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Cementerio viviente
Adiós, viejo Shep.
Te veré en el cielo, ¿vale?
Aquí yace mi gatito.
Ya no maúlla más.
Vivió 25 días.
Me costó 50 dólares.
Spot, un buen colega. Te queremos.
Biffer, Biffer,
Era un buen rastreador
Nos hizo felices
Hasta que murió
Spot, un buen colega
Te queremos
Cementerio de animales
Vendido
Se vende
¿Le has dado un abrazo
a tu médico hoy?
- Por fin hemos llegado.
- Sí.
¿Y bien?
- ¿Qué te parece?
- ¡Es preciosa!
¿Te has despertado
para ver la nueva casa?
Ven aquí.
¡Mamá! ¡Papá!
Hay un sendero.
Ten cuidado, Ellie.
Escucha a...
¡Mamá! ¡Papá! ¡Me duele!
- ¡Mamá, papá, me duele!
- ¿Estás bien?
- ¡Me duele!
- Ayúdame.
¿Estás bien?
Hola, Church.
Church.
Se acaba de raspar la rodilla.
- No me pongas eso, que pica.
- ¿Dónde está Gage?
No, amigo. En esa carretera, no.
- Aquí lo tiene, señora.
- Muchas gracias.
- Gracias. Soy Louis Creed.
- Jud Crandall.
Vivo ahí enfrente.
Tengan cuidado con la carretera.
Pasan camiones día y noche.
- ¿Quién eres tú, pequeña?
- Soy Ellen Creed.
Tu papá es el nuevo médico
de la escuela.
Aquí estarás
como Pedro por su casa.
¿Quién es Pedro?
Sr. Crandall, ahí hay un sendero.
¿Sabe adónde lleva?
Sí. Es una larga historia
y una buena caminata.
Les llevaré allí un día
y les contaré la historia.
- Cuando se instalen.
- Genial.
Disculpe, tengo que cambiarle.
Encantada.
- Lo mismo digo.
- Vamos, Ellie. Dame la mano.
La casa lleva mucho tiempo vacía.
Me alegro de volver
a ver gente en ella.
¡Qué susto me has dado, Church!
Ven aquí.
¿Es usted, doctor?
Venga y tómese una cerveza.
- ¿Quiere un vaso?
- No.
Hace bien.
Dios...
Es una carretera peligrosa.
El sendero que mencionó su mujer...
Es por culpa de esa carretera
y de los camiones.
- ¿Adónde lleva?
- Al cementerio de animales.
- ¿De animales?
- Es esa maldita carretera.
Mata a muchos animales.
Perros y gatos, la mayoría.
Mi hija tiene un gato,
Winston Churchill.
Lo llamamos Church.
Yo en su lugar lo castraría.
Así no vagará tanto.
Si no deja de cruzar la carretera,
algún día se le acabará la suerte.
Lo tendré en cuenta.
A su salud, doctor.
Y a la suya.
- Me voy, Dr. Creed.
- Gracias, Missy.
- Hola, Missy.
- La traeré la próxima vez.
Bien. ¿Puedes venir el lunes?
Qué suerte casarse
con un médico.
Con mis dolores de estómago,
ojalá tuviera uno a mi lado.
No tendré esa suerte.
No me he casado nunca.
Adiós, Missy.
¡Mamá, papá, vamos!
¡Ya vamos!
¿Listos? En marcha.
Éste es el lugar.
- ¿Qué pone ahí, mamá?
- "Cementerio de animales", cariño.
Está mal escrito,
pero eso pone.
¡Espera, Ellie!
Ya te dije que era mala carretera.
Ha matado a muchos animalitos
y ha dejado tristes a muchos niños.
Pero nos trajo algo bueno.
Este lugar.
No se podría plantar nada,
salvo cadáveres.
¿Y eso le parece bueno?
Un cementerio de animales
atropellados en la carretera,
construido por niños apenados.
Tienen que aprender
sobre la muerte.
¿Por qué?
¿Me dejas al niño?
¡Mira, papá! Ésta es de un pececito.
Así es, Ellie.
No todos han muerto en la carretera.
Sobre todo
los de cuando yo era niño.
