Tip:
Highlight text to annotate it
X
LA BIBLIA: JACOB
¡ No puedo ver!
¡ Esaú! Detrás de ti.
No tan flojo. Que se doble con el viento,
que no se quiebre.
¿Abraham está a salvo?
Sí. Su tienda está a resguardo del viento.
Adelántate. Me aseguraré
de que los pozos estén tapados.
No queremos que estén Ilenos de arena
en la mañana.
¡Ayúdame!
¡ Déjalo!
Eso ***ó bastante.
¿D ónde están los muchachos?
Uno pelea contra la tormenta
para salvar los pozos.
El otro está con su abuelo.
Bendito eres, Dios nuestro Señor,
rey del universo...
quien nos da el pan de la tierra. Amén.
Esaú siempre busca al mejor
de la manada.
Nunca elige la matanza fácil.
El pueblo de Abraham necesita más
que un brazo fuerte como líder.
- Sé que soy de una tribu diferente...
- No empieces, mujer.
- Esaú es el primogénito.
- Jacob fue el segundo...
pero estaba agarrado al talón
de su hermano. Trató de salir primero.
Pero fue Esaú el cazador
quien salió primero. Y luego Jacob.
Uno, un hombre de acción...
Y el otro,
un hombre que se preocupa por su tribu.
Ya basta.
Creo que Abraham escucha
la voz de Dios en el viento.
- Dios nos habla a todos.
- Sí, pero no todos Io oímos.
Bendito eres, Dios nuestro Señor,
rey del universo...
quien nos da el pan de la tierra. Amén.
- ¿Tú Io oyes?
- ¿ Oír la voz de Dios? ¿ Yo?
Con frecuencia siento que alguien
me observa. ¿Entiendes Io que digo?
Sí. Yo Io siento todo el tiempo.
Pero siempre termina siendo
una mujer cananea...
siguiéndome como una vaca enamorada.
Y tú las alientas.
Terminarás con una esposa cananea.
Podría ser peor. No hay muchas opciones
en nuestro campamento.
Toma.
Vayamos a la sombra.
Ve tú.
Jacob, mi hijo está muriendo.
Mi primogénito.
Sé fuerte, Elón.
El Dios de Abraham te cuida.
Dios de Abraham,
protege y guarda a éste, tu siervo.
Curar a los enfermos es un gran don.
Acabo de hacer lentejas, madre.
¡ Esaú!
¡ Qué gran bestia!
Es para mi padre.
Que Io despellejen y Io destripen.
Ahora necesito algo.
No he comido nada desde la mañana.
- Huele delicioso.
- Es una gran presa...
- La perseguí por medio día.
... hasta para un cazador como tú.
SóIo existe un placer más grande, créeme.
Deberías venir conmigo a ver a la cananea.
Es una diversión que hasta tú disfrutarías.
Tal vez ya Io hice.
Quizás Io disfrutarías más si no bebieras...
y supieras con quién te acuestas.
Hablas como una vieja
que revuelve su guiso.
Bueno, el guiso es útil.
Tengo hambre. Dame un poco.
No. Es para el hijo de Gaham.
Está enfermo.
¡ Maldito seas!
Traje suficiente carne para toda la tribu.
- ¿No merezco un poco?
- Dije que es para el hijo de Gaham.
- Hay suficiente para los dos.
- Entonces espera. No pienses sóIo en ti.
Crees que soy estúpido, ¿ verdad?
No, pero eres muy egoísta.
- Eres el primogénito.
- AI diablo con eso.
¿ Qué implica eso?
SóIo que heredaré
una porción más grande.
Si tu herencia tiene
tan poco valor para ti...
y tienes tanta hambre, dámela.
Y a cambio,
puedes tomar todo el guiso que quieras.
- Trato hecho.
- No, no es tan fácil.
- Júralo.
- ¿Jurar qué?
Que a cambio de este guiso,
me cedes tu herencia.
- ¿ Qué?
- Júralo.
Sí, Io juro.
¿Ahora puedo comer?
No hasta que Io jures
por el Dios de Abraham.
Juro por el Dios de Abraham...
que a cambio de este guiso...
te cederé mi herencia,
la herencia del primogénito...
a ti, mi hermano Jacob.
¿Apareaste tantos animales
como esperabas?
Sí, madre. Para la primavera,
estaremos invadidos de corderos.
Nunca tuvimos alguien
que se ocupe de los rebaños mejor que tú.
No es difícil convencer a los animales
de que copulen, madre.
Tampoco a algunos hombres.
No hablaré mal de Esaú.
Se casó fuera de su tribu.
Y ahora está construyendo
una casa de piedra como los cananeos.
