos a ayudarte
a aclarar esto...
No, si pudiera quedarme aquí
sólo por poco tiempo.
Quiero saber qué hiciste
para que quiera matarte.
¿Lo que yo hice?
¿Como si fuera culpa mía?
- No quise decir eso.
- Puede que no sea perfecta,
pero no sé qué hice
para que me golpearan así.
- No digo que...
- Fue justamente lo que pregunté
mientras me esposaba
y me pateaba la cara.
No quiso decir que...
Quitándome las bragas
y abriéndome las piernas.
Esa sí que es una buena pregunta.
Es lo que quisiera saber.
Quizá debió preguntárselo
al desgraciado antes de matarlo.
Mejor descansa si quieres
acompañarnos esta noche.
La camioneta tiene poco combustible,
pero podemos...
¿Por qué lo hiciste?
Fue como si las estuvieras atacando.
No quise hacer eso.
No puedes pretender que se recupere
enseguida luego de esa experiencia.
Tienes que darle tiempo.
- ¿Recuerdas cuando Ashley...?
- No hagamos esto.
Hay que esperar hasta
que se enfríe.
Sino romperás en tanque.
Estuve mal contigo, lo...
lo siento.
Sé que no quisiste decir eso.
Es que...
- estoy furiosa.
- Es comprensible.
¿En serio?,
porque yo no entiendo nada.
Tal vez con el tiempo.
Tal vez.
No creo que se enfríe
más que eso.
Salvaste mi vida,
nadie lo había hecho antes.
Gracias.
Es mi primera vez también.
Alguien viene por el camino.
¿Qué hacemos?
Escóndete atrás.
Deben haber encontrado el auto,
vienen a buscarme.
¿Quién viene a buscarte?
Vamos, escóndete.
¿Hay alguien ahí?
¿Robert Graves?
Tengo un citatorio para Ud.
- ¿Qué hice?
- Nada todavía.
Pero esperamos
grandes cosas de Ud.
Joe Riley,
encantado de conocerlo.
Tengo tres gasolineras
en Reedsville.
- ¿Está Molly?
- Eh... no, sí...
Está descansando.
¿Que puedo hacer por Uds.?
Queremos hablarle de esto.
No sabía que eras un admirador.
No voy a mentirle, no he leído un libro
desde que Johnson era presidente.
El consejo directivo de la biblioteca
quiere que le pida...
Que le ruegue...
dijeron "rogar."
Querían que le ruegue
que sea el invitado especial
en nuestra subasta
de esta noche.
¿Una subasta?
BIBLIOTECA DE REEDSVILLE
SUBASTA ANUAL
Byron y yo presidimos
el comité de renovación.
Ya sabe, techo nuevo,
computadoras...
Pensamos que
con su participación...
Primero que todo,
su libro fue seleccionado
por el Club
de Damas Auxiliares.
Tiene un pequeño grupo
de admiradoras en el pueblo.
¿Pequeño?, hay 20 damas canosas
que lo han leído.
Están eufóricas.
Así que vinimos a llevarlo
si es que su vieja camioneta
- no llega sola al pueblo.
- No es tan lejos.
- No sé, Byron...
- Escucha.
Las viejas brujas dicen
que si no vienes
organizarán visitas guiadas
a tu casa mañana temprano.
Lo dicen en serio.
Bueno...
Parece que debo cargar
el tanque de la camioneta.
Gracias, señor.
Es muy amable de su parte.
Hágame un favor,
no oferte por el venado.
Ese es mío.
¿Vienes a comprar algo?
Bueno, hoy no.
Los espacios frente a mi negocio
son sólo para clientes.
¿Por qué no mueves
tu camioneta a otro lado?
¿Todavía está abierto?
Atiendo y dejo de hacerlo
cuando quiero.
A menos que quieras
entrar y...
Conocí a tu papá.
- Esta era su camioneta.
- Ahora es mía.
Uno hereda de todo un poco.
Algunas cosas son buenas...
y otras no tanto.
Lo puedo ver en ti.
