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ESCOCIA 1280 DC
Hablo de William Wallace.
La historia inglesa dirá que miento.
La historia la escriben
los que cuelgan a los héroes.
EI Rey de Escocia murió sin hijos
y el Rey de Inglaterra,
un infiel llamado
Eduardo Longshanks,
reclamó el trono de Escocia.
Los nobles escoceses lucharon
contra él y entre sí por la corona.
Longshanks les invitó a una tregua.
Sin armas. Un solo paje.
Malcolm Wallace era un granjero
dueño de su tierra.
Tenía dos hijos: John y William.
Te dije que te quedaras.
Terminé mi tarea. ¿Adónde vas?
A ver a McAndrews.
Debía venir Luego de la reunión.
- ¿Puedo ir?
- No. Vete a casa.
- Pero quiero ir.
- Vete o te doy una bofetada.
A casa, William.
¡MacAndrews!
Dios mío.
William.
Está bien, muchacho.
William.
Regresemos ahora.
- No podemos luchar contra ellos.
- Hay que hacer algo.
Wallace tiene razón. Luchemos.
Todos los nobles que hubieran
luchado estaban allí.
No podemos vencer a un ejército.
No con 50 granjeros.
No tenemos que vencerles...
Solo luchar contra ellos.
- ¿Quién está conmigo?
- Yo, Wallace.
- Bueno.
- Sí.
- ¿Adónde vas?
- Contigo.
¿Sí? ¿Y para qué?
- Voy a ayudar.
- Y qué buena ayuda serías.
Pero necesito que te quedes aquí
y cuides la granja en mi ausencia.
Yo puedo pelear.
Yo sé que sabes pelear.
Pero es el juicio lo que nos hace hombres.
Hasta mañana.
- Ingleses.
- Baja.
Con la ida de tu padre y hermano
nos matarán y quemarán la granja.
Depende de nosotros, Hamish.
¿Papá?
William.
Ven, muchacho.
William.
Soy tu tío. Argyle.
Te pareces a tu madre.
Nos quedamos aquí esta noche.
Mañana vienes conmigo.
No quiero irme.
Tampoco querías que tu padre muriera.
¿Verdad?
Pero sucedió.
¿Fue poética la bendición?
- EI Señor te bendiga...
- Fue en Latín.
¿No hablas Latín?
Tendremos que remediar eso.
EI Señor
te bendiga y te preserve.
EI Señor hace que la luz te ilumine.
EI Señor alce su mirada hacia ti
y te dé paz.
Amén.
Tu corazón es libre.
Ten el coraje de seguirle.
¿Qué hacen?
Se despiden a su manera.
Tocan música y gaitas prohibidas.
Fue así cuando mataron a mi padre.
Primero aprende a usar...
esto.
Luego te enseñaré a usar...
esto.
LONDRES
Años más tarde,
Longshanks, Rey de lnglaterra,
ordena la boda de su hijo mayor,
heredero de la corona.
Amén.
Por esposa para su hijo,
Longshanks eligió a la hija de su rival,
el Rey de Francia.
Se rumoreaba que para que
la Princesa concibiera,
Longshanks tendría que ocuparse
personalmente.
Quizás esa haya sido
siempre su intención.
Escocia...
Mi tierra.
Los franceses se humillan ante la fuerza.
¿Quién creerá en nuestra fuerza
si no gobernamos toda nuestra isla?
- ¿Adónde está mi hijo?
- Perdón, mi Señor.
Me envió en su lugar.
¿Le llamo a él y te envía a ti?
¿Me retiro, Señor?
Si quiere que su reina
gobierne cuando yo muera,
entonces quédate y aprende.
Los nobles.
Los nobles son la llave de Escocia.
Dale tierras en el norte a los nuestros.
Y a los suyos tierras aquí en Inglaterra.
La codicia hará que no se opongan.
Nuestros nobles no querrán ir al norte.
Nuevas tierras: nuevos impuestos
y ya pagan por la guerra en Francia.
¿Ah, sí?
¿Ah, sí?
EI problema de Escocia es...
que está llena de escoceses.
Ha llegado el momento...
de volver a una vieja costumbre.
Darles prima nocte.
Primera noche. Cuando una muchacha
de su tierra se case,
el noble tendrá derechos sexuales
la noche de bodas.
Para deshacernos de ellos,
acabaremos con su raza.
Y esto hará que los nobles
quieran ir a Escocia.
Con o sin impuestos.
Excelente idea, señor.
¿Verdad?
EDINBURGO
En Edimburgo se reúnen
los nobles escoceses.
Entre ellos esta Robert, Conde de Bruce,
un pretendiente a la corona de Escocia.
He oído que LongshanKs
ha otorgado prima nocte.
Para que sus secuaces vengan al norte.
Mi padre dice que hay que lograr
la confianza de LongshanKs
sin apoyar ni oponernos a su decreto.
- Un plan sabio.
- ¿Cómo está tu padre? No vino hoy.
Le detienen sus asuntos en Francia.
Les envía sus saludos.
Y dice que hablo en nombre
de todos los Bruce
y de Escocia.
- Dejaste caer tu roca.
- Prueba de virilidad.
Ganas tú.
Es una prueba de armas.
Inglaterra nos prohíbe las armas
por eso usamos piedras.
La prueba del soldado no está
en su arma. Está aquí.
No. Aquí.
¿Hamish?
Demuéstrale como se hace.