Las más viejas están el medio.
No se leen tan bien.
Ellie, ven aquí un momento.
Aquí enterré a mi perro Spot.
Murió de viejo en 1924.
¿Sabes qué es realmente
un cementerio?
Bueno... creo que no.
Un lugar donde los muertos hablan.
No... no en voz alta.
Sus lápidas hablan.
No tengas miedo, Ellie.
Es un lugar para descansar y hablar.
¿Lo recordarás?
Sí, señor.
- Hola, cariño.
- Papá, ¿y si se muere Church?
¿Y si se muere
y tiene que ir al cementerio?
Cariño, no le pasará nada.
No, no al final.
Al final, se morirá, ¿no?
Aún vivirá cuando vayas
al instituto. Y eso es mucho tiempo.
No tanto.
A mí me parece poco.
Por mí, Church viviría 100 años.
Pero yo no mando.
¿Quién manda?
Dios, supongo.
Pero este gato es mío, no de Dios.
Si quiere uno, que se lo busque.
El mío no.
¡El mío no!
¡Qué asco!
Tengo miedo. ¿Y si la escuela
no es como en Chicago?
Tengo miedo, quiero volver.
Todo irá bien, Ellie.
Que no le corten
los testículos a Church.
¿Dónde has oído eso?
Missy Dandridge.
Dice que es una operación.
La carretera es más peligrosa
que una operación.
Church seguirá igual.
Bueno, casi.
Y será más difícil
que lo mate un camión.
- No le pasará nada.
- ¿Lo prometes?
No te hagas de rogar.
Prométeselo.
A Church no le pasará nada.
Lo prometo.
- Gracias.
- De nada.
Aunque sea poco probable,
si durante la anestesia
le pasara algo,
se lo explicarás tú.
Tengo que irme.
- Van a cortarle...
...los testículos, sí.
Gracias por enseñarle
ese vocabulario
a mi hija.
De nada.
- ¿Cómo va ese dolor de tripa?
- Ni mejor ni peor.
- ¿Quiere que la examine?
- Ya se pasará. Siempre pasa.
- Missy.
- Señora.
¿Somos aún amigos, doctor?
¡Te he besado!
Que te vaya bien
en tu primer día de colegio.
Adiós.
- ¿Qué ha pasado?
- ¡Le ha atropellado un camión!
- ¡Cuidado con la cabeza!
- ¡Con cuidado!
¡Hola, Dr. Creed!
- ¿Qué ha pasado?
- Le ha atropellado un camión.
- ¡Dr. Creed!
- Que se vayan todos.
- ¡Con cuidado!
- ¡Salid todos, por favor!
¡Por favor, salid de aquí!
Oxígeno. Monitor cardíaco.
Necesito sondas grandes.
Llamen a la ambulancia.
Hay que ir a urgencias.
- No servirá de nada.
- Sigamos el proceso adecuado.
Le dije a Rachel
que no habría problemas.
El corazón...
de un hombre...
es pedregoso...
Louis.
¿Cómo sabes mi nombre?
Volveré...
a verte.
¿Cómo sabes mi nombre?
Doctor, tenemos sitios que visitar.
Vamos, doctor.
No me hagas repetirlo.
¿Por qué estás aquí?
Quiero ayudarte porque... ¡Louis!
Porque tú intentaste ayudarme.
- Vamos, doctor.
- No me gusta este sueño.
¿Quién dice que es un sueño?
Éste es el lugar
donde los muertos hablan.
Quiero despertar. Sólo eso.
No sigas, doctor.
No importa cuánto lo desees,
nunca vayas al lugar
donde los muertos caminan.
Por favor...
Sólo quiero despertar. Eso es todo.
Despertar. Nada más.
La barrera no se podía cruzar.
Tu muerte no fue culpa mía.
Te trajeron casi muerto.
La tierra más allá...
es árida.
¿Estás despierto?
Más o menos.
Gracias, enfermera.
Louis, no está bien.
No me gusta dejarte solo
el día de Acción de Gracias.
Es una fiesta familiar.
Por eso vas con los niños,
y sin mí.
Tu padre no me quiere
como miembro de tu familia.
Yo quiero estar contigo.
