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Es un hecho importante y conocido
que las cosas no siempre son
lo que parecen.
Por ejemplo, en el planeta Tierra,
el hombre siempre pensó
que era la especie más
inteligente en el mismo,
en lugar de la tercera
más inteligente.
Las segundas criaturas
más inteligentes eran
los delfines quienes
sabían desde hacía tiempo de
la inevitable destrucción del planeta.
Los delfines intentaron alertar
a la humanidad del peligro,
pero sus mensajes fueron
malinterpretados
como graciosos intentos de golpear
pelotas o silbar a cambio de pescado.
Así que, al final decidieron abandonar
la Tierra por sí mismos.
El último de sus mensajes
se malinterpretó como
un sofisticado intento de hacer
un doble salto mortal
mientras silbaban el himno
de los Estados Unidos.
Pero en realidad,
el mensaje era:
"Hasta luego y gracias por el pescado".
LA GUÍA DEL VIAJERO
INTERGALÁCTICO
Por el pescado del delfín
Adiós y gracias
Triste fin
Pues pese a los avisos
Oh, sí
Nuestro intelecto no da luz
A irrespetuosos como tú
Que matan maravillas
Que van brotando
Adiós
Y gracias mil por el festín
Tu mundo va a la destrucción
Así hasta el último rincón
Un gran planeta
Que explotará
Aunque en tu red
Vaya un delfín
De atún
Aún hay algo en ti
Será la matriz feliz
Y tus criaturas
Adiós, adiós, adiós
Adiós, adiós, adiós
¡Adiós y gracias mil por el festín!
Desearía digerir
Un pescado con bombín
Desearíamos al fin
Aprender el Do-Re-Mi
Juntos hombres
Y animales
¡Una sola raza...
... de lactantes!
Adiós, adiós, adiós
Adiós, adiós, adiós
¡Adiós y gracias mil por el festín!
La extraordinaria historia de
La guía del viajero intergaláctico
comienza de un modo sencillo.
Comienza con un hombre.
Un terrícola para ser exactos.
Un hombre que conocía su destino tanto
como una hoja de té conoce
la historia de las colonias inglesas
de la India.
Su nombre es Arthur Dent.
Un descendiente de los simios,
de un metro sesenta y cinco de estatura.
En este momento, alguien está intentado
construir un viaducto sobre su casa.
¿Qué quiero que haga al respecto?
Quiero que lo encuentre y le diga que
estoy acostado de espaldas en frente de...
Está bien, esperaré.
Sr. Dent, no se puede quedar ahí
para siempre.
Yo puedo. A ver quién se oxida primero.
Este viaducto debe ser,
y será, construido.
- ¿Por qué debe ser construido?
- ¡Es un viaducto!
¡Tenemos que hacer viaductos!
Debería haber protestado hace meses.
Tuvieron los planos en exhibición
un año en la oficina.
¿En exhibición?
Tuve que ir al sótano.
Sr. Dent, ¿sabe cuánto daño
sufriría este tractor
si lo dejara rodar por encima de usted?
- ¿Cuánto?
- Nada.
Por una extraña coincidencia
"nada"
era exactamente cuanto sospechaba
Arthur Dent, el descendiente de los
simios, que uno de sus mejores amigos
no descendía de dichos simios
sino que venía de un pequeño planeta
cerca de la estrella Betelgeuse.
¡Arthur!
- ¡Arthur!
- ¡Ford!
Aquí.
¡Ahí estás!
Ven a comer y beber conmigo.
Es un mal momento.
Van a demoler mi hogar.
¿Ya te enteraste? ¿Cómo?
¿Qué?
¡Ah, ellos!
Te estabas refiriendo a ellos.
Mira, necesito decirte
algo importante ahora.
¿Y mi casa, qué?
Trabajadores de la Tierra les traigo
buenas nuevas, de maní ¡y cerveza!
Bueno, vámonos al bar.
Van a esperar hasta acabarse
sus cervezas.
- ¿Confías en ellos?
- Hasta el fin del mundo.
- ¿Cuándo va a ser eso?
- En unos 12 minutos.
Cantinero, seis cervezas, pronto.
El mundo se va a acabar.
Salen seis cervezas.
Quédate con el cambio.
Tienes 10 minutos para gastarlo.
¿Tres cervezas cada uno?
¿A la hora del almuerzo?
Perdón.
El tiempo es una ilusión.
La hora de la comida, el doble.
Cómete ese maní.
Vas a necesitar la sal.
¿Qué pasa, Ford?
¿Qué si te dijera
que no soy de Guildford...
...sino de un pequeño planeta
cerca de Betelgeuse?
- ¿Es probable que digas eso?
- ¿Recuerdas cuando nos conocimos?
¿Qué haces?
Hola.
¿Te extrañó que tratara de darle la mano
al coche?
Creí que estabas borracho.
Creí que los coches eran la forma
dominante de vida. Quería presentarme.
Me salvaste la vida y ahora yo
te voy a salvar. Tu bebida.
Debe de ser jueves.
Nunca me acostumbré a ellos.
- Si se trata de tu casa...
- No, no es la casa.
- ¿Quién es él?
- Ella.
Tricia McMillan.
Nos conocimos en una fiesta.
Odio las fiestas de disfraces.
Prefiero planchar pañuelos que eso.
- Pero ahí estaba.
- ¿Quién eres tú?
Y ahí estaba ella.
- Arthur Dent.
- No, quise decir, ¿quién eres?
Ah, el disfraz.
"¡Livingstone, supongo!"
No es tan ingenioso como Darwin,
pero vine a muy breve aviso.
Eres el primero que supo.
Todos me llaman Santa Claus.
Traigo el perro pachón por su barco.
Sí, el "Beagle".
La mayoría de los invitados
son unos opas borrachos.
¿Qué?
¡Dije que todos aquí son unos idiotas!
Dios mío.
Metiste la pata.
Ni que lo digas.
Pero ella era increíble, Ford.
Hermosa, simpática. Loca de remate.
Sin la barba,
te ves mínimo 80 años más joven.
Quizá estoy..."desevolucionando".
Te tengo que decir que no salgo con
organismos unicelulares. ¿Está bien?
Vamos a algún lado.
Claro que sí.
¿Adónde quieres ir?
- A Madagascar.
- ¿Es el club nuevo en la calle Dean?
No, es un país que está junto a África.
Ese Madagascar. ¿Qué esperamos?
Un segundo.
¡Vámonos!
Estás hablando en serio.
No puedo ir a Madagascar.
- ¿Por qué no?
- Porque no.
- ¿Hablas en serio?
- Sí.
Quiero ir a algún lado al que no he ido
y quisiera ir contigo.
¿Qué dice, Dr. Livingstone?
Yo digo que es
una propuesta extraordinaria.
No puedo ir. Tengo mi trabajo.
Renuncia.
Consigues otro cuando regreses.
Ni siquiera sé cómo te llamas.
- Tricia McMillan.
- Bueno, Tricia McMillan,
yo te voy a hacer una propuesta.
¿Por qué no vamos a un lugar más
cercano primero, digamos a Cornwall
y vemos cómo nos va?
Entiendo. Por supuesto. Cornwall.
Disculpa.
¿Te está aburriendo este tipo?
Mejor habla conmigo.
Yo soy de otro planeta.
Es verdad.
¿Quieres ver mi nave espacial?
"¿Quieres ver mi nave?"
¿Qué clase de conversación es esa?
Suele suceder.
A propósito...
Tenemos dos minutos.
Tómate tu bebida.
¡Mi casa!
Terrícolas, una ronda para todos,
yo invito.
- Gracias, amigo.
- ¿El mundo se va a acabar?
Sí.
¿No debemos acostarnos o ponernos
bolsas de papel en la cabeza?
- Si quieren.
- ¿Servirá de algo?
De nada en lo absoluto.
Últimas órdenes.
- ¿Qué es eso?
- ¡Corran!
- ¡Cuidado!
- ¡De prisa!
DESAPARECEN LOS DELFINES
¡Toalla!
Arthur.
¿Qué demonios son esas cosas?
Naves de una flota constructora
"vogona".
Capté su señal esta mañana.
