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El escenario está lleno
de sillas y mesas de madera.
Salen dos mujeres
en combinación...
...y con los ojos cerrados,
como dos sonámbulas.
Te da un miedo que las pobres
se choquen con todo.
Pero de repente,
aparece un hombre...
...con la cara tristísima...
La cara más triste
que he visto yo en mi vida.
Y les va quitando
a manotazo limpio...
...las sillas y las mesas
para que no se tropiecen.
No te puedes imaginar
cómo era de emocionante.
A mi lado había un hombre
de más de 40 años...
...guapo.
Que lloró varias veces
de emoción.
La verdad que no era
para menos, ¿eh?
¡Qué bonito!
Te he traído una sorpresa.
Fui a los camerinos y le pedí a
Pina Bausch un autógrafo para ti.
Tuve que comprar la foto, ¿eh?
Mira...
...está en inglés.
Pero dice algo así como: "A veces
superas todos tus obstáculos...
...y te pones a bailar".
- Anda, le ha venido el periodo.
- Pues se le ha adelantado.
Sí.
Hola, buenas tardes.
Benigno, ¿te importa
quedarte esta noche?
Mi hermana no se puede quedar con
los niños y no tengo donde dejarlos.
¿Y por qué has venido?
Haberme llamado, mujer.
¿No estoy abusando de ti?
Esta semana te has quedado
ya 3 noches.
No te preocupes.
Si yo con tener una tarde
libre, me basta.
Debo hablar con los obreros a ver
si me arreglan el piso de una vez.
Que tengo el piso mano
con hombro.
Y después tengo que enmarcar
una foto y ya está.
Mi situación no va
a mejorar.
Si quieres lo planteamos
en la clínica y que decidan.
Tú no tienes la culpa de que te haya
dejado tu marido con los 3 niños.
Tú vienes la noche que puedas
y la que no, pues me quedo yo.
Si entre los dos
nos apañamos.
Muchas gracias.
Que he visto que le has
quitado la nutricia ventral.
Sí, es que no lo toleraba.
- Si quieres la reanudamos mañana.
- Sí, ahora venga, vete.
Venga.
- Y ánimo.
- Gracias.
Venga.
Seis toros y una mujer.
El próximo miércoles en la
tradicional plaza de Brihuega...
... Lydia Gonzá*** se encierra
con seis toros.
- Seis toros son muchos, Lydia.
- Buenas noches.
¿Por qué una decisión
tan drástica?
Mi trabajo es torear. 2 toros,
seis, los que me echen.
Dicen que muchos toreros se
han negado a torear con usted...
... por el mero hecho
de ser mujer.
La gente puede decir lo que
quiera, allá cada cual.
Hay demasiado machismo en el mundo
del toro, tiene que reconocérmelo.
Con excepciones, claro.
Porque al Niño de Valencia
no le importó...
... compartir cartel con usted
durante varios meses.
Eso ya pasó.
¿Usted cree que fue un todo un
montaje para promocionarse él...
... y que cuando lo consiguió
la dejó?
Le advertí en el camerino que
no iba a hablar de este tema.
Pero hablar es bueno, mujer.
Hablar es bueno, y hablar
de los problemas...
... es el primer paso
para superarlos.
- Porque al Niño de Valencia...
- ¡Y dale!
Lydia, tesoro, no seas ordinaria,
déjame terminar la pregunta.
Advertí en el camerino que no
quería hablar de este tema.
Tú en el camerino no
me advertiste nada.
Y no me gusta que digas esas cosas
porque la gente puede pensar...
... que nosotros pactamos las
entrevistas y yo no pacto nada.
Yo sólo hago vivo.
Soy de las pocas
que se atreven con el vivo.
Lo mismo que tú deberías
atreverte a reconocer que...
... te han chuleado, porque El
Niño de Valencia te ha chuleado.
Un hombre que ha compartido
contigo...
... no sólo la fama
y el altero...
... si no también la cama...
Te ha dejado...
... tirada cuando a él le ha
venido bien.
Hola, Juan Luis.
Soy Marco.
¿Cómo estás?
Quería hacerte una consulta.
Me gustaría hacer un reportaje
con Lydia Gonzá***.
Pues si yo también
la estoy viendo.
Quisiera hacer algo bien
a fondo.
¿Ah, para el dominical?
Pues muy bien.
¡Toro!
- Esta mujer se ha vuelto loca.
- Te lo está dedicando a ti.
Es capaz de dejarse sacar las
entrañas...
...por el toro, con tal
de que tú la veas.
No deberíamos haber venido,
y menos tú.
Sé lo que estás haciendo.
Sí, pero El Niño
debe centrarse.
No tiene tiempo para
otras preocupaciones.
Yo no pienso darle ninguna.
Pero dile que pase por el
chalet a recoger sus cosas...
...o que me diga dónde
se las mando.
- Mándaselas a mi casa.
- Que me lo diga él.
Que yo contigo no tengo
nada que ver.
Toma, nos podéis ir cuando queráis.
- Buenas noches.
- Whisky con hielo, por favor.
- ¿Le gusta en vaso anderrón?
- En tubo.
Perdone, ¿podría hablar un
minuto con usted, por favor?
Ni se te ocurra, cuando las
cosas se acaban, se acaban.
Perdón.
¿Qué? ¿Qué decía?
Qué si podría hablar un
minuto con usted, por favor.
Si me lleva a Madrid, podríamos
hablar por el camino.
Por mí encantado.
Pues vámonos.
¿Quién le puso Lydia?
Mi padre.
Era como predestinarla
desde que nació.
Siempre quiso ser torero y
se quedó en banderillero.
Fue la persona que más me
apoyó en este mundo...
...pero se me murió
hace un año.
Lo siento.
"El País" me encargó un
reportaje sobre...
...usted para el dominical
en color.
¿Escribe usted de toros?
Su nombre no me suena.
La verdad es que no entiendo
nada de toros.
¿Entonces qué hace aquí?
No entiendo nada de toros pero sé
mucho de mujeres desesperadas.
Ah, ¿sí?
¿Y quién la ha dicho que
yo estoy desesperada?
- Me dio esa impresión.
- A usted los toros le dan igual.
Lo que le interesa es mi relación
con El Niño de Valencia.
Pues dígale "Al País" que no.
Qué me dejen en paz.
- Buenas noches.
- Buenas noches.
- Sácame de aquí.
- ¿Qué pasa?
Sácame de aquí, por favor.
Que hay una culebra
en la cocina.
Deme las llaves.
- Está abierta la puerta.
- Bueno, cálmese. Quédese aquí.
Mi bolsa.
Gracias.
Llévame a un hotel.
No pienso volver más
a esa casa.
¿A qué hotel?
- Al Eurobuilding, por ejemplo.
- Vale.
No le digas a nadie lo
del bicho, por favor.
- Sólo lo sabe mi familia.
- No se preocupe.
Si hay algo que respeto son
las fobias de los demás.
Después de lo que has hecho
por mí, me da no sé qué...
...decirte que no al reportaje.
Consúltelo con la almohada.