Lo estarás cuando vuelvas.
Creo que tienes un problema.
Jud. ¿Qué problema?
Hay un gato muerto
sobre el césped.
Creo que es el de tu hija.
Así es. Es Church.
Lo siento.
Por lo menos,
no parece que sufriera.
Ellie sufrirá por los dos.
Dame eso.
¿Qué vas a hacer con él?
Lo llevaré al garaje.
Lo enterraré por la mañana.
¿Se lo dirás a Ellie?
Me lo pensaré.
Tal vez le diga que no lo he visto.
No quiero fastidiarle el día.
Ni a Rachel tampoco.
Tal vez haya una forma mejor.
¿Lo ponemos fuera del círculo?
¿O empezamos de nuevo?
El sitio adonde vamos
está al otro lado.
No podemos subir.
Nos mataremos.
No.
Yo he subido otras veces.
Sé dónde poner los pies.
Sígueme.
Ve despacio.
No mires abajo. Y no te pares.
Si te paras,
seguro que te caes.
Tú no te pares y...
Y no mires hacia abajo. Ya.
- ¿Te encuentras bien?
- Sí.
Creo que me distraje
por un instante.
No falta mucho.
¿Qué es eso?
Sólo un pájaro.
- Venga, vamos.
- Ya casi estamos.
Ya estamos llegando.
- No falta nada.
- Eso ya lo has dicho.
Esta vez es verdad.
¿Qué es esto?
Era un cementerio.
- ¿De quién?
- De los indios Micmac.
Te he traído
para enterrar el gato de Ellen.
¿Por qué?
- ¿Que por qué, Jud?
- Tengo mis razones.
La tierra es dura.
Pero te las arreglarás.
Me voy a sentar ahí a fumar.
Te ayudaría,
pero debes hacerlo tú solo.
Cada uno entierra a los suyos.
Cuando hables con ellos...
No les cuentes
lo que hemos hecho esta noche.
¿Qué hemos hecho?
Lo que hemos hecho, Louis,
es un secreto.
Se supone que las mujeres
saben guardar secretos.
Pero ninguna mujer te dirá
que ha visto el corazón del hombre.
El corazón del hombre, Louis,
es pedregoso.
Igual que allí...
en el cementerio Micmac.
- Casa de los Goldman.
- Hola, Dory. Soy Louis.
- ¿Quieres hablar con tu hija?
- Sí, me gustaría.
- Hola, papá.
- Hola, cariño.
¿Cómo va todo en Chicago?
Los abuelos me dieron muchas cosas.
¿Cómo está Church?
¿Me echa de menos?
Creo que está bien, Ellie.
No lo he visto esta noche.
Ponlo en el sótano
para que no salga a la carretera.
Y dale un beso de mi parte.
¡Qué asco! Bésalo tú.
- ¿Quieres hablar con Gage?
- Sí.
Hola, papá. Te quiero.
Hola, papá. Te quiero.
¡Dios!
Comida, Church.
Comida.
Vamos, Church. Come.
Vamos, Church.
Dios... Es increíble.
Apestas, Church.
Espera un momento.
Se ha abierto paso con los dientes.
¡Dios... es increíble!
¡Maldita sea!
Quiero creer
que lo enterré vivo.
No soy veterinario.
- Estaba oscuro.
- Sí, ya lo creo.
Pero su cabeza giraba
como si tuviera rodamientos.
Cuando lo despegaste
de la escarcha
sonó como si estuviera
pegado al suelo.
Los seres vivos no hacen eso.
La escarcha de donde yaces
sólo deja de derretirse
cuando estás muerto.
Creo que me estoy volviendo loco.
El trapero me habló de este sitio.
ÉI era mitad Micmac.
Sabía lo que sentía por mi perro.
Se había herido con un alambre.
Y se le infectó.
Cuando murió,
creí que me moría.
El trapero hizo
lo que yo hice anoche.
Solo que yo no estaba solo
cuando volvió Spot.
Mi madre estaba conmigo.
Aún tenía las marcas del alambre.
¡Jud, ve a buscar a tu perro!
¡Apesta a podredumbre!
Spot volvió, ¿de acuerdo?
