Tip:
Highlight text to annotate it
X
CÀMARA ACORAZADA
ENTRADA
CAJEROS
VENTANA 1
VENTANA 2
Màs ràpido, màs ràpido.
¿Cómo diablos estàs?
Bàjate de esa silla ahora mismo.
Ése es mi hermano pequeño.
Le prometí a mamá que siempre
le protegería...
...pero presentía que esta vez
iba a ser distinta.
Algo me decía que
esta vez...
... uno de nosotros
no volvería a casa.
BANCO
FIRST MINER
Dos días antes...
- ¿Cuànto rato hemos de estar aquí?
- Lo que haga falta, hermanito.
Hasta que nos conozcamos ese sitio
como la palma de la mano.
Odio esta parte.
Mira, no hay acción, tío.
Tendràs acción de sobra pronto.
¿Qué hay de los demàs?
Descuida, estaràn aquí.
Mi amigo, el reverendo.
Algunos dicen que encontró a Dios
después de que le rechazara el diablo.
¿Quién eres tú?
Nacido del polvo,
se me hizo a su semejanza.
El caballero ladrón, Kansas.
Era mi as en la manga.
Casa llena, caballeros.
No.
Yo nunca pierdo...
...sobre todo contra un ladrón.
Caballeros...
- Que alguien vaya a por el sheriff.
- Vete tú a por él.
Pero había una más.
Para hacer este trabajo, tenía
que encontrar a Mara.
No fue difícil.
Seguía haciendo de las suyas.
¿Qué demonios?
¿Qué demonios te pasa,
india?
No creo que esta india
hable inglés.
¿Moneda?
Se cree que nos va a robar.
Prepàrate a conocer
a tu creador, salvaje.
Vaya hombre.
Por aquí no nos gusta
la gente de vuestra calaña.
¿Y qué calaña sería ésa?
Rastreros negratas de mala
muerte como vosotros.
- Vaya, has tenido que armarla.
- ¿Armar qué?
Cabrearle y armarla.
Veràs, no le gustan los negros
que llaman negratas a otros negros.
Chico, ¿estàs de broma?
Somos seis contra dos.
Oye, tienes razón,
y eso no parece justo, ¿verdad?
¿Quieres hacer una carrerita
y traer a màs hombres?
Matadle.
¡Matadle!
Parece que se ha acabado el juego,
¿eh, señorito?
Vaya, eso no ha sido muy
caballeroso, ¿verdad?
Venga.
Parece que nos hemos metido en un
auténtico empate mexicano, ¿no?
Bueno, como soy hombre de apuestas,
apuesto por mí.
¡Diablos, mujer!
Hermano Willoby.
No estaràs tomando el nombre
de Dios en vano, ¿verdad?
No.
Para ser predicador...
...andas con un
equipo bastante variopinto.
Un tramposo...
...y una mestiza.
Sólo el Señor puede juzgar,
hermano Willoby.
Yo sólo cuido del rebaño.
Pues no tengo problema contigo.
Hola, hola, està toda la panda.
Pensaba que vosotros dos
habíais dejado las correrías.
Diablos, ya me conoces.
Me aburro fàcilmente.
- ¿Cómo te buscas la vida?
- Deberías preguntàrselo a Mara.
Debo admitir que me sentí intrigado
cuando recibí tu carta.
Nos sentimos intrigados todos.
Zane y yo no nos habríamos molestado
si no valiera la pena.
¿Quién es ése?
Éste de aquí es mi amigo,
el hechicero.
Su nombre cristiano es Jacob.
Su nombre pagano es Zorro Corredor.
Sin faltar el respeto a los presentes.
Nos reunimos en la
cabaña de Doc Willoby.
Les llamé, y acudieron.
Esta pandilla es como una familia...
...y la familia no hace preguntas.
Esto no les ofrecía gran cosa,
y ellos lo sabían.
Este trabajo era personal.
Esta vez era por mi
hermano y por mí.