Puede que no tengas
los temblequeos de tu viejo
pero seguro que tienes
algunas botellas bajo la cama, ¿no?
Parece el tipo de persona
que sabe todo
sobre todos los del pueblo.
En pueblitos como éste...
O uno sabe lo que todos hacen,
o elige no saberlo.
¿Yo?, puedes decir
que me doy cuenta de lo obvio.
Bueno, escúcheme.
Ni bien vuelva,
sacaré mi camioneta.
¿Está bien?
Está bien.
Lo lamento, ¿te asusté?
Te traje una toalla.
La dejaré aquí
para cuando estés lista.
¿Te vas?
Da miedo ahí afuera, ¿no?
¿Quieres que me quede?
Siento lo del desfile.
La gente de por aquí
quiere saber quién es quién.
Les da la oportunidad de mostrar
su hospitalidad.
Hablando de hospitalidad.
¿Quién es el nazi
del negocio de alimentos?
Debes hablar de T. Wallace,
¿te dijo que movieras la camioneta?
Tomó una foto de mis placas.
Está enojado porque esta noche
es el show de Herman.
Esta noche,
nuestro alcalde, Herman Block,
- organiza una subasta.
- Buenas tardes.
No siempre juegan limpio.
En nombre del consejo directivo
de la biblioteca de Reedsville
y el fondo de renovación,
les doy la bienvenida
a la cuarta subasta anual.
Primero quiero agradecer a nuestro
distinguido autor residente,
por acompañarnos esta noche,
Robert Graves.
Y ahora, sin más trámite,
nuestro subastador
y el hombre detrás de todo esto,
nuestro alcalde, Herman Block.
Muchas gracias a nuestra
buena amiga Ruth Kester.
¿Por qué no comenzamos?
Nuestro primer artículo,
donado por la Sociedad
Fotográfica de Reedsville,
es un... compilado
de lo mejor de Reedsville.
¿Qué tanto conoces al alcalde?
El es lo que llamamos
"el viejo Reedsville."
Te daría su camisa
si ya no la quisiera más.
- No es mal tipo.
- $80 en el fondo.
- Te lo presentaré al terminar.
- $90.
Ruth, ¿qué demonios haces?
¿$90... $95?
$95, Earl lo quiere.
No digas una palabra más.
$100.
Big Earl, vamos cariño.
Vendido en $100
a Ruth Kester.
¿Nunca has querido
matar a alguien?
Alguna vez tuve el cabello largo.
¿Por qué te lo cortaste?
Me molestaba, me lo enganchaba
en las puertas y cuando cocinaba.
¿Qué?
Mi hija cuando era pequeña...
Cuando estaba acostada,
enrollaba mi cabello en sus dedos.
A veces toda la noche.
¿Qué hizo cuando te lo cortaste?
Nunca se enteró.
Herman no es sólo el alcalde,
es uno de los más importantes
propietarios.
La mitad de lo que ves
le pertenece.
Cuando quiso renovar
la plaza del pueblo
trató de comprar el negocio
de T. Wallace.
T. no cedió un ápice
y armó un escándalo.
Pero es el único
que compite con Herman
cuando es época de elecciones.
Se pone feo entre los dos,
es todo un espectáculo.
Necesito más ponche.
Mierda.
Cuando nació...
no podía parar de pensar
en cómo podría perderla.
Escuchas tantas historias...
De cómo paran de respirar
en mitad de la noche.
El doctor me dijo...
que era natural.
Muchas madres se obsesionan
con lo peor.
Pero a su tiempo,
se va.
Y así sucedió.
Se fue.
Ahora es difícil pensar
en algo distinto.
En cómo la encontré.
En una piscina.
Cuando un niño se ahoga, la madre
es responsable esté allí o no.
Pero estaba allí.
Fue mi culpa.
Tengo estos sueños...
pesadillas horribles,
en las que estoy atrapada...
bajo el agua y no puedo respirar,
y no puedo hacer nada.
Imagínate cuando...
ella estaba...
Lo siento.
Por favor...
no se lo cuentes a Robert.
Me siento mejor.
Lo juro, me siento mejor.