- ¿ Cómo está mi padre?
- Su visión empeoró.
Y sé que está sufriendo.
¿Esaú?
No, padre. Soy Jacob.
¿ Crees que Esaú esté demasiado ocupado?
¿Para ti, padre? Nunca.
Iré a buscarlo.
¡ Esaú! Nuestro padre quiere verte.
¿ Y, qué opinas?
- Debería construir una para ti.
- ¿ Una casa de piedra?
No, Esaú. No soy cananeo.
Velludo, como los animales
que temen tu arco.
Soy un hombre viejo, Esaú...
y se acerca la hora de mi muerte.
- No, padre.
- Escúchame.
Toma tu arco, encuentra un animal,
el mejor de la manada...
cocínalo y tráemelo.
Cuando haya comido...
te daré mi bendición paternal.
- No, padre.
- Es hora. No discutas conmigo.
Haz Io que te digo. O me habré ido...
y no tendrás otra oportunidad.
¡ Rápido! Llama a Jacob.
Dile que venga enseguida.
Cuando Esaú regrese,
tu padre le dará su bendición.
Así debe ser.
Su cabeza dejó primero tu vientre.
Pero tú estabas agarrado a su talón.
Salieron juntos.
Dios quiso que tú continuaras
la línea de Abraham, no Esaú.
¿De veras? Te Io dijo, ¿ verdad?
Cuando estaba embarazada,
tenía muchos dolores.
Busqué el consejo de Dios.
"Hay dos naciones en tu vientre", me dijo.
"Recibirás dos tipos de hombre.
"Uno es más fuerte que el otro...
"y el mayor servirá al menor. "
Tú eres el que satisface a Dios.
Tienes que entenderlo.
No. No puedo hacerle eso a Esaú.
Ya tomé su herencia de primogénito.
Es suficiente.
¿De veras? ¿No sientes el Ilamado?
¿Nunca sientes una presencia
sobre tu hombro?
Tráeme dos cabras jóvenes.
Prepararé una cena para tu padre.
Podrás Ilevársela. Está casi ciego.
Te bendecirá.
No.
¿No quieres la bendición del hijo mayor?
¿No quieres continuar la línea
que Abraham comenzó?
No por medio del engaño.
Lo único que importa es que Io hagas.
Esaú nos transformará en cananeos.
Haz Io que te digo.
Es la voluntad de Dios.
Madre,
¿ crees que algo bueno resultará de esto?
Ésta debe ser la voluntad de Dios,
o te hubiera hecho cazador...
y Esaú sería el generoso.
No funcionará. Sentirá mis brazos
y sabrá que no soy Esaú.
Calla. Funcionará.
Padre.
Estoy aquí.
¿Eres Jacob o Esaú?
Tu primogénito.
E hice Io que deseabas. Te traje la comida.
Acércate.
Más cerca, hijo mío,
para que pueda tocarte.
Toma la comida que te preparé...
y luego podrás darme tu bendición.
El brazo es el de Esaú...
pero la voz es de Jacob.
¿Realmente eres mi hijo Esaú?
Sí, soy...
tu hijo.
Acércate, hijo mío, y bésame.
Sí, realmente eres Esaú.
Que Dios te dé el r ocío del cielo...
las riquezas de la tierra...
grano y vino nuevo en cantidad.
Que la gente te sirva
y las naciones se inclinen ante ti.
Que seas señor de tu hermano...
y que la madre de tus hijos
se incline ante ti.
Malditos sean los que te maldigan...
y benditos los que te bendigan.
¿ Quién es?
Soy yo. Esaú.
Vamos, siéntate y come.
Luego podrás darme tu bendición.
¿Por qué me alimentas de nuevo?
Ya te bendije.
¿ Quién me trajo comida?
Jacob.
¡ Maldito sea!
Primero, toma mi herencia.
Ahora, roba mi bendición.
Esaú, hijo mío, ¿ qué he hecho?
¿No te queda ninguna bendición para mí?
Le he dado todo. Lo convertí en tu señor.
- Pero debes bendecirme a mí.
- Pero Io bendije a éI.
Y debe permanecer bendecido.
Dios me vio bendecir a Jacob.
ÉI permitió que sucediera.
No puedo cambiar eso.
Entonces bendíceme a mí también.
Disfrutarás las riquezas de la tierra
y las bendiciones del cielo.
Pero vivirás de tu espada.
Me has engañado demasiadas veces.
Tendré tu corazón antes del amanecer.
No te importamos.
¡ No te importa quiénes somos!
¡Yo merezco la bendición del primogénito!
¡ Deténganse! ¡ Basta!