Muy bien, todos, se
trata de lo siguiente.
Zane consiguió esto
de un antiguo asociado bancario...
...que ya no lo va a necesitar.
El pueblo se llama
Corazón de la Muerte...
...y eso es lo que es.
Està a medio día a caballo de aquí.
Sí, el banco es una depositaría
para el ferrocarril.
¿El ferrocarril?
Eso significa mucho dinero.
También significa muchas armas,
lo que significa muchas balas...
...y muchos muertos.
Así que vamos a llegar
en pares, separarnos.
Yo voy a estar por delante.
Kansas, te necesito aquí atràs.
Mara, junto a esta ventana.
Como de costumbre, el miedo juega a
nuestro favor. Que así sea.
Pero, ¿por qué este banco?
Porque le pertenece a él.
Bueno...
...apresuraos.
Es oficial, señor Driscoll.
Es usted propietario del banco.
Como de todo lo demàs de este pueblo.
Me dan lo que compro.
¿Hay algo màs?
Sí... Señor Driscoll, la cà...
La càmara de comercio piensa
que los impuestos...
...verà, son demasiado exagerados.
Dígame, señor alcalde.
¿Qué sería de este pueblo sin mi
protección e inversiones?
¿Creen que me gusta este pozo
de mierda perdido de Dios?
Este pueblo es como todos los que
he desarrollado:
Sólo un modo de llevar
a cabo mis fines.
Ahí està, ¿le ven?
Mi hijo, Bert.
El orgullo de mi vida.
Un estupendo y recto ciudadano.
Un gilipollas que no sirve para nada.
Pero es mi hijo.
¿Qué le voy a hacer?
Preparadle para ser mi sucesor,
eso es.
Le diré una cosa, Crawley...
...Bert estaría muy bien de alcalde.
Oiga, espere un minuto, ése es mi...
Nadie tiene trabajo sin
que yo lo permita.
¿Se lo digo claro a todos?
- Completamente claro, señor Driscoll.
- Sí. Desde luego.
Es el dueño de todo.
Màs valdría cambiar el nombre
del pueblo a Driscollville.
TABERNA
Gilipollas.
No.
Que alguien le detenga.
Sheriff. Sheriff, hay problemas.
Por favor, es mi madre.
La van a matar.
Déjala en paz.
Venga.
Para.
Mamà.
¿Mamà?
Mamà.
¡Mamà!
Mamà.
Venga, nos largamos de aquí.
- Maldito seas, Bert.
- No lo voy a hacer por ti ahora, ¿vale?
- No tienes por qué hacer esto.
- No es asunto tuyo.
La fastidiaste, ¿me oyes?
No puedes hacerme nada, lo sabes.
Sólo màrchate, ¿vale? Màrchate.
Venga, chicos,
la casa invita.
Llévala al enterrador.
Oye, sheriff, ¿te puedo hacer
una pregunta?
Dispara.
Este pueblo de mierda...
...no le importa a nadie.
¿Por qué te importa a ti?
¿Se encuentra bien, señor?
Me gustaría depositar
una cantidad considerable...
...en su...
...hermoso establecimiento.
Desde luego.
No obstante...
...me preguntaba,
para quedarme tranquilo...
...¿cuàndo llegaràn los del
ferrocarril...
...para recoger los depósitos?
No estoy autorizada a revelar
ese tipo de información.
Tendrà que hablarle de eso
al gerente, el señor Hickle.
Verà, sabiendo que
hay todo tipo...
...de gentuza merodeando por aquí...
...tratar con gente como usted
es una situación...
...mucho màs agradable.
¿Me sigue?
Le quedo en deuda, señorita Lorelie.
¿Pero...?
¿Qué hay de su depósito?
Tengo otros asuntos
de los que encargarme.
Se trata sólo de dos buques
cruzàndose de noche.
- Bert.
- Hola, papà.
¿Por qué seguimos aquí?
Vamos, ¿qué estamos haciendo?