- Vamos, Hamish.
- Vamos, muchacho.
Vamos.
Bien lanzada.
Sí, sí, así es.
¿Podrías hacerlo cuando sea necesario...
como en una batalla?
¿Podrías aplastar a un hombre?
Como a un gusano.
- ¿Podrías?
- Sí.
Hazlo. ¿Quieren que me aplaste
como a un gusano?
- Ven y hazlo.
- Te apartarás.
- No.
- Bien.
Se apartará.
Vamos, Hamish.
Vamos, muchacho.
Muy bien.
- ¡Qué exhibición!
- ¿Estás bien?
- Se te ve algo inestable.
- Deberías haber recordado las rocas.
Sí.
Levántate, pedazo de...
- Qué gusto volver a verte.
- Bienvenido a casa.
- Mira lo que me hiciste.
- Deberías haberte apartado.
¿Bailas conmigo, William?
Claro que sí.
Vengo a reclamar el derecho
de prima nocte.
Soy Señor de esta tierra, bendigo
esta boda y llevo a la novia a mi lecho
la primera noche.
¡Juro que no lo hará!
Es mi derecho de noble.
- Buenas noches, señor.
- Ah, el joven Wallace.
- Una bella noche.
- Así es.
¿Puedo hablar con su hija?
¿De qué quieres hablarle?
Bueno...
Murron, ¿puedes cabalgar
conmigo esta noche?
¿Ahora? Estás loco.
Es el buen clima escocés, señora.
Llueve torrencialmente.
- No puede ir contigo.
- ¿No?
No. Ahora, no.
- Ahora no.
- Ahora no.
- Te veremos más tarde.
- EI clima es bueno, apenas llueve.
¿Oíste lo que dije?
¡Murron!
Es a ti a quien se parece.
- ¿Cómo me reconociste?
- No te reconocí.
Te vi mirándome fijo
y no sabía quien eras.
Lo siento.
¿Tienes costumbre
de cabalgar con extraños?
Era la mejor manera de que te fueras.
Si te vuelvo a invitar
te lo diré por escrito primero.
- No serviría. No sé leer.
- ¿No sabes?
No.
- Eso es algo que debemos remediar.
- ¿Me enseñarás?
- Si quieres.
- Sí.
- ¿En qué idioma?
- Ahora estás presumiendo.
- Verdad. ¿Te he impresionado?
- No.
Sí.
Porque pensé en ti todos los días.
Párate sobre la cabeza,
y me impresionarás.
- Mi kilt volará por el aire.
- No aprendiste modales en tus viajes.
Franceses y romanos
son mucho peor que yo.
- ¿Fuiste a Roma?
- Con mi tío en peregrinación.
¿Cómo era?
No tan bella como tú.
¿Qué significa eso?
Bella.
Pero yo soy de aquí.
¡Murron! Entra.
Sé que fue extraño invitar a
Murron a cabalgar anoche, pero...
La hija de MacClannough es otra cosa.
- Vengo a buscarle para una reunión.
- ¿Qué reunión?
- Secreta.
- Es una pérdida de tiempo.
Tu padre fue un guerrero
y un patriota.
Yo sé quien fue mi padre.
Regresé para ser granjero
y tener una familia.
- Si puedo vivir en paz, lo haré.
- Vamos.
- ¿Quieres evitar problemas?
- Sí.
Demuéstralo y podrás
hacer la corte a mi hija.
Hasta que no lo demuestres, nada.
- No.
- No, Wallace. No.
- ¿No lo he probado recién?
- No.
- ¿No?
- ¡No!
Una granja es mucho trabajo.
Pero cambiará cuando lleguen mis hijos.
O sea que tienes hijos.
No, aún no. Tenía la esperanza
que tú me ayudaras con ello.
¿Quieres casarte?
Es un poco repentino, pero sí.
¿Es una propuesta matrimonial?
Te amo. Siempre te amé.
Quiero casarme contigo.
¿Es un sí?
- Sí, es un sí.
- ¿Sí?
- Démonos prisa. Está esperando.
- Oh, espera.
¿Adónde vas?
- ¿Qué es eso?
- Ya verás.
Padre.
Te amaré toda la vida.
Solamente a ti.
Y yo a ti.
A ti y solamente a ti... siempre.
¿Cuándo volveré a verte? ¿Esta noche?
- No.
- ¿Porqué?
Mi padre sospecha.
Y eso tiene que ver con...
¿Cuándo?
¿Cuándo?
- Esta noche.
- ¿Esta noche?
Vigile, Sargento.
¿Qué llevas allí, muchacha?
- Se ve pesado. ¿Te ayudo?
- Estoy bien.
No te lo robaré...
Me recuerdas a mi hija.
Hola, muchacha.
Hazla callar, Smythe.
Perra.
Perra.
¿Estás bien?
- ¿Estás bien?
- Sí.
- ¿Puedes cabalgar?
- Sí.
¡Ven aquí, bastardo!
Da la alarma. ¡Socorro!
Te encuentro en el bosque. ¡Vete!
Se escapan.
Ya verás, perra.
¡Murron!
Saben que me he esforzado en no ser
demasiado estricto al aplicar las leyes.
Y como resultado,
hemos aprendido a vivir
en paz y armonía. ¿Verdad?
¿No?
Y este día de rebelión es mi recompensa.
No tengo alternativa.
Atacar a los soldados del rey
es como atacar al rey mismo.