Escúchame.
Sólo pon un pie
delante del otro.
Es todo lo que puedes hacer.
Lo sé.
Un pie delante del otro.
Robert debe estar por volver.
Muy bien, está enganchado.
Sí, es él.
Dame una mano, Kendall.
No vi nada.
Escuché la confesión...
un estallido y cosas así.
Sí, hablábamos
de algunas cosas...
¿Qué te pasó?
¿Quién está en la cajuela?
No, no. La actuación de la pequeña
virgen se acaba ya.
- ¿Qué haces?
- Molly, no te metas.
Me cansé de este silencio.
Si quieren lamerse las heridas,
háganlo después.
Ahora, quiero algunas respuestas.
- Por favor, no me hagas hablar de...
- Cuento dos.
Hay dos cadáveres allí afuera.
Yo maté a uno,
eso lo sé.
¿Quién es el otro tipo, Rae?
No recuerdo haberlo matado.
- Si quieres, me voy.
- ¿Quieres irte?
- Perfecto, vete.
- Espera.
Pero quiero mostrarte algo antes.
Suéltame ahora mismo.
¿No te gusta
que la gente te toque?
¿Qué es?
- ¿De dónde lo sacaste?
- De la patrulla del sheriff.
Ya los conté, son $200.000.
¿Entonces el hombre que mataste
los llevaba consigo?
Creo que estaba comprando algo.
- ¿Qué?
- Pregúntale a ella.
¿O crees que deba mostrárselo?
Te mueres por mostrárselo.
Adelante.
No es lo que piensas.
Ese es el alcalde,
Herman Block.
¿Cómo pudiste...
- ¿Cómo pudiste permitirlo?
- ¿Permitirlo?
¿Piensas que permití
que esto me pasara?
¿Alguien chantajea al alcalde,
de eso se trata?
- No quiero hablar de eso...
- ¿T Wallace tomó estas fotos?
Sólo quiero entender.
Contesta,
¿las tomó T Wallace?
Suéltala.
Para.
Habla conmigo,
quiero saberlo todo.
¿Quién está detrás de esto,
de quién es el dinero,
y quién está en la cajuela?
Mi esposo.
Lo mataron delante mío.
Ml esposo, Robbie Butler...
Ambos crecimos
al otro lado del lago.
Eso nos hizo inferiores
para gente del pueblo.
Pensaba que su resentimiento
desaparecería con el tiempo.
Pero no fue así.
Bueno...
gracias, amigos.
Fue divertidísimo.
Alguna vez nos llevamos muy bien.
Creo que con el tiempo
fue odiándome.
Ya no creía más en él.
Tampoco creía en mi misma.
Comencé a trabajar
en el despacho del alcalde
luego de que la mujer de Herman
tuviera un ataque al corazón.
Las piernas y el lado izquierdo
del cuerpo le quedaron paralizados.
Tipeaba gacetillas de prensa,
discursos y notas de agradecimiento.
Lo único que no hacía
era ponerles mi nombre.
Eso le correspondía
al alcalde Block.
Se sorprenderían de la cantidad
de papeleo que hay
por ser un pueblito
como Reedsville.
Con todos conociéndose
entre todos.
Se toman atajos,
las leyes se ignoran.
Sr. Block...
estaba a punto de cerrar,
no sabía que...
Está bien.
Este año no ha sido bueno
para nosotros, ¿no?
No, señor.
Sabes, no soy un hombre
demasiado religioso...
pero hay un pasaje de la Biblia
que me viene a la mente.
La epístola a los Filipenses,
capítulo cuatro, versículo siete.
Date la paz...
que supere
cualquier entendimiento.
Date la paz...
Que supere
cualquier entendimiento.
Cuando has estado
careciendo de ternura...
es difícil rechazar
el contacto de un hombre.
Cualquier hombre.
No era amor.
Lo que quiera que fuese...
lo necesitaba.
Luego todo cambió.
¿Qué diablos...?
Siéntate.
Robbie...
Parece que tu esposa tiene...
Ay, diablos...
¿Por qué decir algo cuando
una foto vale mil palabras?