Vas a necesitar esto.
- ¿Qué haces?
- Nos vamos a ir con ellos.
Gente de la Tierra,
habla Prostétnic Vogón Jeltz...
...del Concejo de Planeación de
Hiperespacio Galáctico.
Como han de saber,
los planes para el desarrollo
de la galaxia exterior
incluyen construir
una ruta hiperespacial
a través de su sistema solar.
Su planeta está programado
para demolición.
Es inútil hacerse los sorprendidos.
Los planos han estado exhibiéndose
en su oficina de planeación local
en Alfa Centauro durante 50 años.
Si no les interesan sus asuntos
locales es muy asunto suyo.
Maldito planeta apático.
No me inspiran nada de compasión.
A empezar demolición.
LA GUÍA DEL VIAJERO
INTERGALÁCTICO
La guía del viajero intergaláctico
es un libro absolutamente notable.
Quizá el más notable,
de seguro el más exitoso libro
jamás publicado por las grandes
corporaciones editoriales de Ursa Menor.
Más popular que El compendio
del cuidado del hogar espacial,
más vendido que Otras cincuenta y tres
cosas que hacer en gravedad cero
y más controversial que
la exitosa trilogía filosófica
de Oolon Colluphid
En qué se equivocó Dios,
Otros grandes errores de Dios
y Pero ¿quién es ese tal Dios?
Ya ha reemplazado a
La enciclopedia galáctica
como el máximo compendio de
conocimiento y sabiduría
por dos razones importantes.
Primero, es un poco más barata
y segundo, tiene las palabras
"Don't panic" o sea ¡No te asustes!
Impresas en grandes y amigables letras
en la portada.
NO TE ASUSTES
Entonces no eres de Guildford.
Eso explica el acento, que siempre
me había tenido intrigado.
Y no eres un actor desempleado
sino más bien un escritor de,
de este libro.
Está bien, ¿no?
Me siento enfermo,
necesito una taza de té.
¿Lamentaré el preguntar dónde estamos?
- Estamos a salvo, por ahora.
- Qué bien.
Estamos en el baño de uno de las naves
constructoras vogonas.
- Llévame a casa, Ford.
- Arthur, tu casa...
Ay, Dios mío, mi casa.
¡Demolieron mi casa!
¿No te acuerdas?
Bueno, necesito decirte una cosa.
Es una lástima, pero es verdad.
Todo tu planeta voló en pedazos.
Voló en pedazos.
¿No podías haber hecho algo?
Te salvé la vida.
Estamos a mano.
Es una galaxia dura. Si quieres
sobrevivir acá fuera,
tienes que saber dónde está tu toalla.
Échame una mano aquí.
¡Cuidado! Está caliente.
Tenemos que bajarnos de esta nave
antes que los vogones nos encuentren.
Los vogones odian a los polizones. Jala.
- Ahora se comunicarán.
- ¿Qué es un vogón?
Pregúntale a la guía. Di "vogones".
Vogones.
Los vogones son una de las más
desagradables razas de la galaxia.
No son malvados pero tienen mal genio,
son burocráticos,
entrometidos e insensibles.
Un vogón no levantaría un solo dedo
para salvar a su propia abuela
de la terrible bestia Bulgblatter
de Traal sin una orden
firmada por triplicado, enviada,
devuelta,
investigada, perdida, encontrada,
publicada para su evaluación,
perdida otra vez y después enterrada
como abono por tres meses
para ser reciclada como encendedores.
Y lo más importante, de ninguna manera
le permita a un vogón leerle poesía.
No pueden pensar o imaginar.
Escriben mal. Sólo administran cosas.
Si no conseguimos quien nos lleve
pronto descubriremos lo desagradables
que son los vogones.
Ya destruyeron un planeta.
Eso siempre los pone un poco...
- ¿Qué es eso?
- Métete esto al oído.
Sin darnos cuenta,
recogimos dos polizones...
¡El pez te traduce lo que dice!
El pez babel es pequeño,
amarillo, con ventosas
y probablemente la cosa más rara
en el universo.
Absorbiendo frecuencias inconscientes
y excretando una matriz de frecuencias
conscientes
a los centros de lenguaje del cerebro.
El uso práctico del mismo es que
al introducir uno en su oído,
usted instantáneamente entiende todo
lo que le digan en cualquier idioma.
Es inútil resistir.
Ya vienen.
Eso es. ¡Estén alerta!
¿Señor?
Polizones.
"Oh, cominesto gruntuveja...
La verdad, no necesita leernos.
Ya bastantes problemas les causamos.
"...como piercado trajumuelves
en una lurguidia abeja".
La poesía vogona es reconocida
como la tercera peor en el universo.
La segunda peor es
la de los Azgoths de Kría.
Durante una lectura del mejor
poeta vogón, Grunthos el Flatulento,
su poema Oda a un bultito
de masilla verde
que encontré en mi axila
una mañana de verano
mató a cuatro oyentes
de hemorragia interna
y el presidente del consejo
descalificador sobrevivió
arrancándose una pierna con los dientes.
"O te rasgaré en los goburbarios".
La peor de las peores poesías
fue escrita
por Paula Nancy Millstone
Jennings de Sussex.
Por suerte, fue destruida
junto con la Tierra.
"Verás si no lo hago".
Por tanto, terrícolas les presento
dos opciones:
Morir en el vacío del espacio
o decirme qué les pareció mi poema.
La verdad, me gustó bastante.
Muy bien. Date vuelo.
No entendí algunas palabras
pero las imágenes fueron excelentes.
Continúa.
Pues, vi figuras rítmicas interesantes
que parecían hacer resaltar
el tema subyacente
de la humanidad de...
- ¡Vogonidad!
- ¡Perdón! De la vogonidad
del alma del poeta.
¿Entonces en otras palabras, dices
que escribo poesía porque
debajo de este exterior
malo y despiadado
yo sólo quiero ser amado?
Sí, sí.
Sí, sí. Por favor.
¡Arrójenlos de la nave!
- No.
- Ford.
Es inútil resistir.
¡Cállate! ¡Ponte a trabajar!
¡Lávate esas manos asquerosas!
No te asustes, no te asustes.
Llegó el momento.
Vamos a morir.
Sí, nos vamos a morir.
No. No. ¿Qué es esto?
¿Qué es esto?
¿Qué es esto? Esto no es nada.
Nos vamos a morir.
Estás sudando.
- ¿Quieres un abrazo?
- No.
El Espacio, dice la introducción
de La guía del viajero intergaláctico,
es grande.
Simplemente no creerías cuán
enormemente vasto
y alucinantemente enorme es.
Y aún más.
También dice que si se contiene
la respiración,
se puede sobrevivir en el vacío del
espacio un total de treinta segundos.
Pero siendo el espacio tan grande,
las chances de que
lo rescate una nave en ese lapso
es de dos a la dos mil millones
setenta y nueve millones
cuatrocientos sesenta mil
trescientos cuarenta y siete
contra una.
Que por una asombrosa coincidencia
es también el número telefónico
del dpto. De Islington
donde Arthur fue
a una fiesta de disfraces
y conoció a una agradable jovencita
con quien no llegó a nada.
A pesar de que la Tierra, el
departamento de Islington y su teléfono
han sido destruidos, a Ford y a Arthur,
de hecho, los rescataron.
- ¿Ford?
- ¿Sí?
- Creo que soy un sofá.
- Sé lo que estás sintiendo.
NORMALIDAD RESTABLECIDA
Adiós, leyes de la física.
De nuevo, la noticia más importante:
El sensacional robo de la nave
más codiciada del universo,
la nave Corazón de Oro,
durante la ceremonia de lanzamiento
por el Presidente Galáctico
Zaphod Beeblebrox.
En nombre del pueblo, la libertad,
la democracia y esas cosas,
yo me secuestro a mí mismo
y me llevo la nave conmigo.
¡Vámonos!
Beeblebrox, considerado universalmente
la estrella más opaca
en varios sistemas solares
es famoso por haber vencido
a Humma Kavula,
el cual dijo que muchos
creían estar votando para elegir
al Ser Peor Vestido del Universo.
Grandioso.