¿Maldecirás los úItimos días de tu padre
asesinando a tu hermano?
Te Io advierto.
Nuestro padre tiene los días contados.
Y una vez que Io hayamos Ilorado,
te mataré, hermano...
y no derramaré ni una lágrima.
Morirás un día después que éI.
Debes irte, Jacob. Debes continuar.
- ¡ No le temo a Esaú!
- Haz Io que te digo, o te matará.
¡Y ellos Io matarán a éI!
No quiero perder dos hijos en un día.
Te Ilama tu padre. Apresúrate.
¡ Haz Io que te digo!
Quiere que me vaya.
¿Para eso me bendijo?
Es hora de que te cases, Jacob...
pero no con una cananea.
Debes ir a Paddán Aram
y conseguir una esposa allí.
Una de las hijas de Labán,
el hermano de tu madre.
Que Dios te bendiga.
Que te Ilene de provecho
y aumente tu descendencia...
hasta que se conviertan
en una multitud de pueblos.
Que te conceda a ti y a tu descendencia...
la bendición dada a Abraham...
para que te adueñes de la tierra
donde moras...
la tierra que Dios le dio a Abraham.
Un regalo especial para tu novia.
Se Ileva una dote importante.
¿Dejarás que se vaya?
Son los úItimos días de mi padre.
- No puedo hacerle daño a Jacob.
- Lo que te hiere me hiere.
Eres mi cuñado.
No puedo Ilevar su muerte
en mi conciencia.
Claro que no.
Esaú.
Soy el Señor...
el Dios de Abraham y de tu padr e, Isaac.
Les dar é estas tierras a ti
y a tus descendientes.
Que serán tantos
como el polvo sobr e la tierra.
Y se expandirán a lo lar go y a lo ancho...
de Este al Oeste, de Norte a Sur.
Todas las familias de la tierra
querrán ser bendecidas...
como tú y tus descendientes.
Estar é contigo para pr otegerte
donde quiera que va yas...
y te traer é de r egr eso a esta tierra.
No te dejar é
hasta que ha ya hecho lo que te pr ometí.
Si Dios estará conmigo...
me protegerá en mi viaje...
y regresaré a salvo a la casa de mi padre...
entonces el Señor será mi Dios.
Y de todo Io que me dé...
separaré...
la décima parte para éI.
¿ Qué sucederá si es que Ilego allí?
¡Ahora no tengo dote!
¡ No tengo medios
para conseguir una esposa!
¡ Dime!
Sí, seguiré adelante.
He depositado mi fe en ÉI,
que me ha mostrado la entrada al cielo.
¡ Mis amigos!
- ¿De dónde son?
- De Jarán.
Entonces estoy aquí.
Dios me ha traído.
¿ Conocen a Labán, hijo de Najor?
El que no Io conozca
vive muy lejos de aquí.
¿Pueden Ilevarme a éI?
Ella puede hacerlo.
- ¿Es su esposa?
- Su hija.
ÉI está buscando a tu padre.
Te Ilevaré con éI cuando le hayamos dado
agua a los rebaños.
Eres generoso con tu fuerza.
Gracias.
Lo siento.
Lo siento tanto.
Soy Jacob.
¡ Hijo de Rebeca, la hermana de tu padre!
¡ Labán!
Labán, debo verte ahora mismo.
¿Por qué se ponen tan ansiosos
los adivinos?
¿No se supone que saben Io que ocurrirá?
Cuando arrojé las piedras esta mañana,
había un mensaje nuevo...
Alguien que pronto se presentará
ante nosotros nos hará ricos.
Empezando por ti, supongo...
ya que vas a querer que te pague
por esta predicción.
No, Labán, Io juro.
Júralo ante los dioses de mi casa.
Lo juro.
Lo juro. Se acerca una gran presencia.
¡ Padre!
El hombre junto al pozo. Jacob.
Un hombre que se hace Ilamar
hijo de Rebeca, tu hermana.
¿De veras?
Entonces tráelo aquí, Raquel.
Quizás haya algo de verdad en esto,
después de todo.
¿Riqueza del hijo de nómades?
Tío.
Soy Jacob, hijo de Isaac y Rebeca...
tu hermana.
¿Dijiste "riqueza"?
Yo le echaría otro vistazo
a las piedras, adivino.
Es verdad.
Lo juré ante tus dioses, Labán.
¿ Qué opinas de éI, hija?
Es gentil.
Y transmite mucha calma.
Lleva mi sangre.
Lo recibiremos como corresponde.
Que los sirvientes le den
una túnica limpia...
o con sóIo verlo perderé el apetito.
Ahora puedo ver el parecido.