Mañana la llamo y me dice lo
que haya decidido.
Gracias por todo.
Buenas noches.
Buenas noches.
¿Quiere que me quede?
Puedo dormir en el sofá.
No sería la primera vez.
No, tengo que aprender
a estar sola.
- Hola.
- Hola.
- Hola a todas.
- Buenos días.
Hola.
¿Están lavándole el pelo?
¿Tú qué crees?
- ¿Qué tal la noche?
- Normal.
Anda, trae, que sigo yo.
Me voy.
- Hasta luego.
- Adiós, Matilde.
Qué "calorazo" hace.
Deberíamos aprovechar y
cortarle el pelo.
Déjaselo cortito, que es más
practico y más cómodo.
Se lo dejaremos igual que
siempre, como cuando vino.
No quiero que note ninguna
diferencia si se despierta.
Después de cuatro años en coma
sería un milagro, Benigno.
Pues yo creo en los milagros,
y tú deberías creer también.
- ¿Por qué yo?
- Estás muy necesitada de ellos.
Y a lo mejor te ocurre uno,
y como no crees...
...en ellos pues
no te das ni cuenta.
Qué calor, por Dios.
Pues he comprado una cosa en
la farmacia para la transpiración...
...pero los ribetes del uniforme,
que me tiene desconcertada.
Porqué sí, por el sobaco
no sudas...
...pero por todo el cuerpo,
mira la cara.
- ¿Y cómo se llama eso?
- Ay, por Dios, Perspirex.
¿Sí?
Hola soy Marco.
¿Te acuerdas de mí?
Pues claro.
¿Cómo estás?
Desnudita.
Debería de comprarme algo de
ropa, sólo tengo este vestido.
Si quieres puedo ir a tu casa
a buscar lo que necesites.
No, no quiero nada de esa casa,
ya habrá tiempo.
- ¿Dónde vamos?
- A Sybilla.
- Pensarás que estoy loca.
- ¿Por qué?
- Porque no quiero ir más a mi casa.
- No, te entiendo.
Cuando yo me separé
no pude seguir...
...durmiendo en
la misma cama.
- Y dormía en el sofá del salón.
- ¿Ah, sí?
Estuve así más de una semana,
hasta que decidí...
...comprar una cama nueva.
O sea que estás separado.
Estoy solo.
VARIOS MESES DESPUÉS
Marco, tenemos que hablar
después de la corrida.
- Si llevamos una hora hablando.
- Tú. Yo no.
Es verdad.
¿Habéis leído lo de las monjas?
¿A las que han violado los
mismos misioneros en África?
Los propios curas.
¡Es horroroso!
Si no se puede ni fiar de unos
misioneros vale más que uno lo vea.
- Y antes violaban a las nativas.
- Ah, ¿sí?
Por miedo al SIDA han empezado
a violar a sus compañeras.
Espantoso.
Y yo que a los misioneros los
tenía mitificados.
Hombre, habrá de todo. No
todos van a ser violadores.
- Eso espero.
- No, también los hay pedófilos.
¿Y eso qué es?
Es que la cosa de la jodienda
no tiene enmienda.
Cállate, Antonio, que bruto
eres, mi hijo.
- ¿Qué tal la corrida?
- Muy bonita, pero está gorda.
- ¿Cuánto le echas?
- Va a pasar de 500 kilos.
¡Ay coño!
Bueno, me voy al bar. Recuerda
que esta noche cenamos en casa.
Cómo los niños se queden sin ver
a su tía, para qué queremos más.
Suerte.
Va el toro.
Ande, mujer.
Venga.
Buenas.
- ¿Cómo está?
- Está muy malita.
La ha partido por la mitad.
Ya se habrá quedado tranquilo
mi padre. "La niña no".
Nos cansábamos de decírselo
mi madre y yo.
Pero la niña salió
igualita que él.
No te caldees, mujer.
¿Qué hora es?
Llevan ya cuatro horas.
TRES SEMANAS DESPUÉS
¿Te marchas para Córdoba?
Sí.
Yo me quedaría, pero no puedo.
¿Qué dices? ¿No ves que nosotros
aquí ya no podemos hacer más?
El bar lleva tres semanas
cerrado.
Los niños están con la vecina,
ya no tengo dónde más.
No te preocupes tanto tú,
si pasara cualquier cosa...
...podrías estar aquí
en dos horas.
De eso que no te quepa
la menor duda.
- Hay que tener fe.
- ¿Fe?
Sí.
Yo sigo poniendo las velas
a los santos...
...pero me cuesta mucho
trabajo tener fe.
¿Cuándo cree que podremos
ponerle las medallas?
Todavía no.
Con todo lo que tiene,
las heridas, la traqueo...
No.
Ella no se las quitaba nunca.
Hola.
Hola.
Voy a por un jarrón.
Gracias.
Tengo que irme a América
por tres meses.
Mi apoderado dice que
es muy importante.
Pero...
...tal como están
las cosas aquí...
Yo no quiero irme.
¿Pueden salir un momentito,
por favor?
Aquí no se puede fumar.
¿Habló contigo el día
de la corrida?
Sí.
Mejor dicho, hablé yo.
¿Y de qué hablasteis?
Cosas mías.
¿No te dijo nada de mí?
Si quieres que te diga
la verdad, hacía...
...mucho tiempo que Lydia
no hablaba de ti.
Yo tengo la culpa de todo
lo que le ha pasado.
No.
La culpa fue mía.
Dicen que por las noches...
... nomás se le iba en puro
llorar...
Dicen que no comía, nomás
se le iba en puro tomar...
... juran que el mismo cielo
se estremecía al oír su llanto...
... cómo sufría por ella...
... que hasta en su muerte
la fue llamando.
Ay, ay, ay, ay, ay, cantaba...
... ay, ay, ay, ay, ay, gemía...
... ay, ay, ay, ay, ay...
... cantaba...
... de pasión mortal...
... moría.
Que una paloma triste...
... muy de mañana le va a cantar...
... a la casita sola...
... con sus puertitas
de para en par...
... juran que esa paloma no es
otra cosa más que su alma...
... que todavía la espera...
... a que regrese la desdichada.
Cu-cu-rru-cu-cú...
... paloma...
... cu-cu-rru-cu-cú...
... no llores.
La piedras jamás...
... paloma...
... qué van a saber de amores.
Este Caetano me ha puesto
los pelos de punta.
Marco, siempre he querido
preguntártelo.
¿Por qué lloraste en la noche
que te conocí...
...después de cazar al bicho?
Me trajo muchos recuerdos.
¿Qué recuerdos?
Hace años también tuve que
cazar otra culebra.
Estábamos en África.
Ella padecía tu misma fobia.
Y esperaba fuera de la tienda...
...horrorizada...
...indefensa...
...y completamente desnuda.
Porque había descubierto el
bicho mientras dormíamos.
¿Era la misma mujer por la
que dormiste en el salón?
Odio a esa mujer.
- Hace años que no la veo.
- Peor.
¿Qué puedo hacer para
que la olvides?