Kavula es mejor recordado
por su calumniosa campaña
de "No Vote Por El Estúpido".
¿Hacemos tu ego a un lado?
Pasó algo importante.
Si hay algo más importante que mi ego
aquí, atrápalo y mátalo.
Vamos, me encanta.
Zaphod sólo es un tipo normal, ¿saben?
¿Qué...?
Estaba viéndome a mí mismo.
Tenemos dos viajeros
en el compartimiento de entrada.
¿Por qué recogiste viajeros?
Yo no fui, fue la nave.
¿Qué? ¿Qué dijiste?
Cuando activamos el Motor de
lmprobabilidad... El botón grande.
- Ya lo sé.
- Los recogimos
en el sector ZZ-9 Plural Z Alfa.
Donde me recogiste tú.
- En la Tierra.
- Es imposible.
- No, sólo muy improbable.
- No tengo tiempo para esto.
¿Tenemos a media policía galáctica
persiguiéndonos y recogemos viajeros?
Diez de diez por estilo, pero
menos varios millones por criterio.
Eres demasiado hermosa.
Me vuelves loco.
No vayas. Mandaré a Marvin.
¿Marvin?
Han de saber que me siento
muy deprimido.
Tenemos algo para distraerte
de las cosas malas.
No va a funcionar. Tengo una mente
excepcionalmente grande.
Sí, ya lo sabemos. Pero ve
al compartimiento de entrada No. 2
y tráenos a los dos polizones.
¿Sólo eso? No lo voy a disfrutar.
Sí, bueno, así es la vida.
La vida. No me hables de la vida.
Comandante Kwaltz.
Localizamos al Corazón de Oro
y al Presidente Beeblebrox.
- ¿Dónde?
- En el sector ZZ-9 Plural Z Alfa.
Solicito autorización de
hiperespacio.
Conserve su posición, capitán,
hasta recibir la autorización.
Comunícame con
el vicepresidente Questular.
Permiso de hiperespacio concedido,
capitán.
Aquí vamos.
Esa puerta suspiró.
Es espantoso, ¿no?
Las puertas de esta nave
fueron programadas
para tener un carácter
alegre y risueño.
En fin, vengan. Me ordenaron
que los lleve al puente.
Ay, hagan lo que quieran.
Aquí estoy, con un cerebro
del tamaño de un planeta
y me piden que los lleve al puente.
¿Me satisface mi trabajo? No.
Denle gracias a la Compañía Cibernética
Sirius por hacer robots con APP.
- ¿Qué es APP?
- Auténtica Personalidad Popular.
Yo soy un prototipo de personalidad.
Se nota, ¿no?
¿Arthur?
Oye, flaca, ¿traes mi ropa interior?
Porque yo traigo la tuya
y no me está resultando.
Ay, por el amor de Dios.
Ya traje a los alienígenas.
No me den las gracias ni nada.
¡Congélense ahí!
¿Qué me congele? Soy un robot,
no un refrigerador.
- Tú no, Risitas.
- Ay, ¿por qué me molesto?
- ¿Zaphod?
- ¿Ford?
¿Eres tú? ¡Ford! ¡Praxibetel lx!
¿Qué haces aquí?
Nada más saqué el pulgar y aquí estoy.
- ¡Típico!
- ¡Y mírate a ti!
¡Presidente de la galaxia!
¡Le ganaste a Humma Kavula!
Malfido gensio.
Te quiero presentar a un amigo.
Arthur, te presento a Zaphod Beeblebrox.
Es presidente de la galaxia y mi primo.
Es un semi-medio hermano.
- Compartimos 3 de mis madres.
- Ya nos conocemos.
¿En serio? Perdón. Tengo
una memoria terrible para las especies.
Es el tipo de
"¿Quieres ver mi nave espacial?"
- ¡Hola, Arthur!
- ¡Tricia!
- ¿Cómo estás?
- ¡Trillian!
Este es mi semi-medio
hermano, lx, perdón, Ford.
- Hola.
- Hola.
¿Nos disculpan un segundo?
¿Entonces fuiste a ese planetita
y no me llamaste?
No sabía. Tenía que dirigir la galaxia.
Tricia McMillan.
Lo oí llamarte Trillian.
¿Cuál es el correcto?
Lo cambié para que sonara más espacial.
Yo estoy pensando en cambiar el mío,
no sé, a Arthulia.
¡Muy bueno!
Pues, esto es extraño.
- ¿Cómo llegaste acá?
- Saqué el pulgar y listo.
- Sí. ¿En pijama?
- Tenía prisa.
¿Sabías que estaba aquí?
No te halagues. Tengo mi astronauta.
Es como el "Shuffle" del Dingo.
Mira.
Yo te dejé en la fiesta. Perdón.
Pensaba llamarte cuando regresara.
Pues ya no podemos regresar, ¿verdad?
Sabes lo que pasó, ¿verdad?
Basta, estamos huyendo.
Me robé la nave.
Estamos hablando.
¿Nos puedes dejar?
¡Bu!
Metiste la pata con ella. Cállate
o te pateo en los "zatches".
- ¿Quieres pelear?
- Sí.
- ¡El terrícola quiere pelear!
- ¡Era broma!
Soy un bromista. Hay que ser amigos,
conectarnos, tú y yo.
No viste venir ese, ¿eh?
¡Salió de la caja!
¡Eres muy astuto! ¡Sí!
Enséñale una lección a tu amigo, Ford.
Es un huésped en mi nave.
¿No dijiste que te la robaste?
¿Me robé qué?
¿De qué estamos hablando?
Eso no suena bien.
- ¿Estás bien?
- Fabuloso. Gracias, "Trill".
Nena, necesito ayuda.
Estoy perdiendo la cabeza.
Yo me encargo. ¡Zarcón mío!
¿Tengo que hacer yo todo?
Sí, sí tengo.
Oye, flaca, qué bonito.
- ¡No lo toques!
- ¡Nos están siguiendo!
¡Lanza un misil! ¡Hazles daño!
¡Ay! ¡Ya no hagas eso!
Era broma, me encanta. ¡Pégame!
- ¿Computadora?
- ¡Hola!
Yo soy Eddie,
su computadora de a bordo.
¡Es un gran placer para mí reportar
que es una flota
de destructores vogones!
Les mandan un mensaje.
Habla el Vicepresidente
Questular Rontok.
Le estoy hablando al secuestrador
del presidente.
Le gusto.
Entregue la nave robada de inmediato
o tomaremos medidas
según las define
la sección 1-8 de los Estatutos
Espaciales Galácticos Interestelares.
Zaphod, regresa ahora mismo.
Esto es ridículo.
¡Salta al hiperespacio! ¡Vamos!
Cómo no, amigo.
No.
¿Tenían la autorización debida
de hiperespacio?
No, comandante.
Tráeme la forma de Solicitud para
Perseguir Fugitivo.
¡Ya voy, señor!
¡Estoy ardiendo!
Aquí está la forma, señor.
¿Van a pegársenos?
¿O quieren que los deje en algún lado?
Depende.
¿Adónde vas?
¿Adónde voy?
- ¿Estás bien?
- Sí. Supongo que no hay té en esta nave.
Sí hay. Ven, te enseño la cocina.
Después de que veas esto, vas a rogar
que te llevemos con nosotros.
La mejor bebida que existe es el
"Detonador gargárico pangaláctico"
cuyo efecto es parecido a que
le aplasten el cerebro con
un gran lingote de oro
envuelto en una rodaja de limón.
Bélgica. Espera un segundo.
Oye, hombre mono, terrícola.
¿Cómo te llamas?
- Arthur.
- Claro. Precioso.
No me guardes rencor, ¿sí?
Lamento lo de tu planeta. ¿Cuál era?
- La Tierra.
- A mí me gustaba.
Compré estas botas allá.
Pero no le digas a la chica
o te saco el bazo por la garganta.
Bueno.
Gracias, amigo. Excelente.
Me gusta ese pijama.
Oye, Zaphod.
¿Por qué tienes dos cabezas?
Parece que no puedes ser presidente
con un cerebro entero.
Es una locura.
- Así que lo dividiste.
- Sí.
Algunas partes de mi personalidad
no eran muy presidenciales, que digamos.