Ahora,
que venga por mí.
Allí.
Cabo. Arqueros a la torre. ¡Ya!
Quieto, Padre.
¡idiota!
- Padre: ¿Estás bien?
- Sí.
MacCaulich.
Wallace.
¿Qué esperas, muchacho?
Ten. Hazlo tú. Yo le sostengo.
Ten. Hazlo tú. Yo le sostengo.
Sobre la herida, muchacho.
Aquí se desperdicia el whisky. Discúlpenme.
Sosténlo. Sosténlo. Ahora,
suéltale.
¿Bien?
Despertarás mañana, muchacho.
- Viene alguien.
- Tomen sus armas.
Viene alguien.
MacGregors. Del valle vecino.
Oímos que sucedía algo.
No crean que pueden
pasarla bien sin nosotros.
Váyanse.
Nosotros estamos metidos en esto.
Ustedes no.
Ayúdense a si mismos.
Váyanse a casa.
No tendremos casas
si los ingleses las queman.
- Y lo harán.
- Sí.
Bienvenidos.
La patrulla regresa, señor.
¿Qué noticias?
He enviado 100 soldados a Lanark.
Regresarán ahora.
¿Vestidos así?
En realidad eran 50.
Hazlo rápido.
¿Te acuerdas de mí?
- No le hice daño. Era mi derecho.
- ¡Reclamo el derecho del esposo!
Soy William Wallace.
Ustedes quedan libres.
Vuelvan a Inglaterra.
Y díganles que los hijos
de Escocia ya no sus esclavos.
Díganles que Escocia es libre.
Quémenlo.
Los escoceses han atacado
una guarnición
y asesinado al noble Señor.
Ya lo sé.
Wallace no es más que un bandido.
¿Y cómo tratarías a este... bandido?
Como a un ladrón.
Que el magistrado lo arreste y castigue.
Déjennos.
Wallace ha matado al magistrado
y controla el pueblo.
De pie.
¡De pie!
Mañana,
voy a Francia a reclamar mis derechos.
Y te dejo aquí
para aplastar la rebelión.
¿Comprendido?
Un día serás rey.
Trata de actuar como un rey.
Déjame.
Llama al consejo militar.
Espero que tu esposo vaya a Escocia
y encuentre a Wallace...
y entonces serás viuda.
¡Allí!
¡Síganlos!
No resistan.
Somos más y están atrapados.
¿Y el resto? ¿Y Wallace?
- Padre.
- Ah, entra. Entra.
Ha comenzado la rebelión.
- ¿Quién la comanda?
- Un plebeyo, Wallace.
Te unirás a la rebelión.
La apoyarás desde
nuestras tierras del norte.
Yo obtendré el favor
de los ingleses al condenarla,
ordenaré resistir a
nuestras tierras del sur.
Siéntate. Quédate un poco.
Este Wallace...
ni siquiera tiene título.
Pero lucha con pasión.
¡E inspira!
¿Y tú quieres arremeter y luchar como él?
- Yo también lo haría.
- Quizás sea el momento.
Es el momento de... sobrevivir.
Tú eres el 17avo Robert Bruce.
Los 16 previos dejaron tierras
y títulos porque no arremetieron.
- Convoca a los nobles.
- No hacen nada más que hablar.
Son tan ricos en títulos y tierras inglesas
como escocesas, como nosotros.
Tú admiras a ese hombre... ese Wallace.
Es fácil admirar a
los que no se doblegan.
Tiene coraje. Un perro también.
Es la capacidad para el compromiso
lo que hace al hombre noble.
Y comprende esto:
LongshanKs es el rey más cruel
que ocupara jamás el trono inglés.
Y no quedará ni uno de nosotros
ni de Escocia
si no somos igual de crueles.
Escucha a nuestros nobles.
Saber como piensan
es la llave del trono.
Espera. Mira.
A derecha e izquierda.
Sigan.
EI rey volverá y les quemará esa ropa.
Escocia está en caos.
Tu marido envía un ejército
al norte en secreto.
¿Cómo lo sabes?
Anoche dormí con uno
del Consejo de Guerra.
No se cuentan secretos en la cama.
Ah, sí.
Los ingleses no saben usar la lengua.
Ese escocés, Wallace,
¿lucha por una mujer?
Casi lo olvidé.
Un magistrado lo capturó
y descubrió a su amante.
Le cortó el cuello
para que Wallace peleara...
y por cierto que peleó.
Por su pasión por la muchacha,
pensaron apresarlo
al desecrar las tumbas
de su padre y su hermano
y poner una trampa
en la tumba de su novia.
Peleó y salió de la trampa
y se llevó el cadáver a
un lugar secreto.
Eso es amor. ¿Verdad?
¿Amor?
No lo sé.
Eventualmente, Longshanks
enviará su ejército del norte.
Caballería pesada.
Hacen temblar la tierra.
- Cabalgarán sobre nosotros.
- El tío Argyle hablaba de ello.
Como nadie ha podido
contra los caballos armados.
- ¿Entonces qué hacemos?
- Golpear y huir. A la escocesa.
O hacer lanzas.
Cientos de ellas.
Largas. EI doble de un hombre.
- ¿Tan largas?
- Sí.
Hay hombres más largos que otros.
¿Tu madre te ha vuelto a
contar historias sobre mi?
Llegan voluntarios.
William Wallace.
Venimos a luchar y morir por ti.
