Tip:
Highlight text to annotate it
X
COMANDO
MONTIGNY, FRANCIA
ZONA DE DESCANSO CERCA
DE LA LÍNEA DE SIGFRIDO, 1944
Kolinsky, ¿has visto a Homer?
Desde la manduca, no.
- Le pedí hace tiempo pluma y papel.
- Yo tengo papel.
- Pero estoy usando esto.
- ¿Te queda mucho?
Tengo que escribirle a cada hijo
para que nadie se sienta excluido.
- Cumberly, ¿tienes con qué escribir?
- ¿Para qué?
Si dice que vuelve a casa,
le censuran la carta.
¿Quién es ése?
Henshaw.
¡Henshaw!
- ¡Henshaw!
- ¿Sí, mi sargento?
¡Ven aquí!
- ¿De quién es este camión?
- No sé. Apareció ahí.
- ¿Y no funciona?
- A trancas y barrancas.
- ¿Qué tiene que arreglarse?
- No lo sé.
Hazme el favor, móntalo de nuevo.
- ¡Corby!
- Buenas tardes, mi sargento.
- ¿Aún cobras 5 $ por una estilográfica?
- Han subido a 7,50 $. 8,50 $ con tinta.
Necesito un voluntario.
Se me olvidaba que para usted
siguen siendo 5 $, sargento.
El violeta es muy ardiente.
- 3 $.
- Trato hecho.
- Ven a verme cuando cobre.
- Será cerdo...
¡Homer! ¡Ven aquí!
¡Tú, Homer!
¡He dicho que vengas!
¿Has estado ganduleando de nuevo?
Gandulear no. Mire, papel.
No me he entretenido.
Gran percance, me caí.
Más despacio. ¡Más despacio!
¡Ven aquí, Kolinsky!
¿Qué ha pasado esta vez?
No estaba ganduleando.
Hizo lo que le mandó.
Trajo pluma y papel.
Un jeep... le tiró en la cuneta.
Se cayó en el barro.
Perdió la pluma.
Buscó y buscó...
...removió el barro...
pero no la encontró.
Yo avergonzado.
- Te he dado 3 $. Dame el cambio.
- También perdido.
- ¡Menuda trola!
- ¿Trola?
- Se lo ha gastado en una botella.
- Botella no. No bebo.
¿Verdad?
No importa, Homer. Olvídalo.
Aséate, porque hoy vas a ver al capitán.
¡Estupendo! Capitán.
Le acompaño a la fuente
para que se asee...
Mi sargento,
¿tiene una chaqueta de la talla 40?
- ¿Qué le pasa a la tuya?
- Es para él.
- ¿Qué uniforme es ése?
- No es un soldado.
Ya le arreglaremos algo.
- Corby.
- ¿Sí?
Esta pluma se ha roto
entre "un" y "saludo".
¡Qué romántica, mi sargento!
A lo mejor se ha roto de aburrimiento.
¿Cuándo cree que nos vamos a casa?
No lo sé. Y el sargento Pike tampoco.
Se lo he preguntado esta mañana.
En cualquier momento, J. J.
Sí.
Primer pelotón del segundo escuadrón.
¡Tómatelo con calma, soldado!
¡Tú!
- ¿Eres del segundo escuadrón?
- Sí.
Ya era hora de que enviaran refuerzos.
Soy Henshaw. Estoy un poco sucio.
Lo estás.
- ¿El segundo escuadrón?
- Al fondo.
¿Reese? Llegas tres días tarde.
- Me he encontrado con un amigo.
- ¿En un bar?
¿Dónde pongo esto?
Elige tú.
¿Me compra un tazón de plata de ley?
Es auténtico.
Se lo vendo con 36 tazas.
Y un cucharón.
¿Qué tenemos aquí?
Un cliente nuevo, mi sargento.
¿Qué tal, amigo?
Como podrás comprobar,
aquí se come muy bien.
Si necesitas cualquier cosa, avísame.
Si no la tengo, te la consigo.
Aire.
Perdón, mi general.
No le había reconocido.
Va a venir el sargento Pike
del primer escuadrón.
- ¿Nos vamos, Corby?
- Ya casi estoy.
- Puede ser, mi sargento.
- Puede ser.
- ¿Qué ocurre?
- Prepare a sus hombres. Nos vamos.
¡Aleluya! ¿El barco sale
de Inglaterra o de Francia?