De momento...
...éste es nuestro pueblo, Bert.
Nuestro pueblo me pone enfermo.
Le he cambiado el nombre.
Para sentirnos màs en casa.
Cada padre, Bert...
...vive con el sueño...
...de que su hijo sea
màs grande que él.
De que le sobrepase...
...no sólo en cosas materiales...
...y que con el tiempo muestre
màs compasión...
...màs amor, paciencia...
...de la que yo he podido mostrar.
Cada día...
...me haces perder la fe
en ese sueño.
SE BUSCA A
LOS HERMANOS MALONE
VIVOS O MUERTOS
- ¿Qué se les ofrece, caballeros?
- Whisky para todos.
¿Crees que sea una idea prudente?
Hay que empinar el codo
antes de ponernos en camino.
¿Qué pasa si nos reconoce alguien?
No nos va a reconocer nadie.
¿Cómo quieres hacer esto?
Vamos a beber, salir
y marcharnos del pueblo.
Està ahí mismo.
Si hacemos una escena,
vamos a cargarnos el trabajo.
Que se joda el trabajo.
Tranquilo, hermanito.
Dame la botella.
¿Se lo pongo en la cuenta,
señor Driscoll?
¿En su cuenta?
¿No sabes quién es su papà?
No hay cuenta.
Mi viejo es el dueño de este sitio.
Làrgate.
Yo no pago.
A todos les toca pagar.
¿Dices que a todos...?
¿Qué? ¿Qué has dicho?
¿A todos les toca pagar?
- He dicho que vas a pagar.
- ¿Te conozco, chico?
He preguntado: ¿Te conozco, chico?
Seguro que te acuerdas de mí.
No, no me acuerdo de ti.
No. Refréscame la memoria, ¿eh?
Quemaste nuestra granja.
Mataste a nuestros parientes.
Veràs, yo hago mucho de eso.
No puedes esperarte que me
acuerde de cada granja que quemo.
Un sitio pequeño al sur de Flat Ridge.
Se interpusieron entre ti
y tu ferrocarril.
Ah, sí, sí,
me acuerdo de eso.
Sí, hubo muchos gritos.
Vamos, ¿qué, salisteis huyendo?
¿Huisteis y dejasteis
a vuestra familia?
No te preocupes.
Nunca deberías suponer que
un hombre esté muerto...
...sólo porque le hayas disparado.
Es buen consejo.
Me acordaré la próxima vez.
No habrà próxima vez.
Diablos.
Lo siento, señor Driscoll, yo...
Siento que...
Estabas aquí.
¿Les has visto? ¿Has visto
quién ha matado a mi hijo?
Me temo que no.
Nadie...
...pero nadie, contraria a un Driscoll
y vive para contarlo.
Traedme a Wolverton.
- ¿En qué estabas pensando?
- Él se lo había buscado.
Nos han visto. Te has cargado
nuestra cobertura.
Ya no podemos volver ahí.
Hubiera podido irnos mejor.
Quizà podríamos
aprovecharnos de esto.
¿En qué piensas?
Lo último que se esperan es que
volvamos y asaltemos el banco.
Ya. Porque es un suicidio.
¿Va en serio?
Creía que el loco era él.
Oye, hombre, no me llames así.
¿Qué averiguaste en el banco?
Pues que el dinero para los sueldos
se recogerà al mediodía.
Doscientos cincuenta mil dólares,
pasado mañana.
Màs te vale jugar a eso
cuando se levante.
Llévate a unos hombres por atràs.
No dejes que se os escape nadie,
¿me oyes? Venga.
Sí, sí, tío.
Tú, tú. Venid aquí.
Rodeadles.
Fuego.
¡Todos al suelo!
- ¡Chaquetas largas!
- No jodas.
- ¡Agachaos! ¡Agachaos!
- ¡Mierda!
Càllate, hombre, hemos estado
en peores apuros antes.
- ¡Vamos!