Justo lo que estás haciendo.
Dormía tan a gusto... que
no hemos querido despertarle.
¿Está el doctor Vega?
Debe estar en su despacho,
le he visto llegar.
- Buenos días.
- Buenos días.
Rosa, cierra la puerta.
¿No ves que hay corriente?
- Ha abierto los ojos.
- Ay, me da miedo.
- Bueno, ¿y cuando bostezan?
- Me cago viva.
Buenos días, doctor.
Quiero hablar con usted.
Cómo no. ¿Qué tal?
¿Cómo ha pasado la noche?
Le invito un café.
Doctor...
...¿cuánto tiempo cree usted
que Lydia puede quedarse así?
Meses, años...
...toda la vida.
¿No hay esperanza?
Como médico tengo que
decirle que no.
Sin embargo...
RESUCITAD A
"Meryl Lazy Moon despierta del
coma después de 15 años".
"Entró en coma al dar luz
a su tercer hijo".
Ella era EVP - estado vegetativo
persistente- igual que Lydia.
Teóricamente inconsciente
de por vida.
Su despertar contradice lo que
le voy a decir a partir de ahora.
Esto significa que sí,
que hay esperanza.
No, insisto.
Científicamente, no.
Pero si usted lo cree así, yo
no soy quién para quitársela.
¿Puede abrir los ojos?
- ¿O es una alucinación mía?
- No, sí, sí puede abrir los ojos.
Pero eso no significa que le esté
viendo ni que se dé cuenta de nada.
Lydia tiene la corteza del
cerebro totalmente devastada.
Sin embargo, el tallo cerebral
está íntegro.
El tallo cerebral es el órgano que
regula las funciones automáticas.
Respiración, sueño, la vigilia,
los movimientos intestinales...
Puede abrir los ojos pero
como un acto mecánico.
Su cerebro está apagado, no
concibe ideas ni sentimientos.
Entre.
Oiga, usted, entre, entre.
Sí, usted.
Hola.
- Me llamo Benigno.
- Marco Zuloaga.
Ella es Alicia.
¿Es la primera noche que
pasa aquí?
La primera es la peor.
Después uno se acostumbra.
¿Para qué son esas botas?
Para que los pies no se le
tuerzan a los lados...
...ni se le caigan hacia adelante.
- Parecen botas ibicencas.
- Ah, ¿sí?
Nunca he estado en lbiza.
Yo a usted le conozco.
- ¿Ha leído algo mío?
- No.
Fue viendo "Caffe Muller".
Estábamos sentados juntos
por casualidad.
No me di cuenta.
Hubo un momento en que a
usted se le cayeron las lágrimas.
Es el hombre del que te hablé.
Aquel que vi llorar en el
"Caffe Muller".
Bueno, tengo que irme.
¿Ya se va tan pronto? Pero
si no hemos hablado de nada.
En otro momento.
- ¿Volverá esta tarde?
- Sí.
Pues venga a vernos, ¿eh?
Yo no me muevo de aquí.
Y también me paso muchas
noches.
Soy el más veterano, cuente
conmigo para lo que quiera.
- Muchas gracias, adiós.
- Hasta luego.
Señor Roncero...
- Buenos días.
- Buenos días.
- ¿Quiere que llame al doctor Vega?
- No, sigue lo que estás haciendo.
El otro día...
...revisando mis cosas...
...encontré un cuaderno
con algunos datos...
...del día que viniste
a verme.
Tenía apuntado un tema...
...del que hablaríamos
en tu segunda visita.
Visita que nunca se produjo.
¿Qué tema?
Tu orientación ***.
¿Mi orientación ***?
Sí, tu sexualidad.
Si te gustan los hombres
o las mujeres.
Cuando viniste a verme
a la consulta me...
...dijiste que entonces
eras virgen.
Pues...
Respondiendo un poco
a su pregunta...
Creo que me oriento
más hacia los hombres.
¿Es por eso por lo que
viniste a verme?
Pues ya no me acuerdo.
Pero supongo.
- Pero ahora estoy muy bien.
- ¿Tienes pareja?
Más o menos.
Ya no estoy solo.
Ya no tengo ese problema.
Espero que no te haya
molestado la pregunta.
No, no.
No, no, por Dios.
- Ha estado el padre, ¿no?
- Sí.
- Ha preguntado que si soy maricón.
- No doy.
Bueno, ha utilizado la fórmula
americana, que es más fina.
- ¿Qué cuál era mi orientación?
- ¿Y tú que le has dicho?
- Que me van los tíos.
- ¿De verdad?
No, tonta, le he mentido.
¿Cómo se atreve a preguntar si me
gustan los hombres o las mujeres?
- ¿A quién le importa?
- A mí no, no me agrada saberlo.
¿Le ha preguntado a la enfermera
en jefe que si es bollo?
¿Te ha preguntado que si te gusta
el bestialismo o la coprofagia?
No, si llevas razón esas cosas
no se preguntan.
A lo mejor tengo que viajar.
O sea que no podré venir a
verte todas las semanas.
Pero en Geneva me han ofrecido
una creación...
...una coreografía y eso
me hace palpitar.
Tengo una vieja idea para un
ballet, se llama "Trincheras".
Es de la primera guerra mundial.
Problema: Hacen falta muchos
chicos, muchos bailarines...
...porque claro, en la guerra
hay muchos soldados.
Pero en Geneva todo
el mundo baila.
Es maravilloso.
También hay bailarinas, porque
mira, en el ballet...
...cuando se muere un soldado,
emerge de su cuerpo su alma...
...su fantasma...
...y eso es una bailarina.
Tutú largo o blanco, como los
"Willis" en "Giselle", clásico...
...pero con manchas de
sangre rojo.
¡Qué bonito!
- Sí...
- A Alicia le está encantando.
Es bonito, porque...
...de la muerte, emerge la vida.
De lo masculino emerge lo
femenino.
- Claro.
- De lo terreno emerge...
Lo...
¿Lo playa?
No.
De lo terreno emerge...
¿Lo... eh... agua?
No.
Lo etérea.
De lo terreno emerge lo etérea,
lo impalpable...
...lo fantasma.
- Claro.
Y tengo a música.
De la obra de Krystof
Penderesky.
La pieza para las víctimas
de Hiroshima.
Es segunda guerra mundial,
no importa.
¿Y qué va a importar, mujer?
Alicia se acuerda perfectamente.
Sí, eso es la música
de la batalla.
Es brutal.
***, y para la música de las
muertes, tengo una obra maestra.
Que vais a escuchar
ahora mismo.
Vais a flipar.
Alicia...
My sweet potato, adiós.
Cuídate.
Y usted cuídese también,
Katarina. Aunque está guapísima.
Hay que hacer "Trincheras".
Lo haré.
- Cuídala.
- Sí, claro.
Adiós.
Mira...
...esto lo vamos a poner
junto a la ventana.
Así podrás ver bailar a tus
amigas de enfrente.
Y mira...
Me encanta esta habitación.
La voy a encargar entera.
Y...
Hola.
Entre y cierre, por favor.