- Quizá vayamos en avión.
- ¡Me gusta, me gusta!
La compañía debe estar en formación
en la iglesia antes de las 21:00.
- Estaré en la iglesia...
- Allí estaremos.
- ¿Se ha presentado ya el nuevo?
- Acaba de hacerlo. Se llama Reese.
Allí está, sentado en la esquina.
Nos vamos a casa
¡Aleluya! Nos vamos a casa
Sí, sé quién es.
¿Sargento Pike?
El capitán Loomis quiere
hablar con usted de inmediato.
¡Adelante, trotamundos!
¡Liad el petate!
¡Dígale al capitán que mande aviones!
En los barcos me mareo.
¡Vamos!
¡Primer escuadrón!
¡Ponedlo todo ahí!
Descargad e id a dormir.
- ¿Dónde me voy a sentar, mi sargento?
- Eso es asunto tuyo.
¡Reese!
Antes tenía prisa y no te saludé.
- Por lo visto aún tienes prisa.
- ¿Cómo estás?
- Con la garganta seca.
- Está prohibido ir a la ciudad.
No puedo agrupar a los soldados
si no hacemos sitio.
¿Pedimos unos voluntarios
para sacar eso de ahí?
Brandy, ¿combien?
Esta noche está prohibido.
¿Una cajetilla o dos?
Esta noche está prohibido
atender a soldados.
Dos.
No le conviene beber
cuando llegue la policía militar.
Patrullan esta sección.
- Se armará un lío si le encuentran aquí.
- El mundo está hecho un lío.
Es verdad. Sobran los problemas.
Brindemos por tiempos mejores.
Brindo por usted
y por el ejército americano.
¿Hace cuánto ha brindado
con el Tercer Reich?
- Los alemanes no me caen bien.
- Yo tampoco le caigo bien y aquí está.
La gente es igual en todo el mundo.
Se deja llevar por la corriente.
Se equivoca.
Se equivoca si cree
que tengo trato con los alemanes.
Y se equivoca si cree
que no me cae bien.
Un hombre que no teme
incumplir las normas.
Me resulta interesante.
¿Ah, sí?
Sí.
Sigo pensando
que puede venir la policía militar.
Se podría llevar la botella a otra parte,
donde no lo encuentren con ella.
¿A su casa?
Mi habitación está al fondo.
Bienvenida a las negociaciones de paz.
Vámonos, Reese.
Allá tú, amigo. Dime cuándo.
- No has cambiado mucho.
- Tienes razón.
Me chocó cuando te vi
en nuestra unidad.
Pues ya somos dos.
No me dio tiempo de leer tu expediente.
¿De dónde te han trasladado?
Mi anterior destino no tenía pérdida.
Un general, un comandante,
dos capitanes, dos tenientes y yo.
- Todo un escuadrón, amigo.
- Me suena a consejo de guerra.
Creí que no habías leído nada.
La última vez que te vi
eras un sargento mayor.
Así se llega a ser un buen soldado.
Eres muy observador.
Ya está bien por hoy, amigo.
La última.
Sí...
Por nuestro eterno regreso.
Preferirías volver al frente.
No has cambiado mucho.
Termina la copa y volvamos.
A veces los mandamases corren
rumores falsos para evitar filtraciones.
No se lo digas a nadie,
pero no nos vamos a casa.
Volvemos a la línea de fuego.
De nuevo en la línea de fuego.
¡Pike!
- Sí, mi capitán.
- ¿Ese hombre estaba en la ciudad?
- Sí, señor.
- Quiero un informe. ¿Quién es?
John Reese.
Acaba de recibir el traslado.
Sí. Comprobé su expediente.
Le dieron la cruz al mérito militar.
Servimos juntos en el norte de África.
Hasta hace unas semanas
le iban a dar un ascenso.
Casi atropella a un coronel.
Sufrió un ataque de nervios.
Sé cómo se comporta,
pero es un gran soldado.
No sé qué decirle.
Tendré que creerle.
No lo entiendo. Venirse abajo
cuando hay menos peligro.
- Asegúrese de que cumple su cometido.
- Sí, señor.
¡Sargento!
- Ya lo podemos llevar ante el capitán.
- Bien, ¿eh?
- Sí, bastante.
- Por si deja que venga.
- Ahora está ocupado.
- Tiene que verme. Estoy aseado.
¡He dicho que estaba ocupado!
¿Ocupado?