- Creo que nos hemos quedado de màs.
¡Sal corriendo!
Juro por Dios, si me matan...
...mi fantasma va a regresar
y darte en el culo.
Cúbreme ahora.
Voy a salir.
¡Venga! ¡Venga!
Oye, ¿por qué me detuviste?
¿Por qué me detuviste?
- ¡Era él!
- ¿Quién?
Wolverton.
¿Està alguien herido?
Muy bien. Estos chaquetas largas
son como coyotes salvajes.
- Una vez que te hincan el diente...
- Eh. ¿Cuàl es el plan?
Mara conoce estos lugares
mejor que nadie.
- Conozco un sitio.
- Vale, guíanos.
Venga.
Creí decirte que
vigilaras por atràs.
- Tío, lo hice.
- Te dije que no pasara nadie.
Tío Wolverton, lo intenté.
Te lo juro, lo intenté.
Había un tipo en un àrbol.
Nunca le vimos.
Se cagó.
- No.
- Està bien.
Està bien.
Aún vamos a pillarles.
Y eres mi sobrino favorito.
A cabalgar.
Quiero esa recompensa.
- Yo vigilo primero.
- ¿Seguro que tienes fuerzas?
Desde luego.
Muy bien, entonces
yo dormiré bien, para variar.
Venga.
Cuéntanoslo, Rev.
Venga, Rev, suéltalo.
- Hàblanos de Mara.
- ¿Qué se siente?
Carde de mi carne,
huesos de mis huesos.
Hombre, no me vengas con ésas.
¿Medio negra, medio india?
Venga. Eso debe de ser una gozada.
Debe de ser genial.
Es como hallar una flor de cactus
entre la artemisa.
¿Qué diablos?
¿Qué dia...?
Oye, hay que buscàrsela, ¿entiendes?
- Me està fastidiando la ropa.
- Y un cactus tiene espinas.
Es una chica salvaje.
Cuando asaltemos el banco,
hay que atenerse a las reglas.
No ésas.
Nadie sale herido.
Conseguimos lo que queremos,
y nos vamos, ¿entendido?
Te cubro las espaldas.
Y todo debería ir
sin contratiempos.
BIENVENIDOS A
DRISCOLVILLE
ESTABLOS
No podías tener la boca cerrada.
Por favor, May, esto es oficial.
Sí, buenas tardes, sheriff.
Saludos.
¿Qué tal se encuentra en
este bonito día?
Bueno, yo iba...
- Nos preguntàbamos si...
- ¡Por el amor de Dios, ve al grano!
Sí, querida.
Bueno, se trata de esta
violencia desenfrenada.
Debe de hacerse algo al respecto.
- Nos podemos librar de ella hoy.
- ¿Podemos?
Sí.
Con un millón de dólares
y el séptimo de caballería.
No pretendo faltarle al respeto, sheriff.
Si me lo permite, le diré que
desempeña su cargo magníficamente...
...y como alcalde...
Uy, tengo un agujero en mi chaqueta.
- Como alcalde de Corazón de...
- Driscollville.
Driscollville, tengo la
responsabilidad de cerciorarme...
...de que usted tenga todo lo necesario
para realizar su trabajo con eficacia.
Sólo necesito una cosa, alcalde.
¿De qué se trata?
Màs balas.
¿Balas? ¿Màs...?
Màs balas.
- Buenas tardes, sheriff.
- Alcalde.
- Dime que ya los tienes.
- Aún no, señor.
Excusas las hay a montones...
...y ninguna vale un mísero centavo.
Señor Driscoll...
...la reputación lo es todo.
He recaudado cada recompensa
por la que he ido.
Ésta no va a ser distinta.
Bien...
...ha habido un cambio de planes.
Sí, ¿le puedo servir?
Mis hombres y yo vendremos a recoger
los sueldos temprano.
Esto es muy irregular.
Orden directa del señor Driscoll.
Ya veo. ¿Cómo de temprano?