Siéntate, sobrino.
Acompáñanos en nuestra modesta cena.
Supongo que fuiste atacado por ladrones.
Sí, tío. Acechan las rutas de las caravanas.
Sí.
Vivimos en tiempos anárquicos.
¿Te robaron mucho?
Una dote.
Debes quedarte con nosotros
hasta que recuperes tus fuerzas.
- Después querré oír más.
- A todos nos gustaría.
ÉI es Morash, mi hijo mayor.
Al menos no te robaron el apetito.
¿ Ya se han contado los rebaños, Beor?
Es mi segundo hijo.
- Aún no, padre.
- Necesitamos más ojos en el campo.
Quizás mi sobrino pueda ayudar.
- Sería un honor, tío.
- Bien.
Lía será tu guía...
te mostrará nuestra casa,
nuestra aldea y nuestros campos.
Es mi hija mayor.
Le agradecería mucho su ayuda.
Es obra de Jacob.
Aquello que toca, florece.
- ¿ Cómo sabemos si es éI?
- Es su obra.
Y de su Dios,
a quien le r eza todas las noches.
Dime cuáI es.
- Mis plegarias son igual de buenas.
- No es un dios que conozcamos.
Debemos mantener a Jacob aquí.
- ÉI tiene los ojos puestos en Raquel.
- Y ella sobr e él.
No soy ciego ni estúpido.
¿De dónde vienes?
Tenía que traer el almuerzo.
Lía no está bien.
- Trabajas demasiado.
- Esto sóIo fue un accidente.
- Te esfuerzas mucho.
- Trabajo tanto como Dios me permite.
Si debo luchar, ésa es su voluntad.
¿Por qué querría que luches
un dios que hace...
que Io que toques florezca?
Para que sea digno de ello.
Bendito eres, Dios nuestro Señor,
rey del universo...
quien nos da el pan de la tierra. Amén.
- Pero un día...
- ¿ Qué?
... me recompensará.
- ¿ Cómo?
Con tu amor. Si realmente le importo.
Que mis hermanos
nunca te escuchen hablar así.
No Io harán.
Hasta que sea el momento oportuno.
- No Io será hasta que Lía se case.
- Yo puedo esperar.
- No tengas miedo.
- Si nos vieran, nos apedrearían.
No huyas, Raquel. Por favor.
Sabes que no Io haré.
No puedo.
Pero debemos tener cuidado.
- ¿ Oíste eso?
- Sí.
Es un sonido nuestro que significa
que uno quiere hablar con el otro.
Si es respondido,
significa que estamos solos.
Ahora no es buen momento.
Morash sabe que traigo el almuerzo.
No es justo que trabajes por nada.
Dime cuánto quieres ganar.
No espero un salario, tío.
¿Entonces qué te hizo venir aquí?
Rebeca, tu hermana y mi madre...
quería que tomara
a una de tus hijas por esposa.
¿Por qué debería darle algo tan preciado...
a un hombre sin nada?
Sé que Ilegué con las manos vacías...
pero soy un buen trabajador.
Tómame como peón.
Te daré cinco años por Raquel.
Que Raquel se casara antes que Lía
implicaría romper con la tradición.
Pero soy sangre de tu sangre.
Éste no es un matrimonio
fuera de la familia.
Sí, eso es verdad.
Y sabes que soy un buen trabajador,
o sea que podré mantenerla.
Todo Io que tocas, florece.
- Entonces deja que trabaje cinco años.
- Diez.
- Siete.
- Que así sea.
Quédate y trabaja para mí.
Te prometo que nunca te arrepentirás.
¿Por qué no se Io dices tú mismo
a Raquel?
¡ Pero quizás ya Io sepa!
- Estás estafando a Lía.
- Siete años es mucho tiempo.
Nos preocuparemos de eso más adelante.
Lo lamento por Lía.
Pero Io que la hace sufrir me hace feliz.
¿ Y a mí?
Cada mañana temía que dijeras
que era hora de irte.
Me iré a primera hora de la mañana...
dentro de siete años.
Pero nunca me iré sin ti.
SIETE AÑOS DESPUÉS
Lo que Jacob toca, florece.
La Iluvia Ilega a tiempo.
El pasto crece como la maleza.
Es el dios de Jacob.
Si Jacob se va...
su dios que es tan fuerte
como generoso, se irá con éI.
Hay una manera. Éste no es un hombre
a quien se pueda forzar.
Se necesita inteligencia.
Debe pensar que se queda
por voluntad propia.
¡ Labán!
Jacob.
Ya cumplí mi tiempo.
Vengo por Raquel.
Eres muy puntual.