¿No América para Homer?
¡Corby!
¿Por qué no dejas eso?
Estamos en una iglesia.
Esto ya no es una iglesia.
Y aunque lo fuera, ¿qué pasa?
Solía serlo, J. J.
Deberías respetar lo que había aquí.
¿Se va a meter a capellán?
Sé lo que es el respeto...
...pero no respeto lo que no se ve.
- ¿Corby?
- Dime, muchacho.
Corby, tú... muy listo.
Encuentra la forma de Homer
ir a América con escuadrón.
Perdona, muchacho.
Tengo el petate a tope.
Eh, soldado nuevo,
quizá tienes ideas nuevas.
¿Qué?
Yo, refugiado polaco.
- No tengo adónde ir.
- Déjame en paz.
¡Compañía, en pie!
¡En marcha!
¡Formad filas y traed la munición!
- ¿La munición?
- ¿Por qué? ¿No nos vamos a casa?
Volvemos a la línea de fuego.
¡Sacad el plomo!
¡Morgan, que espabilen!
- Podían haber avisado.
- Querían que nos hiciéramos ilusiones.
Han estado engordando
el pavo de Acción de Gracias.
Yo matar alemanes. Ser buen soldado.
Usted convencer capitán.
No, Homer, no puedes venir.
Saber pelear. Ir con vosotros.
Como aparezcas en combate,
te vuelo los sesos.
¡En filas! ¡Andando!
¡Moveos!
¡Moveos!
- ¿Qué es eso?
- Un cuchillo de carnicero.
¡Adelante! ¡Moveos!
¿Capitán Loomis? Soy el capitán Mace.
Espero que hayan descansado.
Sí, pero no nos han enviado refuerzos.
Hemos perdido un tercio de la tropa.
Nos han acribillado media tropa
y no hemos avanzado casi nada.
Dios nos libre de sustituirlos
dentro de una semana.
Dios mediante,
entonces habremos avanzado.
Le explicaré la situación.
Despliegue el primer escuadrón
entre esas trincheras.
Vamos, Larkin.
El segundo escuadrón
cubrirá este fortín.
Vamos, Thomas.
El tercer escuadrón se viene conmigo.
Meteos en esas trincheras.
Sargento, tengo una idea.
¿Me quedo en este fortín?
Podemos guardar cosas ahí.
¡En marcha!
Corby, ¿hay sitio para los dos
en esa trinchera?
Ya te llamaré si necesito ayuda.
Puesto de comando. Compañía L.
El capitán Loomis
necesita seis camiones.
- ¿Me ha llamado, mi capitán?
- Nos vamos esta noche.
- ¿Esta noche, señor?
- Nos envían a 10 millas al norte.
Esperan un contraataque alemán
y quieren que les cubramos.
- ¿Sin refuerzos?
- No habrá refuerzos.
- ¿Y dejamos esta zona indefensa?
- Se quedará un pelotón.
- Sí, señor.
- Despliéguelo por toda la zona.
Yo me retiraría antes del amanecer
cruzando el bosque.
Con un poco de suerte, los alemanes
no sabrán que esta zona está expuesta.
Sí, señor.
Con un poco de suerte.
Eso es todo, Pike.
¿Larkin?
- ¿La tropa ha avanzado?
- ¿Qué?
Estamos expuestos por los dos lados.
¿Primer escuadrón?
¡Primer escuadrón! ¡Eh!
Sargento, ¿qué está pasando?
¿Adónde han ido los demás?
Ayer había cien soldados.
¿Qué les ha pasado?
El primer escuadrón avanzó anoche.
Creí que estaba de servicio.
¿Qué pasa?
Cumberly, coge una manta
y lánzala hacia arriba.
Ese fortín nos tiene inmovilizados.
Los alemanes deben de estar
detrás de esos árboles, donde el humo.
Sí. Estarán desayunando.
Aquí no estáis a tiro, pero caminad
con cuidado más allá de este punto.
¿Caminar? ¿Se ha vuelto loco?
¡Voy a cavar un pasadizo!
¿Ha visto esa manta?
- ¿Qué pasa, sargento?
- ¿Dónde está la compañía?
La compañía se retiró anoche.
Tardarán un par de días.
- Depende de lo que pase en el norte.
- ¿Y qué pasa aquí?
¿Tenemos que defender
la zona los seis solos?
Eso parece.
¿Alguna otra buena noticia?