A primera hora del día.
Muy bien.
Vale, en cuanto entremos,
Zane, ocúpate de los vigilantes.
No mates a nadie si es posible.
Mara, si necesitamos una explosión,
¿tú te encargas?
Me encargo.
Vale. Rev, tú ocúpate de los
dependientes y de cualquier cliente.
Kansas, necesitamos que estés
en esta ventana de aquí.
Asegúrate de que nadie se apunta
a nuestra fiestecita.
Si hacemos esto bien...
...acabaremos todos
ricos como cabrones.
¿Y si no?
Entonces mañana pagas tú la comida.
Vale. Basta de hablar.
Toquemos algo de música.
Así me gusta.
Nunca nos veràn.
Oye.
Señorito.
¿Por qué siempre jugueteas
con esa baraja, eh?
Porque ayuda a afilar los
reflejos, madame.
¿Qué me has llamado?
¿Tratas de decir algo
sobre mi pasado?
- No es lo que ha querido decir.
- No, le he oído.
¿Alguien ha visto alguna vez
a un vaquero tan peripuesto?
Creo que el amigo Kansas
es uno de esos dandis.
Ya basta, Mara.
¿Por eso te pones esos guantes?
¿Y por qué te vistes
de ese modo?
¿Te crees mejor que nosotros,
o algo así?
- Mara.
- ¿Por eso te pones esos...
...guantecitos de bueno?
Sí. Quiero saber por qué.
Vale.
Es por esto.
Solía ser pintor.
Tenía una pequeña galería.
Es decir, antes de que el ***
me hiciera una visita.
Lo perdí todo.
Kansas...
Los cacé a todos,
uno a uno.
La ley me ha estado buscando
desde entonces.
Juré que, pasara lo que pasara...
...al final...
...yo tendría los triunfos en la mano.
¿Por qué sigues despierto?
Sabes que siempre me entusiasmo
antes de un trabajo.
¿Qué demonios?
Oye, vaya pareja
màs extraña.
- Un reverendo...
- Y una paloma sucia.
Ay, sí, cielo.
¿Cómo demonios llegaron a juntarse?
Ella no lo tuvo fàcil.
Una mujer de compañía...
...a la que su amo casi mató a
latigazos.
Y Rev...
...era el predicador
de Lone Pine...
...el lugar de la masacre.
Le obligaron a ver cómo
mataban a su mujer e hijo...
...justo delante suyo.
Esa noche, perdió la fe.
¿Quién sería capaz de algo así?
Ese desgraciado y sucio de Wolverton.
Me alegro de que mamà
no nos vea ahora.
Oye.
Estamos haciendo todo esto por mamà,
¿recuerdas?
Sí...
...pero ésta tiene que ser la última.
Tenemos que volver a casa.
Sólo nos tenemos el uno al otro,
hermanito.
Voy a pegar un poco el ojo.
Tú deberías hacer igual.
¿Has perdido algo?
Seguro que Mara no quiso decir nada.
Sólo te buscaba las pulgas.
Pero yo no tengo pulgas.
No, claro que no.
A Midsummer Night's Dream.
Los amantes y los locos
tienen cerebros tan ardientes.
Ése es el señor William Shakespeare.
Los sueños de Shakespeare.
Yo también tengo pesadillas.
Sólo que se quedan conmigo
cuando me despierto.
Este pueblo, Corazón...
...creo que va a ser una de ellas.
El gran botín,
la oportunidad de retirarse.
Sólo quiero dejar
este tipo de vida vivo.
No. Se dirigen de vuelta
a Corazón.
Quizà sea un pozo de mierda,
pero es el único de aquí a la frontera.
Creo que tienen asuntos allí.
¡Venga! ¡Venga!
¡Qué nadie se mueva!
Tócalo, y tienes dos opciones:
Morir lento, o màs lentamente.
No quiero morir. No quiero.
Muévete y te degüello.
Eres màs lista de lo que pareces.