Pero no era el mismo perro
que yo conocía.
Murió en paz por segunda vez,
y lo enterré en el cementerio,
donde, como viste,
aún yacen sus huesos.
Uno no sabe siempre
por qué hace las cosas.
Creo que lo hice porque tu hija
no estaba lista para verlo muerto.
Más adelante sabrá qué es la muerte.
Donde cesa el dolor
y comienzan los recuerdos.
¿Han enterrado a gente allí?
¡No, por Dios!
¿Quién haría algo así?
¿Cómo diablos has entrado?
¡Fuera!
¡Fuera!
Adiós, Ellie.
Cuidado con el escalón.
- ¡Papá!
- Hola, preciosa. Ven aquí.
Hola, papá.
Papá, ¿está Church bien?
Creo que sí.
Estaba dormido en el porche
cuando me fui.
Soñé con él.
Soñé que lo mataba un coche
y que tú y el Sr. Crandall
lo enterrabais en el cementerio.
- ¡Qué sueño tan tonto!
- ¿De verdad está bien?
Sí.
- Hola, cariño.
- ¿Quieres llevar a tu hijo?
Hueles mal.
¿Se pueden bañar los gatos?
Hay que llevarlos a una peluquería
de animales y es bastante caro.
No me importa.
Guardaré la paga para llevarlo.
Church huele mal.
Yo te daré el dinero.
- Odio ese olor.
- Sí. Yo también.
Seguro que tengo cáncer.
No soporto el dolor. Lo siento.
Que el Señor te bendiga
y te proteja.
Que el Señor muestre Su rostro
y tenga misericordia de ti,
y vuelva Su rostro a ti
y te dé paz. Amén.
- ¿Rachel está enferma?
- Está resfriada.
Está en la cama. Vomitando
desde que escuchamos que Missy...
Ya vale, Ellie.
Pobre Missy. No sé
por qué Dios se lleva a una persona
que tenía tantos años
por delante,
y deja vivir a un viejo como yo.
Mi padre decía...
"Dios ve la verdad... pero espera".
- ¿Qué tal tu gato?
- Es de Ellie.
No. Ahora es tuyo.
...es posible
que queden varados más delfines
a lo largo de la costa Maine.
Los científicos no saben por qué.
- ¿Qué tal, cariño?
- ¿Crees que Missy fue al Cielo?
¿Quieres hablar de ello?
- ¿Crees que está en el Cielo?
- No lo sé.
La gente cree en cosas distintas.
Unos, en el Cielo y el infierno.
Otros que nos reencarnamos.
Y otros que desaparecemos.
Como una llama en el viento.
¿Tú crees eso?
No. Creo que seguimos.
- Sí, tengo fe en eso.
- Crees en eso.
Dame un beso.
Te he oído hablar
con Ellie esta noche.
Me lo imaginé.
Sé que no apruebas el tema.
Me asusta.
Y ya me conoces...
Me pongo a la defensiva.
¿Qué te asusta? ¿Morir?
¿Qué te asusta? ¿Morir?
- Mi hermana, Zelda...
- Lo sé. Murió.
De meningitis espinal.
La escondíamos
como si fuera un secreto sucio.
Murió en el dormitorio de atrás,
y eso es lo que era,
un secreto sucio.
Yo le daba de comer.
Lo odiaba. Pero lo hacía.
Deseábamos su muerte.
Deseábamos... verla muerta.
No para que no sufriera más.
Para que no sufriéramos nosotros.
Porque empezó a parecer un monstruo.
Aún hoy, a veces pienso:
"¿Está ya muerta?
¿Murió?".
Mis padres no estaban cuando murió.
¡Rachel!
Ella empezó a...
tener convulsiones,
y yo pensé:
"¡Dios mío, se está ahogando!
¡Zelda se está ahogando!
Cuando vuelvan,
dirán que la maté yo".
Dirán: "Tú la odiabas, Rachel",
y era verdad.
"Querías verla muerta",
y era verdad.
Y entonces murió.
Empecé a gritar. Salí de la casa,
gritando: "¡Zelda está muerta!
¡Zelda está muerta!".
Los vecinos vinieron a mirar...
Creyeron que estaba llorando.