El tercer escuadrón está a media milla
y el primer está en el norte.
Tendréis que cubrir esta zona.
Sé que no somos muchos,
sólo dos hombres por flanco.
Que no somos muchos.
Kolinsky, Henshaw, cubrid
el flanco izquierdo junto a aquel árbol.
Corby, Cumberly, cubrid el derecho
a este lado de la carretera.
Sí, mi sargento.
Es un buen sitio para Reese.
- ¿Quiere cubrir el otro lado?
- Está bien.
Sinceramente, ¿qué opina?
No sé. Los alemanes debieron de oír
a la tropa cuando llegó.
Esperemos que no la oyeran retirarse.
- Están muy callados.
- Sí.
- ¿Algún movimiento?
- Han sacado algo del fortín.
- ¿Qué armas tienen?
- 9 mm, ligeras.
Deben de tener puestos de escucha
en los desfiladeros.
Creerán que la compañía
es muy tranquila.
Si avanzan, moriremos todos.
Me hago cargo.
¿Y los demás?
- Combatieron otras veces.
- ¿Larkin?
Sabe obedecer y dar órdenes.
Es un buen hombre.
Es mejor que lo sea.
- ¿De verdad que estás bien?
- Nunca he estado mejor.
- Te está dando algo.
- Me sé un truco.
Cada vez que pasa algo malo,
pienso en algo peor. Inténtalo.
Yo no.
- No tienes imaginación.
- Tengo demasiada.
Me imagino a los alemanes
descubriendo que estamos solos aquí.
¿Nos habrán oído?
Nos están dando los buenos días.
Se cansarán pronto.
¡Saludos, compañeros!
¿Quién diablos eres tú?
Driscoll. James E.
¿Hacia dónde queda
el cuartel general de la división?
Por ahí fijo que no.
En teoría está en Thionville.
No me suena de nada.
Verá, está aquí en el mapa.
¿Qué haces aquí, soldado?
He ido a Metz a requisar
estas máquinas de escribir.
Aquí está.
Si me dice dónde estamos...
Pues resulta que estamos
en plena línea de Sigfrido, amigo.
¿De verdad?
La división debe de estar
a 20 o 30 millas de aquí.
- En efecto.
- Pero... ¿por dónde?
Me esperan antes de las cinco...
- Nos vendría bien un jeep como éste.
- Y que lo diga.
El comandante manda formar filas
al toque de diana todas las mañanas,
llueva o haga sol,
se lo imaginan, ¿no?
Si lo hacemos circular,
sonará como varios jeeps.
Sonará como un camión.
Henshaw podría hacer
que sonara como un tanque.
Le diré que venga.
- ¿Mi sargento?
- Muy bien.
- ¡Espere!
- Tendremos que requisar el jeep.
- ¿El jeep?
- Durante un par de días.
- Pero es del comandante Winston.
- Es una emergencia.
Si requisa el jeep,
¿cómo vuelvo al cuartel?
No lo harás.
- ¡Corby! ¡Ven aquí!
- Espere, mi sargento.
El comandante Winston estará orgulloso
cuando sepa que nos has ayudado.
Pero, mi sargento, soy mecanógrafo.
En el ejército lo que hago
es escribir a máquina.
- Aprenderás sobre la marcha.
- ¿Sí, mi sargento?
Llévale a esa trinchera
y enséñale a disparar.
- ¿Con esto? Se ensuciará.
- ¡Andando!
Ya lo has oído. ¡Andando!
Toma. A ver qué sabes hacer.
Cuando apuntes un arma así,
primero pon el seguro.
- ¿El seguro?
- Esa palanca, tira de ella.
¡Ésa no...!
- No sería capaz.
- ¿Apostamos algo?
Escúchame bien. Aquí arriba
tu vida depende de esta arma.
Como cuando eres un paisano,
lo que tienes te define.
Intentémoslo de nuevo.
¡Apunta hacia ese lado!
- ¿Qué tal?
- Estupendamente.
- No acierta, pero carga como un rayo.
- Por ahora ya está bien.
Llévatelo a esa segunda trinchera
más allá del fortín y quédate con él.
Gracias, ahora me siento
más protegido. Vamos, lince.
Aquí. El té se sirve a las cinco.
- ¿Ves algo, Reese?
- Nada.
Esta noche enviarán una patrulla.
Eso por descontado.
Aunque no se acercarían si creen
que aquí hay una compañía entera.