De pie, hombre. No soy el Papa.
Soy Faudron. Mi espada es tuya.
- Te traje esto...
- Les palpamos de armas.
Te traje esto.
- Mi mujer lo hizo para ti.
- Gracias.
Ese no puede ser Wallace.
Soy más guapo que él.
Bien. Le preguntaré.
¿Si me arriesgo por ti,
podré matar ingleses?
¿Tu padre es un fantasma
o hablas con Dios?
Para hablar a su igual,
un irlandés habla con Dios.
Sí, Padre.
Dios dice,
"Contesta la pregunta, mierda!"
- Cuida la lengua.
- Loco.
Astuto como para pasar con
una daga ante tus guardias.
Es mi amigo, irlandés.
Y la respuesta a tu pregunta es sí.
Pelea conmigo y matarás ingleses.
Excelente.
Me llamo Stephen.
Soy el ser más buscado de mi isla.
Claro que ésta no es mi isla.
- Qué pena.
- ¿Tu isla?
- ¿Irlanda?
- Sí. Es mía.
Estás loco.
Entonces estoy entre mis pares.
¿No me envió Dios a
cuidarte la espalda?
No me gustaba nada.
Estaba mal de la cabeza.
William. Los mensajeros.
Los ingleses avanzan hacia Stirling.
- ¿Los nobles se reúnen?
- Robert Bruce y otros no lucharán.
Pero los clanes del norte
bajan por su propia cuenta.
Sí... ¡De a cien... y de a mil!
¿Están listos para la guerra?
- ¿Qué noticias?
- Son muchísimos, tres a uno.
- ¿Caballos?
- 300 o más.
- ¡300 caballos armados!
- Parlamentemos.
¿Quién está al mando?
¿Lleva un galón rojo?
- Sí.
- Es Cheltham.
Podríamos aun parlamentar...
¿De qué hablan?
No oigo, pero no parece bueno.
Los nobles parlamentarán.
Harán un trato... y nos vamos a casa.
De lo contrario... a la carga.
300 de caballería. Ninguna chance.
Son muchos.
No vine aquí a pelear
para que tengan más tierras.
Tendré que trabajar para ellos.
Y yo también.
Muchachos, no voy a morir
por estos bastardos.
Vámonos a casa.
¡Deténganse!
No huyan. Esperen a la negociación.
- ¡William Wallace!
- No puede ser. Es más alto.
Dios dice que es una batalla elegante.
Han venido los mejores.
- ¿Y dónde está su saludo?
- Gracias por asistir a la batalla.
Este es nuestro ejército.
Para enrolarse se paga tributo.
Yo pago tributo a Escocia.
¿Y si es tu ejército,
porqué se van?
No vinimos a luchar por ellos.
A casa. Hay demasiados ingleses.
¡Hijos de Escocia! ¡Soy William Wallace!
- Wallace mide tres metros.
- Sí, lo he oído.
Mata de a cientos.
Y si estuviera aquí consumiría
a los ingleses con el fuego de sus ojos
y los truenos de su culo.
¡Soy William Wallace!
Y veo un ejército de compatriotas
desafiando a la tiranía.
¡Vienen a luchar como hombres libres
y son hombres libres!
¿Qué haríamos sin libertad?
¿Lucharán?
¿Contra eso? No.
Huiremos y viviremos.
Sí. Luchen y puede que mueran.
Huyan y vivirán.
Un poco.
Y al morir en sus lechos,
dentro de muchos años,
estarán dispuestos a cambiar
una vida por este día
por una oportunidad
de decirle a nuestro enemigo
que nos puede quitar la vida
pero, ¡nunca la libertad!
Parecen optimistas.
Quizás quieran luchar.
La confrontación será inevitable.
Pero debemos entregar
los términos del rey.
¿Los términos del rey?
Nunca estarán a la altura.
Mi señor, creo...
Bien. Ofréceles los términos.
- Allí vienen. ¿Vamos?
- Déjame hablar a mi. ¿De acuerdo?
Sí.
Gran discurso.
¿Y ahora qué hacemos?
Sean naturales.
- ¿Adónde vas?
- A buscar pelea.
No nos vestimos así para nada.
Mornay, Lochlan, Craig.
He aquí los términos del rey.
Abandonen el campo con sus tropas
y les dará tierras en Yorkshire
y títulos hereditarios,
por los que pagarán...
- Por los...
- Tengo una propuesta para ti.
Cheltham, este es Wallace.
Por los cuales pagarán al rey...
- Tengo una propuesta.
- Falta el respeto a la tregua.
¿De este tipo? Por supuesto.
He aquí los términos de Escocia.
Retírense y vuelvan a Inglaterra.
Por cada hogar que pasen pidan perdón
por 100 años de robos y violaciones.
Hagan eso y sus tropas vivirán.
De lo contrario morirán hoy aquí.
Tiene menos hombres.
No tiene caballería.
Hace 2 siglos que nadie gana sin...
¡No he terminado!
Antes de partir...
su comandante cruzará el campo,
se presentará ante mis tropas,
con su cabeza entre las piernas
y se besará el culo.
Fue menos cordial que de costumbre.
Estén listos para hacer lo que digo.
A la señal
cabalguen detrás de las tropas
y rodéenles.
- No debemos dividir nuestras tropas.
- Hazlo... y que ellos lo vean.
¿Creerán que huimos?
Nos encontraremos en el medio.