¡Deprisa!
¿Qué significa esto?
- ¿Nunca has sido atracado antes?
- Nunca lo he sido.
Hermanito,
tenemos a alguien virgen.
Enhorabuena,
acabas de ser desvirgado.
¡Deprisa!
Misericordioso es el Señor.
Coopere, y nadie se lastimarà.
Vamos, vamos.
Echaos atràs.
¡Venga, àbrela!
No me metan prisas.
No puedo meterla en el agujero.
- Abre la reja, hombre.
- No es una solicitud.
- Somos ricos.
- ¡Daos prisa!
¡Venid a por este dinero, todos!
¡Premio gordo!
¡Date la vuelta!
Si alguien echa una miradita,
os volaré la cabeza.
¡Vamos!
¿Qué demonios es esto?
- ¡Bajad la cabeza!
- Venga. ¡Volved al banco!
- ¡Cúbreme!
- Ràpido, ràpido. ¡Volved al banco!
¡Volved dentro!
Reunid a todo el mundo.
Demonios. ¿De dónde han salido?
Han venido mucho antes
de lo que pensàbamos.
- No me digas.
- Tranquilos. Saldremos de ésta.
- ¿Cómo?
- Linc, ¿cómo?
- Tú, ven acà.
- ¿Yo? Pero...
Càllate, no tengo tiempo.
¿Dónde està la puerta de atràs?
No tenemos.
¿Qué hay de la puta ventana
de atràs?
Por lo que parece,
han pensado en eso también.
Tú, ven acà.
Linc, ¿la hemos jodido?
No.
La he jodido yo.
BANCO DE
DRISCOLLVILLE
Supongo que hemos de seguir en
el suelo. No nos hagan daño.
Yo digo que salgamos a tiros.
Oye, nena, aunque eches humo,
deberías calmarte un poco ahora.
Mirad, tenemos rehenes.
¿Por qué no los usamos de escudo?
Espérate.
No vamos a usar a los rehenes.
- ¿Por qué no?
- Porque son inocentes, por eso.
Nadie es inocente.
- Me largo de aquí.
- Mara, espera.
Cuanto màs nos quedemos aquí,
màs hombres van a poner ahí fuera.
¿Qué vamos a hacer?
Necesito un trago.
- Haremos lo que dice Mara.
- ¿Sobre qué?
- Tenemos que usar a los rehenes.
- Linc.
No tenemos elección.
¡Arriba! ¡Arriba! ¡Arriba! ¡Meteos ahí!
¡Venga, moveos! ¡Moveos!
- ¡Vamos!
- No nos hagan daño.
Esperad.
¿Oyes eso?
No oigo nada.
Acaban de darse cuenta
de que hay rehenes.
Aguardan a ver qué hacemos.
Nunca van a hablar con nosotros.
No me fío de Mara
con esta mierda de los rehenes.
No te preocupes de ella.
Yo me encargo.
¿Recuerdas lo que mamà solía
decirnos de pequeños?
Sí.
La única forma de no entrar
por las puertas del Señor...
...es haciendo daño a los inocentes.
Creo que quiero ir al cielo
algún día.
Sí.
Espero que no demasiado pronto.
Sheriff...
...pon fin a esto deprisa, o lo haré yo.
Lincoln Malone.
Creo que desean hablar.
Lincoln Malone.
¿Por qué sólo pregunta por ti?
- Voy a salir.
- Linc.
¿Qué pasa?
La conozco.
Muy bien. Podemos hacer que
salga al descubierto...
- ...y entonces coserla a balazos.
- Quien la dispare, muere.
Somos del mismo equipo,
¿os acordàis?
Linc, ve a hacer lo tuyo.
Te cubriremos.
- ¿Està segura, sheriff?
- Sí, estaré bien.
¿Cómo lo sabes?
Lo sé.
Que nadie dispare, ¿vale? ¿Me oís?
- Asegúrate.