¿Mantendrás tu palabra?
Claro que sí.
Debemos planear la boda.
¿Deberíamos invitar
a alguien de tu familia?
- ¿Tu hermano, quizás?
- No.
Lo veré muy pronto
cuando regrese con mi esposa...
a mi país.
Todo a su tiempo.
Primero, pasa.
Debemos preparar el banquete de bodas.
¿Así es como pretende ser
más listo que éI?
Nuestro padre tiene un plan.
¿ Cómo puedes hacer esto?
Soy el señor de esta casa.
Puedo hacer Io que me parezca.
Y ahora que saben exactamente
Io que espero de ustedes...
me obedecerán.
O, por Io más sagrado...
las echaré y las enviaré al desierto.
Por favor...
no frustren mi plan.
El dios de Jacob te hará pagar por esto.
Desearía estar muerta.
Yo desearía que papá estuviera muerto,
y también esos dioses que alaba.
Al menos el dios de Jacob defiende
el honor y la decencia.
¿ Y por qué deja que ocurra todo esto?
¿Por qué abandona a Jacob ahora?
El destino de Jacob es también el mío...
y el tuyo.
Va a terminar como debe.
Tengo fe en que así será.
Siéntate. Ven.
¿D ónde está Lía?
Está en su cuarto.
Está muy enojada.
Es entendible, ¿no?
La novia espera a su señor.
Pero la habitación está a oscuras.
Una tradición que honra la modestia.
La habitación no debe tener luz
la noche de bodas.
¿Raquel?
¿Tú?
Te Ilamé Raquel toda la noche.
Y me contestaste.
¿ Cómo supiste las señales?
Raquel no tuvo opción, Jacob.
¿ Qué más podía hacer?
¡ Una palabra tuya hubiera parado todo!
¿Nunca has deseado tanto algo...
que engañarías hasta a los que amas
para conseguirlo?
Dios.
Dios mío.
¿Acaso nunca pagaré mi deuda?
¿Nunca habré compensado mi falta?
¿D ónde está Labán?
- ¡ No! ¡ No hagas nada!
- ¡ Me has engañado!
¡ Dame una razón para no matarte!
¡ Puedo explicarlo! ¡Ayúdenme!
¿Acaso tu dios querría mi sangre
en tus manos?
Fuera. Todos fuera.
- ¡ Dame una razón para no matarte!
- ¡ Puedo explicarlo!
¡Ayúdenme! ¡ Deténganlo!
No te engañé.
Raquel te pertenece.
Tendrás a Raquel. Lo juro.
¡ Ignoras el dolor que causaste
y eliges el engaño!
No. Bueno, no exactamente.
Todos debemos engañar un poco.
Lía te pertenece ahora.
Y una vez que termine la semana
de celebración...
te entregaré también a Raquel
como esposa.
¡SóIo quería una esposa, tonto!
Pero un hombre se ve mejor
con dos esposas.
Dos dotes.
Le muestran al mundo Io rico que es.
¿ Qué dotes?
¡ Me has mantenido pobre por siete años!
Eso no es problema.
Quédate aquí con mis hijas...
y trabaja para mí otros siete años...
por tu segunda esposa, Raquel.
Recibirás los bienes por adelantado,
por decirlo así.
Parece duro...
pero es la única salida
que te han dejado los dioses.
No hay otra forma.
¿Puede salir algo bueno de todo esto?
No puedes darme la espalda ahora.
Tú me mostraste las señales.
Tú accediste.
Creí que era la voluntad de Dios.
El dios de Jacob.
- Por favor, no me odies.
- No te odio.
¿Ni una sonrisa?
¿Ni siquiera para tu marido?
Tengo pocas razones para sonreír.
Dios te bendecirá con un hijo...
a Su tiempo.
Como ha hecho con Lía.
- Y ámame.
- Te amo.
De veras te amo.
Pero quiero serlo todo para ti.
Una madre así como una esposa.
Jacob, te necesitamos.
Y Raquel, ven rápido.
Será mejor ir.
¡ Busca unas sábanas!
Ya casi nace.
Pronto serás bendecida con un buen hijo.
¡Ahora, puja de nuevo!
¡Aquí viene! ¿D ónde están las sábanas?
Te Ilamaremos Judá,
que significa "alabanza".
Y es Io que debemos ofrecer a Dios...
alabanza por sus recompensas.
Cuatro hijos, esposo mío.
¿Me amas ahora?
Cuchillo. Gané.
Nunca estás tan feliz, Jacob...
como cuando tu esposa te da
un nuevo hijo.
Lía es una mujer dulce.
Sería un error castigarla
por Io que hizo tu padre.