No hagamos el tonto. Se van a asegurar
de que no queda compañía en pie.
- ¿Qué?
- Nuestras patrullas.
Si estuviéramos al completo, habríamos
enviado una patrulla esta misma noche.
Es verdad.
Los alemanes la hubieran detectado.
- ¿Cansado?
- ¡Qué va! Me lo estoy pasando bomba.
Pike me ha dicho que hay
un puesto de suministros a tres millas.
- Tráeme tres bobinas de cable.
- ¿Qué clase de cable?
De comunicaciones.
Bobinas grandes.
- Y llena el depósito de nuestro "tanque".
- Entendido.
- ¿Cuánto tardarás?
- Unos 40 minutos.
¡Cumberly!
- ¿Sí, mi sargento?
- Trae tres latas de munición vacías.
- ¿Vacías?
- ¡Sí, vacías!
Empezaré yo por la izquierda.
Tú vas por el centro y tú por la derecha.
- Hasta pronto, muchacho.
- Suerte.
- Manzana.
- Verde.
Bien.
- Manzana.
- Verde.
- Manzana.
- Verde.
- Han picado.
- Volved a vuestros puestos.
¡Sargento!
- ¿Qué pasa?
- Aquí pasa algo.
Conectamos tres cables
y ahora hay cuatro. Mire.
Y cruza las líneas nazis.
Averigüemos qué hay al final del cable.
Aquí abajo.
Está en el fortín. Ven.
- Aquí no se ve nada.
- Voy a encender esta lámpara.
Mucho mejor así.
Aquí está.
¿Qué demonios...?
- Es una escucha alemana.
- ¿Nos estaban espiando?
La habrán instalado
mientras íbamos y veníamos.
Es el lugar ideal,
junto al teléfono de campaña.
- Eso no se hace.
- Tú tienes mucha ***.
Vuelve y finge que hablas
con el comando.
- ¿Qué comando?
- Haz teatro.
Intentaré enviar un relevo.
Sí, mi sargento.
Templo... Rojo a Fuerte Seis.
Templo Rojo a Fuerte Seis, contesta.
¿Fuerte Seis?
Aquí, Templo Rojo, cambio.
Sí, señor.
La patrulla ha vuelto sana y salva.
La misión ha sido todo un éxito.
No tenemos prisioneros, pero sabemos
dónde están los puestos enemigos.
Sabemos exactamente dónde están.
Sí, señor.
El sargento Larkin
me manda para relevarte.
Le llamaré más tarde, señor. Corto.
- Ahí dentro hay una escucha alemana.
- ¿En serio?
No digas nada que no quieras que oigan.
Prefiero que no oigan nada.
¿Sabes qué, Driscoll? Tienes suerte.
Este sitio es el más seguro a la redonda.
- ¿En serio?
- En serio. Entra ahí e inventa informes.
- ¿Cómo cuáles?
- ¿Nunca has oído un informe?
Lo único que he hecho en el ejército
ha sido escribir a máquina.
Sí. Somos Templo Rojo
y el comando es Fuerte Seis.
Después suéltales lo que se te ocurra.
¿"Auxilio", por ejemplo?
Adelante.
Esto... hola.
Templo Rojo llamando a...
...Fuerte Seis.
Aquí el teniente Driscoll,
oficial de ocio.
Quería comunicarle
que la moral está por los suelos.
El principal motivo de queja
es la sesión de tarde.
Sí, señor. Ya van cinco tardes seguidas
pasando Ruta de Marruecos.
Los hombres se están empezando
a poner de malhumor, señor.
Sí, señor, se la saben de memoria.
Y en cuanto al teatro...
El teatro aficionado va muy bien, señor.
Tenemos... Señor,
¿le importa esperar un momento?
Sí, señor, estoy recibiendo otra llamada.
No cuelgue.
Templo Rojo, aquí el teniente Driscoll.
No... no nos los envíen.
Tengo cinco hombres por trinchera.
No cabe ni uno más, señor.
¿Ha llamado a la compañía Zorro?
Entiendo.
Aún estamos en guerra contra ***ón,
¿por qué no los manda allí?
¡Manzana!
¡Soy yo! Homer.
Te dije que te largaras.
Tenía... que volver, matar alemanes.
Demostrar capitán Loomis
que yo buen soldado.
Ayudar mucho.
¿Te apetece trago de calvados?