- ¿Qué tal?
- Hola, Benigno.
- Siéntese.
- Gracias.
Alicia, mira quién ha venido.
Estábamos aquí tomando un
poco el aire, leyendo revistas...
¿Sí?
Oye, ¿quién es esa
mujer que acaba de salir?
Katarina, la profesora de
Alicia.
- ¿La profesora?
- La profesora de baile.
Sí, ahora es todo un
personaje Katarina.
Tiene una academia justo
adelante de mi casa.
Alicia era alumna suya.
Bueno, y Katarina la quiere
como si fuera una hija.
Benigno, llevas ya media hora
en la ventana.
Ya voy, mamá.
¿Qué pasa?
¿Me está siguiendo?
No...
Bueno, sí.
¿Sí?
Es que creo que esto
es tuyo.
Que se te ha debido caer.
Gracias.
¿Está todo?
Sí.
No me quedo con nada, ¿eh?
Gracias.
- ¿Dónde vas?
- A mi casa.
¿Te importa que te acompañe?
No tengo nada que hacer.
- Bueno, pero voy a mi casa.
- Sí, sí, claro.
- Me viene bien.
- Yo no podría vivir sin bailar.
Disfruto mucho viéndolo.
- ¿A ti te gusta el baile?
- Supongo. Sí, claro.
Pero, vamos, no he ido nunca
a ver nada.
¿Qué más cosas haces además
de bailar?
Pues me gusta mucho viajar.
Y voy mucho a la filmoteca
a ver películas.
Últimamente he descubierto
el cine mudo. Es mi favorito.
Me encanta.
- ¿El cine mudo?
- Sí.
- ¿Y tú qué haces cuando sales?
- Nada, yo no salgo.
Alguna vez saldrás.
No, hasta hace poco he estado
cuidando...
...de mi madre, pero
murió hace 2 meses.
Lo siento.
La mía también murió, pero
hace tiempo ya.
Pues, hemos llegado.
- Gracias por la cartera, ¿eh?
- De nada.
Dr. Roncero. Psiquiatra.
Séptimo izquierda.
Veintitrés.
Basta que me quedara todo
el día mirando por la...
... ventana para que ella no
viniera a bailar.
Pero me acordaba de su
dirección...
... y que su padre
era psiquiatra.
Consulta del Dr. Roncero.
Llamo para pedir una consulta,
una cita.
¿Le viene bien mañana
a las 5:00?
- ¿No puede ser antes?
- No, mañana a las 5:00
- Bueno.
- Dígame su nombre.
¿Qué quiere?
- Tengo una cita a las 5:00
- Entre.
Entre, no se quede ahí.
Disculpe.
- ¿Benigno Martín?
- Sí.
Tiene que darme sus datos.
Yo sólo quería volver
a ver a Alicia.
Pero ya que estaba ahí,
y el padre era psiquiatra...
... aproveché para contarle que
echaba de menos a mi madre.
- ¿Los últimos 15 años, has dicho?
- Sí.
Cuando me hice cargo de ella
yo casi era un niño.
¿Y durante esos últimos
15 años...
... no hiciste otra cosa que
ocuparte de tu madre?
No me moví de su lado.
Bueno, estudié para ser
enfermero...
...y tenía que salir para
ir a las clases.
También estudié esteticien,
maquillaje y peluquería.
Pero eso ya lo hice por
correspondencia.
¿Quieres decir que maquillabas
a tu madre, que la peinabas?
Claro, le cortaba el pelo, se lo
teñía, le hacía las uñas...
...la fregoteaba bien, por
delante, por detrás...
Mi madre no es que estuviera
impedida, ni loca.
Lo que pasa es que era un
poco perezosilla, ¿sabe?
Mi madre era una mujer
muy guapa...
...y a mí no me gustaba
que se descuidara.
- ¿Y tu padre qué decía?
- Nada, ¿qué va a decir?
- ¿Está muerto?
- No, no, por Dios, no.
Vive en Suecia. Supongo,
porque...
...hace rato ya que
no sé de él.
- ¿No viene a verte?
- No.
No, hace tiempo que formó
otra familia...
...cuando se separó
de mi madre.
Qué no tenemos relación.
¿Por qué has venido a verme,
Benigno?
- Pues...
- ¿Cuál es tu problema?
¿Yo? Ninguno.
Alguno habrá para que hayas
decidido hablar con un psiquiatra.
Bueno, la soledad, supongo.
¿Has tenido relación ***
con alguna mujer?
No.
¿Y con algún hombre?
Tampoco.
Me gustaría que nos viéramos
la próxima semana.
- ¿Es que no estoy bien, doctor?
- No, hombre, no...
Pero has tenido una
adolescencia, digamos, especial.
- Tampoco tan especial.
- Sí, sí, sí...
Muy especial.
Bueno, lo que usted diga, sí.
Y convendría que la
analizáramos más a fondo.
Sí, sí lo analizamos, claro.
- ¿Vengo la semana que viene?
- Muy bien.
- Bueno, encantado.
- Adiós.
Hasta luego.
- ¿Tú qué haces aquí?
- Nada, nada, ya me iba.
No te pongas nerviosa.
Sólo quería verte.
Pero soy inofensivo.
Consulta del doctor Roncero.
Hola, Lola.
Pues sí, acabo de echar una
meada como un celemín, chica.
Uno y dos...
...y tres.
Quedar delante.
Y uno y dos...
...y tres.
Quedar detrás.
¿Puedes dar la clase?
Alicia no volvió por
la academia.
Yo no quería asustarla
de nuevo, así que no fui...
... a su casa hasta
una semana después...
... cómo había quedado
con el padre.
Durante toda la semana no
dejó de llover.
- Cuando la volví a ver fue aquí.
- ¿Qué le ocurrió?
Un accidente de coche, uno
de esos días de lluvia.
El padre no quería que Alicia
estuviera sola un momento...
...ni de día ni de noche.
Preguntó por los mejores
enfermeros...
Y bueno, yo es que aquí tengo
muy buena reputación.
Y me recomendaron.
Cuando me vio, recordó que
nos conocíamos...
...y tuvo un momento de
duda, pero...
...acabó contratándonos en
exclusiva a Matilde y a mí.
De eso hace ya cuatro años.
Y aquí estamos.
¿Verdad, Alicia?
Los días que libraba empecé
a ir al ballet.
También voy a la filmoteca.
Me veo todo el cine mudo
que puedo.
El alemán, el americano,
el italiano... todo.
Después le cuento a ella
todo lo que he visto.
Estos últimos cuatro años han
sido los más ricos de mi vida.
Ocupándome de Alicia...
...y haciendo las cosas que
a ella le gustaba hacer.
Menos viajar, claro.
A mí me pasa
lo contrario con Lydia.
¿Y eso?
No soy capaz ni de tocarla.
No reconozco su cuerpo.
Soy incapaz hasta de ayudar a
las enfermeras a que le den...
...la vuelta
en la cama.
Y me siento muy mezquino.
Hable con ella.
Cuénteselo.
Sí, ya me gustaría.