Bien. Vamos.
¡insolente bastardo!
¡Quiero el corazón de Wallace!
¡Arqueros!
¡Arqueros avancen!
¡Bastardos!
¡Lancen!
Dios me puede salvar a mí
pero tu estás jodido.
¡Listos... Lancen!
¡Cabalguen!
Los escoceses a caballo huyen.
La caballería les hará polvo.
Envía los caballos.
Ataque total.
¡Listos...!
Quietos.
Quietos.
Quietos.
Quietos.
¡Ya!
- Envía la infantería.
- Mi Señor...
¡Vé tú al mando!
¡A la carga!
¡Retirada!
¡Bastardo!
Vamos.
Bien.
¡Wallace!
¡Wallace!
Te doy el título:
Sir William Wallace.
Sir William, en nombre de Dios
te nombro guardián
y protector de Escocia.
Y a tus capitanes: edecanes.
De pie para que se te conozca.
¿Conocen sus ideas políticas?
No, pero su peso con los plebeyos
puede cambiar todo.
Balliol le besará el culo,
y nosotros también.
Sir William.
Ya que tú y tus capitanes
provienen de una región
que apoya al clan Balliol,
¿continuarás apoyándonos y
sostendrás nuestro justo reclamo?
AI demonio con Balliol.
Son hombres de Longshanks.
¡Caballeros!
- ¡Caballeros!
- Nombremos un rey.
¡Alto! ¿Está dispuesto a reconocer
nuestra legítima sucesión?
- No apoyan el reclamo.
- Eran mentiras escritas por ti.
Oh, no.
- Exijo que se reconozca el documento.
- Era mentiras cuando lo escribiste.
¡Por favor, caballeros!
¡Quieto! ¡Sir William! ¿Adónde vas?
Hemos vencido a los ingleses.
Pero volverán porque ustedes
no saben estar unidos.
- ¿Qué harás?
- Invadiré Inglaterra.
Venceré a los ingleses en su tierra.
¿invadir? imposible.
¿Porqué es imposible?
Están tan felices con las migajas
que caen de la mesa de Longshanks
que desconocen el derecho
que Dios les dio a algo mejor.
Somos diferentes.
Ustedes creen que los escoceses
existen para darles una posición.
Yo creo que la posición existe
para darle a la gente su libertad.
Yo haré que la tengan.
¡Espera!
Respeto lo que dices. Pero recuerda
que ellos tienen tierras y castillos.
Demasiado riesgo.
Y el plebeyo que se desangra
en la batalla: ¿Arriesga menos?
No. Pero de arriba a abajo,
este país no sabe quien es.
Sus nobles están por Inglaterra.
- Sus clanes luchan entre sí.
- Sí.
Con enemigos a ambos lados
de la frontera acabarás muerto.
- Lo importante es cómo y porqué.
- No soy cobarde. Quiero lo que tú quieres.
Necesitamos a los nobles.
- ¿Los necesitamos?
- Sí.
¿Qué significa ser noble?
Tu título te otorga el trono de Escocia,
pero los hombres no siguen a un título.
Siguen al coraje.
La gente te conoce.
Todos te respetan.
Y si les conduces a la libertad...
te seguirán.
Y yo también.
EI marica de mi primo el príncipe
dice que no tiene tropas para darme.
Los pueblos ingleses del norte
suplican ayuda.
Avanza.
- ¿Hacia adónde?
- Aquí, mi Señor.
Entra las provisiones,
dobla la guardia y cierra todo. Ya.
Rápido. Las provisiones.
Señor, le podemos sacar de aquí si sale ya.
No puedo decir al rey que perdí
la mayor ciudad del norte.
¡Vamos!
¡Abran paso al rey!
No es tu culpa.
- Enfréntale.
- Le enfrentaré. Verás.
¿Qué noticias del norte?
Nada nuevo, Majestad.
He enviado jinetes por noticias.
Yo supe en Francia donde luchaba
por la expansión de tu futuro reino.
Supe que nuestro ejército del norte
ha sido aniquilado.
Y tú no has hecho nada.
He... ordenado la conscripción
y están listos para partir.
Permiso, hay un mensaje urgente de York.
Ven.
- Déjanos.
- Gracias, señor.
- Wallace ha saqueado York.
- ¿Qué?
Wallace ha saqueado York.
¡Señor, su sobrino!
¿Qué bestia pudo hacer eso?
Si puede saquear York
puede invadir el sur.
Le detendremos.
¿Quién me habla como si
necesitara su consejo?
- He nombrado a Philip mi consejero.
- ¿Tiene credenciales?
Soy experto en guerra
y tácticas militares, señor.
¿De verdad?
Dime...
¿Qué aconsejarías en
la situación... actual?
Ofreceré una tregua
y lo sobornaré.
¿Pero quién irá? Yo no.
Si cayera bajo su espada
sería mi cabeza en un cesto.
Y no... la de mi dulce hijo.
AI verlo el enemigo se sentiría
capaz de tomar el país entero.
¿A quién envío entonces?
¿A quién?
Estoy soñando.
Sí, sueñas.
Y debes despertar.
No quiero despertar.
Quiero quedarme contigo.
Y yo contigo.
Pero debes despertar.
Despierta, William.
Despierta.
William, despierta.
Una caravana real
con banderas de tregua
y el estandarte de Longshanks.
Soy la Princesa de Gales.