Ahora... Ahora yo quedo.
¡Hola, mi sargento!
Traer muchas cosas.
Huevos, brandy, para todos.
- Olvídate. No puedes quedarte.
- Por favor. Dé oportunidad para Homer.
- Trabajos forzados cuando trece años.
- ¡Déjalo ya!
- Homer, ¿cómo has venido?
- A dedo, estar con amigos.
Corremos mucho peligro.
No será fácil para los soldados
con experiencia. Tú estás muy verde.
Estamos encantados con Driscoll,
mi sargento.
- Está bien. Les pasarás municiones.
- Lo que sea, mi sargento.
Relevaré a Kolinsky en la izquierda.
ÉI te dirá qué hacer.
- ¡Yo hago bien!
- Más te vale.
Oye, Homer, si te pesa mucho,
deja algo en mi trinchera.
Prefiero que Henshaw guarde.
- ¿Qué hay, Homer?
- Mucho trabajo. ¿Guardo aquí?
Adelante.
Sobran habitaciones en este hotel.
Larkin no arrepentirse de tenerme.
Matar muchos alemanes.
¡Volar sesos de todos!
Hasta luego, amigo.
¡Válgame Dios! Si fueras hijo mío...
¡Vale!
No me diga, señor.
El jeep del comandante Winston.
Entendido, señor.
Le avisaremos si lo encontramos, señor.
¿Qué ha dicho?
¿Cargado de máquinas de escribir?
Si lo vemos, le informaremos, señor.
Blanke el cocinero
trabaja muy bien, señor.
Lo único malo es que la vichyssoise
sabe a caldo de patatas.
Ah, es que sabe así.
- ¿Municiones?
- No.
¿Por poco?
Ajá.
- ¿No caigo bien? Homer, tu amigo.
- No deberías estar aquí.
Cuando lleguen los nazis,
te torturarán y cantarás.
¡No!
Tal vez.
Manzana.
¡Compota!
¡Agáchate, Homer!
¡Cumberly!
¡Kolinsky! ¡Trae el lanzallamas!
¡Llévatelo al fortín!
¡Dile a Driscoll que arranque la escucha!
Corta la escucha alemana.
Se sabía un truco genial, sargento.
Nunca se preocupaba por nada.
¡Sargento Larkin!
- Aún está vivo.
- Mételo en el fortín.
Homer, Driscoll, ayudad a Kolinsky.
Comprueba los demás
y arrástralos a la carretera.
- ¿A Cumberly también?
- A todos.
¿Habrá más?
Ahora no.
¿Crees que están todos? No, ¿eh?
Creo que han vuelto dos o tres.
¿Cree que saben cuántos somos?
Avisarías a alguien
si descubrieras una brecha, ¿no?
En cuanto reciban el informe
mandarán un pelotón.
Tenemos que resistir.
No enviarán un pelotón si están
ocupados. Ataquemos el fortín.
Creerán que el asalto
viene de aquí y esperarán.
- Y si el tomamos el fortín...
- Esperarán un ataque a mayor escala.
- ¿No le parece, sargento?
- No.
Ese campo está minado.
Para llegar hacen falta diez hombres.
- Yo llegaría con dos.
- No, nos quedamos.
- Nos van a achicharrar.
- Tenemos órdenes de no atacar.
Si atacamos seguiremos vivos.
- Tendremos una oportunidad.
- Es mejor que un pelotón.
- Puede. Pero Pike dice que esperemos.
- Pike no está aquí.
Pero sigue al mando. Si aprueba
el cambio de planes, atacamos.
Pero no hasta que lo haga.
¡Volved a ese flanco!
- Veré si está con el primer escuadrón.
- No tarde.
Henshaw, quedas al mando
hasta que yo vuelva.
Reese.
- ¿Has tomado un fortín así alguna vez?
- Sí.
- ¿Con explosivos?
- Sí.
- ¿De cuánto?
- De 15 kilos.
Los he visto de 20 kilos
en el puesto de suministros.
Bien. Los necesitaremos.
Sí. Siempre y cuando Pike lo apruebe.
Sabe lo que hace.
Y Larkin también.
No todo el mundo sigue sus instintos.
A él le enseñaron a cumplir órdenes.
¿Y a ti?
A mí me enseñaron a arreglar cosas...
...no a destruirlas.
Aquí estoy...
Ya no sé lo que está bien.
- ¿Qué haces aquí, Henshaw?