Ay, sí, sí.
Tenemos un ciudadano descontento
en el pueblo,
que se las da
de fotógrafo aficionado.
Pensó que podía agarrar
al alcalde Block en una...
digamos,
en posición comprometida.
Y ahora tengo que pasar la tarde
corriendo por el pueblo para pagarle.
Limpiando la suciedad
de Herman.
Cuando podía estar en casa
viendo lucha libre.
¿Somos parte de la suciedad
que tienes que limpiar?
Sí, les has causado un montón
de problemas al alcalde,
y es hora de que ambos
desaparezcan.
Eres un mal hombre, Dodd.
Mejor llama a la policía.
Tengo una mejor idea.
Ven, querida.
Quería saber a qué se debía
tanto escándalo.
Ay, eso es, sí.
Sabes, mi mamá siempre decía
que Reedsville se veía mejor
por el espejo retrovisor.
Tenía razón.
Si la camioneta anda con gases,
tengo suficiente para volver el pueblo
llenar el tanque, volver aquí
e irnos de inmediato.
Empaca algo de ropa, nada más.
¿Puedo hablarte un minuto?
¿Guardamos también
lo del cobertizo?
Hablaremos de eso luego.
Sacarán el auto del sheriff del lago
a pocas millas de aquí.
Vendrán aquí en cualquier momento.
Primero de todo,
nos vamos los tres.
¿Los tres, eh?
Me sigue rondando en la cabeza
algo que mi viejo siempre decía.
¿Y qué es?
Decía que las dos cosas
más difíciles de agarrar
son un corcho volando
y la mentira de una jovencita.
¿No le crees?
No sé, su historia es coherente
pero...
Tú viste al sheriff tratando de matarla,
¿qué piensas?
Pienso que $200.000
es un montón de dinero.
Sigo esperando
que se me ocurra una historia
y ahora no puedo dejar de mirar
ese bolso repleto de dinero.
Eso elimina al intermediario
con nosotros dos, ¿no crees?
No es asunto nuestro.
Tampoco el de ella.
Aún si lo repartimos en partes iguales,
nos sacaría de problemas.
Tenemos que deshacernos del dinero,
no sé por qué los agarraste.
¿No sabes por qué los agarré?
Desde que Ashley murió,
me has recordado todos los días
que estamos fundidos
y que la vida ya no tiene sentido.
Eso no es justo.
Gasté todo tratando
de mantenerla viva...
- No digas eso.
- ...porque no querías dejarla morir.
- Decían que había una posibilidad...
- No la había.
Estabas empecinada
en que ella volviera a casa.
Y eso nunca iba a pasar.
Su cerebro estaba muerto.
La máquina la hacía respirar
y mantenía su corazón palpitando.
¿No crees que hubiera dado mi brazo
si la oportunidad hubiera existido?
Hubiera hecho cualquier cosa.
Cualquier cosa.
Ella también era mi vida.
No creo que pienses eso.
No puedo seguir haciendo esto.
No tengo fuerza para sostener
a los dos.
Sólo...
lo intenté pero...
No sé lo que quieres.
Te quiero a ti,
quiero una familia otra vez.
¿Tú qué quieres?
Quiero dejar de arreglar cosas.
Quiero dejar de hacerme cargo
de todo lo que no funciona.
- Quiero recuperar mi vida.
- Déjame ayudarte.
- Sí.
- Por favor.
¿Sabes qué me ayudaría?
Un bolso *** grande.
Demasiado calor para un fogón,
¿no te parece?
¿Es una de tus historias?
Sí, creo que enciende mejor
el fuego.
Me has estado ocultando algo.
Encontré esto debajo del sofá.
Sí.
El amor oculto de mi papá
por el escocés.
Estoy seguro que mi madre
hubiera preferido otra mujer.
No puedes amenazar a un botella
para que deje a tu hombre.
Mi papá bebía, aunque no era
un borracho triste,
se ponía más contento,
como yo.
¿Y tú?
¿Feliz o triste?
¿Dónde está Molly?
Dormida.