Pero ella no puede oírme.
¿Cómo está tan seguro
de que no nos oyen?
Porque su cerebro está
apagado, Benigno.
El cerebro de la mujer es un
misterio, y en este estado más.
A las mujeres hay que tenerlas
en cuenta, hablar con ellas...
...tener un detalle, de vez en
cuando... acariciarlas de pronto.
Recordar que existen. Que están
vivas y que nos importan.
Ésa es la única terapia,
se lo digo por experiencia.
¿Y qué experiencia
tienes tú con las mujeres?
Benigno...
...¿qué experiencia tienes
tú con las mujeres?
¿Qué?
Que, ¿qué experiencia
tienes tú con las mujeres?
¿Yo? Toda.
He vivido 20 años día y noche
con una y llevo 4 años con ésta.
Pues a mí me encanta
el novio de la torera.
- Estoy segura de que es pollón.
- ¿Y tú cómo lo sabes?
¿Acaso lo has visto?
¿Queréis galletas?
Sí, no mujer.
Es que esas cosas a los tíos
se les nota en la cara.
En la cara, y sobre todo
entre las piernas.
Bueno, yo tengo un sexto
sentido, ¿eh?
Pues se ha hecho muy amigo
de Benigno, ¿no?
Sí.
¿No será maricón también?
Para nada. ¿Qué dices?
¿lnsinúas que Benigno
es maricón?
- No lo insinúo yo, es vox populi.
- Estás muy equivocada.
Pues a mí me lo ha confirmado
el doctor Vega.
¿Y él cómo puede
saberlo?
Porque se lo ha dicho
el padre de Alicia.
Como a mí no me parece nada bien
que se tome tanta confianza...
...con la enferma.
El Dr. Vega me dijo
que no me preocupara.
Que a Benigno no le gustan las
mujeres, que nada más los tíos.
Cómo sóis... me voy para que podáis
seguir despellejándole a gusto.
- A esta pobre le gusta Benigno.
- Pues está buena.
- Hola.
- Hola, Benigno.
Oye, esta noche libro.
Voy a la filmo.
Un día de estos tengo
que volver a trabajar.
Esta mujer no está bien.
- Benigno, por favor.
- Hombre, entiéndeme.
Que tiene la piel sequita,
la pobre.
A ver.
Aquí.
- ¿Has hablado con ella?
- No, y no insistas.
Adiós, Lydia, tienes que
tener mucha paciencia con él.
Bueno...
Que te cunda.
"Amante Menguante".
Rosa está con gripe.
Espero que no te haya
pegado nada.
Me alegra que
te encuentres bien.
Ahora sí te voy a dar
un masajito.
Y unas friegas
con alcohol de Romero.
No.
No me pasa nada.
Es que anoche
vi una película...
...que me ha dejado
trastornado.
Es una historia de amor.
Entre Alfredo...
Un chico un poco gordito,
como yo.
Pero buen tío.
Y Amparo, su novia...
...que es científica.
Amparo está investigando la
fórmula de una dieta experimental...
...que va a ser la bomba
en el mundo de la nutrición.
Pero el tiempo pasaba.
Por mucho que trabajaba, Amparo
no acababa de encontrar...
... el antídoto.
Y el pobre de Alfredo,
menguaba día a día.
Para que ella no sufriera,
Alfredo se fue de casa.
Abandonó Madrid, y volvió
al pueblo con su madre...
... con la que no se hablaba hacía
10 años, porque era tremenda.
A Amparo ni siquiera le había
dicho dónde vivía.
En la película pasan
muchas cosas.
Pero lo importante...
...es que después de años...
...de remordimientos
y estudios...
...Amparo descubre
la dirección...
...de la madre de Alfredo.
Y ella se presenta.
Y Alfredo...
...se queda dentro de ella...
...para siempre.
A ver, pon bien las manos.
Así.
Así.
Así.
Ay, qué fresquito, ¿eh?
Qué cosa más rica.
Ay, qué bien se está
en la terraza...
...¿verdad?
Y a Lydia también le gusta que le
saquemos a la terraza, ¿eh Lydia?
Ya la has oído,
le encanta.
Míralas.
Parece que están hablando
de nosotros.
¿De qué crees que hablarían?
Porque éstas no tienen
el menor pudor.
Las mujeres se lo cuentan
todo, vamos, pero todo, todo.
Pues Lydia le diría que hoy
hace 2 meses que la cogió el toro.
Benjamín y Ángela, ¿venís
a contraer matrimonio...
...sin ser consignados,
libre y voluntariamente?
- Sí, venimos libremente.
- Sí, venimos libremente.
Así, pues, ya que queréis
contraer santo matrimonio...
...unid vuestras manos, y
manifestad vuestro consentimiento...
...ante Dios y su iglesia.
Yo, Ángela, te quiero a ti,
Benjamín...
...como esposo,
y me entrego a ti...
...y prometo serte fiel, en
las alegrías y en las penas...
...en la salud y en la enfermedad,
todos los días de mi vida.
Que el Señor que hizo
nacer en vosotros el amor...
...confirme este consentimiento
mutuo que habéis manifestado...
...ante la iglesia.
Lo que Dios ha unido,
que no lo separe el hombre.
¿Qué haces aquí?
Creí que nos veríamos
en el hotel.
Cambié de idea.
Siempre me han gustado
las bodas.
¿Y tu hermana? ¿No habías quedado
en verla antes de la corrida?
La llamé y vendrá
al hotel.
Le he tenido que prometer que
esta noche cenamos en su bar.
Lo que tú digas.
Bonita ceremonia, ¿verdad?
Preciosa.
No me la imaginaba tan joven.
Supongo que has venido
porque no te fijabas.
Marco...
He venido porque no quiero que
pase un día más sin que hablemos.
No tienes por qué preocuparte,
lo de Ángela se acabó.
Tengo pruebas.
Por ejemplo, durante
la ceremonia no he llorado...
...la que ha llorado
has sido tú.
- Es verdad.
- Y no tienes por qué.
- ¿No me crees?
- No, no es eso.
Me ha costado una década superarlo,
pero te juro que se acabó.
- Marco...
- Lydia, créeme, se acabó.
Ángela y yo
viajábamos mucho.
El pretexto, escribir una guía
turística sobre un lugar exótico.
Pero la realidad era alejarla
de las drogas...
Huir de Madrid.
La vida en Madrid
era un infierno.
Nuestra relación sólo
funcionaba en la huida.
Después de intentarlo durante
Ellos se encargaron de alejarla
definitivamente de las drogas...
...y de mí.
- ¿Todavía la querías?
- Sí.
Por eso lloraba cuando veía
algo que me emocionaba.
Porque no podía
compartirlo con ella.
No hay nada peor que separarte
de alguien a quien quieres todavía.
Qué historia tan triste.
El amor es la cosa más triste
del mundo cuando se acaba.
Dice una canción de Jobim.
Marco, tenemos que hablar
después de la corrida.
- Si llevamos una hora hablando.
- Tú.
Yo no.
Es verdad.