- He traído explosivos.
- Por si acaso. ¿Qué dice Pike?
- ¡Te había dejado al mando!
Ya. Estaba hablando con Reese...
¡Vámonos!
Háblame en inglés. ¡No me hables
como un polaco ignorante!
Ya verán. ¿Dónde está el lanzallamas?
Homer, suelta eso y lárgate.
- Kolinsky, vuelve a tu puesto.
- ¿Y ellos qué?
Reese los vigilará.
¡Reese!
¿Y bien?
Entra. Vigílalos.
- ¿Qué ha dicho Pike?
- No importa. Tengo algo que deciros.
¿Intentas tomar el mando?
¡Vigílalos!
Eres un buen soldado,
no me importa que me critiques.
Pero nadie me desobedece.
¿Qué pasa con Pike?
No estaba allí.
Dicen que la compañía va a volver.
- ¿Dicen?
- ¡Cumplirás mis órdenes!
Como vuelva a apuntarme
con el dedo, le mato.
Te lo pasaré por alto, pero cuando esto
se acabe, te ajustaré las cuentas.
¿Y sabes qué?
¡Lo estoy deseando!
¿Larkin?
Está bien. Preparémonos.
- ¿Es ésa la compañía?
- Ha vuelto. ¿Dónde está Larkin?
Muerto.
¿Alguna otra baja?
Cumberly.
- ¿Dónde están los demás?
- Van a atacar el fortín.
¡Envía al pelotón armado
a sus puestos de inmediato!
¡Podéis disparar!
¡Alcance 800, bombas de humo!
¡Mis tripas!
No puedo correr.
¡Mis tripas!
¡Mis tripas!
¡Morfina!
- ¡La morfina!
- ¡Traed el jeep!
¡Mis tripas!
- ¡Alto el fuego!
- Levántale la cabeza.
- Con cuidado.
- Ayúdame.
- ¡Mis tripas!
- ¡Un médico!
- ¡Mis tripas! ¡No puedo morir sin ver...!
- Levántale la cabeza.
- ¡La morfina!
- ¡Un médico!
Tú vuelve América. Yo voy más tarde.
Si veis a mi mujer...
Si veis a mi mujer,
¡no le digáis que acabé así!
- ¡Morfina!
- Tranquilízate.
Ha muerto.
Corby.
¿Sí, mi sargento?
Reese.
- ¿A qué distancia estabais?
- A unos 200 metros.
- ¿Cómo ocurrió?
- Una mina.
- ¿Henshaw?
- Sí.
Detonó una mina.
Su lanzallamas iluminó todo el campo.
Nos dejó al descubierto.
¿Crees que tenías razón?
¿Y yo qué sé?
¡Reese!
¿Quién ordenó un ataque al fortín?
- Yo, señor.
- Tenía orden de proteger la zona.
¿Y Kolinsky? ¿Y el hombre
que ha dejado en el campo?
¿Usted dio la orden, no?
Usted es un soldado raso.
¡No da órdenes, las cumple!
Atacamos mañana a las 06:00,
si no, le sometía a un consejo
de guerra en pleno campo.
¿Me oye? ¡El consejo de guerra
le bajará los humos!
¡Segundo escuadrón!
Agachaos.
Sólo somos nosotros, mi sargento.
Uníos al primer escuadrón.
¡Vamos!
¡Fuego!
- ¡Fuego!
- ¡Fuego!
¡Fuego!
Cuando veáis la cortina de humo,
avanzad.
El capitán Loomis está a la izquierda
y el teniente Jacobs a la derecha.
Nuestro objetivo es aquel fortín.
Muy bien.
¡Vamos!
¡Avanzad!
¡Avanzad!
¡La radio!
¡Pelotón armado!
Estamos ante los dientes de dragón.
Nos hemos detenido
por el campo de minas.
¡Abrid paso con bombas!
Dos vueltas hacia arriba, 50 izquierda.
¡Fuego!
¡Adelante! ¡Primer escuadrón,
rodeadlo por la izquierda!
¡Avanzad en formación!
¡Avanzad!
Primer escuadrón, a la derecha
del fortín. ¡Os cubriremos!
¡Avanzad!
¡Cubrid a Reese!
¡Quémalo!
¡Quémalo!
SEGUNDO ESCUADRÕN
Subtítulos: Adriana Mancebo Portela
Ripped by:
SkyFury