Entonces...
charlemos.
Lo mejor para nosotros
es no pensar en términos morales,
sino de justicia.
Justicia... ¿en relación
a lo que pasó en el cobertizo?
De eso hablamos,
ésa es la cuestión.
Hablas muy elaborado,
trataré de seguirte.
Los juicios civiles
son entre dos personas...
o dos partes,
que no tienen que probar
más que duda razonable
porque no buscan sangre.
¿Qué buscan?
- Dinero.
- Dinero.
Le estás dando vueltas
al asunto, ¿no?
El juicio civil sólo requiere
que la prueba predomine.
Menos para probar, ¿no?
Es más fácil condenar.
- ¿Un cigarrillo?
- Ya me estoy quemando.
En nuestra situación,
no es que podamos confiar
en que la soberana ciudad de Reedsville
castigue al culpable
o proteja al inocente.
Uno de ellos ya trató de matarte.
¿Cómo se hará justicia?
Parece que supieras
de lo que hablas.
Bueno...
esto es entre ellos
y nosotros, ¿no?
Es una cuestión civil.
Y ya que la parte culpable
ha pagado con su vida, digo...
Creo que no deberíamos dudar
en buscar un resarcimiento
por la suma de $200.000...
Lo siento,
hace demasiado calor aquí.
Está muy agradable,
deberías meterte.
¿Y nuestra conversación?
¿Nuestra charla?
Aún si fuera parte de ella
no habría entendido
ni una palabra.
Lo dividiremos.
No en tres partes, en dos.
Los últimos días han sido
entre tú y yo, nadie más.
De acuerdo.
¿Ves lo que un simple disparo
puede lograr?
Salvaste mi vida,
estaré de acuerdo con lo que quieras.
Quieres el dinero... tómalo.
Si me quieres a mi...
Eso no va a pasar.
Mirando en tus ojos
se ve la falta de ternura...
como yo.
Además, dijiste que no debíamos
pensar en términos morales.
- No puedo...
- Relájate.
Mi cabeza.
Me siento marea...
no puedo...
Cierra los ojos.
No necesitas ver nada.
Puedo ser algo anticuado
pero no dejamos que las damas
bombeen el combustible.
¿Dónde estabas cuando
te necesité?
¿Un beso de un dama hermosa
tan temprano?
¿Está Robert contigo?
Se fue a caminar.
Se debe haber levantado
antes que yo.
Qué tipos tan especiales
los escritores.
Sí, un poco.
¿Te importaría parar
en la biblioteca?
Ruth tiene un regalo para ti.
Creo que se siente mal
por no haber venido a visitarte.
No tiene por qué hacerlo.
Lo sé, pero está vieja, y cuando
algo se le mete en la cabeza
es a su manera
o es un problema.
Entiendo.
Gracias.
Hola.
Golpeé a su puerta,
pero pensé que no estaba.
- Fui al lago.
- ¿Hay pique?
No fui a pescar.
Soy Abe Campbell.
Ud. debe ser Robert Graves,
el escritor.
Me preguntaba si podía
charlar con Ud.
¿Podemos entrar?
- Sí, claro.
- Muy bien.
Vive aquí con su esposa, ¿no?
Molly, sí.
¿Dónde está ella?
Fue al pueblo de compras.
Lamento no haberla visto.
¿Ud. caza?
Un poco, cuando era pequeño.
Es el viejo rifle de mi papá.
Viejo, pero suficientemente grande
para derribar un ciervo.
Claro que la mayoría de ellos
se han ido al norte
debido al crecimiento urbano.
El precio que uno paga
por el progreso, supongo.
Ha sido una mala temporada
para los cazadores.
Lo siento, Sr. Graves, le voy a pedir
que me acompañe al pueblo.
¿Y por qué?
Espero que podamos
alcanzar a su esposa.
Ha habido un incidente
en el lago.
Algo bastante malo.
Tengo ordenes de llevarlos
a los dos para interrogarlos.
No son los únicos
con los que hemos hablado,
son los últimos en mi lista.
Ella debe estar por volver
en cualquier momento.