El médico me ha dicho que la
pierna tardará 2 meses en sanar.
¿Pero sabes lo que te digo? Me
alegro que me haya cogido el toro.
Así puedo quedarme contigo
hasta que despiertes, amor mío.
Nadie va a separarme de ti.
Habíamos vuelto, llevábamos
un mes juntos.
Lydia fue a la boda para
decírtelo pero cuando te vi...
...me di cuenta de que
no te había dicho nada.
Era por ti por quién lloraba
en la boda.
Me llamó del restaurante para
decirme que había llorado...
...pensando en mí.
Fue la última vez que hablamos.
Como estoy lesionado, voy a
pasar una temporada sin torear.
Si no te importa, me gustaría
quedarme con ella estas noches.
Estás en tú casa.
Gracias.
Hola, Alicia.
Vuelvo a estar solo.
Aunque me lo niegues, te
pillo mirándole el pecho.
Difícil evitarlo,
cada día tiene más.
Benigno... creo que voy
a salir de viaje.
¿Y eso por qué?
Tengo que trabajar.
Pero, ¿y Lydia?
Lydia ya no me necesita.
¿Habéis roto?
Es un modo de decirlo.
Fíjate, Marco,
que yo esto me lo olía.
No me digas cómo,
pero me lo olía.
Había algo en vuestra
relación, perdóname...
...que no...
No funcionaba.
¿Cuándo piensas irte?
- En unos días, nos veremos antes.
- Eso espero.
Me va a dar mucha
pena que te vayas.
- Hola, Rosa.
- Hola, Marco.
Bueno, ya me voy, Benigno,
nos vemos pronto.
- Sí.
- Adiós, Rosa.
Ciao.
Benigno, ¿le ha bajado
la regla ya?
No.
Pero estoy mirando los
comentarios de enfermería...
...del mes pasado y le tenía
que haber venido ya.
Sí, va un poco
retrasadilla.
Son más de dos semanas,
demasiado retraso.
¿Tú estás seguro que
el mes pasado le vino?
Yo mismo
le puse la compresa.
Fue justo la semana que
estuviste con gripe.
Es que la noto
hasta hinchada.
Ya mujer, pero a veces
tienen desarreglos.
A Lydia, por ejemplo, se
le ha retirado la regla.
¡Ya! De todos modos deberíamos
decírselo al Dr. Vega.
- Hola, Benigno.
- Hola.
He traído algunas de mis guías
turísticas para Alicia y para ti.
Muchas gracias.
Ya me he despedido de Lydia.
Y después he querido ver a
Alicia pero el Dr. Vega y la...
...enfermera jefe estaban en su
cuarto y no me han dejado entrar.
¿Pasa algo?
No, es que creo que Alicia
tiene una infección.
¿Me llevas a casa?
Hoy no tengo guardia.
Espero que no sea nada grave.
Pues no sé, chico. Le están
haciendo unas pruebas, pero...
...a mí tampoco me han
querido decir lo que le pasa.
Abidjan...
...El Yemen...
...Brasil.
Turquía, Cuba.
Se las leeré a Alicia
por las noches.
Son sólo
guías turísticas.
Si las has escrito tú,
seguro que tienen punto.
- ¿Te vas solo?
- Sí.
De eso quería hablarte, Marco.
Antes de que te vayas.
- ¿De qué?
- De la soledad.
Quiero casarme.
Casarte, ¿con quién?
- Con Alicia, ¿con quién va a ser?
- Benigno, ¿estás loco?
Alicia y yo nos llevamos mejor
que la mayoría de los matrimonios.
¿Por qué es raro que alguien
enamorado de una mujer...
...quiera casarse con ella?
- Porque la mujer está en coma.
Alicia no puede decir con ninguna
parte de su cuerpo, "sí quiero".
Porque no sabemos si a la vida
vegetativa se le puede llamar vida.
Súbete al coche.
- ¿Cómo puedes decir eso?
- Súbete al coche.
Benigno, lo tuyo con Alicia
es un monólogo, y una locura.
No quiero decir que hablar
no sirva de nada...
...pero también se les habla a las
plantas y uno no se casa con ellas.
Parece mentira
que tú digas eso.
- Pensaba que eras distinto.
- Prométeme que no vas a volver...
...a mencionarlo que ni siquiera
vas a volver a pensarlo.
- ¡Prométemelo!
- ¿Por qué?
Porque si le dices a alguien lo
que acabas de decirme vas a...
...tener problemas muy graves. Y
yo no estaré cerca para ayudarte.
Si te quedas más tranquilo
te lo prometo.
Por mucho que la queramos
y que nos guste...
¿A ti también
te gusta?
Y claro que me gusta,
¿cómo no me va a gustar?
- Tú a ella también le gustas.
- Benigno...
...Alicia está
prácticamente muerta.
No puede sentir nada
por nadie, ni por ti...
...ni por mí, ni siquiera
por ella.
Métetelo bien
en la cabeza.
Nuestra paciente Alicia Roncero
fue violada y está embarazada.
Todavía no se lo he dicho a su padre
porque antes vais a decirme...
...quién ha sido el hijo de puta
capaz de hacer esto en mi clínica.
Señor director gerente,
estamos todos consternados.
Responsable debería de
sentirse en vez de consternado.
Alicia está en su planta.
Entonces déjeme que sea yo
quien exponga la situación.
Rosa, por favor.
Hace dos meses que a Alicia
se le retiró el periodo.
Yo al principio creía que hacía
sólo un mes, pero...
Pero estaba equivocada.
En los comentarios de enfermería
de hace un mes no se menciona nada.
Al contrario, dice que le
pusiste la compresa como siempre.
Esa semana yo estaba de baja
otra vez con gripe.
Lo escribiste tú,
¿verdad, Benigno?
Es tu letra.
Sí, sí, fui yo, sí.
¿Por qué escribiste datos
falsos en la gráfica?
No quería que cundiera
la alarma.
No es la primera vez que a una
paciente se le retira el periodo.
Es verdad.
¿Pero cómo es que nadie se dio
cuenta en su momento?
¿Y la otra enfermera?
¿La del turno de noche?
¿Matilde? Es que ha llamado,
no puede venir hoy.
¿Tampoco ella se dio
cuenta de la primera falta?
Bueno, es que Matilde últimamente
tiene problemas familiares.
Muchas noches no viene.
¿Y quién la sustituye?
Benigno.
Pero vamos a ver, ¿pretendéis
que le diga al señor Roncero...
...que su hija pasa día y noche
en manos de este subnormal?
¡Por favor!
Poquito más de tranquilidad
y de respeto.
Benigno...
No sé si te das cuenta
de que te has...
...convertido en
el principal sospechoso.
¿Por qué ocultaste
la primera falta?
Estoy seguro de que tienes
una explicación.
Eres incapaz de hacer ningún
daño a Alicia.
De eso puede estar seguro.
¿Entonces?
Anoche casualmente pasé por
el apartamento...
...y escuché una conversación
entre Benigno y el Sr. Marco.
Benigno decía que quería
casarse con Alicia.