- Muy bien, pero aún...
...no creo que sea buena idea.
Nunca dejé de amarte...
...aun después de que eligieras
a mi mejor amigo en vez de a mí.
Todas las historias
que he oído de ti...
...¿son ciertas?
No es ése el hombre que yo conocía.
El hombre que conocías
murió hace mucho.
Entra conmigo.
Es el mejor camino.
¿A qué, a una caja de pino?
¿A la soga del ahorcado?
Ni tú podrías parar esto.
Maldita sea. ¿Por qué
volvisteis aquí?
Esos criminales mataron a mi hijo...
...y ahora tienen mi dinero.
Y mi recompensa.
¿Qué vamos a hacer?
Entrar ahí y sacarlos como
las comadrejas que son.
Wolverton...
...reúne a los hombres.
Sabes que esto va a acabar
mal, ¿no?
Y creía que yo tenía suerte.
No tienes suerte, soy bueno.
¿Quién ha disparado?
No hemos sido nosotros, sheriff.
Te digo la verdad.
Debe de haber venido de atràs.
Tenemos que hablar.
- Señor Driscoll...
- Ya.
¿Qué crees que hacen
ahí fuera?
Fortificar su posición.
Se preparan
para el asalto final.
¿Cómo lo sabes?
Porque...
...eso haría yo.
Eh.
- ¿Dónde vas?
- Me han elegido...
...para hablar en nombre del grupo.
- ¿Y eso?
- Soy la esposa del alcalde.
¿Es verdad eso?
Soy un poco claustrofóbica.
¿Podemos salir nosotros?
Sí, salid.
Gracias.
Una reina para una reina.
Haz que calle este niño...
...o haré yo que calle para siempre.
Odio a los niños pequeños.
Eres sacerdote.
¿Cómo puede tomar parte en esto?
Vamos a dejar que se
vayan los rehenes.
¿Quieres hacer qué?
Mira, son un lastre.
Tenemos un par de mujeres,
un niño, un viejo.
Nos haràn ir màs lento,
quizà hagan que nos maten.
No, no. Ni hablar.
Son lo único que se interpone
entre nosotros y ellos.
- Nos quedamos con la màs valiosa.
- ¿Cuàl?
Ella.
¿Por qué ella?
Es la mujer del alcalde.
¿Por qué es una mejor que una sarta?
La reina siempre vale màs que una
sarta de comodines.
Debe de haber un error.
¿Por qué no se queda con el
gerente del banco y con su mujer?
Si me deja ir, le garantizo que mi
esposo les dejarà ir libres a todos.
Por eso te vas a quedar.
Por mamà.
Por mamà.
- No me gusta esto.
- A ti no te gusta nada.
No me gusta la forma
en que has llevado las cosas.
- ¿Crees que podrías hacerlo mejor?
- Sí.
¿Qué demonios te pasa?
¿Qué haces?
¡Voy a salir de aquí!
Mara.
¿Vienes o no?
¿Vienes o qué?
No hay necesidad de dañar
a un niño inocente.
- Este niño es nuestro billete de salida.
- No puedes salir ahí.
- Os mataràn a los dos.
- ¡Cierra la boca!
Y ocúpate de tus asuntos.
No puedo dejar que hagas esto.
Entonces vas a tener
que dispararme.
¿Puedes hacerlo?
No pudo escapar a su destino.
Qué jodido es el destino.
¡Linc!
Kansas. Kansas.
Aguante, señor.
Mis disculpas, Lorelie.
Supongo que no tengo tanta suerte.
¿Que diablos creéis
que estàis haciendo?
¿Os creéis que esto es algún tipo
de acto noble?
Esto es tràgico.
Vamos.
Vamos, vamos, vamos.
Sàcalos de aquí.
Se estàn convirtiendo en un problema.
Muy bien, se van todos.
Pero la mujer del alcalde se queda.
Vamos.
Sí, sí, lo sé.
Vamos, salid de aquí.