Tú me entiendes.
Su té está listo.
Debería haberte dicho
que es parecido al té.
¿Entonces dos cabezas es la clave?
¿Así que si yo tuviera dos cabezas,
o tres...?
O tu propia nave espacial.
¿Tiene dos de alguna otra cosa?
Vamos, no seas así.
¿Cómo quieres que sea? ¿Verde?
¿Que haga "bip"?
Puedo voltear mis párpados al revés.
Bueno, mira. ¿Ves esto?
Esto detecta qué se te antoja
y lo produce.
Disfrute de su "dona".
¿Ves esto?
Esto tuesta pan mientras lo rebanas.
¡Estamos en una nave espacial, Arthur!
¡En el espacio!
- Te dije que quería irme lejos.
- Entonces Madagascar...
...era una especie de prueba.
Y no la pasé.
- ¿Te duele mucho?
- No me siento fantástico.
Hablo de tu mentón.
Quizá tenga una aspirina.
Tricia... Trillian. Perdón.
Necesito decirte algo.
- No, por favor.
- ¡Empieza la función, Trill!
Yo preparo todo.
Los botones no son juguetes.
Los botones no son juguetes.
En fin, cuando vi
lo que te voy a mostrar,
me di cuenta de que tenía que hacer
lo que hice con mi cerebro.
Creo. Todo está un poco...
...confuso.
DESCARGANDO
Ya la vi. Es basura.
Ya la vi. Es basura.
ARCHIVOS PÚBLICOS DE MAGRATHEA
Hace millones de años,
una raza de seres hiperinteligentes
y pandimensionales
se hartaron tanto del constante parloteo
sobre el significado de la vida
que comisionaron a dos
de sus mejores mentes
para construir una estupenda
supercomputadora
para calcular la respuesta
de la vida, el universo y lo demás.
Oh, Pensamiento Profundo
queremos que nos digas la respuesta.
¿La respuesta a qué?
La respuesta a la vida,
el universo y todo lo demás.
De verdad queremos una respuesta.
Algo sencillo.
Tengo que pensarlo.
Regresen a este lugar
en siete millones y medio de años.
- ¿Ahí acaba?
- No, hay más. Regresan.
¿Siete millones y medio de años después?
Así es.
Pensamiento Profundo, ¿tienes...?
¿Una respuesta?
Sí, pero no les va a gustar.
- No importa, necesitamos saberla.
- Muy bien.
La respuesta a la Cuestión Última
sobre la vida,
el universo y todo lo demás
es...
... cuarenta y dos.
¿42?
Sí, lo pensé muy a fondo. Es 42.
Claro, hubiera sido más sencillo
de haber sabido la pregunta.
Pero era "la" pregunta.
¡La Cuestión Última! ¡De todo!
Eso no es una pregunta.
Cuando sepan la pregunta,
entenderán la respuesta.
- ¡Danos la Cuestión Última!
- Yo no puedo, pero hay alguien que sí.
Una computadora que calculará
la Cuestión Última.
Una computadora de una complejidad
tan infinita,
que la vida misma formará parte
de su matriz operacional.
Uds. Mismas adquirirán formas nuevas,
más primitivas,
y entrarán a la computadora para navegar
su programa de 10 millones de años.
Yo diseñaré esa computadora
y será llamada...
INFORMAClÔN BORRADA
- ¿Eso es todo?
- Eso es todo.
Estás buscando la Cuestión Última.
¿Por qué?
No, ya la probé. "¿Por qué?" "42".
No funciona.
- Prepárala.
- ¿Por qué...
...quieres saber la Cuestión Última?
Por curiosidad y por un sentido
de aventura,
pero más que nada
por la fama y el dinero.
¿No eres presidente de la galaxia?
- Así es, Arman.
- Arthur.
Da igual. La fama presidencial
es temporal.
La Cuestión eso es permanente.
Y todos te consideran profundo.
No hay pierde.
Tocamos ese botón y... ¡pum!
Estamos en Magrathea, creo.
Ya lo toqué dos veces y aún no llegamos.
- ¿Cuento contigo?
- Siempre.
- ¡Muy bien!
- Me quiero bajar.
- Disculpa. ¿Qué estamos haciendo?
- ¡Esto!
La energía de improbabilidad infinita
es un maravilloso método
para atravesar distancias interestelares
en unos segundos
sin tener que perder el tiempo
en el hiperespacio.
Cuando el motor alcanza
la improbabilidad infinita
pasa por todos los puntos
de cada universo concebible
casi al mismo tiempo.
Es decir, usted nunca sabe
donde va a terminar
o ni siquiera de qué especie será
cuando llegue.
Por eso es importante vestir
apropiadamente.
El motor de improbabilidad infinita
se inventó con la investigación sobre
la improbabilidad finita,
usada para romper el hielo en fiestas
al hacer que las moléculas
de la ropa interior de la anfitriona
saltaran hacia la izquierda,
por la teoría de la indeterminación.
Muchos físicos respetables
decían que no tolerarían eso,
porque era una denigración
de la ciencia,
pero más aún porque nunca
los invitaban a esas fiestas.
¿Nos va a pasar esto cada vez
que apretemos ese botón?
Muy probablemente, sí.
El terrícola va a vomitar.
Vomita en el bote de basura.
La nave es nueva.
- Dios mío.
- Ay, por favor.
Tenemos normalidad.
¿Funcionó? ¿Ya llegamos?
NORMALIDAD RESTABLECIDA
Sí. Ya llegamos. ¡Magrathea!
- Creo que no.
- ¡Magrathea!
Eddie, ¿qué planeta estamos viendo?
Voy a investigar.
¿Quién me quitó un pelo?
¿De mi cabeza?
Muchas gracias por esperar.
Lamento desilusionarlos,
pero no es Magrathea.
Estamos en órbita alrededor
del planeta Viltvodle 6.
¡Humma Kavula!
Magrathea tendrá que esperar. ¡Yo tengo
cuentas que saldar en este planeta!
¡Humma Kavula!
En el comienzo,
el universo fue creado.
Esto creó mucho descontento y se
ha considerado como una mala decisión.
Muchas razas creen que fue
creado por una especie de dios,
aunque los Jatravartids de
Viltvodle Seis
creen que el universo, de hecho,
es un estornudo de un ser llamado
el Gran Arkleconvulsión Verde.
¡Humma Kavula!
Los Jatravartids,
quienes vivían con miedo
del momento que llamaban "La
llegada del gran pañuelo blanco"
eran pequeñas criaturas azules
con más de 50 brazos.
Eran únicos por ser la única raza
que inventó el desodorante
en aerosol antes que la rueda.
¡Sr. Presidente!
¿Cómo están? Muy bien.
¿Qué es esto? Me encanta.
Los quiero.
¿Todas son parientas?
No cambien. ¡Sigan votando!
¿Arthur? Quiero una bebida.
Yo creo que ya había estado aquí.
¿He estado?
¡lxxie!
- Ya había estado aquí.
- ¡Humma Kavula!
Ven.
¡Tricia!
Ahora esperamos contigo
la expectación
Tu pañuelo para llevarnos
de regreso contigo
¡Hola, Humma!
- Acompáñenos. ¡Siéntese!
- Qué gusto verte. Gracias.
El pañuelo va a venir, bienamados.
Recemos por que el Todopoderoso exhale
un aliento de compasión
sobre todos nosotros.
Conque ese es Humma Kavula.
Yo creía que era una grosería.
Todopoderoso, alzamos las narices,
tapadas y sin sonarse,
en reverencia a Ti.
Manda al pañuelo,
para que nos deje limpios.
Te pedimos esto y todas las cosas
en Tu precioso y multisilábico nombre.
Salud.
¿Entramos por aquí?
Me gusta. Es grande, es dorado,
es elegante. Don Finolis.
Zaphod Beeblebrox,
nuestro infame presidente.
¿Qué te trae a nuestro humilde planeta?
- Tú sabes por qué he venido.
- Creo que no.
Creo que crees que no.
Pero los dos sabemos que sí.
Elocuente como siempre, Zaphod.
Tu habilidad para expresarte
nunca cesa de asombrarme.