El Sr. Zuloaga intentó
disuadirlo pero...
...Benigno no entendía razones.
Estaba muy alterado.
También dijo que conocía
muchos matrimonios...
...que no se llevaban ni la mitad
de bien que él y Alicia.
"Lydia Gonzá*** recibió
sepultura ayer 13 de abril...
...en el cementerio
de la Almudena."
"La torera de 33 años, hija del
banderillero Antonio Gonzá***...
...permanecía en coma..."
- Clínica el Bosque, dígame.
- Con Benigno Martín.
- Trabaja en la segunda planta.
- Ese señor ya no trabaja aquí.
- Por favor señorita, para...
- ¿Está segura?
Absolutamente.
- ¿Y la enfermera Rosa Lazar?
- ¿De parte de quién?
- Marco Zuloaga.
- Un momento, le paso.
Sí, por favor. ¿Para autorizar
unos volantes?
Sí, tiene que ir al fondo
en administración.
- Sí, ¿quién es?
- Soy Marco Zuloaga.
Marco...
Le llamo desde Jordania, he
leído que Lydia ha muerto.
Sí, hijo, sí.
Lo siento mucho, Marco.
Me hubiera gustado que
me avisaran.
Ya. No sé, hemos tenido
tantos problemas.
¿Qué pasa, Rosa? La operadora
dijo que Benigno no trabaja ahí.
No.
Benigno está en la cárcel.
¿En la cárcel?
¿Por qué?
Se le ha acusado de haber
violado a Alicia Roncero.
¿Pero qué estás diciendo?
Échele una mano, el pobre
no tiene a nadie.
- ¿Has ido a verle?
- ¿Yo?
Después de lo que ha hecho,
yo no puedo.
Pero alguien tiene que
ayudarle, y usted es su amigo.
- Vale, ¿en qué cárcel está?
- En Segovia.
- En Segovia.
- Sí.
Por favor espéreme aquí,
no se vaya.
- Hola.
- Hola.
- Quisiera ver a un recluso.
- Eso es en comunicaciones...
...pasando esta puerta
a mano izquierda.
Gracias.
- Hola.
- ¿Qué desea?
Quisiera ver al recluso
Benigno Martín.
Hoy no es día de comunicación,
pero déjeme ver.
Perdone, pero no le oigo,
¿eh?
Perdone. Que no es día
de comunicación.
Pero que además, el interno no
ha solicitado ninguna visita.
Es que no sabe que estoy en
Madrid, he llegado ayer.
Ya. ¿Es usted familiar?
No, soy su amigo,
mi nombre es Marco Zuloaga.
- ¿Me puede dar su documentación?
- Sí, claro.
¿Puedo llamarlo por teléfono?
Usted no, pero él sí puede
llamarle a usted.
Es que he cambiado de número.
¿Puede hacerle llegar el nuevo?
- Por supuesto.
- Gracias, muy bien.
Perdón.
Recuerde que los días de visita
son el sábado y el domingo...
...pero que es el interno el que
tiene que solicitar la visita.
Si no quiere verle, nosotros
no podemos hacer nada.
No, él querrá verme, gracias.
Estupendo. A propósito, aquí
no tenemos reclusos...
Eh... No le oigo.
Perdone. Que aquí no tenemos
reclusos, tenemos internos.
- Adiós, gracias.
- Adiós.
- 6... 2... 7...
- Espere...
...9... 6...
...6... 4...
...0... 9.
No, nueve, nueve.
Mierda.
6... 2... 7...
- ¿Sí, hola?
- Marco, ¿eres tú?
- Sí, Benigno.
- Qué alegría verte, tío.
Oye, ya he pedido tu visita.
¿Nos vemos el sábado?
Vale, de acuerdo.
- ¿Dónde estás?
- Estoy frente a la clínica.
El Dr. Vega me ha contado todo.
¿Cómo fuiste capaz Benigno?
Oye, tío, no habrás vuelto a
España para echarme la bronca.
No.
¿Necesitas algo? ¿Quieres
que te lleve algo el sábado?
Necesito información.
¿Qué sabes de Alicia?
En la clínica les han
prohibido hablar conmigo.
Me han dicho que el padre la llevó
a otra clínica y no saben dónde.
Ah, eso no me lo creo.
Yo tampoco, pero no me extraña
que no quieran decírnoslo.
Oye, tío...
¿Tú sigues siendo amigo mío?
Pues claro, hombre. ¿Por quién
crees que estoy aquí?
Bien, pues averigua qué
ha pasado con Alicia.
¿Si vive, si ha dado a luz, si
es niño, o niña, si vive también?
Necesito saberlo, Marco.
Aunque estés rebotado
conmigo, esto lo entiendes, ¿no?
Sí, sí...
...intentaré
averiguarlo.
Nos vemos el sábado, Benigno.
¿Averiguaste algo?
Todavía no, pero lo
averiguaré, ten paciencia.
He sido paciente hasta que
a Alicia le salieron las cuentas.
Pero de eso hace ya
más de un mes.
Pues tienes que seguir
esperando, Benigno.
¡Joder!
Oye, ¿qué haces aquí
durante el día?
Corro a la enfermería.
Como la cárcel es nueva...
...pues no hay mucha gente.
Está muy tranquilo esto.
Desde fuera no parece
una cárcel.
Mi problema no
es la cárcel, Marco.
Mi problema es
no ver a Alicia.
Según el forense
y el padre de Alicia...
...resulta que soy
un psicópata.
Sí, un psicópata.
Para el juicio dicen que es bueno.
A mí el juicio me la suda, tío.
Necesito ver a Alicia y
saber cómo ha terminado todo.
Y si esto no cambia, te juro que
soy capaz de cualquier cosa.
¿No dicen que soy
un psicópata?
Pues me comporto como
un psicópata.
No digas eso, Benigno.
Por favor.
Ah, búscame otro abogado.
El que tengo es de oficio...
...y cuando me mira me pota
encima de milagro.
De acuerdo, de acuerdo.
Ya llamaré yo a la portera para
que te dé las llaves de la casa.
La alquilas y así
le pagas al abogado.
Si quieres puedo alquilarte yo la
casa. Yo también alquilé la mía.
Ah, muy bien.
Me gusta que tú seas
mi inquilino.
Estos últimos meses
he pensado mucho en ti.
Sobre todo por las noches.
- ¿Por qué por las noches?
- Porque por las noches leo.
He leído todas las guías
turísticas que me diste.
Ha sido como...
Como viajar durante meses
contigo al lado.
Contándome las cosas que nadie
te cuenta de los viajes.
Mi guía favorita
es la de la Habana.
Y me identifiqué mucho
con esa gente...
...que no tiene nada
y que se lo inventa todo.
Cuando describes a esa
mujer cubana...
...apoyada en una ventana
frente al malecón...
...esperando
inútilmente...
...viendo cómo el tiempo pasa
sin que pase nada...
...pensaba que
esa mujer era yo.
Buenos días, señora.
Soy el amigo de Benigno.
- Ah, ¿es Ud. Marco, el Argentino?
- Sí.