Es importante,
agradecería su cooperación.
Lo que sea necesario.
Déjeme ponerme una camisa limpia.
Muy bien.
Muy bien, ¿listo?
Estoy listo.
Pensé que cuando decidan
volverse al este,
querrán llevarse algo de recuerdo,
así que aquí tienen.
Es una colección de fotos,
pensé que les gustaría.
Eres muy amable,
gracias, Ruth.
Déjame darte la receta.
Esta mujer en la hamaca...
¿quién es?
¿Dices la foto blanco y ***?
Esa es Rae Butler.
Trabaja en el despacho
del alcalde.
Usa las polleras un poco cortas
para mi gusto...
su familia es del otro lado del lago,
ella y el bribón de su marido.
Tomó una buena foto,
¿no te parece?
- ¿Su marido es fotógrafo?
- Es nuestra oveja negra
siempre robando y estafando.
Pero el alcalde Block le consiguió
un trabajo en el laboratorio
y despegó como pato del agua.
Es fantástico cuando una persona
encuentra el rumbo en su vida.
Aun cuando sean
un poco raros.
La encontré.
- ¿Quiere algo?
- No, gracias.
Siéntese.
¿Cuánto hace que están
en la cabaña de su papá?
Nos mudamos a principios de mes.
¿Fue con propósitos recreacionales?
- Estoy trabajando en un libro nuevo.
- ¿Ah, sí?
¿Escucho algo fuera de lo común
la última semana?
No, para nada.
¿Tiene otras armas
además de su rifle?
No y ése no es mi rifle.
Era de mi padre.
Entiendo.
¿Dice que nunca lo disparó?
No... digo, desde mis 1 2 años.
Necesito hablar con su esposa.
No hay nada que pueda decirle
que yo no haya hecho.
No tengo dudas.
Es que Ud. vive a cinco kilómetros
de la escena del homicidio.
¿Un homicidio?
Un homicidio múltiple,
sí, señor.
No escuché nada.
Los homicidios ocurrieron
la semana pasada.
¿Escuchó algo
que le resulte inexplicable?
¿Como qué?
Es lo que trato de averiguar.
Mire, oficial...
he vivido en Nueva York
la mayor parte de mi vida
y he escuchado disparos,
sé como suenan.
- ¿Está seguro?
- Seguro.
Eso es extraño,
¿no le parece?
- ¿Qué cosa?
- Yo no hablé de disparos.
Sólo dije homicidio.
Es raro que Ud. supusiera eso.
Bueno... hablamos bastante
del rifle.
Es fácil de suponer.
¿Sabe qué?
Cuando lo dice de esa manera...
Entiendo.
¿Seguro que no quiere tomar nada?
No, gracias, estoy bien.
Voy a ver si mi compañero
encontró a su esposa en el mercado.
Espéreme.
¿Estuvo en el ejército?
No, mi papá estuvo en Corea.
- ¿Por qué?
- Sólo me preguntaba.
Ay, Dios.
No, no la linterna.
Se fue por atrás.
¿Adónde vas, Shakespeare?
Maldición.
Hijo de puta.
Fuiste tú.
Tú y tu esposo
comenzaron esto.
No, pero lo terminamos,
o al menos eso pensamos.
¿Cómo pudiste hacer eso?
¿Dejaste que tu esposo
te tomara esas fotos?
Por más agradecida que esté
por lo que hicieron por mí
no me voy a quedar
para que me sermonees
sobre lo que marido y mujer
deben o no hacer.
Robert no volvió a casa anoche.
- ¿Dónde está?
- La policía vino y se lo llevó.
- ¿Por qué tengo que creerte?
- En realidad, no me importa.
Lo que sé que es que no tardarán
en venir por mí.
Necesito que me digas
dónde está el dinero.
Está en el gabinete,
donde siempre ha estado...
No, no está allí.
Dime dónde está.
Dime dónde está Robert.
Eres como un canario,
¿lo sabías?
Sin alguien que te cuide
y sin la casita que te construiste
te pueden aplastar con un puño.
Soy más fuerte de lo que crees.