Tú también eres mi esposa.
Los niños son un regalo de Dios,
una bendición para todos nosotros.
Quiero ser como ella, Jacob.
Por favor dame hijos o moriré de dolor.
No soy Dios.
Yo no puedo dártelos.
Pero fuiste elegido por ÉI.
¿Por qué prefiere a Lía?
Dime qué hacer.
¿ Qué puedo hacer?
Acuéstate con mi esclava.
Por favor hazlo,
para que dé a luz en mis rodillas.
Entonces tendré un hijo propio.
Por favor hazlo por mí, Jacob.
Bilhá.
Sucedió exactamente como Io predije.
Mientras Jacob permanezca aquí,
su dios nos enriquecerá a todos.
Espero que todos recordemos
quién Io mantuvo aquí.
- ¿ Cómo podríamos olvidarlo, padre?
- Pero sus siete años ya casi terminan.
- ¿ Cómo vamos a retenerlo?
- Ahora no tiene razón para irse.
Tiene siete hijos con Lía...
dos de la esclava Bilhá...
otro de la esclava de Lía, Zilpá.
Y para terminar,
Lía le ha dado una hija, Dina.
Vienen temprano a alegrar a este viejo.
Dios me ha bendecido, padre.
- ¿A qué te refieres?
- Padre, estoy embarazada.
La bendición de Raquel es una señal.
Cuando nazca el niño, nos iremos.
Entren. Éste no es lugar
para discutir semejante tema.
Claro, no puedo evitar que partan.
Pero darán lástima cuando Ileguen allí...
si es que Ilegan.
Llegaste con las manos vacías...
así que debes irte de la misma forma.
Creo que te resultará difícil...
mantener a tu enorme prole
sin comida ni agua...
durante un viaje tan largo.
¿ Quieres tenerme prisionero aquí?
No. Te has ganado dotes por mis hijas.
Tengo el compromiso de pagarte.
Dime tu precio.
No. No quiero tu plata, ni tu oro.
Pero...
Quiero una parte de tus rebaños.
Lo merezco.
Revisa todo tu ganado.
Toma todos los corderos negros
y todas las cabras moteadas.
Ellos serán mi paga.
Pero todas mis ovejas son blancas,
y todas mis cabras son negras.
- No tendrás nada.
- Tendré todo Io que necesito.
Me guía la mano
que me mostró el camino al cielo.
Cuéntame la historia de nuevo. Por favor.
Le dije a Labán que r evisaría sus r ebaños...
y tomaría todo corder o negr o
y toda cabra moteada.
Ellos serían mi paga.
Per o Labán y sus hijos me engañar on
y tomar on las cabras moteadas...
y los corder os machos negr os.
Luego el Ángel de Dios se me apar eció
en un sueño.
Y tomé varas fr escas
de álamos y de árboles comunes...
y les quité la corteza,
dejando ver lo blanco de las varas.
Las puse en los abr evader os...
y puse algunas en forma vertical...
para que estuvieran fr ente
a las cabras hembras en celo...
cuando se acer caran a beber.
Quítalos cuando los animales débiles
se acerquen a beber.
¿Por qué?
Queremos que engendren los más fuertes.
Copular on fr ente a las varas
y parier on crías...
con ra yas, manchadas y moteadas.
Ahora ves por qué confié en el Señor.
Es brujería.
Es robo.
Y cuando Raquel tenga al niño...
Ylas hembras parier on ovejas negras.
Así que nuestra riqueza aumentó.
Tu hijo.
José.
Te Ilamaremos José.
Significa...
"el que se suma a nuestro pueblo. "
José.
José.
Gracias.
Anoche, el Señor se me presentó
de nuevo.
Pronto será tiempo de partir.
Debo hacer Io que Dios me diga...
pero no puedo forzarlas a dejar a su padre.
Creo que todos debemos hacer
Io que Dios te diga.
Nuestro padre nos vendió
para sacar provecho.
Obtuvo su precio.
Ya no le servimos.
Entonces debemos esperar
nuestra oportunidad.
Debes esquilar tus ovejas y
Ilevar tus rebaños a la pastura de invierno.
¡ Es hora!
No. Hago Io que Dios me dice.
Tú y tu dios.
Tus rebaños perecerán en la nieve.
Los animales morirán.
Entonces le rezarás a mi dios.
Haz Io que te plazca.
Moveremos nuestros rebaños
y volveremos en seis días.
Nos iremos en tres días,
cuando esté bien lejos.
Debemos tener cuidado.
Ninguno de sus sirvientes debe conocer
nuestro plan.
Debemos ir más rápido.