Vengo como sierva del rey
y con su autoridad.
¿Para qué?
Para hablar de su propuesta.
¿Hablarás con una mujer?
Sé que tienes rango de caballero.
No tengo nada.
Dios hace a los hombres.
¿Dios te hizo saqueador de ciudades?
¿EI verdugo del sobrino del rey,
el primo de mi esposo?
Desde York se iniciaban todas
las invasiones a mi país.
Ese primo colgó a escoceses inocentes
de los muros de la ciudad.
Longshanks hizo peor al
tomar una ciudad escocesa.
Es un salvaje asesino.
Y miente.
Yo nunca miento.
Pero soy un salvaje.
¿O lo prefieres en francés?
Pregúntale a tu rey... de frente.
Ve si sus ojos te dicen la verdad.
Hamilton... Déjanos.
- ¿Mi señora?
- Déjanos. Ya.
Hablemos claro.
Tú invades Inglaterra.
Pero no puedes terminar la conquista
tan lejos de tu base y suministros.
EI rey desea la paz.
- ¿Longshanks desea la paz?
- Me lo declaró, lo juro.
Propone que te retires.
y te otorgará un título,
tierras y este cofre de oro
que yo personalmente pagaré.
Un título, oro...
por ser un Judas.
- La paz se hace así.
- Los esclavos se hacen así.
La última vez que el rey
habló de paz, yo era un niño.
Muchos nobles escoceses
fueron bajo tregua, a una granja
donde les colgó.
Era muy joven pero recuerdo
la paz de Longshanks.
Comprendo que has sufrido.
Sé... de tu hembra.
Era mi esposa.
Me casé en secreto para no
compartirla con un noble inglés.
La mataron... para llegar a mí.
Nunca he hablado de ello.
No sé porque lo hablo contigo, excepto
que veo su fortaleza en ti.
Un día serás reina.
Y debes abrir los ojos.
Dile a tu rey
que Wallace no será su vasallo
ni ningún escocés mientras yo viva.
La fiel esposa de mi hijo regresa
y el malhechor no la ha matado.
- ¿De modo que aceptó el soborno?
- No. No aceptó.
¿Entonces porqué se queda?
Mis espías dicen que no ha avanzado.
Te espera en York.
Dice que no atacará más ciudades
si vas a su encuentro.
¿Sí?
Los arqueros galeses no serán detectados
al llegar desde tan lejos a su flanco.
Las fuerzas de Francia
llegan desde aquí
al norte de Edimburgo.
Los conscriptos de Irlanda
avanzan por el sudoeste...
hasta aquí.
Galeses, franceses, irlandeses.
Se necesitarán semanas para reunirlos.
Les despaché... antes que a tu esposa.
De modo que la treta funcionó. Gracias.
Y mientras el advenedizo
me espera en York,
mis tropas habrán llegado
a Edimburgo, detrás de él.
¿Hablaste con...
Wallace en privado?
Díme...
¿Qué tipo de hombre es?
Un bárbaro sin cabeza.
No es un rey como tú.
Vuelve a tus bordados.
Humildemente, señor.
¿Trajiste de vuelta el dinero?
Lo doné para aliviar el sufrimiento
de los niños por la guerra.
Es lo que pasa si envías a una mujer.
Perdóname, señor.
Pensé que la generosidad demostraría
tu grandeza a aquellos que gobernarás.
Mi grandeza
será demostrada cuando
Wallace regrese a Escocia
y halle su país hecho cenizas.
¡William!
Se aproximan jinetes.
La escolta de la Princesa.
Sí.
La habrás impresionado.
- Sí.
- ¿Qué pasó en la tienda?
Es verdad. Las naves inglesas
vienen del sur.
No sé aun de los galeses,
pero los irlandeses llegaron.
- Tuve que verlo para creerlo.
- ¿Porqué luchan los irlandeses?
No me preocuparía por ellos.
¿No te lo dije antes?
Es mi isla.
Hamish, cabalga a Edimburgo
y reúne al consejo. Da la orden.
Bien. Vamos.
- ¿Tu isla?
- Mi isla. Sí.
- Habrá que parlamentar.
- Caballeros.
Craig tiene razón.
La única opción es negociar.
O ver a Edimburgo en llamas...
Mi ejército ha marchado muchos días.
Y aún hay que prepararse,
de modo que voy al grano.
Necesito todos los soldados,
sus escoltas, ustedes mismos.
Y los necesito ahora.
Con tal fuerza en contra,
hay contemplar otras opciones.
¿Otras opciones?
¿No deseas al menos
ir al frente de tus hombres
y obtener algo de Longshanks
- antes de huir?
- Sir William...
- No podemos ganar.
- Podemos.
- Sir William.
- Y lo haremos.
Vencimos en Stirling y aun discuten.
Vencimos en York y no nos apoyaron.
Si no están con nosotros ahora,
son cobardes.
Si son escoceses,
me avergüenzo de serlo yo.
Por favor hablemos a solas.
Te lo ruego.
Has logrado tanto,
pero luchar contra todo esto,
parece ira y no valentía.
Estoy más allá de la ira.
Ayúdame.
Ayúdense ustedes mismos.
Esta es nuestra chance. Ahora.
Unidos podemos vencer. Si ganamos
tendremos algo que nunca tuvimos.
Nuestro propio país.
Eres el legítimo líder y veo tu fortaleza.
Únenos.
Únenos. Une a los clanes.