Pero ¿sabes?
Creo que puede que...
estuviera riéndome.
No te culpo si fue así.
Si necesitaba una razón para odiar
a tus padres, ya la tengo.
No tenían
que haberte dejado sola con ella.
¿Y su enfermera?
Dejaron a una niña de ocho años
a cargo de su hermana moribunda,
y probablemente desequilibrada.
- ¿Adónde vas?
- A por un ***.
- Ya sabes que no tomo...
- Esta noche sí.
¡Mira!
- ¡Papá está volando la cometa!
- ¡Mira, mamá!
- ¡Ahí va!
- Muy bien, Louis.
- ¡Venga, papá!
- ¡Más alto! ¡Que vuele más alto!
- Louis, déjale a Gage.
- Aquí tienes, pequeño.
- La estás volando.
- Ahí está la cometa.
Gage la está volando.
- ¿Puedo volarla ahora yo?
- Cuando termine Gage.
- Ya la tenemos.
- La tenemos.
La estás volando. Venga.
Ahora síguela, chico.
- Gage la está volando.
- La estoy volando.
¡Cómo sube la cometa!
¡Se le ha escapado! ¡Qué tonto!
Se me ha caído.
- Papá, ¿puedo volarla ahora?
- Vale. Un momento.
Yo también quiero.
- Papá, me toca a mí.
- Está bien. Un momento.
- ¡Que no se vaya a la carretera!
- ¡Cógelo! ¡Coge al niño!
¡Coge al niño!
¡Coge al niño!
¡No!
El sedante le ha hecho efecto.
Rachel se ha dormido.
Quiero volver a mi cuarto.
No puedo dormir con mamá.
Me quita las sábanas.
Ellie, ¿qué tienes ahí?
¿Qué es eso? Déjame ver.
¿Puedo verlo?
¡Qué bonito!
Empujas su carrito.
Seguro que le gustaba.
Voy a llevar su foto
hasta que Dios le deje volver.
- Dios no hace esas cosas.
- Si quiere, puede.
Dejaré sus cosas como están.
Es lo que creo.
Tengo esta foto
y me sentaré en su silla...
Cuida a tu hija.
Te necesita.
Sabía que pasaría algo.
Le dije cuando os casasteis
que no soportaría tantas penas.
Y ahora mira.
¡Púdrete en el infierno!
¿Dónde estabas cuando ocurrió?
¡Asqueroso de mierda!
¡Asesino de niños!
¡Papá!
¡Para!
¡Hijo de puta! ¡No hay derecho!
¿Qué os pasa?
Es el funeral de tu hijo.
¡Cálmate, por favor!
Buenas noches, Ellie.
Buenas noches, papá.
¿Papá?
Dios podría traerlo
si quisiera, ¿verdad?
Si realmente quisiera.
¿Puedo confiar en eso?
Sí, supongo que puedes.
Buenas noches, Ellie.
¡Vete a la mierda, bestia!
Jud, hoy he enterrado a mi hijo.
Estoy muy cansado.
Podríamos...
Estás pensando cosas
que mejor que no pienses, Louis.
Estoy pensando en irme a la cama.
Te he causado más dolor
del que te correspondía.
Puede que sea culpable...
de la muerte de tu hijo.
¿Qué?
Jud, no sabes lo que dices.
Piensas en llevarlo allí.
No lo niegues.
Me preguntaste...
si habían enterrado a gente allí,
en el cementerio Micmac.
Te mentí cuando te dije que no.
Se hizo.
Lo que piensas hacer
ya lo han hecho antes.
Era un joven de por aquí.
Ocurrió al final
de la Segunda Guerra Mundial.
Se llamaba Timmy Baterman.
Lo mataron
cuando volvía de la guerra.
Su padre, Bill Baterman,
estaba tan destrozado
que lo enterró allí
antes de saber la verdad.
Lo creo, Jud.
¿Y cuál era la verdad?
Que a veces es mejor la muerte.
La persona que pones allí
no es la misma que regresa.
Puede ser parecida,
pero no es la misma.
Porque lo que vive
más allá del cementerio...
no es humano.
Cuatro o cinco días
después del funeral de Timmy...