Prueba esto.
La última vez que vi a Robert
fue anoche.
Además de estar muy borracho,
su espíritu estaba bien alto.
Al menos eso me pareció
cuando estaba arriba de él...
y él, arriba mío.
Adentro mío.
No eres lo suficientemente fuerte
para él.
Y creo que lo sabes.
Por eso creo que no sabes
dónde está el dinero.
Porque ya no le importas.
No eres parte de su vida.
Eres débil.
No eres más que
una débil pu...
Agárralo, T.
Maldición,
no tengo tiempo para esto.
Abandonas, ¿eh?
¿Te gusta mi estacionamiento?
¿Eh, eh?
Descárgale.
¿Por qué lo golpeaste tanto?
Huyó y lo perseguimos,
¿qué problema tienes?
Quítale las esposas.
Dije que se las quites.
Recibiré órdenes de ti el día
que pueda chuparme mis huevos.
Quítaselas.
Ya me escuchaste,
quítaselas.
Disculpe el hedor, Sr. Graves.
Nuestro amigo T Wallace insiste
en mantener su negocio abierto
aun cuando no hay mucha demanda
de avena para caballo.
Aquí la guarda humedeciéndose
y criando moho.
- Es un desperdicio de espacio.
- Eso es asunto mío.
Supongo que sí.
¿Puedo sentarme?
No se enoje con Byron.
El se preocupa por su bienestar,
al igual que todos nosotros.
Su papá era lo que llamamos
"el viejo Reedsville."
Tu gente está enterrada
en Magnolia Hills, como la nuestra.
Así que hemos decidido
considerarte uno de los nuestros.
Alguien a quien queremos cuidar.
Puedo cuidarme solo.
Eso... está por verse.
¿No te parece?
Estás... sangrando.
Aquí tienes.
Estoy en una posición difícil.
Sí, lo sé.
He visto todas tus posiciones.
Lo dices por esas fotos lúdicas.
Eso supongo, sí.
Hay algunas preguntas que
quiero hacerte sobre ellas.
¿Sí, por qué no le preguntas a él?
El fue quien las tomó.
¿Quieres decir T?
Bueno, no.
Hemos tenido nuestras
diferencias todos estos años,
pero nunca
me habría hecho algo así.
¿Y por qué está aquí?
Bueno, mataste a su hermano.
El sheriff Dodd.
El que mataste y sumergiste
en el lago Chitwick.
Ah...
parece que la mierda no flota
después de todo.
Basta.
Tranquilo, tienes que admitir
que eso estuvo bien.
Siéntate y relájate, vamos.
Ella es una mala persona.
Ella y su esposo.
Ellos tomaron las fotos.
Ellos armaron todo este lío.
Si has visto las fotos,
me imagino que también viste...
un pequeño bolso ***.
Si Rae está en la cabaña
me preocupa la seguridad de Molly.
Rae es una mujer feroz.
Dulce como un durazno de Georgia,
debo decirte.
Claro que debo estar hablando
con los que ya se han convertido.
Tú ya has probado un poco
de esa tarta de durazno, ¿no?
¿Qué es lo que quieren de mí?
Somos nosotros.
Este el comité que hace
funcionar a Reedsville.
Si Ud. dice que no mató
a nadie, está bien.
No mató nadie,
¿no es cierto T?
Como él dijo.
Puede ser parte
del "viejo Reedsville."
Byron lo llevará de vuelta.
Y nos devolverá
lo que nos corresponde.
Después de eso...
se acabó.
Hecho.
"Finito."
Creo que todos ya tenemos
bastante suciedad encima
como para quedar a mano.
¿Así que va a matarla?
Lamentablemente,
perdimos nuestra oportunidad.
Le daré algo de dinero y la subiré
a un autobús para que se largue.
Tenemos que ir a buscar el dinero.
Sólo tú y yo.
Después de eso,
todo quedará en el olvido.
¿Cómo lo haces?
¿Cómo haces para que
todos estos... tontos
te obedezcan ciegamente?
Cuidamos a los nuestros.