- Muy bien.
- Bien.
Esta no puede ser la forma.
Tu mismo dijiste que los nobles
no apoyarán a Wallace.
¿Para qué nos sirve
unirnos a los perdedores?
Le di mi palabra.
Sé que es duro ser líder.
Mi hijo...
Hijo...
Mírame.
No puedo ser rey.
Solo tú puedes gobernar Escocia.
Debes hacer lo que te diga.
No por mí, no por ti,
sino por tu patria.
Abran paso, muchachos.
Paso, muchachos.
- Bruce no viene, William.
- Vendrá.
Mornay y Lochlan han venido.
Bruce vendrá.
Una hermosa ... reunión.
¿No crees?
- Los arqueros, listos.
- Los arqueros, no.
Mis espías dicen que sus arqueros
están a millas de aquí.
Las flechas cuestan dinero. Usa irlandeses.
Muertos no cuestan nada.
Envía la infantería y la caballería.
¡infantería!
¡Caballería!
¡Avanzar!
Buen día, qué gusto verlos.
¡irlandeses!
Qué gusto verlos aquí. Miren.
¿Mornay? ¿Lochlan?
Le di a Mornay
el doble de tierras en Escocia
y tierras en Inglaterra.
Lochlan costó... mucho menos.
Arqueros.
¿Cómo dijo señor?
¿No alcanzarán a nuestras tropas?
Sí.
Pero a las de ellos también.
Tenemos reservas.
Atacar.
¡Arqueros!
Envía los refuerzos.
Envía al resto.
Traéme a Wallace. Vivo si es posible.
Si no, muerto es igual.
Envía noticias de nuestra victoria.
¿Nos retiramos?
Protege al rey.
¡Levántate!
¡Levántate!
- Sácalo de aquí.
- Jesús.
¡Vete!
Me muero.
Déjame.
No.
Vivirás.
He vivido suficiente y libre.
Orgulloso...
de ver el hombre que eres.
Soy feliz.
Soy yo el que se está pudriendo.
Pero tu cara es peor que la mía.
Hijo...
debemos aliarnos con
Inglaterra para triunfar aquí.
Tú lo lograste.
Salvaste a tu familia
y aumentaste tus tierras.
Con el tiempo tendrás
todo el poder de Escocia.
Tierras.
Títulos. Hombres.
Poder. Nada.
- ¿Nada?
- No tengo nada.
Luchan por mi para que
no les eche de mis tierras.
Y mato de hambre a sus hijos.
Esos hombres...
que cubrieron Falkirk de sangre...
Lucharon por Wallace y él lucha
por algo que nunca tuve.
Se lo quité cuando le traicioné
y le vi la cara en la batalla.
Y me está carcomiendo.
Todos traicionan. Todos se desalientan.
No quiero desalentarme.
Quiero creer...
como cree él.
No me volveré a equivocar de lado.
No.
Craig: ¿Es verdad lo de Mornay?
Sí. Wallace entró a su casa
a caballo y lo mató.
Más peligroso que nunca.
Y no se sabe quien será el próximo.
Tú quizás.
Quizás yo.
No importa.
- Hablo en serio, Robert.
- Yo también.
Cristo. Mierda.
Revisa el lugar.
Lochlan.
Wallace mató 50 hombres.
50 como si nada.
100 hombres... con su espada.
Los abrió como...
Moisés abrió el Mar Rojo.
Su leyenda crece.
Será peor que antes.
Llegan voluntarios de toda Escocia.
Cuando haya reunido suficientes...
Son ovejas. Sólo ovejas.
Se dispersarán sin el pastor.
Muy bien.
Elije a tus mejores asesinos
y fija una cita.
Wallace es famoso por oler emboscadas.
Hamilton dice que
la princesa le conquistó
y se fiará de ella.
La enviaremos con la idea
de que va en misión de paz.
Podría tomar
a la Princesa como rehén
o poner su vida en peligro.
Mi hijo lo lamentaría.
Pero si la mataran,
el rey de Francia
se alearía contra Escocia.
Verás...
como rey debes ver lo bueno
de toda situación.
Es Wallace.
Y dejó su espada. Estén listos.
Mi Señora.
Recibí tu mensaje.
Es la... segunda vez
que me adviertes del peligro.
¿Porqué?
Habrá más provisiones
el mes próximo para el norte.
Alimentos y armas. Habrá...
No, espera.
¿Porqué me ayudas?
¿Porqué me ayudas?
Por la forma en que me estás mirando.
Cuando creíamos haber perdido todo
Llegan nuestros nobles salvadores.
Quítense la capucha.
Sir William, queremos reunirnos.
¿Para qué?
- Han jurado lealtad al rey.
- Un juramento a un mentiroso no vale.
Estamos dispuestos a jurarte lealtad a ti.
Que el consejo jure públicamente.
No podemos.
Hay quien no cree que estés vivo.
Otros creen que acabarán como Mornay.
Vamos a Edimburgo.
Dentro de 2 días. Perdónanos y
nos uniremos a tus órdenes.
- Escocia será una.
- ¿Una?
- O sea nosotros y ustedes.
- No.
Lo digo en serio.
Es la palabra de Robert Bruce.
Es una trampa. Díselo.
Si Bruce quisiera matarte,
lo hubiera hecho en Falkirk.
Sí.
Lo sé. Lo ví.
Déjalo de lado. ¿Y los otros?