Margie Washburn vio a Timmy
caminando
hacia el establo de Yorkie.
Con el tiempo,
mucha gente lo vio ir y venir.
¡Pero fue Margie
quien nos dijo
que debíamos detenerlo!
Ella sabía que era un horror.
Acordamos un plan.
Fuimos en mi coche
a casa de Baterman a ponerle fin...
de un modo u otro.
¡Arderá!
¡Estás destruyendo esta casa!
¡Para! ¡Timmy, déjalo!
- Vamos a quemar la casa.
- ¡Vete!
¡Sal mientras puedas, Bill!
- ¡Trae la gasolina!
- Esperad un momento.
¡Es un monstruo, Bill!
¡Dejadnos en paz! ¡Es mi hijo!
- ¡Larguémonos de aquí, Timmy!
- Amo la muerte. Odio la vida.
¡Vamos, hijo!
Amo la muerte. Odio la vida.
Louis, a veces es mejor la muerte.
Los indios lo sabían.
Dejaron de usar el cementerio,
y la tierra se volvió árida.
Ni se te ocurra, Louis.
Ese lugar se apodera de ti.
Es un lugar maldito.
A veces es mejor la muerte.
¿Comprendes lo que digo?
¿Lo entiendes?
¿Que ese lugar sabía
que Gage moriría?
Lo que digo...
es que tal vez lo mató
porque te presenté esa fuerza.
¡Puede que matara a tu hijo, Louis!
Esto podría mejorar
las cosas con tus padres.
Si la muerte de Gage
no trae algo bueno, creo...
- No quiero ir a Chicago.
- ¿Por qué no, cariño?
- Ayer tuve una pesadilla.
- ¿Acerca de qué?
Soñé con papá... y Gage,
y alguien llamado Paxcow.
Será mejor que os deis prisa
o perderéis el barco.
Lo siento. ¿Qué puedo decir?
Perdí la cabeza.
La perdimos todos.
- Cuida de tu madre.
- ¡Ven con nosotros, por favor!
Iré dentro de tres o cuatro días.
Por favor, papá. Tengo miedo.
- No pasará nada.
- ¿Lo juras?
Lo juro.
Vamos, Ellie. Vámonos.
Está mal.
Lo que te sucedió está mal.
Recuerda, doctor...
La barrera...
no se podía cruzar.
¡La tierra es árida!
Si no sale bien...
Si él regresa...
y si es como dijo Jud
que era Timmy Baterman...
le haré dormir para siempre.
Y ellas nunca lo sabrán.
Rachel y Ellie
no lo sabrán nunca.
Mamá.
¡Mamá!
Cariño, era sólo una pesadilla.
No pasa nada.
No era un sueño. ¡Era Paxcow!
Paxcow dice que papá
va a hacer algo muy malo.
¿Quién es Paxcow?
¿Es como el hombre del saco?
Es un fantasma. Un fantasma bueno.
Dice que ha venido para prevenirnos.
Dice que es amigo de papá
porque estaban juntos
cuando estaba... des... des...
¡No me acuerdo!
Escucha. Los fantasmas no existen.
Los fantasmas no existen.
Duérmete y olvida
esta tontería. ¿Me oyes?
¿Puedes llamar a ver
si papá está bien?
Claro que sí.
- ¿Paxcow? Conozco ese nombre.
- Pascow.
¿Dijo Pascow?
Es amigo de papá
porque le ayudó
cuando estaba des... des...
Descorporizándose.
Te rescataré, hijo.
No está en casa.
Habrá ido a comer una hamburguesa
o un menú de pollo.
Ya sabes cómo son los hombres
cuando están solos.
Jud, soy Rachel Creed.
Te llamo desde Chicago.
¿Chicago? ¿Está Louis contigo?
No. Vinimos para unos días
y él necesitaba unos días
para finalizar unos asuntos.
- Pensé que estaría contigo.
- No.
Pero si viene,
le diré que te llame.
- No te preocupes. Voy para allá.
- ¡Rachel, no!
- No lo hagas.
- Tengo que hacerlo. Adiós.
Fuiste tú, viejo estúpido.
Ahora tienes que detenerlo.
Todo saldrá bien.