Durante la campaña, Humma,
cuando estabas compitiendo conmigo,
dijiste que yo era estúpido.
Las elecciones ya pasaron a la historia,
Zaphod. Pero...
...si mal no recuerdo, tú ganaste,
demostrando que la apostura
y el encanto
vencen a la brillantez y la habilidad
de gobernar.
Y, dicho sea de paso, sí eres estúpido.
Discúlpeme. Disculpe, Sr. Humma, señor.
Sólo quería decir que hubo
una confusión terrible.
ÉI no viene con nosotros.
Venimos a venerarlo a usted.
ÉI nos siguió.
Se hizo más grande, ¿no?
No atravesaste media galaxia para
arreglar una rencilla de campaña.
¿Qué haces aquí?
Claro que no. No seas ridícula.
Estuve varado años en un planeta
extraño. No te he estado evitando.
Te ves fabulosa. Te está yendo bien.
Has crecido, obviamente.
¡Espere! No sabemos qué hacemos aquí.
Íbamos a Magrathea y nuestra nave
nos trajo aquí.
Lo cual me parece muy, muy improbable.
Me quedé con unos recuerdos
de mi vida anterior.
Ay, los días exhilarantes
de la piratería espacial.
Pero hasta un Motor de lmprobabilidad
Infinita necesita coordenadas.
Y yo las tengo.
No, no.
No te voy a dar algo a cambio de nada.
Debes traerme algo a cambio.
- ¿Qué?
- Un arma.
Un arma especial
diseñada por la computadora más grande
jamás inventada.
La única manera de encontrarla
es yendo a Magrathea.
Perfecto. Te conseguiré tu arma.
Sólo dame las coordenadas.
¿Y qué me darás para asegurar
tu regreso?
Mi palabra de presidente.
No. Necesito un rehén.
Pero... ¿Qué es lo que Zaphod
Beeblebrox valora mucho?
Por favor.
Ay, no.
Tómalo con calma.
¡Piénsalo antes de hacerlo!
¡No, detente! ¡Basta!
¡Ay, siento cosquillas!
¡Dos cabezas son mejores que una!
El doble de placer.
¡No es justo! ¡Tú me necesitas!
¡Regresa!
¡No me dejen solo!
ESTÚPIDO
¡Regresa! Eso estuvo divertido.
No soy el único que piensa
que tu novio
es un imbécil.
¡Todos están de acuerdo!
¿Y tú, qué?
"Disculpe, Sr. Humma, señor".
"Nosotros no venimos con él. Venimos
a venerarlo a Ud.". ¡Qué valiente!
¿Dónde diablos está Ford?
¡lzquierda, marchen! ¡lzquierda,
derecha, izquierda, derecha, izquierda!
Sr. Presidente, estamos aquí
para su protección.
Dispárenle al secuestrador.
¡El presidente es el secuestrador!
¡Lo matarán!
¡Está cerrado!
¡Me mantendré en contacto!
Vámonos, Zaphod.
- ¿Qué me perdí?
- ¿Dónde estabas?
Haciendo investigación. Nos encontraron.
¡Bélgico fastidio!
¿Fastidio? ¡Nos están disparando!
¿Qué hacemos?
- Tengo una idea.
- ¿Empujarlo afuera y huir?
¿Qué? ¡Andan tras él!
Tricia, no puedes salir allá.
- ¡Échense para atrás!
- ¿Qué?
¡Tengo al presidente y lo voy a matar!
- ¿Lo puede matar con eso?
- Yo creo que no.
Es una lata de aerosol.
Bueno, ya estoy espantado. Espantado.
- ¡Hola, pequeños!
- ¡Agárrenla!
- ¡Zaphod, muévete!
- ¡Arthur!
- ¡Arthur!
- ¡Tricia! ¡Espera!
- ¡Arthur!
- ¡Tricia! ¡Espera!
Arthur.
¡Es inútil resistir!
Tráigala a Vogósfera para procesarla,
capitán.
¿Dónde está el circo?
La agarraron por culpa mía.
¡Tenemos que irnos!
¡Vámonos!
¡Llévanos a Magrathea!
¡No! ¡Falta Tricia!
¿Quién?
¡Agarraron a Trillian,
idiota descerebrado!
¡Athos!
Vas para afuera.
Computadora, no vayas a Magrathea.
Sigue a las naves.
Me encantaría, pero mi sistema guía
ha sido desactivado.
¡Ay, por favor!
Perdón, pero no fue culpa mía.
¿Qué están haciendo?
- ¿Ford?
- ¿Marvin?
Hablé con la computadora de la nave.
¿Y?
Me odia.
¿Eddie? ¿Computadora?
¿Hay otra manera de seguir a las naves?
¡Activando la nave de escape
de emergencia! Es fabulosa y divertida.
Increíble.
- ¿Ford? ¿Tienes alguna idea?
- Aquí estoy.
- Voy a apretar este botón.
- No.
NO APRIETE ESTE BOTÔN DE NUEVO
Nada. ¡Bueno!
Ya estamos. ¡Bien hecho, bien hecho!
- Bueno, estamos bamboleándonos.
- Artie, olvidaste tu toalla.
¡Quítamela! ¡Lo voy a matar!
¿Ya estás mejor?
No, peor.
No necesito eso.
Marvin, ¿alguna idea?
Tengo un millón de ideas.
Todas señalan una muerte segura.
¡Muchas gracias, Marv!
PLANETA VOGÔSFERA
- ¡Magrathea!
- No. Esto es el planeta de los vogones.
- ¡Es Magrathea!
- Estamos en Vogósfera.
- ¡Magrathea!
- No, no es.
- ¡Sí, sí es!
- Esto no es Magrathea.
- ¿Qué haces?
- Me quitaron la cabeza.
Los tienen en las meganaves arturianas.
Los capitanes los usan
para concentrarse.
- ¿Qué es?
- Una gorra de pensar.
Ya está.
Eso le dará un poco de vitalidad
durante unos 10 minutos.
Ya me siento mucho mejor
sobre nuestro predicamento.
Consulté la guía para ver cómo rescatar
un prisionero de Vogósfera.
Decía: "Ni trates".
Tú has de tener un mejor plan.
Yo tenía la idea de que nosotros...
- ¿Vieron eso?
- ¿Vimos qué?
¿Qué fue?
Nada, no es nada.
Sólo mi imaginación.
¡Bueno, alto! ¡Todos deténganse!
¡Mírenme!
Definitivamente está pasando algo.
Nada más observen.
Observen.
Bueno. Yo pienso que...
¡A ti también!
Sí. ¿Qué fue eso?
Zaphod, ¿tú qué piensas?
Yo pienso que...
¡Zarcón mío! ¿Qué fue eso?
Les sugeriría algo pero
no me harán caso.
- Nadie me hace caso.
- Tengo una idea.
¡Mátala!
No piensen.
Que nadie piense.
Nada de ideas,
de teorías, nada de nada.
¡Esto es una locura!
¡Trillian está ahí
- y necesitamos una idea para salvarla!
- Tengo una id...
¡Corran!
¡Tienes que parar!
Bueno, no voy a pensar.
No estoy pensando. No me vienen ideas.
Bueno, esta es una idea que no tiene
ningún mérito,
pero, Marvin, ¿me das una mano?
Bueno, ¿dónde está?
¿Quién? ¿El Director de Reparación
de Robots?
¿Tricia lgarstuk McMilanus de Blaard?
No. Tricia Marie McMillan de la Tierra.
Ah, entiendo.
Disculpe.
No tenemos registro de la Tierra.
Sector galáctico ZZ-9 Plural Z Alfa.
Está mintiendo.
Es flaca y es bonita y está mintiendo.
Ah, sí, aquí está. La Tierra.
Destruida.
¿Tienes un segundo planeta hogar?
- ¿Destruida? Es imposible.
- Eso dice aquí.
La destruyeron para poder hacer
una autopista hiperespacial.
¿Quién, en sus cabales,
ordena destruir un planeta?
- Dijo que el edificio gris, ¿verdad?
- Todos son grises.
"Dame una mano". Ja, ja. Qué chistoso.
¿Cómo puedo manejar con un brazo?