Bastardos incapaces de acuerdo.
Es una trampa. ¿Eres ciego?
Míranos.
Debemos intentarlo. No podemos solos.
Unirnos es la única esperanza.
¿Sabes qué sucederá de lo contrario?
¿Qué?
Nada.
- No quiero ser mártir.
- Ni yo.
Quiero vivir.
Quiero un hogar, hijos. Y paz.
- ¿De verdad?
- Sí.
Se lo he pedido a Dios.
Es inútil sin libertad.
- Es un sueño, William.
- ¿Un sueño?
¿Entonces qué hemos
hecho todo este tiempo?
Hemos vivido el sueño.
Tu sueño no es de libertad.
Es de Murron.
Quieres ser un héroe
porque crees que ella te ve.
No lo creo. Lo sé.
Y tu padre también te ve.
Jesús.
¿Voy contigo?
No. Voy solo.
- Te veo después.
- Bien.
Mejor antes que después, espero.
- No vendrá.
- Vendrá.
Sé que vendrá.
Se aproxima.
¡No!
¡Quédate fuera, Robert!
¡Vete!
Bruce no debe ser herido,
ese fue el arreglo.
¡Padre!
¡Bastardo putrefacto!
¿Porqué?
Longshanks exigió a Wallace.
Y los nobles también.
Es el precio de tu corona.
Muérete.
Quiero que te mueras.
Pronto moriré.
- Y tu serás rey.
- No quiero nada de ti.
No eres un hombre.
Y tu no eres mi padre.
Eres mi hijo
y siempre supiste como pienso.
- Me engañaste.
- Dejaste que te engañara.
En el fondo siempre supiste
lo que tenía que suceder.
Por fin sabes odiar.
Ahora estás listo para ser rey.
Mi odio...
morirá contigo.
Wallace, se te acusa de traición.
- ¿Contra quién?
- Contra tu rey.
¿Tienes algo que decir?
Jamás en mi vida
le juré lealtad.
No importa. Es tu rey.
Confiesa y tendrás una muerte rápida.
Niega y serás purificado por el dolor.
¿Confiesas?
¿Confiesas?
Mañana recibirás la purificación.
- Su Alteza.
- Veré al preso.
- EI rey ordenó...
- Es rey morirá y su hijo es débil.
¿Quién crees que regirá este reino?
Abre la puerta.
Su Majestad.
Vamos, basura. De pie.
Basta. Déjame.
Te dije que me dejes.
Mi Señora.
Señor...
vengo a rogarte...
que jures lealtad al rey
para que pueda ser clemente.
¿Será clemente con mi patria?
Clemencia sería morir rápido,
o vivir en la torre.
¿Quién sabe que sucederá con el tiempo?
Si pudieras vivir...
Si le juro lealtad...
ya he muerto.
Morirás. Será horrible.
Todos los hombres mueren...
No todos los hombres viven.
Bebe esto.
Te quitará el dolor.
No. Me paralizará los sentidos.
Y debo conservarlos todos.
Si pierdo el sentido o si grito,
Longshanks me habrá quebrado.
No soporto que te torturen.
Bébelo.
Bien.
He venido
a rogar por la vida de Wallace.
¿Te ha impresionado, verdad?
Le respeto.
Fue un enemigo digno.
Clemencia, monarca poderoso,
y tendrás el respeto de tu pueblo.
Aun ahora
eres incapaz de clemencia.
Y para ti...
es una palabra tan ajena como Amor.
Antes de perder el habla
me dijo que su consuelo era
saber que Wallace morirá.
¿Ves?
La muerte nos llega a todos.
Antes de que te llegue a ti
te digo:
Tu sangre muere contigo.
Un hijo que no es de tu linaje
crece en mi vientre.
Tu hijo no durará en su trono,
lo juro.
Tengo tanto miedo.
Dame la fortaleza...
de morir bien.
Aquí viene.
Vean el precio de la traición.
Cae de rodillas ahora,
declárate súbdito del rey
y suplica su clemencia
y te la concederá.
¡Cuerda!
¡izar!
¡Estirar!
Así está bien.
¡Estirar!
¿Agradable, sí?
De rodillas.
Besa el emblema real de mi manto
y no sufrirás más.
¡AI potro!
¡Suficiente!
Todo puede acabar...
ahora mismo.
Paz.
Felicidad.
Dílo.
Grita...
"Clemencia."
¡Clemencia!
¡Clemencia!
Grita.
Di: "Clemencia."
- Clemencia, William. Clemencia.
- Por Dios, dílo.
EI preso desea hablar.
¡Libertad!
Después de decapitado,
Wallace fue descuartizado.
Su cabeza fue al puente de Londres.
Sus brazos y piernas
a los confines del reino
como advertencia.
No tuvo el efecto
que Longshanks preveía.
Yo, Robert Bruce,
cabalgué para rendir homenaje
a los ejércitos del rey inglés
y aceptar su apoyo a mi corona.
Espero que se hayan lavado el culo hoy.
Se los va a besar un rey.
Vamos. Acabemos de una vez.
¡Alto!
¡Se desangraron con Wallace!
Ahora sangren conmigo.
¡Wallace!
En el año de Nuestro Señor 1314,
los patriotas de Escocia,
hambrientos y diezmados,
fueron a la carga en Bannockburn.
Lucharon como poetas guerreros.
Lucharon como escoceses
y ganaron su libertad.
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