Como dije antes,
somos "el viejo Reedsville."
Espera, espera.
Lo siento.
No puedo dejar que Robert
te encuentre así.
No lo hagas.
Le diré dónde encontrarte
tan pronto consiga lo mío.
Para la camioneta.
Nunca quise que esto pasara.
Viví toda mi vida aquí.
Entiendo.
Te preocupas por tu gente.
Entiendo que mi padre te quería.
Como a cualquiera
que hubiera cuidado de él,
tú lo cuidabas.
Vete a casa con Ruth.
Mierda, ¿dónde está?
¿Ahora eres una crítica?
¿Qué te sucedió?
Estuve por ahí
con algunos de tus amigos.
Buena gente.
- ¿Dónde está Molly?
- ¿Dónde está mi dinero?
Ese dinero te devolverá tu vida.
La nuestra también.
¿Dónde está?
Veo que sí te gusta conversar.
Sé sobre ti y tu esposo.
Sé lo que hicieron.
Te lo digo,
no puedes confiar en ellos.
No dudarán en meternos
una bala a ti y a mí.
Ya tuve suficiente.
¿No te das cuenta?
Queríamos comenzar de nuevo.
Queríamos irnos adonde
nadie nos conociera.
Consiguieron lo que querían.
Por favor.
No estoy orgullosa de cómo
me lo gané, pero me lo gané.
Sólo quiero una nueva vida.
¿No es lo que quieres?
Tal vez quieras
una vida conmigo.
Mi vida es Molly.
Dame mi dinero.
Si vas a hacerlo, hazlo ahora.
¿Dónde está Molly?
Te lo dije,
¿no te dije que iban a matarnos?
Te arrojaré a los perros
a menos que me digas dónde está.
Si nos sacas de esto,
te llevaré derechito a ella.
Dime dónde está
ahora mismo.
Abajo.
Terminaremos con esto ya mismo
antes de que se salga de control.
Tengo mucho, pero sólo
puedo disparar un poco cada vez.
Recuerda, sólo tienes seis balas
así que no desperdicies ninguna.
Lo siento.
Tú no te mereces esto.
Sí, lo merezco.
Bingo.
Dios.
Hoy me estás haciendo
trabajar mucho.
Sabes, no te entiendo.
Te he dado todo lo que tienes.
Eso tiene un precio.
No tuve alternativa
con tu preciosa generosidad.
Tienes derecho a pensar
lo que quieras.
Pero no tienes derecho
a esto.
No conozco muchas mujeres
con la paciencia suficiente
como para mantenerte
el pito parado toda la noche.
Podrías meterte en la cama
con esa mujer inservible que tienes,
porque de la cintura para abajo
estás tan muerto como ella.
Esa es un arma de fuego,
es muy peligrosa.
- Por favor, no me apuntes.
- Dame mi dinero.
Apunta para otro lado.
Dame mi dinero.
Muy bien, muy bien.
Al menos... te has ganado esto.
Te lo has ganado.
¿Vas a dispararme?
¿En serio?
Hazlo, vamos, hazlo.
Me lo imaginaba.
Date la paz, que supere
todo entendimiento.
Sí, creo que es algo
por el estilo.
La mataste, ¿no?
Molly está muerta.
Ha estado muerta desde
hace mucho, ¿no te parece?
Tomé una decisión.
No me iba a morir en Reedsville.
Yo también pensaba eso.
Al menos saliste
por un tiempo.
No he estado
al este de las Rocallosas.
¿Sí? Bueno, yo sí.
Y déjame decirte...
Reedsville es tan buen lugar
para morir como cualquiera.
Si tú lo dices.
Nos vemos.
¿Qué haces?
Pongo un pie delante del otro.
Qué bueno, en serio.
Qué bueno...
Ay, nena, pensé
que te había perdido.
Hemos sobrevivido peores cosas.
¿Sabías que tu máquina de escribir
está rota?
Qué lástima.
Realmente es...
un hermoso lugar.
Ya tuve suficiente.
- Vamos a casa.
- ¿Dónde queda?
Contigo, en cualquier parte.