¡Fuera de aquí!
¡Fuera de aquí! ¡Vamos!
No. Tú. Tú te quedas.
¡No disparéis!
Vamos a liberar
a algunos de los rehenes.
¿Qué haces?
Lo único que me queda hacer.
- ¡Corre, Linc!
- Fuego.
Rosa.
No mueras.
Que alguien traiga al guardiàn.
Lo siento, chicos.
Parece que hay un nuevo sheriff
en el pueblo.
No te lo gastes todo de una vez.
Tenemos a la mujer del alcalde.
Si nos dejàis marcharnos ilesos...
...la dejaremos ir.
Vale.
Trato hecho.
Preparaos.
¿Qué hace?
Lo que hay que hacer.
Tú, vamos.
Si coopera, señora, podrà
estar con su esposo para la cena.
Agachaos, agachaos.
Ay, mierda.
¡Agachad la cabeza!
No, Linc, Linc, Linc.
Venga. Venga, chico,
no te me mueras.
Venga, chico, no te me mueras.
Vamos, Linc.
¿Le han dado a alguien?
No.
Sí, a la mujer del alcalde.
Se nos fue.
Ay, no.
Vas a ponerte bien, hombre.
Vas a ponerte bien.
¡Salid!
Wolverton.
¿Qué haces?
Hago las obras del Señor.
Me voy con Dios.
Ya es hora.
Quedad con Dios, caballeros.
¡Wolverton!
¡Wolverton!
- Muy bien, chicos, salgamos de aquí.
- Sujétame la capa. Yo me ocupo.
Sí, aunque camine por el valle
de la sombra de la muerte...
...no le temeré a ningún mal.
¿Qué tal pintan las cosas?
Bueno, tengo buenas noticias
y malas noticias.
Nos rodea un grupo
de asesinos.
¿Cuàles son las buenas noticias?
Ésas eran las buenas.
¿Pues cuàles son las malas?
Las malas son que
casi se ha acabado la diversión.
Quiero que te entregues.
Venga ya, anda, hombre.
Sabes que yo no juego a eso.
No puedes culpar a tu
hermano por intentarlo.
Ya, Linc, en cualquier segundo,
podrían venir aquí y pillarnos...
...así que, ¿qué hacemos ahora?
- Nos vamos.
- Vale.
No. Por separado, hermanito.
¿Qué?
La ventana de atràs.
Wolverton està muerto.
Sus hombres se han puesto delante.
Podrías...
Podrías abrirte camino por detràs.
Linc, ¿de qué hablas?
Ay, Dios.
¿Recuerdas cuando éramos pequeños?
Solías acurrucarte en la cama...
...con miedo a dormirte solo
en la oscuridad.
Yo solía estar
despierto toda la noche...
...para mantenerte a salvo...
...de aquellos monstruos...
...y de aquel mundo espeluznante.
Sí.
Pero eso fue hace mucho, Linc.
Ya es hora de que me levante
y cuide de ti.
Me las veré con todas yo solo.
Estaràs a salvo, hermanito.
No. No, Linc,
no te voy a abandonar, hombre.
Vas a hacer lo que te digo.
Tú ve por esa ventana de atràs.
Yo iré por enfrente.
Les mantendré ocupados.
No mires atràs, ¿me oyes?
- Linc, para, hombre.
- Sólo quedamos tú y yo.
¿Qué sentido tiene...
...si morimos los dos?
Voy a vivir a través de ti,
hermanito.
A la de tres...
...sales por detràs...
...y no miras atràs.
Prométemelo.
Lo prometo.
Vale.
Uno.
Dos.
Tres.
Así que ahí estábamos.
El plan que nos trajo aquí.
Ése es mi hermano pequeño.
Le prometí a mamá
que siempre le protegería...
...pero presentía que esta vez
iba a ser distinta.
Algo me decía que
esta vez...
... uno de nosotros
no volvería a casa.
Mamá, vuelvo a casa.