¡Humano estúpido!
Bueno, déjenme esto a mí.
Yo soy británico. Sé cómo hacer cola.
Llene esa forma y devuélvamela
lo antes posible.
Utensilios para escribir,
a la izquierda.
Tú eres presidente. Haz algo.
Los presidentes no tienen poder, sólo
alejan la atención de él. No te ofendas.
¡Hola! ¿Cómo están?
¡Soy yo, su presidente!
Me da gusto verlos. Gracias por venir.
Yo conozco a esa esponja.
- ¡El que sigue!
- ¡Va a pasar el presidente!
¿Cómo estás, cabeza hueca?
De verdad soy yo.
Me encanta el "kabuki".
¡Quítense! Gracias.
Dame un beso, preciosa.
Vine para liberar a una prisionera.
¿Forma de Liberación de un Reo?
No le creo.
Estas son las órdenes.
AMOR Y BESOS
ZAPHOD
¿"Amor y Besos"?
Ahora, según el Código Penal Galáctico,
la pena por secuestrar a un presidente
es ser devorado por
la Terrible Bestia Bugblatter de Traal.
Que tenga un buen día.
¡Déjeme!
¿Qué demonios es eso?
¡Alto! ¡Espere!
¡Ha habido una especie de error!
Marca todas las casillas
a la derecha de la página.
Entiendo.
¡Esa no!
Qué hacer si se encuentra
atrapado sin escape.
Considere la suerte que
ha tenido por una vida tan buena.
Por el contrario,
si su vida no ha sido tan buena,
que considerando su circunstancia actual
es lo más probable,
considere que su suerte
es que terminará pronto.
Ahí tiene.
Secuestrar al presidente.
Ah, no es elegible para ser liberada
en este momento.
Bueno, mire.
Este es el presidente, ¿sí?
¿Ve?
ÉI dice que todo lo del secuestro
fue un malentendido horrible.
Ah, sí.
ÉI le está ordenando que la suelte.
Pero esta no es una Forma de Liberación
Presidencial de un Reo.
Esas son azules.
- Yo me quedo aquí.
- Bueno. Detén esto.
Ah, tiene hambre hoy.
Azul claro.
- No soy periodista.
- Estamos holgazaneando.
Bueno. Esta es para Tricia McMillan.
Tricia McMillan.
Está bien.
¡Señor! Es una forma de liberación.
Gracias.
Se puede ir.
Libérala.
Zaphod está aquí.
Está bien, entonces.
Vamos por él.
¿A quién estamos esperando?
En serio.
¡Tricia!
- Ven acá.
- ¡ldiota!
Firmaste la orden para destruir
la Tierra.
- ¿En serio?
- ¿En serio?
¿"Amor y Besos, Zaphod"?
Ni la leíste, ¿verdad?
Soy presidente de la galaxia.
No tengo mucho tiempo para leer.
¡Destruiste un planeta
por creer que estabas dando
un autógrafo!
- ¡Fue una trampa!
- ¿Eres un idiota?
¿Por qué no me dijiste?
- ¡ÉI me amenazó!
- Consíguete un poco de valor, Arthur.
¿De valor? ¿Y venir aquí a rescatarte?
¡Gracias, fue idea mía!
¡Estúpido!
- Tengo tu brazo.
- Qué considerado.
Todos los afortunados que tienen
dos brazos, agárrense.
El presidente pone a prueba
mi paciencia.
Esta vez, lo perseguiré yo mismo.
Preparen mi nave.
¡Fantástico! Por fin.
Tómense una hora para almorzar, todos.
Creo que hoy comeré sopa.
La enciclopedia galáctica,
en su capítulo sobre el amor,
indica que es demasiado
complicado para definir.
La Guía del Viajero Intergaláctico
dice esto sobre el tema del amor
"Evítelo si es posible"
Por desgracia, Arthur Dent
no ha leído
La guía del viajero intergaláctico.
- Perdóname.
- No, pasa.
Sólo quería decirte que tenías razón.
Debería haberte dicho.
Entiendo si estás enojada conmigo.
No sé si sirva de algo, pero sé lo que
debes de estar sintiendo.
¿Me pasas una toalla?
Gracias.
La verdad, lo que iba a decir era
que si te hubiera dicho que sí
y hubiéramos ido a Madagascar,
ni tú ni yo estaríamos aquí ahora.
Pensé que eso podía contar un poco.
No importa.
Bueno, computadora, llévanos a...
¿Adónde dijiste que vamos?
Te voy a traer otro limón.
Bueno.
Activando Motor de Improbabilidad.
Zaphod, no. Los botones no son juguetes.
¿Qué hiciste?
Coordenadas de Magrathea aceptadas.
Me corta los circuitos decirles
que estamos en órbita a una altura
de 500 km
sobre el legendario
planeta de Magrathea.
¡Magrathea!
Increíble.
¡lncreíble!
Esto es todavía peor de lo que creía.
Hola. Este es un anuncio grabado,
ya que no estamos ahora.
El Consejo Comercial de Magrathea
les agradece su visita,
pero lamenta que el planeta
está cerrado.
Si desea dejar su nombre y un planeta
donde lo podamos contactar,
dígalo después del tono.
- ¿Cómo pueden cerrar todo un planeta?
- Exacto, primo.
Computadora, sigue adelante.
Bájanos.
¡Con todo gusto!
Es una gran satisfacción que su
entusiasmo por nuestro planeta continúe.
Como una muestra de aprecio,
esperamos que disfruten de
los dos misiles termonucleares
que enviamos para convergir
con su nave.
Para asegurarnos de la calidad
del servicio,
su muerte puede ser grabada para fines
de entrenamiento.
Me complace decirles que dos misiles
nucleares vienen hacia nosotros.
Voy a realizar una acción evasiva.
Algo está trabando mi sistema guía.
¡Impacto, menos 45 segundos!
¡Computadora, haz algo!
Claro que sí. Entregando
el control manual. ¡Suerte!
¡Necesito ayuda!
¡No puedo hacer esto
sin mi tercer brazo!
¡Agárrate de mi mano!
- ¿Los esquivamos?
- No, vienen directo a nosotros.
- ¿Por qué no aprieto esto?
- ¡No! ¡No hemos vuelto a la normalidad!
- ¿Qué va a pasar?
- ¡No lo sé!
¡No lo aprietes!
¡Quién sabe adónde nos puede enviar!
- AI diablo con todo.
- Caramba.
¿Dónde estamos?
- Justo donde estábamos.
- ¿Y los misiles?
Parece que se convirtieron en
un tazón de petunias.
Y una ballena que parece
muy sorprendida.
Con un factor de improbabilidad
de 8.767. 128 contra 1.
Tenemos normalidad.
Normalidad, seguro.
Hablemos de normalidad
hasta que las vacas pongan huevos.
- ¿Qué es normal?
- ¿Qué es un hogar?
¿Qué son vacas?
Una taza de té restablecería
mi normalidad.
Es importante decir que de pronto
y contra toda probabilidad,
una ballena comenzó a existir
varias millas sobre la superficie
de un planeta extraño.
Siendo este un lugar poco
común para una ballena,
este inocente animal tuvo muy poco
tiempo para reconocer su identidad.
Esto es lo que pensó mientras caía.
¿Qué pasa? ¿Quién soy?
¿Qué hago aquí?
¿Qué quiero decir con "Quién soy"?
Bueno, cálmate. Tranquilo.
Esta es una sensación interesante.
Es una especie de un cosquilleo en mi...
Más vale que empiece a poner nombres.
Que sea una "cola".
¿Y qué es ese sonido rugiente que pasa
junto a lo que llamaré mi "cabeza"?
Viento. Buen nombre.
Qué emoción. Estoy mareado de ansias.
¿O es el viento? Hay mucho, ¿no?
¿Y qué es esa cosa que se me está
acercando tan rápido?
Grande, plana y redonda.
Necesita un nombre grande, resonante.
Uu. Ue. Uelo. ¡Suelo!
¡Eso es! ¡Suelo! ¿Va a ser mi amigo?
¡Hola, suelo!
Curiosamente, lo único que pasó
por la mente del plato de petunias
mientras caía fue:
"Oh, no, no otra vez".