Galaad aún está a cinco días de distancia.
¿Esaú nos recibirá allí?
Cuando sepa que estamos cerca...
estoy seguro de que estará allí
para recibirnos.
¿ Qué sucede?
ÉI es mi hermano...
como José es el tuyo.
Nunca debería haber peleas
dentro de una familia.
Pero creo que tu abuelo Labán
no estaría de acuerdo.
¡Tontos! ¿Por qué no enviaron a alguien
a buscarme?
Lo hicimos, amo, pero usted regresó
antes de que Io encontrara.
Vayamos tras éI, padre.
Matémoslo y recuperemos los rebaños.
- No.
- Pero son nuestros.
¡Jacob los robó con brujería!
¡ No venceremos a Jacob por la fuerza!
Necesitamos que nos guíen.
Lo seguiré hasta la tienda de su padre...
y Io mataré allí.
No está a más de un día de distancia.
Acamparemos aquí por esta noche.
Mañana, estaremos en la tierra
de mi hermano.
Cabalgaré más adelante
y marcaré el camino para la mañana.
Ya casi estoy en casa.
Er es tú, Dios de mis padr es...
quien obtiene las victorias
para tu sirviente Jacob.
No es la espada la que me ha salvado...
sino tu guía y tu amor.
Escucha con atención, Labán.
No lastimes al hombr e que he bendecido.
No le hagas daño a Jacob.
Me has librado de mis adversarios.
Has confundido a mis enemigos.
Simeón.
Es Labán. ¡ Está aquí!
¿Lo ven? Es fácil. Todo Io que necesitan...
¡ Esaú!
Tu hermano.
Mi hermano.
Está a menos de dos días de distancia.
¿Está solo?
Debe haber cerca de 100 personas con éI.
Ve por los hombres.
Quiero que estén armados. ¡Saldremos ya!
¿ Qué estás esperando?
No harán nada a menos que Io ordene.
Jacob, hijo mío...
¿ qué has hecho?
Podríamos haberlo discutido, ¿no?
Eres un hombre muy astuto, Labán...
pero hablar contigo
conlleva años de servicio.
Pero, Jacob,
¿por qué me robaste mis dioses?
¿ Cómo puedo ignorar semejante insulto?
¿Tus dioses?
¡ No te robé tus dioses!
¿ Cómo puedes mentirme?
Nunca haría algo así.
Revisa mi campamento.
Quien haya robado tus dioses morirá.
Esto Io juro por Io que más quiero.
¿Por qué tienes a José?
Raquel está enferma.
Perdóname por no levantarme, padre.
Sufro como todas las mujeres
una vez al mes.
Mi querida...
perdóname.
- ¿Has encontrado algo?
- No.
Entonces déjanos ir.
Son mis hijas, mis niños, mi ganado.
- ¡Todo Io que ves es mío!
- ¡ Pero no puedo regresar contigo!
Debo continuar...
hasta Ilegar a la tierra que me
fue prometida por Abraham e Isaac.
Trabajé todos esos años...
sóIo para ser digno de ella.
Entonces aquí es donde se separan
nuestros caminos.
Juro ante Dios
que no tomaré este camino...
de nuevo.
Yo tampoco iré más allá de este punto.
Si maltratas a mis hijas
o las traicionas con otras mujeres...
el Dios de Abraham será tu juez.
Debemos ofrecer un sacrificio,
para sellar nuestro pacto.
Está delante de nosotros.
Vamos.
Lo atacaremos mañana.
Acamparemos aquí.
Pero el sol aún está alto.
Deberíamos continuar.
Estamos en tierra de Esaú.
No avanzaremos hasta que éI y yo
arreglemos nuestras diferencias.
Quiero que prepares
una ofrenda de regalos.
Selecciona nuestros mejores corderos
y cabras...
las mejores ovejas hembras
y cabras hembras...
nuestros mejores paños...
y prepara una caravana.
Tzurim.
Quiero que la Ileves hacia el oeste a Seir.
Busca a mi hermano.
Preséntale mis regalos.
Dile dónde he estado todos estos años.
Dile que es mi r ey...
y que lo que le entr egas...
muestra mi r espeto y obediencia.
¿ Cuánto tiempo estaremos aquí?
Hasta que se haga la entrega
y los mensajeros regresen.
Dos días de ida y dos días de vuelta.
Entonces seguiremos.
¿Pero por qué esperamos?
¿ Y por qué debemos dar todo
Io que hemos ganado...
a un hermano que no has visto en años?
Ha estado conmigo cada día.
No puedo ir a la tierra
que Dios nos prometió...
- hasta hacer las paces con Esaú.
- ¿Por qué no?