Yo soy la portera.
Benigno ha llamado para decirme
que Ud. le alquilaría la casa.
- Sí, así es.
- La encontrará muy sucia...
...porque tiene terminantemente
prohibido que entre a limpiarla.
Yo no le iba a cobrar
ni un rulo, pero...
Bueno, no se preocupe.
Yo me ocuparé de eso.
- ¿Le traigo la llave?
- Sí.
Voy a ver si la encuentro.
¿Le ha visto?
- Sí.
- ¿Y cómo está?
Bien.
El pobrecillo ni ha tenido
suerte ni en la cárcel.
Que poquita publicidad
se le ha hecho.
Aquí no ha venido ni una mala
TV, ni un mal paparazzi.
Con tantos programas basura que
hay, ninguno se ha dignado venir...
...no sé, a hacerme una
entrevista a mí, por ejemplo.
Es muy triste cómo están
los mass media en este país.
Sí, en eso tiene razón.
- La llave.
- Ah, sí.
Gracias.
Ah a propósito, ¿Ud. sabe por qué
está Benigno en la cárcel?
Es que como es tan calladito.
La última vez no me dijo ni pío.
- Benigno es inocente.
- Bueno, inocente sí, ya lo sé.
- Pero, ¿inocente de qué?
- No lo sé.
¿Qué, no lo sabe? Claro que lo
sabe y no me lo quiere decir.
- Pero yo se lo sacaré.
- Vale.
Hasta ahora, señora.
Si necesita algo, ya sabe.
Sí.
Me he emocionado mucho, Alicia,
de verte entrar sola hoy.
Con los bastones, sola.
¿Me has visto?
- ¿Qué tal rehabilitación hoy?
- Muy bien.
- ¿Estás cansada?
- Sí, mucho.
No importa. Vamos a hacer unos
ejercicios complementarios.
Hacemos unos flexo
extensiones.
- Hoy he hecho cien.
- Vamos a hacer unos poquitos más.
- Buenas.
- Buenas.
- Tengo una cita con el Sr. Sanz.
- Pase.
Gracias.
El feto nació muerto.
Era un varón.
Pero Alicia ha despertado.
Benigno debería saberlo.
Teniendo en cuenta su estado
mental, yo creo que no.
- Haría cualquier disparate.
- Pero yo no puedo mentirle.
Soy su único amigo,
él confía en mí.
Lo haré yo. Para mí no
supone ningún dilema.
Le diré que Alicia sigue en
coma y que el niño está muerto.
Pero tiene que prometerme
que usted no le dirá nada.
¿Y la libertad condicional?
La veo muy difícil
y muy cara.
Pero podemos intentarlo.
La número ocho.
- Hola, Marco.
- Hola, Benigno.
- ¿Te has mojado?
- Un poco.
Ten cuidado,
no te enfríes, ¿eh?
Ahora cuando llegues a casa tomas
un buen vaso de leche caliente.
Con una cucharada de miel.
De acuerdo.
Desde que estoy aquí me
gustan los días de lluvia.
¿Has visto al nuevo abogado?
Sí.
Sí estuvo aquí.
Y me ha informado de todo.
- Lo tengo chungo, ¿no?
- La verdad, sí.
Al menos Alicia sigue igual
después del parto.
Es lo único que me da consuelo,
me da esperanzas.
¿Estás bien, Benigno?
Me gustaría poder
darte un abrazo, Marco.
Pero para darte un abrazo
tendrías un vis-a-vis.
Y yo he tanteado, ¿sabes?
Me han preguntado
que si eras mi novio.
No me atreví
a decir que sí.
Por si a ti te molestaba.
No me molesta en absoluto.
Puedes decir lo que quieras.
He abrazado a muy pocas
personas en mi vida.
MENSAJE NUEVO
Un mensaje.
Marco, quería decirte que me
ha alegrado mucho verte hoy...
... y poder despedirme de ti.
Como ya sabes no me dejarán
salir de aquí.
Y si salgo será para
internarme en otro sitio.
Marco, yo no quiero vivir en
un mundo donde no esté Alicia.
En un lugar donde ni siquiera
puedo tener su pinza del pelo.
Así que he decidido fugarme.
No quise decírtelo para
que no te preocuparas...
... ni trataras de impedirlo.
Un abrazo muy fuerte, Marco.
¡Taxi!
A Segovia.
- ¿A Segovia?
- Sí, a la cárcel.
Señora, necesito ver
urgentemente a Benigno Martín.
Yo sé que no se hace así, pero
es cuestión de vida o muerte.
El director del centro le está
esperando en su despacho.
¿A mí? ¿Y dónde
está su despacho?
El funcionario le acompañará.
Por aquí.
Por la derecha.
- Se vacía los bolsillos, por favor.
- Sí.
Oiga, oiga, espere
un momento no corra.
Espere.
Es ahí.
Al fondo.
Buenos días, soy Marco Zuloaga.
Benigno Martín ha dejado
esta carta para usted.
"Querido Marco...
... sigue lloviendo."
"Yo creo que es un
buen presagio."
"Cuando Alicia tuvo el
accidente también llovía."
"Te escribo momentos
antes de fugarme."
"Espero que todo lo que me
he tomado sea suficiente...
... para entrar en coma...
... y reunirme con ella."
"Eres mi único amigo."
"Te dejo la casa que preparé
para Alicia y para mí."
"Donde quiera que me lleven
ven a verme...
... y habla conmigo."
"Cuéntamelo todo, no seas
tan hermético."
"Hasta siempre, amigo mío."
Aquí tiene los objetos
retenidos...
...y aquí tiene todas
las pertenencias particulares...
...que hemos encontrado
en la celda.
Tiene que firmar aquí.
¿Señor?
Tiene que firmar aquí.
Benigno, soy yo.
Alicia está viva.
Tú la despertaste.
Cuando vi tu mensaje
volví corriendo...
...a la cárcel para
decírtelo, pero...
...llegué tarde.
Te metí en el bolsillo la
pinza del pelo de Alicia.
Y también he metido la foto
de ella... y de tu madre.
Para que te acompañen
por toda la eternidad.
Olas crueles, masculino abajo,
femenino arriba.
Busco agua, siéntate.
¿Se encuentra bien?
Sí.
No sé.
- Ahora estoy mucho mejor.
- ¿Cómo?
Vamos, choquina.
Vamos para adentro.
Vale.
Vamos, vamos.
- Estás temblando.
- No.
Sí.
¿Por qué?
- ¿Qué le ha dicho?
- Nada.
Les he visto hablar.
Alicia preguntó si me encontraba
bien y yo le di las gracias.
Si me ve por su barrio
no se asuste.
Vivo justo frente
a su academia.
- ¿Donde Benigno?
- Sí.
¿Por qué vive ahí?
Benigno ha muerto.
Algún día usted y yo
deberíamos hablar.
Sí, y será más sencillo
de lo que cree.
Nada es sencillo.
Soy maestra de ballet,
y nada es sencillo.
Subtítulo realizado por - =Desmo=-
desmodronikos@hotmail.com