Muchos han especulado
que si supiéramos
por qué el plato de petunias
pensó eso,
conoceríamos mucho más
de la naturaleza del universo
de lo que conocemos.
¿Qué son esas cosas?
Portales a otra dimensión.
¿Este portal tendrá calefacción central?
Este es el bueno.
Todo esto terminará en lágrimas, lo sé.
Me gusta.
Bueno... ¡para adentro!
¡No podemos meternos en eso!
¡No sabemos adónde lleva!
Si escogemos el equivocado,
simplemente,
volvemos y escogemos otro.
No es la gran cosa.
¡Sí es la gran cosa! ¡La gran gran cosa!
¿Qué si nos convierte en pequeñas
cositas de partículas atómicas?
¡Este es el correcto!
¡Tengo una corazonada!
- ¿Ford?
- Sus corazonadas son confiables.
¡Yo digo que entremos!
¿Vamos por la corazonada de un hombre
cuyo cerebro usa limones de combustible?
¡Esto es un suicidio!
- Creo que estoy ofendido.
- ¡No me importa!
Siento mucha hostilidad de ti, Alex.
- ¡Arthur! ¡Dilo bien una vez!
- Deberías probar yoga.
- ¡Trillian!
- Creo que eso es normal.
¡Desapareció! ¡Ford, desapareció!
Arthur, no te alarmes.
¡Espérame!
¡Vamos,
arranca!
Vamos, arranca.
Te dije que esto acabaría en lágrimas.
¿En serio? ¿En serio?
¡Jerónimo!
Fantástico.
¡Fantástico!
¡Aquí es!
¡Aquí es! ¡Pensamiento Profundo,
allá voy!
Conque así es como va a acabar todo.
Solo en un planeta con un robot
maniáticamente depresivo.
¿De qué te quejas?
¿Qué tal si fueras el robot
maniáticamente depresivo?
Disculpe.
- ¿Quién es usted?
- Mi nombre no es importante.
Ud. Necesita venir conmigo.
- Aléjese de mí.
- Se aproximan cosas terribles.
Debe venir o pasará.
- ¿Pasar qué?
- ¿Qué?
No, no. ¿Cómo se llama Ud., terrícola?
Dent. Arthur Dent.
Pasará como de: "pasar a mejor vida".
Es una especie de amenaza.
¿Ve? No.
Sus amigos están a salvo.
- Puede confiar en mí.
- ¿En alguien que no me dice su nombre?
Está bien. Yo me llamo...
Me llamo Slartibartfast.
Dije que no era importante.
¿Mis amigos están a salvo?
Déjeme enseñarle.
Puedo calcular tus probabilidades
de sobrevivir pero no te van a gustar.
¿Sabía que construimos planetas?
Sí. Es un oficio fascinante.
Hacer los litorales siempre
fue mi parte favorita.
Nos divertíamos como locos haciendo
detallitos alrededor de los fiordos.
Luego se vino abajo
la economía galáctica
y dado que los planetas
hechos sobre pedido,
son un artículo de lujo...
En fin, hubo una confusión terrible
con su planeta.
"Los mejores planes de
los ratones", ¿no?
Y los hombres.
"Los planes de ratones y hombres".
Creo que los hombres
no tienen mucho que ver.
Una advertencia.
Vamos a pasar a través de una especie
de entrada.
Quizá lo moleste.
A mí me da pavor.
Bienvenido al piso de nuestra fábrica.
Sí... esto es.
¡Esto es!
¡Oh, gran Pensamiento Profundo!
Hemos viajado mucho tiempo...
...y desde muy lejos.
¿Has calculado la Cuestión Última
de la Vida,
el Universo y lo demás?
No.
He estado viendo tele.
Diseñé otra computadora para hacer eso.
Ah, claro. Lo olvidé. ¿Está aquí?
No, no está aquí. Es otro mundo.
¡Está en otro mundo!
Es otro mundo, idiota.
O lo era. Los vogones lo destruyeron
para hacer una autopista hiperespacial.
¿Seguro no tienes la Pregunta
ni acceso a ella?
Porque me costó llegar acá.
¡Silencio! ¡Silencio!
Ya empezó el programa.
Pues no te quiero molestar,
así que voy a... Muy bien.
Voy a buscarle otro objetivo a mi vida.
¡Zaphod!
Está la cosa del arma...
...por la que te mandó Humma.
- Le diste tu cabeza.
- ¿Por qué se la di?
Qué idiotez.
¡Oh, Pensamiento Profundo!
Nos dijeron que hay un arma.
Ahí la tienes.
¿Le parece conocida?
¿Entonces no fue destruida?
Sí, lo fue. Ese es uno de repuesto.
Tierra Segunda Edición.
¿Ud. Hizo la Tierra?
Yo solo, no, pero yo hice mi parte.
¿Ha oído hablar de un lugar
llamado Noruega?
Ese fue uno de los míos.
Me dieron un premio por él.
¡Hola, Frank! ¡Ese es Frank!
Ya casi acaban los océanos.
Zaphod.
Aquí está.
Es justo como dijo Humma.
- Vas a poder recuperar tu cabeza.
- Oye, Ford.
Fue un placer conocerte.
Esto tampoco sirve.
Debes de estar muy frustrado.
Venir hasta acá e irte sin tu respuesta,
y por lo tanto sin fama ni dinero,
que te mereces.
El arma transmisora del punto de vista,
hace exactamente
lo que su nombre indica,
¡Fantástico!
Es decir, si usted apunta contra
alguien y tira del gatillo,
el sujeto afectado tomará,
su punto de vista.
Dame eso.
Diseñado por Pensamiento Profundo
y encargado por el "Consorcio
intergaláctico de esposas furiosas",
quienes tras discutir
sin parar con sus cónyuges,
se cansaron de terminar
las discusiones diciendo:
"Es que tú no entiendes, ¿verdad?"
Tienes razón.
No debería estar tan molesto.
La vida continúa, ¿sabes?
Y yo debo continuar también.
Dispárale otra vez.
Viajar con otros es bueno.
Las toallas también son buenas.
- ¿Qué pasó?
- Qué cosa tan brillante.
¿Qué sucede?
Ya veo por qué Humma Kavula
quiere uno de estos.
- Volvamos. Arthur está esperando.
- ¿A quién le importa?
A mí. Sobre todo porque somos
una especie en peligro, gracias a ti.
¿Por qué tan irritable, nena?
¿Por qué tan irritable?
¿Quieres saber por qué?
Claro que estás irritable.
Volaron tu planeta...
y andas viajando con el tipo
que firmó la orden.
Tú querías saber la Pregunta,
porque esperabas más de la vida.
Y ahora estás devastada porque
descubriste que no hay más.
Fantástico, nena. Psicodélico.
No tienes casa ni familia
y necesitas seguir conmigo
uno más de una larga fila de hombres
que no te entienden.
Eso no es cierto. ¿Dije...?
Y te preocupa haber metido la pata
con el único tipo que te entiende.
Uy. Ay, muñeca.
Dame esa cosa.
No me va a afectar.
Ya soy mujer.
No es nada.
Sólo dos ratoncitos.
¡Voilá! Los Himalayas.
Quedaron bien, ¿no?
Terrícola, Ud. Debe entender
que el planeta en el que vivía
fue comisionado,
pagado y gobernado por ratones.
¿Con "ratones" quiere decir
las criaturitas blancas
con bigotes, queso?
Sí, que son proyecciones en nuestra
dimensión de seres pandimensionales.
Yo no conozco ese "queso" del que habla,
pero ellos estaban en la Tierra
como ratones experimentando con Uds.
Ya veo donde se confundió. Nosotros
hacíamos experimentos con ellos.
Ah. No. Sí. No.
Eso creían,
pero Uds. Eran elementos de
su programa de computación.
Esto explica muchas cosas.
Toda mi vida yo había sentido
que algo grande y siniestro
estaba pasando en el mundo.
No, eso es una paranoia normal.
Todos la tienen.
Quizá ya estoy viejo, pero creo
que las probabilidades de descubrir
lo que realmente pasa son tan remotas
que uno debe abandonarlo
y mantenerse ocupado.