Una vez, hace mucho tiempo,
agravié a Esaú.
Soporté mis pruebas
para probarle a Dios...
que quería compensar mi error,
que aprendí la lección que me dio.
Que un hombre debe elegir
una vida de virtud, y no de ambición.
Que sóIo se puede tener
Io que es propio por derecho.
Lo que uno gana trabajando
con el sudor de su frente.
Lo que uno merece por sus buenas obras,
su devoción a Dios.
Y que los lazos de una familia son fuertes.
Que debemos ser honestos entre nosotros.
Tú Io entiendes, ¿pero Io entiende Esaú?
¡Jacob!
¿Tzurim?
¿ Qué sucedió?
¿Por qué regresaste tan pronto?
Tu hermano, Esaú.
Debe haber sabido que venías.
Estará aquí al amanecer
con una banda de hombres armados.
Sepárense en dos grupos. Dividan
los bienes y los rebaños en partes iguales.
Cuando dé la orden...
un grupo seguirá a Raquel
y a la mitad de mis hijos...
mientras el otro irá con Lía y el resto.
Vayan.
¿ Y tú, padre? ¿ Qué harás tú?
Sabré qué es Io que Dios me depara
cuando vea a mi hermano otra vez.
Raquel...
cuida especialmente a José.
Pase Io que pase, debe sobrevivir.
Eso Io sé.
ÉI continuará nuestra línea.
Dios de Abraham e Isaac...
sáIvame, te Io ruego...
de mi hermano Esaú.
Temo que vendrá a destruirme,
sin perdonar ni a mujeres ni a niños.
Líbrame...
para que pueda cumplir tu promesa...
de que mis descendientes serán
como la arena del mar...
incontables.
¿ Quién está allí?
¿Esaú?
¿ Quién eres?
¿Por qué tratas de matarme?
Si vienes de parte de mi hermano,
dale esta respuesta...
¡ No puedes derrotarme!
¡ El Dios de Abraham está conmigo!
¡SóIo ÉI puede vencerme!
¿Dios está contigo?
¿Acaso me ha abandonado?
¡Tú!
SuéItame.
Podría matarte si quisiera.
No te soltaré hasta que me bendigas.
No he venido a bendecirte,
sino para asegurarme de que no escapes.
- SuéItame.
- No hasta que me bendigas.
¿No es por eso que te envió el Señor?
¡ Dame tu bendición!
- ¿ CuáI es tu nombre?
- ¡Jacob!
Tu nombre ya no será Jacob, sino Israel...
porque has luchado con Dios
y con los hombres...
y has vencido.
Esaú.
- Padre, ¿ qué ocurrió?
- ¡ Quédate aquí!
Debe verme primero, a solas.
Hermano.
De repente, soy su hermano otra vez.
¿Por qué huiste de mí todos estos años?
Te agravié.
Temí que te vengaras.
- Hubiera sido justo.
- Hasta éI Io admite.
Lo admito con humildad.
Te ruego que me perdones.
Maldito seas.
Vine aquí a castigarte.
Quería tomar tus posesiones
y dejarte sin un centavo.
Quería tomar a tu gente
y dejarte sin quien te ame.
He esperado años para esto.
Pero ahora que estoy aquí...
siento la mano de Abraham y de Isaac.
No puedo hacerte daño.
Y estos niños...
Son los niños con que Dios
me ha bendecido.
Y realmente te ha bendecido.
Ahora, ven conmigo a Seir...
y vive conmigo en paz.
Enfundo mi espada.
Necesitamos descansar.
Para recuperarnos.
Adelántate.
Iremos pronto.
Muy bien.
Será mejor que se cubran.
Viene una tormenta.
- Prepárense para salir.
- ¿Saldremos ahora?
¿Por qué no fuimos con Esaú?
Porque no íbamos hacia Seir.
No nos reuniremos con Esaú.
Esaú y yo debemos seguir
caminos diferentes.
A cada uno se le ha prometido
una nación poderosa.
Si vivimos juntos,
sóIo puede haber conflicto.
Y yo...
Nosotros...
sóIo debemos buscar paz.
Debemos ser corderos
para todas las naciones.
Mira.
Mira a José.
Nos está mostrando el camino.
¡ Por aquí!
Y Jacob llegó sano y salvo
a la ciudad de Siquem en Canaán...
y colocó su tienda al este de ella...
sobr e una franja de tierra que le compr ó
a Jamor, príncipe de Siquem...
por 100 ovejas.
Erigió un altar lo llamó El-Eloheh-lsrael...
para Dios, el Dios de Israel...
el nombr e que le había sido dado.
Spanish - LA