Juro que saldrá bien.
Vengo a buscarte, Rachel.
Y esta vez...
te atraparé.
¡Gage y yo...
te haremos pagar...
por dejarnos morir!
Buenas noches de nuevo.
Atravesamos fuertes turbulencias,
pero esperamos llegar a Boston
casi a la hora prevista.
Gracias a Dios.
Perdón. Disculpe.
Disculpe. Disculpe.
No hagas eso.
- ¡Espere!
- ¡No puedo!
Avisaré al piloto.
No me detendré, Gage.
No pienso mirar hacia abajo.
Lo siento. Hemos estado ocupados.
No tengo nada.
¿Y el Aries K?
El del rasguño.
Tengo un Aries K.
Está un poco dañado,
tiene un rasguño a un lado.
No importa.
Tarjeta de crédito
y carné de conducir.
¿Ves?
Es sólo mi imaginación.
- ¿Y ahora qué?
- ¡Quiere detenerte!
¿Me oyes?
¡Quiere detenerte!
¿Hay alguien ahí?
Vuelve conmigo, Gage.
Vuelve con nosotros.
¡Alto!
- Sube, muñeca.
- Gracias.
Dios...
¿Quién está ahí?
Vamos a jugar al escondite.
¿Eres tú el que juega?
¡Sal de ahí!
Te he traído una cosa.
¿De dónde...?
Muchas gracias.
No hay de qué.
No me han puesto multa,
así que de nada.
Sea cual sea tu problema,
espero que se solucione.
Aquí me despido.
No se me permite seguir.
Seguro que todo saldrá bien.
Lo dudo.
¡Rachel!
¿Estás ahí arriba?
¿Rachel? ¿Eres tú?
Por fin he venido a buscarte.
¡Te retorceré la espalda
como la mía
y nunca te levantarás de la cama!
¡Nunca te levantarás de la cama!
¡Nunca te levantarás de la cama!
¡Nunca te levantarás de la cama!
Te he traído algo, mamá.
Te he traído algo, mamá.
Te he traído algo, mamá.
¡Dios mío!
- Hola.
- Hola, Louis.
Soy Irwin. Sólo quería saber
si Rachel ha llegado bien.
- ¿Estás ahí?
- Sí, estoy aquí.
- ¿Ha llegado bien?
- Sí. Está bien.
Ponla al teléfono
y yo llamaré a Ellie.
Está preocupada por su madre.
Está histérica.
- Rachel está dormida.
- Pues despiértala.
Ellie soñó
que su madre había muerto.
Irwin, no puedo hablar ahora.
¡lrwin, no puedo hablar ahora!
Estoy en casa de Jud, papá.
¿Vendrás a jugar conmigo?
Ya he jugado con Jud.
Luego vino mamá
y jugué con ella.
¿Vendrás, papá?
Nos lo hemos pasado muy bien.
Pero ahora quiero jugar contigo.
¿Qué has hecho?
¿Qué has hecho?
Hola, Church.
¿Quieres comer, Church?
No te preocupes por mí.
Come mientras puedas.
Muy bien.
Hoy es el día de Acción de Gracias
para los gatos.
Pero sólo...
si regresaron de la muerte.
¡Vamos! Túmbate.
¡Hazte el muerto!
¡Muérete!
Gage, ¿qué has hecho?
Te he dado un susto, ¿eh?
Hola, papá.
Ahora quiero jugar contigo.
Muy bien, Gage.
Vamos a jugar.
Papá.
Ven aquí.
Ven aquí.
No es justo.
No es justo. No es justo.
Lo siento, Louis.
De veras.
Pero no empeores las cosas. ¡No!
Pasé mucho tiempo con Gage.
Con Rachel...
¡Esta vez funcionará!
Porque acaba de morir.
Hace un momento.
¡No lo hagas! ¡Por favor, Louis!
¡No!
Todo saldrá bien, Rachel.
Te lo prometo.
El corazón del hombre
es pedregoso, Louis.
Uno siembra lo que puede
y lo cuida.
Porque lo que compras es tuyo.
Y lo que es tuyo...
siempre vuelve a ti.
Amor mío.
Ripped by:
SkyFury