Yo prefiero ser feliz que tener razón.
- ¿Y lo es?
- No.
Ahí es donde todo se derrumba.
Ya llegamos.
¿Es...?
Todo está ahí, ¿sabe?
Todo funciona.
Bienvenido a casa.
BIENVENIDO A CASA, ARTHUR
- ¡Hola, amigo! ¡Ya llegaste!
- ¡Sorpresa!
¿Qué les pasó a ustedes?
¿Eso es té?
Primero nuestros anfitriones
nos atacaron.
Luego nos lo compensaron haciéndonos
esta comida increíble.
Todo está fantástico.
Todo está delicioso.
Ay, qué rico.
Nos alegra que te guste, terrestre.
Hablan. Son ratones parlantes.
- Siéntate, terrícola.
- Gracias. Gracias por eso.
- Por favor, bebe.
- Discúlpenme.
- ¿Hay algo más?
- No, estamos muy contentos.
Muy bien. Estaré afuera, así que...
Tenía razón.
Por favor, bebe.
Tenía razón.
Ahora, a los negocios.
¡Por los negocios!
¡Coman!
Perdón.
Pasamos mucho tiempo en la Tierra,
buscando la Cuestión Última...
...sólo para que nos la volaran
en la cara.
Por eso los trajimos.
Nos dan mucho dinero
por hacer programas en 5-D.
Pero tenemos que tener producto.
Necesitamos la Cuestión Última.
O una que se le parezca.
- Claro.
- Ya reconstruimos el planeta.
Nos falta una pieza del rompecabezas.
La cual es tu cerebro.
¿Más té?
¿Dijiste que necesitas mi cerebro?
Sí. Para completar el programa.
No te lo puedo dar. Lo estoy usando.
- A duras penas.
- Qué ratón tan insolente.
¡Zaphod! ¡Trillian!
¡Ford!
¿Qué tenía esa comida?
¿Qué había en mi té?
No te preocupes, no sentirás nada.
¡Esperen!
¿Quieren una respuesta
que vaya con "42"?
"¿Cuánto es 6 por 7?"
O: "¿Cuántos vogones necesitas
para cambiar un foco?"
¡Tengo una! "¿Cuántos caminos
debe recorrer un hombre?"
¡Esa no está mal!
Está bien. Úsenla.
Mi cabeza está llena de preguntas,
y ninguna respuesta me ha dado
ni una pizca de felicidad.
Excepto una.
La pregunta. La única pregunta
que me ha importado es:
"¿Ella es la indicada?"
Y la respuesta no es 42, es "sí".
Sin la menor duda, sin el menor titubeo,
sin la menor timidez, sí.
Y durante una semana,
una semana del pequeño y triste "bip"
de mi existencia
me hizo feliz.
Esa es una buena respuesta.
Nosotros no queremos ser felices
sino famosos.
- ¿Qué es eso de "ella es la indicada"?
- ¡Quítale el cerebro!
¡No me quiten el cerebro!
¡No me lo quiten!
¡No fui yo! Yo soy famoso.
¡Mátalo, pronto!
¡Ay, rayos!
Voy a vomitar.
Bélgica.
Síganme.
Izquierda, derecha, izquierda, derecha.
¡Atención!
Muchas gracias por dejarme atrás.
Aunque no los puedo culpar.
Sr. Presidente, venimos para protegerlo.
Gracias, son muy amables.
¡Fuego!
No veo por qué tanto alboroto.
Los vogones son pésimos tiradores.
- ¡Por el amor de Dios, paren!
- ¡Alto al fuego!
Ahora me duele la cabeza.
¡Marvin!
Ay, no.
¡Tiene una toalla! ¡Huyan!
¡Yo nos sacaré de aquí!
¿Cómo se maneja esto?
Necesitamos ese rifle.
Hay que arrancar.
¡Arranca!
¡Vamos! ¡Uy, fuego!
¡Fuego!
¡La cerró del otro lado!
¡Tenemos que dar la vuelta!
¡Vengan! ¡Aquí estamos a salvo!
¡Alto!
¡Nos vamos! ¡Ya basta!
¡Dejen de dispararnos! ¡Basta!
Ay, me siento muy deprimido.
No puedo encarar otro día.
Ay, es inútil.
- ¿Estás bien?
- Sí.
Lamento lo de tu nave, Arthur.
Marvin, nos salvaste la vida.
Ya lo sé. Qué desgracia, ¿no?
Tienes que preguntarte, ¿para qué?
¡Arranca!
Puedes hacer todo eso, pero no va a...
Bueno, voy a preguntar.
Me acaban de informar los muchachos
de que como nos falta tan poco,
vamos a acabar la Tierra.
La podemos dejar justo como estaba
cuando se fueron.
A menos que...
...haya algo que quiera cambiar.
Algo de lo que su planeta pueda,
en su opinión, prescindir.
Sí. De mí.
¿Hola?
No. Como está. Sí, déjalo. Sí.
Vamos a algún lado.
Cómo no. ¿Adónde quieres ir?
Conozco un buen restaurante
en el fin del mundo.
Tengo un poco de hambre.
Necesito ir con Humma.
Tiene algo mío.
- Creo. Estoy muy confundido.
- Ya aclararemos todo.
Vamos a menear el esqueleto, nena.
Sólo tú y yo.
¡Vamos!
- ¿Tienes tu toalla?
- Sí. ¿Por qué? ¿La voy a necesitar?
- Sólo siempre.
- Cierto.
No quisiera ir a ningún lado
sin mi increíble toalla.
Agárrense bien.
Prepárense para el inicio del ciclo
de vida. En tres, dos, uno.
¡Muy bien!
A nadie le importa mi opinión,
pero el fin del mundo
queda para el otro lado.
Por el pescado del delfín
Adiós y gracias
Triste fin
Pues pese a los avisos
Oh, sí
Nuestro intelecto no da luz
A irrespetuosos como tú
Que matan maravillas
Que van brotando
Adiós
Y gracias mil por el festín
Tu mundo va a la destrucción
Así hasta el último rincón
Un gran planeta
Que explotará
Aunque en tu red
Vaya un delfín
De atún
Aún hay algo en ti
Será la matriz feliz
Y tus criaturas
Adiós, adiós, adiós
Adiós, adiós, adiós
¡Adiós y gracias mil por el festín!
Por el pescado del delfín
Adiós y gracias
Triste fin
Pues pese a los avisos
Oh, sí
Oh, sí
Aunque en tu red
Vaya un delfín
De atún
Aún hay algo en ti
Será la matriz feliz
Y tus criaturas
Adiós y gracias mil por el festín
Adiós y gracias mil por el festín
Por el festín
Es un hecho conocido que el hablar
sin cuidado cuesta vidas,
y que la verdadera escala de
un problema no siempre se aprecia.
Por ejemplo, en el momento
en que Arthur Dent dijo:
"No quisiera ir a ningún lado
sin mi increíble toalla",
un agujero de gusano se abrió
en la continuidad espacio-tiempo
y llevó estas palabras muy,
muy atrás en el tiempo,
a través del infinito universo,
a una galaxia distante
donde unos extraños guerreros
se encontraban
al borde de una batalla interestelar.
Los dos combatientes líderes,
en sus esplendorosos pantaloncillos
con brillantes negros,
se encontraron por última vez
cuando hubo un tenso silencio.
Y justo en ese momento,
las palabras "No quisiera ir a
ningún lado sin mi increíble toalla"
se escucharon por la habitación.
Desafortunadamente, en su idioma,
esto era el peor insulto imaginable.
Así que las dos flotas
arreglaron las pocas diferencias
que les quedaban
para lanzar un ataque conjunto
contra nuestra galaxia,
ya identificada como la fuente
de la ofensiva declaración.
Durante miles de años las poderosas
naves cruzaron
el inmenso vacío del espacio y
finalmente atacaron al planeta Tierra,
donde, debido a un error
en su calculo de escalas,
la flota entera fue accidentalmente
tragada por un pequeño perro.
Los estudiosos de la interrelación
causa y efecto
en la historia del universo
dicen que estas situaciones
ocurren todo el tiempo.
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SkyFury